-____, tenemos que hablar y tendrás que hablar con la verdad.- Dijo Rick mirándome seriamente a los ojos.

Esas palabras hicieron que me alterará por completo y empezará a temblar.

Seque mis lágrimas tratando de disimular el echo de haber llorado y también para disimular la situación.

-¿Qué cosa quieres hablar, Rick? -. Dije desviando la mirada hacia otro lado.

-Mira, quizá y la platica sea larga, entremos a Alexandria y hablemos una vez dentro.

-Claro...-. Baje del camión con inseguridad y camine hacia la entrada de Alexandria.

La puerta la abrió Laila, tenía una cara decaída y de aburrimiento. Ropa ligera y su pelo rojizo el cual le llegaba hasta la cintura estaba recogido con una coleta baja.
Al parecer aún no superaba todos los sucesos que había tenido que afrontar, y lo admito, no es fácil superar la pérdida de tu padre, y aún más si le destrozaron el cráneo enfrente tuyo, y tampoco es fácil superar el echo de que te hayan violado.
Sentía lastima y tristeza por ella.

-Por aquí-. Señaló Rick por donde debíamos seguir caminando.

-¿A dónde iremos?- Pregunte mientras mordía las uñas de mi mano con angustia.

-Iremos sólo a mi casa, para platicar-. Dijo tratando de ¿tranquilizarme?- Dime una cosa, cuando te hice las tres preguntas no hablaste con la verdad ¿cierto?-. El abrió la puerta de su casa con cuidado.

Carl estaba ahí, trate de no cruzar miradas con él, pero me fue imposible.

-Carl, cuida a Judith quieres-. Le ordenó a Carl y este solo asintió yéndose para donde la pequeña se encontraba.- Bien,siéntate porfavor.- Me ordenó y eso fue lo que hice.

-¿Qué sigue? ¿Té y galletas?- Dije levantando una ceja.

-Ojalá, ahora, nesesito que hables con la verdad, ¿conocías a esas personas que se encontraban en aquel mini super?- Me miró con seriedad a los ojos.

-No.

-¿Segura? No podemos hacer nada si no hablas con la verdad, recuerdalo.

-No, ya te dije que yo no los conozco-. Dije subiendo mi tono de voz.

-Bien y ¿Qué es esto?-. Rick aventó de forma agresiva una carta a la mesa.

-No tengo idea-. Dije deslizando la carta hacia él.

-Porfavor, en esa carta tiene escrito tu nombre como objetivo a quien tenían que matar, y el motivo era venganza-. Dijo Rick con voz ronca.

-No soy la única ____ en el mundo -. Dije enojada, no se porque trataba de negar algo que yo sabía que no era cierto.

-Quizá y no seas la única ___ en el mundo, pero la diferencia es que no hay muchas Peletiers ¿o sí? Y si haci fuera,¿Qué posibilidades hay, de que en un apocalipsis en donde todo se fue al carajo haya otra ____ Peletier? Digo ¿Te suena lógico?

-No... Pero aún así, yo no se nada de esto, por lo que está conversación a llegado a su fin -. Dije mientras me levantaba de la silla bruscamente.

-Era más fácil hablar con la verdad.

Rick me apunto a la cabeza e hizo una seña para que volviera a mi aciento.

-No estoy jugando ____, no quiero tener que jalar del gatillo.

Me acomode nuevamente en el asiento mientras que Rick me seguía con la mirada y a la vez con la pistola.

-Deacuerdo. Estoy sentada.- Me señale a mi misma.

-Quiero la verdad y te lo preguntaré sólo una vez más ¿conocías a esas personas que se encontraban en el mini super?

-Si-. Confirme mientras acentia con la cabeza.

-¿De donde los conoces? Y ¿Por qué te buscaban?-. Me preguntó.

-Yo... Yo ya no quiero seguir con las preguntas, Rick-. Dije algo incómoda.

-No tienes opción, responde las preguntas-. Dijo con un tono brusco.

-No puedo

-¿Por qué no puedes? Tu vida esta en juego por eso.

-Ya te dije, no puedo contestar esas preguntas-. Le grite y el colocó el arma en mi cabeza.- No lo harías-. Le dije retandolo.

-¿Papá? ¿Qué haces?- En ese instante apareció Carl con Judith en brazos.

Rick frunció el ceño y azotó la pistola contra la mesa con fuerza y coraje.

-Carl, vuelve por donde veniste, porfavor-. Le ordenó tratando de tranquilizarse.

-¿Qué? No, no me iré, explicame que esta pasando-. Replicó Carl.

La puerta se abrió de golpe y empezaron los disparos.

-Carl, vuelve a la habitación ¡ahora!- Grito Rick colocándose atrás de un pequeño sofá.

-Vámonos-. Aquella voz de chica se me hizo conocida.

Ella me jalo del brazo llevándome afuera de la casa.
Solo pude ver su cabello pelirrojo. Me sostenía de la muñeca y corríamos hacia la salida de Alexandria.
Disparos se oían detrás de nosotras y algunos gritos.

Corrimos al bosque y nos adentramos más. Poco a poco los gritos y balas dejaron de sonar para solamente escucharse las hojas secas al pisarlas.

-Bien, creo que estamos seguras aquí-. Dijo Laila arrojando una mochila mediana al suelo.

-¿Ya estamos seguras? ¿Estamos seguras enmedio de la nada?- reproche señalando a mi alrededor.

-Bueno, te salve de que una bala te atravesará el cráneo ¿No? Deberías agradecer-. Dijo mientras se sentaba alado en un árbol.

-Si, pero ¿Por qué me salvaste? -. Me senté alado de ella.

-Eres mi amiga ¿No?- Me miró con una sonrisa.

-Supongo, pero apenas y nos conocemos sabes, ¿Por qué arriesgarte demasiado por salvarme?

-¿Sabias que haces demasiadas preguntas? - Levantó una ceja.

-Bueno, esque solo quiero saber el porqué.

-Deacuerdo, esto será muy difícil de explicar-. Ella se acomodo frente ami.- Empezemos, yo-. Se señaló a ella misma.

-Bueno, que tampoco hay que hablarme como si fuera retrasada -. Dije con una leve carcajada.

-Bueno pues-. Ella sonrío burlonamente.

-Tú... Tú solo sigue-. Le insistí.

-Bien, yo ya te conocía, y tú ya me conocías desde mucho antes, ____ Peletier.

-¿Qué?

Bueno u.u pues con esto doy fin al maratón xD
No olviden votar deverdad, no lo olviden que no les cuesta nada u':<

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