DECISIONES
Cuando Marie llegó a abrir la tienda se sorprendió mucho de ver a Jared de pie junto a la puerta, daba la apariencia de no haber dormido en toda la noche. Al llegar a su lado la abrazo sin decir nada, ella sin comprender correspondió a su abrazo y no hizo ninguna pregunta.
-Tenemos que hablar. -Le señalo Jared con tono pausado.
-¿Sucede algo? -Le preguntó ella empezando a alarmarse.
-Sí. -Fue su respuesta.
Lo invitó a pasar cerrando al paso.
-Bien aquí estoy, ¿Qué es lo que me tienes que decir? -Marie se cruzó de brazos y en sus ojos se reflejaba angustia.
Jared cabizbajo y con las manos metidas en las bolsas del buzo la miró y trató de hablar, pero las palabras se le atravesaron en la garganta, se sentía tan impotente de no poder controlar la situación, él, que siempre tuvo todo bajo control, su vida, sus amistades, su trabajo, su estudio, sus amoríos, hasta a sus padres y ahora, ahora no sabía qué hacer. Marie llegó a él para poner su perfecto mundo de cabeza perdiendo el completo equilibrio que tanto le costó mantener durante todo su existir.
-Me asustas. -Le comenta ella mirándolo con aquellos ojos color castaño que lo derretían. Notó aún así ternura en ellos, eso lo taladró, taladró en su corazón, las palabras del señor Whyte tintineaban en su cabeza "Marie es una flor casi extinta, no la lastimes". Y eso él no lo soportaría, lastimarla era lo último que deseaba hacer. Sería sincero con ella así eso le costara perderla, sería honesto con una mujer por primera vez, ella lo merecía.
-Marie quiero hablarte de mí, he corrido como un loco por las calles de Florencia sin rumbo en la madrugada, incluso me perdí y yo... (Las palabras se entrecortan). Yo no he dormido nada y lo único que tenía en mi cabeza era a ti, y no sabes cuánto deseaba verte por eso vine, después de que unas señoras me orientaran y me trajeran hasta aquí. Yo no he sido tan honesto contigo, me refiero que no te he contado casi nada sobre mí, sobre el verdadero Jared Hunter.
-No tienes nada que decirme Jared. -Responde Marie con aquel acento italiano que le encantaba. -Me dijiste que tuviste una vida desordenada pero está bien, todos tenemos nuestro pasado, todos ocultamos algo, nadie es perfecto y nadie está exento a equivocarse, no me debes ninguna explicación
Marie se acercó a él y cuando este trató de contestar ella colocó su dedo índice sobre la boca de Jared para que guardara silencio y continuó: -Cuando entraste hace cinco días por esa puerta, sólo pensé que serías uno más de mis clientes, pero resultó no ser así, aunque no lo creas suelo ser muy tímida y me cuesta mucho socializar con la gente pero contigo es tan sencillo ser yo, y aunque me he cuestionado cantidad de veces porqué te fijaste en mí, entiendo que no soy exactamente el estereotipo de mujer con el que te relacionas, pero cuando me dijiste que querías cambiar, que te sentías solo, supe que buscabas lo mismo que yo, alguien con quien compartir y sé que nuestros sentimientos son mutuos, tengo una aguda capacidad de saber cuando alguna persona se acerca a mí con malas intenciones y tú, tú mi Jared has sido transparente desde que nos conocimos. Sé también que te atormenta el hecho de que debes regresar a tu país y aunque no quieres dejarme no puedes llevarme contigo, no calzaría en tu mundo y yo solo quiero decirte algo, disfrutemos el tiempo que nos queda juntos y después decidiremos que hacer ¿Te parece?
Jared la tomó de la cintura y la acercó a él, nuevamente Marie parecía leer su mente.
-Creerás que es una locura. -Le susurró él al oído. -Sólo han pasado unos cuantos días desde que nos conocimos pero creo que te amo Marie y no sé que voy a hacer cuando me vaya, no sé que voy a hacer sin ti.
Ella tomó el rostro de Jared entre sus manos y lo besó, ambos se abrazaron y Jared perdió la noción de todo, Marie y él se pertenecían y buscaría la forma de estar con ella costara lo que costara.
Aprovecharon cada día como si fuera el último, él la acompañaba por las mañanas en la tienda y después de almuerzo cerraban y se iban a donde Marie quisiera ir.
Lo llevó a todos los museos y bibliotecas de Florencia, pero a él eso no le interesaba sólo quería pasar tanto tiempo con ella como le fuera posible. Jamás había vivido tan intensamente, incluso la llevó a casa de Henry y cenaron una noche. Cuando fue hora de llevar a Nicolás a la cama el niño pidió que fueran Marie y Jared los que lo arroparan quedando Henry y Susie sorprendidos que Nicolás hiciera esa solicitud.
Marie le narró un cuento recostada al lado izquierdo de su cama mientras Jared se encontraba al lado derecho. Nicolás miró a Jared con los ojos llenos de sueño y con un pronunciado bostezo le dijo: -Me agrada tu novia, ojala se casen y tengan hijos pronto para que jueguen con mi hermanita y conmigo.
Jared tomó la mano de Marie por encima del niño quién ya dormía plácidamente, no hubo palabras, no eran necesarias, con cautela salieron de la habitación hacia la azotea. La luna llena brillaba con intensidad, la ciudad iluminada se veía más hermosa bajo su tenue luz.
-Me voy dentro de tres días. -Interrumpió Jared.
-Lo sé. -Añadió ella con voz de resignación.
-Pero volveré, te juro que buscaré la forma de regresar cada vez que pueda.
Marie contemplaba la luna y lo miró, sus ojos estaban cargados de amargura pero había un brillo en ellos.
-¿Qué ocurre? -Consultó Jared sospechando algo.
Marie se mordió el labio y le contestó: -Mañana es la inauguración de la galería, ¿Recuerdas? se adelantó la fecha de la apertura, ¿Me acompañarías? es decir, ¿Irías como mi pareja?
-Claro Marie, sería un verdadero placer acompañarte.
-Tus amigos pueden ir también si lo desean, confírmame mañana y los pondré en la lista de invitados, diles que tienen que ir de etiqueta, es una inauguración de gala.
-Eso quiere decir que te veré con vestido de noche.
-Sí, pero como no soy muy conocedora de moda ni de vestir bien, como habrás notado, una amiga me acompañará a comprar el vestido y arreglarme, puedes pasar por mí a las 8:00 p.m. la inauguración es hasta las 9 p.m. pero hay una recepción y como una de las organizadoras del evento y homenajeada además me corresponde llegar temprano.
-No se preocupe mi bella damisela pasaré por usted a la hora indicada.
Mientras dice esto le toma la mano y la besa.
-Abrázame Jared. -Dice Marie refugiándose en sus brazos. -No importa que suceda de mañana en adelante, tu siempre estarás en mi corazón como Alessandra amó a Patrick así te voy amar yo por siempre.
Jared se estremeció, sintió como sus piernas flaqueaban, abrazó fuertemente a Marie como si ésa fuera una clase de despedida, la besó en la frente y estuvieron así por largo rato, hasta que Henry les hizo señas que él y Susie se iban a dormir.
Jared dejó a Marie en su apartamento aproximadamente a las 11:30 p.m. trataba de controlarse cuando estaba con ella para no cometer ninguna imprudencia. Ella era más que especial, era una flor exótica y hermosa a la cual debía cuidar y preservar. La besó con delicadeza, saboreaba aquellos labios, la besaba despacio y pronunciado y sabía que ella sentía lo mismo que él porque la sentía estremecerse entre sus brazos y como todas las noches se dirigió al vehículo mientras veía que ella ingresaba al apartamento.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top