23. A mí también

Había empezado a llorar luego de haber hablado con Jackson, los minutos pasaban y me ponía cada vez más nerviosa. Natalie, la mamá de Lydia estaba dentro con su hija. Se supone que solo dejaban entrar a familiares, pero luego de insistir, me dejaron acompañarlas.

Ver a tu mejor amiga inconsciente, sin tener idea de si se va a recuperar o no. Ver a su madre llorar desconsoladamente por su única hija. Y no saber si el chico que te gusta (o hasta algo más) está bien... es más de lo que alguien puede soportar. Es más de lo que yo puedo soportar.

― ¡Stiles! ¡No me importa! ―escuché gritar al alguacil.

Alcé la vista. Ahí estaba él.

Todo lo que hice a partir de ese momento fue sin meditación alguna.

Salí del cuarto de Lydia corriendo y me acerqué a Stiles apresuradamente. Me lancé a él, envolviendo mis brazos en su cuello y atrayéndolo en un fuerte abrazo.

Él se demoró en responder el abrazo, probablemente estaba sorprendido de recibir uno. Sus brazos rodearon mi cintura y me atrajeron más a él.

Mi llanto se había intensificado en el momento exacto en el que lo había visto en el pasillo.

―Estás bien ―dije en un susurro. Mi cabeza estaba enterrada en el hueco de su cuello.

―Sí, estoy bien ―dijo mientras sobaba mi espalda.

Él trataba de consolarme. Yo debería estar consolándolo a él, no al revés. Debo parecer una loca. Estoy segura de que en estos momentos mi apariencia no es la mejor.

Me separé un poco de él, solo para ver su rostro. Aún seguíamos envueltos en los brazos del otro.

―Stiles, Mia ―nos llamó el alguacil Stilinski.

Su voz me hizo saltar de la sorpresa, había olvidado que estaba ahí.

Cuando Stiles vio a Lydia dentro del cuarto, su expresión se volvió a una de preocupación.

― ¿Ella se pondrá bien?

Su papá vio hacia mi mejor amiga y luego suspiró. ―No lo saben, porque no saben qué es lo que pasó. Perdió mucha sangre, pero hay algo más.

― ¿Qué quieres decir?

Yo ya sabía lo que iba a decir, los doctores habían hablado con la mamá de Lydia enfrente de mí. Oírlo nuevamente me dolía. Cualquier cosa que hiciera sufrir a mi mejor amiga era una apuñalada en mi estómago.

Cogí la mano de Stiles y él entrelazó nuestros dedos.

―Los doctores dicen que parece una reacción alérgica. Su cuerpo continúa en shock ―Stiles apretó mi mano. Su respiración era agitada―. ¿Viste algo? ―preguntó su papá―. ¿Sabes quién o qué la atacó?

Noté que Stiles se tensó, así que esta vez fui yo la que apreté su mano, quería que supiera que yo estaba con él, que lo apoyaba y que no debía de preocuparse. Sé que Lydia se pondrá bien. Yo lo sé, porque... ella tiene que ponerse bien. Es Lydia Martin.

―No, no tengo ni idea ―algo me decía que Stiles mentía, pero no quería interrogarlo ahora.

― ¿Y Scott? ―preguntó su papá.

― ¿Qué quieres decir?

― ¿Vio algo?

― ¿Qué? ¿No está aquí? ―Stiles me miró, esperando a que yo le respondiera.

―Scott no ha venido ―dije―. Traté de llamarlo, pero no contesta.

―Yo también he tratado de llamarlo, pero no hay respuesta por parte de él ―dijo el alguacil.

―Sí y no vas a conseguir una ―dijo Stiles.

💙

Stiles se fue con su papá por unos minutos. Yo estaba fuera del cuarto de Lydia, ya que su padre había llegado y no podía haber tanta gente dentro.

Decidí buscarlo, lo encontré hablando con su papá.

El alguacil se fue a contestar una llamada, dejando a su hijo solo.

― ¡¿Qué diablos es un colgante?! ―gritó Stiles mientras veía a su padre alejarse.

― ¿No sabes qué es un colgante? ―dije. Él volteó en mi dirección―. Deberías de aprender más palabras ―sonreí, pero luego dejé de hacerlo. Él tenía la mejilla derecha roja. Le habían golpeado―. ¿Qué te pasó? ―pregunté colocando delicadamente mis dedos sobre su mejilla.

―No es nada, no pasó nada. ¿Sabes qué es un colgante?

―Stiles, dime qué pasó ―alejé mi mano de su mejilla. Había empezado a tener frio, así que me abracé a mí misma. Este hospital no tiene calefacción, es una porquería. Yo estaba todavía en shorts y polo manga cero―. Sé que sabes qué le pasó a Lydia.

―Mia, ahora no... por favor... no me hagas preguntas. ¿Qué es un colgante?

―Si quieres que te responda, tú respóndeme a mí. ¿Qué pasó con mi mejor amiga? ―dije frotándome los brazos.

― ¿Tienes frio? ―preguntó.

―No es nada, ¿puedes responderme?

Él no tenía su saco, pero se sacó la camisa y me la entregó. Se quedó en un polo blanco manga cero, de esos que usan los hombres bajo la camisa. ―Al menos te abrigará un poco.

―Tú vas a tener frio ―dije.

Él colocó su camisa sobre mis hombros. ―No tengo frio.

Metí mis brazos dentro de las mangas. Inmediatamente me sentí cálida. Es como estar siendo abrazada por él otra vez. Su camisa me quedaba extremadamente grande. Él era mucho más alto que yo, parecía que no traía nada más que esta camisa.

― ¿Me vas a decir qué es un colgante? ―preguntó él, haciendo que saliera de mi trance.

― ¿Me vas a decir qué le pasó a Lydia?

―No puedo decírtelo, confía en mí, por favor.

Suspiré. ―Un colgante es un collar.

― ¿Un collar? Un co... ―sus ojos se agrandaron, como si se hubiera dado cuenta de algo importante―. Gracias, Mia, no sabes lo importante que eres ―me atrajo en un abrazo y me dio un beso en la mejilla.

Se fue y me quedé atónita.

No reaccioné en los primeros segundos. Luego lo seguí. ¿Qué diablos pasó?

Cuando lo alcancé, vi que Jackson estaba con él.

― ¿Adónde vas? ―le preguntó mi casi hermano.

―A buscar a Scott.

―No tienes un carro.

―Ya lo sé, gracias.

Ambos caminaban tan rápido, era difícil seguirles el ritmo sin querer ser descubierta.

―Yo conduzco. Vamos... ―Jackson puso su mano sobre el hombro de Stiles y él la apartó bruscamente.

―El que te sientas culpable, no cambiará nada. La mitad de esto es por tu culpa.

― ¿De qué hablas? ―pregunté―. ¿Jackson tiene la culpa de lo de Lydia?

Ambos me miraron sorprendidos. No esperaban que haya escuchado todo, aunque tampoco había entendido.

―No, él tiene la culpa de otras cosas ―dijo Stiles.

―También quiero buscar a Scott ―dije.

―No, no irás a buscar a Scott ―Stiles parecía serio.

―Pero yo sí iré ―dijo Jackson―. Tengo un auto y tú no. ¿Quieres mi ayuda o no?

―Está bien, ¿trajiste el Porsche?

―Sí ―dijo Jackson mientras sacaba sus llaves.

―Muy bien. Yo conduciré ―Stiles le arrebató las llaves. Mi casi hermano pareció sorprenderse. Yo solo reí ante esa acción.

―Pido ir de copiloto ―dije mientras me acercaba a ellos.

Stiles se paró en seco y volteó hacia mí. ―Mia, te dije que no irás. No estaba bromeando.

―No puedes obligarme a no ir. Es el carro de Jackson, él decide.

Ambos miramos a Jackson.

―Mia, no puedes venir ―dijo él, luego de que Stiles le lanzara una mirada amenazadora. Nunca creí ver el día en que Jackson hiciera caso a Stiles.

―Bueno, yo también tengo un auto, los puedo seguir si quiero. No pueden impedírmelo.

―Mia ―dijo un Stiles desesperado―, no vas a venir, por favor. Confía en mí.

―Quiero ayudar, déjame ayudar.

―¡No! ―gritó. Me hizo retroceder en respuesta―. ¡No queremos tu ayuda! ¿Qué no entiendes?

Había perdido la cuenta de todas las veces que Stiles había cogido mi corazón y lo había estrujado en el día. Mi vista se nubló, las lágrimas cayeron por mis mejillas rápidamente. Stiles parecía arrepentido de gritarme.

―Chicos ―dijo el papá de Allison, no sé de dónde salió, pero me alegraba no tener que enfrentarme a Stiles―. Creo que no es de buena educación hacer llorar a una mujer. ¿Estás bien, cariño? ―yo asentí en respuesta―. Bien. Tengo una pregunta para ustedes tres. ¿Alguno sabe dónde está Scott McCall?

¿Por qué todos querías saber dónde estaba él? Era Lydia la herida.

―¿Scott McCall? No lo he visto desde el baile ―respondió Stiles.

El señor Argent me miró a mí. Algo me decía que no debía de confiar en él. Aunque tampoco tenía importancia, porque no sabía dónde estaba Scott.

―No fui al baile, así que no sé nada de él desde ayer.

Esta vez la mirada del papá de Allison cayó en Jackson.

―Ah...... yo... mmm... ―Jackson se puso nervioso, jamás lo había visto tan nervioso. Me daba vergüenza ajena oírlo.

―Por el amor de dios ―susurró Stiles.

Los hombres que acompañaban al papá de Allison se acercaron amenazadoramente hacia nosotros.

―Hay cosas de las que tenemos que hablar ―dijo el señor Argent.

Stiles se colocó delante de mí de manera protectora. ―Ella no, ella no sabe nada.

Sabía que había algo que no me querían decir. Ahora solo me falta averiguar ese algo. Lo más frustrante es que hasta el papá de Allison y Jackson sabían. ¿Qué está pasando con la gente este año?

― ¿No lo sabe? ―el señor Argent parecía sorprendido. Me miró detenidamente―. Mia, será mejor que vayas a ver a tu amiga.

― ¿Qué está pasando? ―le pregunté a Stiles.

―Stiles, tienes un minuto para decirle que se vaya y que no diga nada de lo que acaba de pasar.

Él giró hacia mí, posó sus manos en mis hombros y me obligó a encararlo. Aún tenía las lágrimas en mis mejillas, pero ya había dejado de llorar.

―Mia, tienes que confiar en mí. Perdóname por gritarte, pero solo quiero protegerte, ¿sí? Anda con Lydia, nosotros iremos luego. Todo va a estar bien. Solo confía en mí. ¿Puedes hacerlo?

Solo pude asentir. Él sonrió de lado y me dio un beso en la frente. ―Quiero que estés todo el tiempo con mi papá, él es el único en quien confío para que te proteja ―susurró.

― ¿De quién me va a proteger? ―susurré.

―De lo que sea que pueda venir ―volvió a besar mi frente. Luego se fue con Jackson, el señor Argent y los dos matones que lo acompañaban.

💙

Me quedé con el alguacil Stilinski todo el tiempo, tal como me lo había pedido Stiles. No hubo momento en que me moviera de las sillas que estaban fuera del cuarto de Lydia. Esperé a que Stiles llegara toda la noche. Solo quería verlo. Algo no estaba bien. Tenía que averiguarlo y necesitaba respuestas por parte de Stiles, Jackson y Scott.

― ¿Estás saliendo con mi hijo? ―me preguntó el papá de Stiles.

Su pregunta me tomó desprevenida.

―No, él está enamorado de Lydia ―dije señalando al interior del cuarto.

―Es una lástima, me habría encantado que saliera contigo ―dijo con una sonrisa y luego se fue a hablar con unos doctores.

A mí también, a mí también.

✎❣

Falta el epílogo y tres POV de Stiles. Sí, ya sé cuáles serán. Espero que los disfruten :) En cuanto acabe eso, subiré el libro 2/temporada 2.... supongo que será a finales de esta semana... o comienzos de la siguiente. Pero no se preocupen, que habrá sí o sí segundo libro!!

Pd. el epílogo es un POV de Stiles, así que tendremos muchos capítulos sacados de su mente! Espero hacerle justicia :)

xoxo,

Rose

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