Cap 7

POV AKKO

Estaba completamente dormida, hasta que sentí como un pequeño rayo de luz me daba en la cara provocando que empezara a despertar. Al abrir mis ojos, no vi a Diana al lado mío, haciendo que me exaltara un poco; la busque con la mirada por la habitación... no está, intenté levantarme, sin embargo, un dolor en mi entrepierna me detuvo, ¿por qué me duele?... oh, ya recordé.

Volví a intentar pararme, aguantando el dolor de mi entrepierna, caminé hasta el baño para arreglarme un poco y después buscar a Diana, ¿donde se habrá metido?. La buscaré de todas formas, tal vez ya se encuentra abajo. Salí del baño y me decidí en bajar para ver si Diana se encuentra en la cocina, supuse qué tal vez ya estaba desayunando. Aún con dificultades para caminar, me dirijo hacia la cocina, intentando rastrearla con la vista, pero aún sigo sin verla... esto es extraño, me estoy empezando a preocupar. Planeaba seguir buscándola, hasta que una voz llamó mi atención.

Diana: Akko — camina hacia mi — ¿por qué no estás en la habitación? Deberías de estar descansando — toma una de mis manos.

Akko: m-me preocupe al no verte a mi lado — desvío la mirada avergonzada — así que baje a buscarte.

Diana: — me mira fijamente y sonríe — lamento haberte preocupado — besa mi mano con un tierno beso.

Akko: — me sonrojo — ba-basta, no hagas eso, haces que me ponga nerviosa — digo con cierto temblor en mi voz.

Diana: me gusta verte así — ríe levemente — te ves más linda de lo que ya eres — guiña.

Akko: — me sonrojo aún más — ¡n-no digas tonterías!.

Diana: no son tonterías, es la verdad — dice aún con una sonrisa en su rostro — eres muy encantadora — me toma de la cintura atrayéndome hacia su cuerpo — mejor vamos a la habitación.

Akko: — recuesto mi cabeza en su pecho y cierro los ojos — está bien — suelto un corto suspiro.

Diana: ¿estás bien? — se separa un poco y me toma de las mejillas.

Akko: — agarró sus manos acurrucando mi rostro en ellas — si... solo estoy algo cansada.

Decidimos volver a la habitación, pero de un momento para otro, sentí como Diana me levanto en sus brazos, como si de una princesa se tratase, me exalte un poco pero no reclame, el momento era tan perfecto, un cuento de hadas, yo su princesa y ella mi caballero. A veces siento que esto es solo un sueño, y si fuera así, no quisiera despertar nunca.

Llegamos al cuarto y me deposito en la cama con delicadeza, seguido de esto, plantó un beso corto en mi frente, provocando que un rubor apareciera en mis mejillas. Antes de que se alejara, la tome de la muñeca, deteniendo su andar.

Diana: — voltea a verme — ¿pasa algo?.

Akko: podrías... olvídalo, es algo tonto — suelto su muñeca.

Diana: vamos dime — recarga sus manos en la cama.

Akko: — la tomó del cuerpo jalándola hacia mi, quedando ella arriba — quédate solo un rato más conmigo... ¿es mucho pedir? — sumerjo mi rostro en su cuello.

Diana: — se acomoda y me abraza — por supuesto que no, haría cualquier cosa que me pidieras.

POV Diana

Pasaron unos minutos, y aún no me separo de ella, es tan linda cuando me pide atención o más momentos conmigo, por mi parte, no me molesta, le daría toda la atención del mundo. Amo estar con ella... amo todo de ella; espero que esto no termine nunca.

Lo que pido puede ser demasiado, algo difícil, siempre hay algo que pone a prueba las relaciones entre las parejas, ya sean los problemas que tienen entre ellos o aun peor, que las personas a tu alrededor te quieran impedir ser feliz con la persona que amas.

No podía evitar tener ese tipo de pensamientos, empecé a profundizar aún más sobre eso y de que haría si eso llegara a pasar, demasiados pensamientos negativos, hasta que un movimiento de parte de Akko me sacó de ellos.

Diana: ¿estás incómoda? — levantó mi cuerpo y la miro.

Akko: la verdad me quede entumida y ahora tengo calambres — decía algo dolida de su cuerpo mientras se intenta estirar.

Diana: pudiste decirme y nos hubiéramos acomodado mejor — me siento.

Akko: — niega con la cabeza — quería seguir así — por cierto, ¿tu padre aún está aquí?

Diana: — suspiró — si... aún está aquí, pero se encuentra dormido, siempre duerme hasta tarde cuando no tiene pendientes en el trabajo, así que aún tenemos algo de tiempo antes de que despierte — tomo asiento al lado de ella — ¿quieres... hacer algo?.

Akko: ... — piensa un momento — no se me ocurre nada — recuesta su cabeza en mi hombro — solo quiero estar a tu lado — dice mientras sonríe ligeramente.

Diana: — me ruborizo — es-esta bien... apoyo mi cabeza sobre la suya y cierro los ojos.

Comencé a sentir algo de sueño, no pensé en nada, estaba cómoda a su lado, sin más, me quede completamente dormida. Dure al menos unos minutos, así lo sentí, sin embrago, sentí como alguien tocaba mi hombro, moviéndome un poco para despertarme.

Diana: ¿Akko? — digo murmurando mientras tallo uno de mis ojos.

Abraham: ¿qué? ¿Quien es Akko? — pregunto algo confundido.

Diana: qui-quiero decir, ¿akkomo me quede dormida? — intento inventar una excusa mientras sostengo mi cabeza algo confundía(?.

Abraham: — cambia su semblante a uno más tranquilo — como sea, venia a ver cómo estabas, ¿pensé que siempre estabas despierta a estas horas del día?.

Diana: bu-bueno... estaba algo cansada, ayer fue algo agotador — me levanto de la cama.

Abraham: está bien, haré algo de comer para que te arregles — camina hacia la puerta — por cierto, hoy saldremos a cenar a un restaurante, vístete elegante, es una ocasión especial — sale de la habitación.

Diana: — levantó una ceja — ¿ocasión especial? — murmuró.

Akko: — suspira pesado — pensé que por un momento me vería — sale del closet.

Diana: oh, con qué ahí estabas... ¿qué hacías en el closet — me acerco.

Akko: ¿qué no es obvio? — coloca sus manos sobre su cintura.

Diana: ¿por qué no me despertaste?

Akko: no me dio tiempo, tu padre estaba a punto de entrar, por suerte lo pude oír antes, así que me escondí lo más rápido que pude — toma mis manos — ¿a qué asunto especial se refirió? — pregunta curiosa.

Diana: no lo sé... es la primera vez que oigo algo así viniendo de él, eso quiere decir que debe ser importante — miro sus manos mientras las acaricio con mis pulgares.

Akko: lo mejor será irme antes de que me vea — aleja sus manos — ¿nos vemos después? — sonríe.

Diana: por supuesto que si — le devuelvo la sonrisa — mientras yo estoy con el, tú puedes salir, intenta no hacer tanto ruido.

Akko: — asiente con la cabeza.

Bajamos para proseguir con lo planeado, así mi padre no sospechará nada. Antes de que me alejara para continuar con el plan, Akko me detuvo.

Diana: ¿qué pas...

Antes de que pudiera terminar de hablar, un beso de parte de ella me callo, me sorprendí un poco, pero lo correspondí después de unos segundos.

Diana: — me separo — ¿por qué el beso? — la miro de forma coqueta.

Akko: — se sonroja — es de despedida — dijo sin mirarme.

Diana: está bien — intento avanzar.

Akko: — me sujeta un poco más fuerte.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro, sabiendo lo que quería, me acerqué nuevamente a ella, la tome del mentón con mi mano libre y le di un beso tierno en los labios, provocando que se exaltara un poco. Al sepárame, la mira a los ojos con ternura, ella solo me miraba anonada; proseguí a tomar sus mejillas con ambas manos, y empecé a darle pequeños besos en sus labios varías veces, provocando sonidos leves al separarlos. Repetí esto de nuevo pero ahora repartiéndolos en todo su rostro, Akko solo sonrió con un gran rubor en sus mejillas; me detuve a volver a ver sus hermosos ojos rubys , estos tienen un gran brillo de emoción, haciéndome suponer que le encanto lo que hice.

Diana: ya es hora.

Akko: solo uno y ya — cerró sus ojos y levanta sus labios esperando el beso.

Diana: — suspiró resignada — esta bien — la beso con delicadeza y me separo después de unos segundos — andando mi pequeño pastelito — digo con ternura.

Akko: — me abraza — te voy a extrañar.

Diana: — correspondo el abrazo — yo también, aunque no es como si me fuera del país, nos veremos mañana, solo ten paciencia.

Akko: lo sé — se separa — bueno, ya me voy.

Cada una tomó su camino, ella salió de la casa sin ningún problema, en cuanto a mi, solo disfrute de convivir un poco más con mi padre, casi nunca lo veo y siempre se la pasa en viajes de trabajo. Aún estoy pensando que será esa ocasión especial, debe ser una sorpresa... o eso me dijo el, no me quizo decir de que se trataba la "ocasión especial" así que me resigne a esperar hasta la noche.

Me encuentro viendo la televisión junto con mi padre, aunque preferiría estar leyendo un libro que acabo de comprar, se llama "este libro es gay" aún no lo empiezo pero el título me llamó la atención; aún no encuentro el momento adecuado para decirle a mi padre sobre mi sexualidad, en ocasiones algunas películas pasan escenas gays, es algo incómodo cuando lo veo con alguien más que no sea Akko.
Tal vez sea el momento para decirle, después de todo, mi madre me acepto, posiblemente él también lo haga.

Diana: padre soy... — soy interrumpida.

Abraham: ewww, creo que será mejor ver otra película, esta tiene demasiadas escenas de esos enfermos — dice con repulsión.

Me quede estática ante sus palabras, al parecer el no es como mamá, planeaba decirle lo más rápido posible, simplemente decirle "oye soy gay" pero... pareciera que me matara si se entera, lo mejor sería no decirle nada, aunque me rompe el corazón saber que mi padre no me aceptará tal y como soy.

Abraham: ¿querías decirme algo hija? — voltea a verme con una sonrisa.

Diana: aaahh.. solo que iré por palomitas — me levanto y camino a pasos rápidos hacia la cocina.

Suspire al llegar a esta, no puedo creer que tendré que vivir en el closet por mi papá... aunque solo sería con el, mi madre lo acepta así que, supongo que con eso me basta por ahora; mi celular sonó de repente, lo revisé y me encontré con un mensaje de Akko.

Hooolaaa!!

Hola <3

¿Como has estado? :3

Muy bien, ¿y tú?

Muy maaaal :"c

¿Por qué? :(

Porque no estoy contigo!!
(Stiker de gatito llorando xd)

Awww no te preocupes, nos veremos pronto :)

Okey...

???

¿Qué tal si vienes hoy antes de tu ocasión especial? :D

Akko, ya te dije que no puedo, será mañana, ¿ok?

¿Estás segura?
(Foto de Akko en ropa interior)

:0

Entonces, ¿vienes?

No :)

Eeehhh!! >:c ¿por qué no?

Ya te dije porque, pero eso no quita que no me hayas provocado para el siguiente encuentro ;)

~^~ eres una pervertida

Mira quien lo dice

Esta bien, ya que, nos vemos después T-T

Estaba a punto de responderle hasta que pude oír pasos venir directo a la cocina, provocando pánico en mi... ¡¡aún no hago las palomitas!!. Intente buscarlas pero ¡ni si quiera tenemos palomitas!.

Abraham: Diana, ¿estás bien? — entra a la cocina — tardas demasiado para solo ser unas palomitas.

Diana: si, bueno, es que... no tenemos palomitas — río nerviosa — voy a la tienda por unas.

Abraham: — se interpone impidiendo mi avance — lo mejor será que te empieces a arreglar, así no llegaremos tarde a la reservación.

Diana: cierto, me iré preparando.

Llego la hora de la "ocasión especial" termine de arreglarme, ya estaba oscureciendo. Nos dirigimos hacia el restaurante; mi vestimenta es un vestido color azul claro, llevo tacones bajos y mi cabello está suelto. Tengo un traje que quiero usar, aunque es más masculino y no creo que a mi padre le agrade la idea,
Además de que podría empezar a sospechar. Sin duda alguna lo usaré en algún momento, tal vez cuando tenga una cita elegante con Akko, ¿le gustara como me vea con eso?.

Llegamos a nuestro destino, nos llevaron a nuestra mesa la cual tiene... ¿cuatro sillas? Pensé que solo seríamos él y yo. Tomamos asiento, hubo un silencio por algunos segundos, hasta que me decidí en hablar.

Diana: ¿invitaste a alguien más? — lo miro curiosa.

Abraham: sí, te dije que era una ocasión especial — dijo con tranquilidad y alegre?.

Diana: y ¿cuál es esa ocasión especial? — hago comillas con mis dedos.

Abraham: espera y lo verás, mira, ya llegaron — se levanta y estrecha la mano de un señor y de un... chico — un gusto por fin conocer a su hijo.

Sebastián: el gusto es mío señor — hace una pequeña reverencia.

Ramón: entonces ella debe de ser la señorita Diana Cavendish — alza su mano — un gusto conocerla al fin.

Diana: — la estrechó — el gusto es mío señor.

Ramón: el es mi hijo Sebastian — lo presenta.

Sebastián: — toma mi mano y deposita un beso en ella — espero podamos llevarnos bien, señorita Diana.

Diana: lo mismo digo — respondón con un semblante neutral.

Tomamos asiento nuevamente y empezaron a tomar una plática normal, aún no entiendo porque sería esto una ocasión especial, ¿qué tiene de especial?. Ordenamos la comida, al momento en que llego, comencé a degustar de ella, Sebastián me hablaba de repente, haciendo preguntas sobre mis gustos y ese tipo de cosas para conocerme mejor, yo solo le respondí con sinceridad y amabilidad, no quería ser grosera, además de que aún no sé qué tienen de especial.

Sin más, la cena termino y nos dirigimos hacia la salida junto con ellos, mi padre se despidió al igual que yo, a excepción de que Sebastián al despedirse se acercó y me dio un beso en la mejilla, me sorprendió un poco pero no causa nada de efecto en mi, solo alguien podría hacer que sienta algo con un beso en la mejilla, y es mi querida Akko.

Sebastián: nos veremos luego, mi querida Diana — guiña.

No respondí, pero algo me dice cuáles son sus intenciones, mi padre debe de saber algo de esto. Llegamos a casa, estoy exhausta, pero necesito quitarme esta duda de la cabeza.

Diana: ¿por qué eso era una ocasión especial?

Abraham: son negocios, necesito conseguir un trato con su empresa, así aumentaremos las ganancias, él accedió pero dijo que su hijo quería conocerte y tal vez tener algunas citas contigo, me pareció un precio razonable, por suerte aún no tienes una pareja — afloja la corbata y se la quita.

Diana: ¿¡qué!? — frunzo el ceño al mismo tiempo que me sorprendo — ¡te das cuenta de que me tratas como un objeto para tus negocios! — aprieto mis puños.

Abraham: Di-Diana... cálmate, no es para tanto, el chico es apuesto y tiene dinero, es un perfecto partido para ti — sonríe — tu madre estará de acuerdo conmigo, te lo aseguro.

Diana: — hago un chasquido con la boca — ella no estará de acuerdo con esto — murmuro y subo a mi habitación.

POV Akko

¿Como estará Diana? ¿Qué estará haciendo? No respondió mi mensaje, debió de estar ocupada, no quiero esperar hasta mañana para verla, pero no es como si pudiera ir a su casa así como si nada, además de que su papá esta ahí y no creo que sea el momento adecuado para que se dé cuenta de que salgo con su hija. Seguí divagando por mis pensamientos, hasta que mi teléfono sonó.

Akko: — deslizó para contestar — hola, ¿quien habla? — digo con tono burlón.

Diana: el amor de tu vida — ríe ligeramente — ¿qué haces?.

Akko: — suspiró — esperando a que nos volvamos a ver, quiero verte — hago pucheros.

Diana: me imagino que estás haciendo pucheros en estos momentos — ríe — pero te tengo una propuesta.

Akko: ¿¡una propuesta de matrimonio!? — me exalto emocionada.

Diana: ¿que? No, es otra cosa, ¿te gustaría ir a cenar conmigo mañana? — propone.

Akko: ¡por su puesto que si! — contestó contenta.

Diana: bien, por cierto es una lugar elegante.

Akko: ahh, está bien, me vestiré lo más elegante que pueda — rio.

Diana: entonces nos vemos mañana.

Akko: hasta mañana — cuelgo.

Esto será maravilloso, estoy ansiosa por verla mañana, pero... ¡no tengo ropa elegante! Oh ya se, le pediré dinero a mi mamá para mañana temprano ir a alguna tienda y comprar un vestido o algo, ¿Se lleva vestido no?.
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Ya es de día y estoy con muchas energías, incluso me levanté temprano, es algo raro que haga eso, incluso yo misma me asusto, pero no puedo esperar más, ya quiero que sea de noche para salir a ver a Diana. Mi madre me acompaño a comprar algo de ropa, ella debe de saber más de estos temas; escogimos un vestido rojo, dijo que combina con el color de mis ojos, solo espero y le guste a Diana...

Es de noche, ¡por fin!, estaba lista para salir, pero Diana dijo que pasaría por mi.

Aiko: Akko no llegues tarde — dice con una expresión algo enojada.

Akko: no lo haré — niego con las manos.

Aiko: y no quiero que hagan algo indebido — frunce el ceño.

Akko: po-por su puesto que no mamá — me ruborizo — solo vamos a comer — río nerviosa.

Mi madre continuó diciendo lo que debo y no debo hacer, está demasiado alterada, solo es una cena. Así siguió hasta que tocaron la puerta.

Akko: yo abro, debe ser Diana — giro la perilla y abro la puerta — por fin llegast... — la miro detenidamente mientras me sonrojo.

Diana: lamentó haberte hecho esperar — sonríe encantadoramente — ¿puedo pasar?

Akko: — asiento con la cabeza, mientras tengo la boca abierta.

Diana: buenas noches señora Kagari — estrecha su mano.

Aiko: buenas noches Diana, vaya que vienes muy elegante, ¿no lo crees, Akko? — me mira.

Akko: — reaccionó — ah si, claro, te ves muy, muy bien~ — digo mientras suelto un suspiro y muerdo mi labio inferior.

Aiko: — frunce el ceño nuevamente y me tira una mirada amenazante — Diana, por favor te pido que traigas a Akko a no más tardar a las 12 en punto, ni un minuto más — cruza los brazos — ¿entendido?.

Diana: por su puesto señora kagari, le doy mi palabra — alza una mano en forma de juramento.

Akko: si si ya, vámonos — la tomo del brazo y la jalo hacia afuera — nos vemos mamá.

Diana: hasta pronto señora kagari — hablo algo apresurado por el jaloneo.

Subimos a un auto, en el cual supongo que vino ella, abrió la puerta para que yo pudiese entrar, que caballerosa, al igual subió para comenzar a conducir; amo su vestimenta, es un tanto masculina pero le da un buen encanto, la hace ver taaan sexy, debería de usar trajes más seguido. Llegamos al restaurante, nos llevaron a nuestra mesa y ordenamos nuestra comida, esto es romántico, supongo, en el transcurso de estar comiendo, llego un chico que pareció conocer a Diana, pero ella estaba algo... disgustada por su presencia.

Sebastián: Diana, que sorpresa verte por aquí, además, te ves diferente a la última vez.

Diana: ... — no responde.

Sebastián: hola, señorita... — intenta adivinar mi nombre.

Akko: Atsuko kagari, pero puedes llamarme Akko.

Sebastián: un lindo nombre para una linda señorita — toma mi mano y le da un beso.

Diana: ¿qué es lo que quieres? — dijo sin dirigirle la mirada.

Sebastián: solo quiero hacer algo de platica y verte de paso, pareciera que eres otra persona, ayer actuabas de mejor manera — toma su mentón y piensa — acaso... ¿estoy interrumpiendo algo?.

Diana: — se pone ¿nerviosa? — es...— aclara su garganta — solo estoy ayudando a mi amiga en un favor que me pidió.

¿Qué? ¿¡Por qué dice eso!? Obviamente no soy su amiga.

Sebastián: ya veo, ¿y que favor es? Si se puede saber — sigue analizando la situación.

Diana: es algo personal de parte de ella, así que no puedo decirte — vuelve a su postura tranquila.

Sebastián: ya veo — habla más convencido de lo que le dijo Diana — entonces nos vemos después, lamento interrumpir — se va.

Diana: — suspira aliviada.

Akko: — hago un ruido con mi garganta llamando su atención — ¿que fue eso? — cruzó los brazos mientras la miro enojada.

Diana: — vuelve a estar nerviosa — t-te lo explicaré luego, ¿esta bien?, no es algo malo... supongo — mira a otro lado dudosa.

Akko: de acuerdo, pero quiero una buena explicación — tomo el cubierto y comienzo a comer de nuevo.

Diana: ten lo por seguro — hace lo mismo que yo.

Terminamos de comer y salimos del restaurante; conducía hasta que paró en una dulcería.

Diana: — mira su reloj — aún tenemos media hora antes de que te lleve a tu casa, podemos comprar algunos dulces si quieres — me mira.

Akko: — no respondo.

Diana: — rasca su nuca — iré a comprar algunos — sale del auto.

Akko: iré a comprar algunos — digo imitando su voz en un tono más chillon — aún me debe una explicación y no me la a dado — bufo.

Diana: — entra al auto nuevamente con una bolsa — pensé que sería agradable comer algunos para pasar un poco más de tiempo juntas — me extiende la bolsa.

Akko: — miró disimuladamente dentro de esta — de acuerdo — tomó unos cuantos dulces, mientras la miro con el ceño fruncido y los empiezo a comer.

Diana: — suspira cansada — ¿por donde empiezo?.

Akko: por el principio — digo con obviedad.

Comenzó a explicarme detalladamente lo que sucedió el día de ayer en la "ocasión especial" que le había dicho su padre, me sorprendió un poco y empecé a comprender más la situación por lo que estaba pasando, ahora todo tiene sentido, por un momento pensé que me estaba engañando con ese chico... creo que debo de recordar que Diana es demasiado gay como para que eso suceda.

Ahora me siento más relajada y tranquila, pero después me volví a preocupar al pensar en qué problema estaba metida Diana, debo de apoyarla en lo que necesite. Quedamos en silencio durante unos segundos, después me di cuenta de que teníamos poco tiempo para pasarla juntas esta noche. Me decidí a sentarme en su regazo, la tome de los hombros mientras la miraba fijamente con mis mejillas algo sonrojadas, ella me miró igualmente con una gran intensidad en sus hermosos ojos azules. Bese sus labios por encima poco a poco, aumentando la presión entre ellos, no opuso nada de resistencia; coloqué mis brazos alrededor de su cuello y apegue mi cuerpo más a ella. El beso se volvió intenso y apasionado, provocando jadeos de parte de las dos, continuamos por un rato, cada vez me sentía más excitada por el momento, sus manos apretaban mi cintura, una de ellas bajo hasta llegar a mi glúteo y darle un apretón, mientras que la otra se posó en mí entre pierna, dando leves caricias a mi zona débil, haciendo que gimiera de placer.

Continuó así, hasta que no podía estar más excitada que nunca, con mi ropa interior mojada a más no poder, beso mi cuello, dándole leves mordías y lamidas. Pose mi cara en su cuello, ocultándolo mientras mordía mis labios; pasó a dar estimulación a mi clitoris, haciendo de lado mi ropa interior mojada, sus besos cada vez se hacían más fogosos e intensos, al igual que mis bragas, retiro parte del vestido un poco, dando vista a mis senos, empezó a lamer uno de ellos, evitaba gemir fuerte, aunque era inevitable. Deseaba ser suya de nuevo, estar en sus brazos me hace sentir especial. Sin embargo, se detuvo y volvió a su postura firme.

Akko: — cubro mis pechos — ¿pasa algo? — pregunto aún con mi respiración acelerada.

Diana: es tarde, faltan 10 minutos para que sean las 12 y no quiero quedar mal con tu mamá — acomoda su cabello.

Akko: no pasará nada, solo recibiré un pequeño regaño, le dire que yo aún no quería irme y listo, no tienes de qué preocuparte — me acerco a su rostro para besarla de nuevo.

Diana: — se separa — aún así, estamos en un auto, alguien puede vernos.

Akko: — suspiró y pienso — entonces vamos a otro lado en donde no haya nadie cercas — sugerí.

Diana: — me mira no muy convencida.

Akko: será rápido, por favor — ruego.

Diana: está bien... pero será rápido.

Me acomode en mi asiento y arregle todo el desastre que era. Condujo quedando a pocas cuadras de mi casa, pero en un lugar más solo y oscuro. Apago el motor y procedió a sentarse en la parte trasera, la seguí y volví a sentarme en su regazo. Todo volvió a ser como hace un momento, solo que un poco más rápido; al rato qué pasó, me recostó sobre el asiento, quedando ella entre mis piernas. La abrace con estás haciendo que quede más pegada a mi, su mano izquierda masajeo uno de mis senos mientras que la derecha bajo a mi zona débil para empezar a darle placer nuevamente pero esta vez más rápido, gemí varias veces mientras exclamaba su nombre, introdujo un dedo cuidadosamente, empezó a moverlo lento, seguido de esto. Introdujo el segundo, cada vez jadeaba más con mis ojos entre abiertos y con la respiración pesada y acelerada, sus movimientos se hicieron más ágiles, masajéanos sutilmente mi punto G. Pude sentir cómo llegaba a mi culminación, dejándome llevar soltando un pequeño grito cargado de placer.

Me empecé a sentir débil, mi respiración se calmó y solo pude sentir como Diana retiraba sus dos dedos mojados con un flujo de mi entrepierna, ella empezó a lamerlos y bajo hasta mi vagina, dandole lamidas a esta. Otra vez mi respiración se aceleró, y muchas ganas volvieron a aparecer nuevamente, hasta que se volvió a detener. Fui levantada lentamente hasta quedar sentada sobre sus piernas, mientras ocultó mi rostro cansado en su cuello.

Diana: tenemos que volver, ya son las 12:15, tú madre debe de estar preocupada.

Akko: — respiró pesadamente — más bien estará enojada — río — pero vale la pena el regaño a cambio de estar contigo — la abrazo.

Diana: ya es hora de volver, Akko... pero primero debes de arreglarte — me sostiene de los hombros.

Akko: ya lo se — me aparto de ella y arreglo mi cabello y ropa.

Diana: oh diablos — dice mientras mira sus piernas.

Akko: ¿que pas...— miró sus piernas — oohh, lo siento.

Diana: está bien, no tienes de qué preocuparte — pasa hacia el asiento del conductor y agarra un pañuelo y intenta limpiar su pantalón.

Pase al asiento del copiloto, retomando una postura más tranquila, aunque ahora me siento mal porque termine manchando su pantalón con mis fluidos, creo que era obvio que se mancharían, estuve arriba de ella después de venirme, pero bueno. Me llevo a casa, al llegar nos despedimos en la entrada de la puerta con un beso. Hasta que mi madre interrumpió el momento.

Aiko: ¿qué horas son estas de llegar? Creí haberlo dejado en claro Diana — cruza los brazos.

Akko: n-no fue su culpa, yo fui la que insistió en estar con ella un rato más — excuse con tal de que no tenga una mala impresión de ella.

Aiko: en ese caso, Akko estás castigada por una semana sin ver a Diana. — exclamó enojada.

Akko: ¿¡eeehhh!? Pe-pero — me interrumpe.

Aiko: nada de peros señorita — jala mi oreja — ahora entra a la casa — me suelta después de entrar — por cierto Diana, ¿por qué tu pantalón se ve mojado? — arquea una ceja.

Diana: eehh, bueno verá — la interrumpo.

Akko: — asomó mi cabeza por la ventana más cercana — mi culpa, accidentalmente derrame algo sobre su pantalón.

Aiko: ¡entra a la casa Akko!

Akko: pero si ya estoy dentro mamá — sentí un golpe en mi cara... la chanca.

Aiko: no me obligues a aventarte la otra — dice mientras la sostiene en mano.

Akko: — meto la cabeza, sin embargo aún estoy cercas para escuchar lo que dicen.

POV Diana

Diana: creo que será mejor que me vaya antes de que anochezca más — señaló con el pulgar hacia atrás de mi.

Aiko: está bien, gracias por cuidar de Akko, Diana — alza su mano en forma de despedida.

Diana: no es nada señora kagari, nos vemos después — imitó su acción.

Aiko: pues será después de que le levante el castigo a Akko.

Akko: aún así la veré en la escuela — grita desde la ventana.

Empeorará su castigo si sigue así.

Aiko: ¿¡tu no aprendes verdad!? — cierra la puerta.

Akko: — se altera — ¡nos vemos en la escuela Diana! — se aleja de la ventana corriendo.

Probablemente está huyendo de su mamá; me subí al auto y empecé a conducir nuevamente, al llegar a mi hogar, subí silenciosamente a mi habitación, rogando que mi papá no me vea por obvias razones. Al llegar, tome una ducha y me puse mi pijama, me acosté en la cama dispuesta a dormir, fue un gran día, claro, quitando el hecho de Sebastián. Aunque ahora estoy avergonzada por todo lo que le hice a Akko en el coche, siento mi cara arder de calor, sin embargo, disfrute estar con ella... espero que se vuelva a repetir nuestro encuentro.

Ahora que me doy cuenta... Akko es re pasiva, eso quiere decir que yo soy la activa, la dominante, la top, la tachi, la domadora de nekos... aunque tarde o temprano se revelará. No pude evitar reír un poco por los pensamientos que pasaban por mi cabeza, es gracioso... mi querida Akko.

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Sigo viva!! Pero tengo gripa :"v aún así me decidí en acabarlo lo más pronto posible, pero siento que tardo más haciendo los capítulos que lo que ustedes tardan en leerlos XD

Espero y lo hayan disfrutado, no planeaba escribir ese momento pecador :0 sólo sucedió, jajaj qué cosas no?

Posdata: amo los chiste gays XD son gracioso, para mi xdxd

Me despido :"3 no olviden votar!!! Nos leemos luego UwU.

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