El mar (Parte II)
«Obito no es tan malo como parece, cuando lo conozcas mas veras que es un buen hombre»
¿Conocerlo? Era muy poco para lo que acaba de hacer. Los rayos del sol se adentraron a través de una pequeña rendija entre las cortinas. Hinata aún seguía muy confundida, decir que había dormido toda la noche era una vil mentira. Casi no durmió y por cobarde no se animó a salir de la habitación, pero ahora llegada la mañana no quería estar presente cual el durmiente obito despertara. Estaba confundida, desorientada por todo lo que había pasado. El gran dolor que sufrió en esa fatídica noche, el coma de él, ese extraño beso y luego cuando ellos..
«Nosotros lo hicimos..»
No podía completar la idea por la vergüenza que la embargaba, el Uchiha aun la tenía abrazada y una de sus manos estaba sobre sus senos. Necesitaba irse, no quería verse tan expuesta. Primero se hizo a un lado, luego aparto muy despacio el abrazo posesivo que tenía. Su vista busco instintivamente su ropa, pero no las hallo.
-Seguro están en la sala..- dedujo al recordar que Obito la había cargado completamente desnuda hasta la cama, trago grueso al recordarlo. Salió de la habitación muy despacio, él parecía no haber notado que se estaba yendo, no perdió de vista el semblante durmiente del Uchiha.
¿De verdad él había hecho todo eso con ella?
Eso y entre cosas más, se cuestionó al irse a su habitación, cubierta únicamente por una suave sabana. Lejano era el recuerdo del hombre implacable que la entrevisto hace años, esos recuerdos amargos se hacían muy lejanos, pues si bien nunca cruzaron la raya de lo profesional hasta hace unas semanas, ella había aprendido a conocerlo, saber lo que le gustaba y que Obito era un hombre incapaz de abandonar a un amigo, que amaba el silencio y hasta lo que sabia también la música que le gustaba.
¿Qué más escondía Uchiha Obito?
.
¡por favor no me hagas daño!
¡noooo...!
Un grito para luego dar paso a un silencio sepulcral lo despertaron, se levantó de inmediato estaba completamente sudado y con la sensación de haber tenido un sueño profundo.
-Otra vez ese maldito sueño..- se quejó y llevo unas de sus manos a su cabeza.
Esa pesadilla estaba en su mente y por más esfuerzos que hacía por recordarlo, se desvanecía en la profundidad de su subconsciente. Su cabeza dolía, la realidad de estar desnudo y solo en su cama le atrajeron ciertos recuerdos de la noche anterior.
-Es verdad...- dijo recordando ciertas sombras.
A su lado estaba vacío y su mano izquierda acaricio esa parte, aún seguía tibia y un aroma extrañamente agradable se sentía efímeramente en la habitación.
Se había acostado con Hinata
-¿Qué demonios hice?- soltó antes de saltar de su cama.
La noche anterior se había sentido extrañamente atraído por Hinata, tal como esa noche en que la beso la primera vez. Mientras se vestía su mente trataba de hallar una explicación. Quizá fue la soledad, el hecho que no había tenido intimidad con una mujer en años o solo el hecho que ella se había vuelto mucho mas atrayente, que en otras ocasiones. Sin embargo, deshecho esta última idea, la verdad era que su relación con Hinata se estaba volviendo más estrecha de lo que pensó, sumado que conocía sus sentimientos entonces solo paso.
-Debo hablar con ella..- dijo antes de terminar de colocarse apresuradamente una camisa costosa. Tenía la necesidad de hablar con ella, darle una explicación con la confusión que aún tenía.
-¡Rayos!-Se acomodo las mangas mientras caminaba, primero se dirigió hasta la habitación de ella, pero unos ruidos provenientes de la planta de abajo lo atrajo, sin pensarlo mucho se dirigió hasta allí.
El camino por alguna razón se le hizo muy largo, su respiración se volvió lenta y sus pasos se hacían muy pesados, demasiado. Entonces la vio, a la distancia, la vio mover algunos utensilios al parecer estaba preparando algo, quizá el desayuno. Sus ojos negros se fijaron en ella, reflejando en ellos a la hermosa mujer con la que había compartido su lecho. La vio en silencio y ella no lo sintió, pero allí alejado se sintió mas solo que nunca. Quiza después de muchos años el peso de su soledad cayo en segundos sobre sus hombros. Hinata había entrado a su vida de una manera normal, en Tokio ella era su asistente, la chica bonita del piso 13, la mujer que le había quitado el sueño, aquella que ahora cocinaba, que estaba enfrente de él, aquella que se había entregado a él y habían compartido un momento mas que mágico en el piano.
Ella mentía muy bien, la miraba tan feliz y con el mejor de los semblantes sobre las adversidades, pero su felicidad no era completa. Lo supo cuando ambos tocaron esa melodía, lo supo cuando ella, se quebró cuando Toneri la beso a la fuerza, lo supo cuando ella dejo ir a su hermana a cuesta de su felicidad.
-Aun así..- soltó sin dejar de verla
Ella seguía sonriendo, aun así...
-Después de todo..
El tiempo en la que se dedicaba a verla se hizo tan largo, que ella termino por sentir su mirada y cuando las miradas de ambos coincidieron evitaron verse. Él por sentirse descubierto y ella por lo de la noche anterior. Era tan incomodo, tan difícil. Hinata dejo los cubiertos del desayuno de ambos sobre la barra y le dio la espalda diciendo un escueto "ya esta listo". Ella estaba anticipando a lo que se venía, todo era tan confuso después de aquella noche. No quería verlo, mucho menos escucharlo, pero sabia lo que él le terminaría por decir. Su corazón dolió mucho.
-Hinata..
-No diga nada..- lo interrumpió, no quería escuchar una respuesta acerca de lo de anoche. Quizá, solo quería vivir o alargar aquel sueño que tenía.
Obito se mantenía de pie en el umbral de la entrada, viendo a una temblorosa Hinata no darle la cara, sintiendo por primera vez culpa, por alimentar los sentimientos de aquella chica.
-No diga nada- repitió- no quiero escuchar... que se arrepiente... no quiero escuchar que lo siente- ella volteo y le dedico la mirada mas triste que Obito había visto, traspasándolo y sorprendiéndolo tanto. ¿Cómo alguien como ella podría mostrar tanta bondad y pureza?- Solo por esta vez..- sus ojos se cristalizaron- solo por esta vez..
-Yo..
-Solo por esta vez..- insistió, no quería sentirse humillada por su arrepentimiento- por favor..- pidió
Obito evadió su mirada y arrastro con sus dedos su cabello, no sabiendo que hacer o que decir. Era tan complicado, por primera vez no quería lastimarla, por primera vez se arrepintió como venia tratando a esa buena mujer.
El ambiente se torno aun mas incomodo por el silencio de ambos, que ella solo atino a abandonar la habitación.
-Hace mucho que no lo hacia- dijo él, dándole la espalda y deteniéndola en el acto a mitad del pasillo. Ella dejo de respirar y él apretó los puños, admitiendo una vergonzosa verdad. Quizá diciéndole eso para no hacerla sentir tan mal- Hace mucho que no he tenido intimidad con una mujer.... Desde..- trago grueso y no quiso decir el nombre de Rin, era tan vergonzoso y humillante- No sé que me paso contigo anoche.. pero paso... y espero que no afecte nuestra relación laboral.. ¿verdad?- termino por preguntar
-no lo hará..- respondió y continuo caminado. No esperaba menos de alguien como él. Un rechazo evidentemente elegante. Después de todo, se comportaba como un caballero, deslindándolo de cualquier ilusión que ella pudiera hacerse. Después de todo seguía siendo su empleada.
.
Habían pasado dos largos y pesados días, su relación laboral no era la misma. Ambos se evitaban y se encontraban solo para temas laborales. Era sumamente incomodo para Hinata. Obito se encerraba en su cuarto la mayor parte del día y ella se dedicaba a limpiar el polvo de esa enorme mansión. Había una habitación al final de pasillo que le llamo la atención, tenia una vista maravillosa a la playa. Quizá era la habitación mas bella toda la casa. Se enamoro de ella apenas entro el primer día. Conoció otros de los secretos de su jefe: le gusta pintar a oleo y dibujar en carboncillo, al igual que a ella. Aunque todo estaba en la habitación no había rastro de ningún lienzo. Solo un dibujo de una mujer sin rostro, por la proporción supuso que era rin.
-No deberías estar aquí..
Aquella voz la saco de sus pensamientos, volteo encontrándose a un obito parado al lado de la puerta, con la manos en los bolsillos. Lucia bastante cansado, seguro estaba trabajando. Ella se sintió muy pequeña y descubierta. No quiso verlo.
-vine a limpiar- se justifico
-nadie entra en la habitación, no debería estar sucio
-Hay mucho polvo, producto del viento que entra por el balcón- explico
-entiendo.
Obito observo toda la habitación y recordó la única vez que fue con Rin a aquella casa de playa. Había preparado esa habitación para retratarla, ahora se reía de sí mismo, sintiéndose un típico imbécil enamorado. Era verdad, él hizo muchas cosas por ella, incluso después de su recuperación de las drogas siguió dibujándola. Los pocos retratos que había hecho los acaba de tirar hace unos días, se sorprendió al ver aquel dibujo a carboncillo sin terminar. Se quedo viéndolo detenidamente y se acerco hasta tomarlo entre sus manos, Hinata no dejo de verlo y pudo ver cierta tristeza en su rostro o quizá nostalgia.
« ¿Aun seguirá amándola?» se pregunto
-le.. ¿le gustaba dibujar?- se atrevió a preguntar.
Obito guardo silencio y siguió viendo aquel dibujo sin terminar de la mujer sin rostro, aun podía ver la brillante sonrisa de ella, de aquel día.
-Obito
Esa voz, el dulce tono de su voz aún seguía en su memoria. Todavía tenia los recuerdos remanentes de ella. Casi como una pesadilla, una sombra con la que había vivido y la cual aún seguía viviendo con él. Sus ojos reflejaban todo lo contrario, su mirada solo mostraba un claro desdén y desprecio.
-¿Dibujaba?- se atrevió a preguntar, al ver lo concentrado que estaba viendo aquel dibujo.
-Hace mucho..- respondió- tome una clase de arte en algún momento de mi vida- completo su respuesta y volteo el dibujo. Necesitaba deshacerse de él.
Hinata trato de sonreír.
-Kakashi me menciono que tu sueles pintar
-ehm..- soltó ella sorprendida y entonces él la vio.
-Si quieres pasar tiempo aquí, puedes hacerlo
Ella abrió los labios por lo sorprendida por la extraña invitación
-el semblante que tienes últimamente se ha vuelto bastante molesto. Solo puedes hacerlo después del trabajo..- finalizo antes de salir y dejarla muy confundida.
Ella pestaño varias veces antes de volver en sí, corrió a la salida.
-Uchiha-san- grito y él se detuvo- Gracias..- soltó suavemente y él prosiguió su camino.
Hinata no entendía el porqué lo hizo, pero ella pudo notar el sutil detalle que obito estaba haciendo. La verdad es que él tampoco se entendía el porqué lo hacía, pero los últimos días todo se había vuelto complicado. Quizá fue la culpa por el rechazo que le dio o quizá fue..
-Mierda
Ni él sabia la razón del porque lo hizo. Tampoco quería aceptar que no le gustaba verla triste, no quería aceptar ese pequeño sentimiento que estaba empezando a nacer dentro de él.
Hinata miro con ilusión alrededor había: un soporte, acuarelas, carboncillos, reglas y muchos lienzos en blancos. Hace mucho que no tenia tanto material para dibujar.
Cuando la noche cayo y las penumbras cubrieron todo el lugar. Obito se sentía extrañamente aliviado. Ahora estaba preparándose para dormir, pero necesitaba una de sus pastillas. No quería volver a tener aquellas extrañas pesadillas y esa sensación de vacío. Hinata había cenado con él, hablaron de trabajo y ya no se sentía tan abstraída de estar a solas con él. La conversación se tornó bastante anema y luego surgió la pregunta incomoda:
«¿Cuándo volveremos?» pregunto ella
Cerro la puerta del tocador de su baño y miro su reflejo. La verdad era que no sabia si volver, aun tenia ese ataque de ansiedad. No estaba al cien por ciento de su capacidad corporativa. Solo necesitaba un par de semanas más y entonces volverían. Se metió un par de pastilla, tomo un pequeño vaso y las ingirió, sin dejar de verse.
-Ahg.. maldito Hidan- maldijo
Su salud física y mental se vino abajo cuando lo volvió a ver. Había sido una mala decisión ir a ese bar. Se disponía a irse a costar, pero algo en ventana llamo su atención. Era Hinata quien estaba a mitad de la playa, disfrutando el frio y viendo la luna, desde allí pudo verla sonreír. Hace mucho que no lo hacía. Por alguna extraña razón no dejo de verla y allí bajo el manto de la oscuridad y el brillo de las aguas, sintió paz. Una extraña paz que le estaba calando hasta los huesos, ella parecía disfrutar mas de ese lugar que él. Sabiendo que era dueño de todo eso. La casa podría ser deslumbrante, la isla magnifica y el clima tropical muy reconfortante, pero a pesar de todas estas cualidades obito no era feliz, pero verla, disfrutarlo y con tan poco tiempo se hizo cuestionarse la manera en cómo había estado viviendo.
Había mucho frio y las nubes comenzaban a ocultar levemente la luna, el viento volvió a soplar y el agua le pareció más oscura que antes.
-¿no es muy tarde?
Aquella voz la hizo sobresaltar, ella volteo despacio y se encontró a un obito que venia a su encuentro, ella sonrió levemente.
-No podía dormir- explico, su mirada volvió al frente y se dejo abrazar por el frio de la noche.- ¿Qué hay allá?- le pregunto mirando el pequeño pero espeso bosque que estaba en el lado norte de la isla.
-Nada importante- respondió
-entiendo..
-¿no tienes frio?- le pregunto al verla acurrucarse
Ella negó de inmediato, su mirada volvió a concentrarse en el amplio océano. Hinata no sabía lo que sentía en ese momento, pero no quería pensar mucho. No quería desilusionarse y pensar en lo que paso. En cambio Obito tenía alguna cosas claras, encontrarse con ella, allí en medio de la noche solo pudo darse cuenta que algo había cambiado en él. Algo le paso esa noche donde le hizo el amor, Hinata no le era indiferente.
¿Sentía algo por ella?¿la amaba?
Quizá no la amaba, pero sentía algo por ella, por efímero por fuera. Una gran gota cayó sobre él y luego a ella, un aguacero se hizo en cuestión de segundo y sintieron frio.
-Debemos regresar- le dijo el
La mirada de ella se mantuvo inmóvil ante el comentario, cerro los ojos y disfruto como el agua recorría su cuerpo. Él se quedo viendo su perfil, mientras la lluvia la empapaba por completo.
-vamos..- respondió después de algunos segundos.
Un par de truenos tronaron en el cielo y ella se paralizo, miro los relámpagos hacían su presencia y algunos de sus miedos la invadieron.
-Camina Hinata..-entonces el la toma de una de sus manos y la otra se poso en su espalda baja, ella pestaño varias veces y volteo a verlo, hubiera dicho un gracias pero decidió callar. Obito la llevaba a la casa y su instinto protector lo sentía, muy adentro, podía sentir su calidez.
Apenas llegaron a la casa y ambos se separaron, Obito maldijo al tratar de encender la luz. Estaba empapado, Hinata sonrió al escucharlo estornudar. Cuando la luz se encendió pudo ver que toda su ropa estaba mojada y su albornoz con el que dormía trasparentaba sus pezones que se habían puestos duros, lo cubrió ligeramente. También pudo ver que la camisa de él estaba empapada, podía ver su abdomen marcado y esbelta figura, se sonrojo cuando él noto que lo miraba y se dio la vuelta. Ya lo había visto desnudo, pero aun así la avergonzaba mucho verlo.
-Sera mejor que me vaya..
Ella volteo de inmediato y choco con Obito. Se sentido pequeña y no quería verlo a la cara. Quiso rodearlo, pero entonces él suavemente la tomo del brazo. Hinata tembló por el contacto, pero no tenia el valor de verlo. Entonces el uchiha tomo su barbilla y elevo su temblorosa mirada, se vio reflejado en esos hipnóticos ojos perlas. Delineo con su mirada sus perfectas facciones y una se sus manos se elevo para acariciar la comisura de sus labios. Hinata no dejo de verse en la profundidad de los ojos de Obito, lo miraba un poco jadeante y analítico, su mirada iba y venía a ella.
¿Qué era lo que quería?
Él tenía tantas ganas de besarla, quizá desde antes solo que no lo aceptaba. Allí de pie en la sala, pudo aceptar que ella le gustaba, no sabia cuanto, pero le gustaba y su atracción era tan grande que su mirada se dirigió ante el nacimiento de sus senos y pudo notar que sus pezones estaban erectos y su respiración también era irregular.
¿Acaso ella también deseaba ser besada?
Quería acariciarla, algo más íntimo, entonces los dedos que acariciaban su cara bajaron hasta su cuello, para luego acariciar uno de sus senos, ella se sobresaltó, pero se dejó acariciar. volvió a verla a la cara, lucia sonrojada y nerviosa, quizá no muy segura. Quiso volver a acariciarle el rostro, pero ella lo detuvo. Bajo la mirada y muy nerviosa dijo:
-Buenas noches..- lo evadió y lo dejo solo allí en medio de la sala.
Obito se quedó allí de pie, anonadado por lo que acaba de pasar.
-Qué demonios estás haciendo Obito- se dijo y se arrastro el cabello, su entrepierna dolió mucho dándose cuenta que tenía una maldita erección.
Miro el corredor vacío, Hinata se había ido con la conclusión que él solo buscaba tener sexo con ella, pero
¿Acaso no era verdad?
Solo bastaba con el consentimiento de ella para que pasara, pero no paso porque ella no quiso. Él quería, pero ella no. Hinata no era de las mujeres que puedes llevar a la cama sin tener algo serio, ella necesitaba amor, algo que aun estaba listo de dar.
.
-¿Qué estás haciendo aquí?
Aquella pregunta la tomo por sorpresa, haciéndola sobresaltar. Ella no supo que decir al verse descubierta. No tenía muchas ganas de hablar con Obito después de aquel extraño acercamiento, sentirse tan vulnerable ante él no la hacia sentir segura. No quería tener una relación extraña donde ella solo se iba a la cama con él. Así que en la mañana termino muy rápido de trabajar y hablar muy poco con él. Decidió saltarse el almuerzo para ir a esa parte de la isla, deslumbrándose con un riachuelo que atravesaba aquel territorio, la flora del lugar era exquisita digna de ser retratada, quería un momento a solas, pero Obito parecía estar siguiéndola y observándola.
-Solo vine a caminar..- le contesto de manera bastante escueta y miro hacia otro lado.
Obito pudo sentir su incomodidad, sintiéndose igual o más incómodo. ¿Qué demonios estaba pasándole?
-¿Necesita algo de mí?- le pregunto. ¿Por qué andaba siguiéndola? O eso ella sentía. Si Obito estaba allí, debería ser por trabajo.- ¿Qué necesita?
Guardo silencio, en realidad a él no debería importarle lo que ella hiciera con su tiempo, pero haberla buscado por un tiempo prolongado lo hizo empecinarlo en encontrarla, pero allí estaba, muy cerca de ella, lucia confundida y bastante bella.
-¿Uchiha-sama.?¿está bien?- le pregunto al verlo con la mirada perdida.
Él pestaño varias veces y se sintió bastante tonto, sentía que la situación se estaba escapando de sus manos.
-Te estuve buscando... estas en horario de trabajo, ¿Lo sabes? ¿verdad?- cuestiono
Ella asintió- Ahora mismo iré a ocuparme- respondió- es solo..- sonrió y miro a su alrededor- Es solo que este lugar es muy hermoso y atrayente.. ¿no le parece? - le pregunto y le sonrió, ella se sentía tan cómoda que respondió con tal naturalidad
-Este lugar.. era mi escape.. de la vida que he venido llevando por mucho tiempo-respiro hondo, recordando que esa isla privada fue parte de la ostentosa herencia de su abuelo.
-Entiendo. Siempre quise vivir frente el mar y mucha vegetación, creo que es un lugar perfecto para llevar una vida tranquila... incluso para tener una familia.
«¿familia?»
-¿alguna vez usted, ha traído a alguien aquí?
El semblante de él se endureció, lo vio cerrar los puños y se arrepintió de preguntar, pero antes que debatiera la pregunta él decidió contestar.
-Kakashi ha estado un par de veces aquí, Konan solo una vez y bueno...-Quiso completar, pero no pudo- solo atino a mirarla con seriedad y ella lo noto.
-Lo he visto callar tantas veces su dolor..- sus ojos perlas sostuvieron la mirada profunda de él- ¿no cree que es mejor quitarse el peso de su recuerdo si lo habla con alguien?
-No tienes ni la más mínima idea de lo que paso.
-Quizá no.. pero solo puedo ver la gran carga que tiene por ella.- hablaba como si lo conociera, ¿tan predecible y vulnerable parecía ante ese tema?
-Sera mejor que vuelvas a tu trabajo- Allí estaba colocando esa barrera entre ellos- No lo volveré a repetir
Ella bajo la mirada, sintiéndose tan tonta ¿Por qué le hablo así? Si aun era jefe y empleada. Ella solo quería conocerlo un poco más.
-Entiendo..-Ella quiso pasarlo de largo, pero el la tomo del brazo antes que se fuera.
-Que me haya ido a la cama contigo no te da derecho a opinar sobre mi vida- fue tan frio y tan seco tal brutal comentario que lo siguiente que vino fue justo y necesario, un gran bofetada que lo hizo retroceder y una mirada completa llena de indignación. Él se sostuvo la mejilla y solo la pudo ver temblar y llorar.
Ella solo negaba y su mano temblaba por aquel golpe, pero a pesar de su palma picaba, lo que más le dolía era tal implícito insulto, la hirió mucho, en su orgullo. En su cabeza solo estaba defender su dignidad, ya su trabajo poco importaba. Si, ella se había ido a la cama con alguien que no era su pareja, además era poco profesional haberlo hecho con alguien de su trabajo, pero ella lo hizo por amor, por uno que no sabía como había nacido. Porque a pesar de todo lo que había pasado, siempre miraba lo mejor de él, pero escucharlo referirse de esa forma tan fría sobre ella, la hizo cuestionarse el porque estaba allí con él.
-Como se atreve.- le dijo y se alejó raudamente.
Obito maldijo internamente y la llamo, pero ella no le hizo caso. Un extraño sentimiento lo impulso a seguirla, dejando a un lado su maldito orgullo, algo desconocido fue lo suficientemente fuerte para que fuera tras la curvilínea mujer.
Hinata escuchaba que la llamaba, se limpio las lagrimas que brotaban de sus ojos. Había llegado a su limite, solo quería estar lejos de él. Todo era tan injusto.
-Hinata- le dijo y quiso tomarla del brazo, pero ella se zafo y trato de seguir caminando.
Él maldijo internamente, Hinata parecía no quería oírlo.
-También estoy confundido- lo dijo, al fin dijo lo que no se atrevía a decir. Ella se detuvo dudosa, pero no volteo a verlo. Obito respiro hondo y no dejo de verla- Hace mucho que no me involucro de esta manera con alguien... Ni siquiera sé porque hice lo que hice..Yo.. no quiero..- no quiso proseguir, incluso él sabia que decirle que no quería nada serio, era demasiado para lo que habían compartido- No puedo corresponderte Hinata..
Ella volteo a verlo lentamente, pestaño varias veces y él como pocas veces había sentido en su vida tanta culpa. La pureza de sus lágrimas solo las podía comparar con las de un ángel. No lo merecía, era tan desgarrador, injusto y todo lo malo que se podría a calificar con destruir el corazón de alguien que no lo merece. Entonces pudo verlo..
Se pudo ver reflejado en ella, delante de suyo reflejaba lo que puede hacer el desamor y el abandono.
-Hinata- él avanzo, pero ella retrocedió.
Ella nunca pensó que le correspondiera, quiso decirle que no esperaba tener una relación con él, que solo quería soñar con estar a su lado y sentirse amada. Quiso decirle eso y muchas cosas más, pero se las guardo. Se sintió tonta, a pesar de todo ella seguía enamorada, no sabia cuanto, pero cada vez dolía más. No entendía como Obito podía ser tan hiriente y malvado, en cambio otras veces mostraba una bondad incomparable.
-Esto es lo que soy..- Su voz fue mas gruesa de lo normal, apretó los puños y su mirada seria la traspaso- Alguna vez te dije que no era una persona para ti... No te mentí.
- ¿lo dice por la posición. por la edad?.- su mirada palpitante buscaba una respuesta de su parte-Nunca dije que trataría de obligar..
-No hables así..- la interrumpió- Tu no eres así..- Obito no quería que ella pensara que era de ese tipo de mujeres, sabia que si Hinata se había ido a la cama con é,l era porque sentía un sentimiento fuerte- Si la bondad tuviera alguna forma..estoy seguro que luciría como tu..
El viento soplo y las olas se escucharon mas fuerte que nunca, Hinata no pudo evitar entre abrir los labios. ¿Qué acaba de decir?.
-No soy una buena persona.. te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir. Las personas como yo merecemos todo lo malo, en cambio tu. – se acerco un paso hacia ella.- En cambio tu mereces todo lo bueno Hinata.
-¿Por qué dices todo esto?- Ella no noto que lo tuteo, tampoco noto lo cerca que estaban. Obito se catalogaba de peor y no entendía el porque- porque simplemente siento que me aleja..- Su mirada siguió la de él, aun confundido endureció el ceño.
Se acerco mas a ella, quiso acariciarla y decirle muchas cosas, pero no podía, por alguna razón no podía, no la quería cerca de él porque sabía que si seguía pasando, quizá no la dejaría ir.
-Eres muy pura Hinata... Tu no conoces el tipo de persona que fui. Si supieras..
-Yo no creo que sea una mala persona.. además
-¡ya deja de verme como si yo fuera diferente!No lo soy!- le grito y ella se asustó, quiso llorar aún mas al no entenderlo- ¡Solo soy un pedazo de basura que trata de ser alguien normal!¡ Soy un imbécil que aún sigue sufriendo por un amor no correspondido! ¡Soy mas que un bastardo que se ha llevado a la cama a la mujer que su mejor amigo ama!- Hinata no evito llorar, al saber que se refería a ella- ¡Eso es lo que soy!..
-Yo..
-¡Mate a un hombre!- la callo, los truenos en el cielo anunciaron la llegada de la lluvia y Hinata comenzó a negar frenéticamente. Un gran peso desapareció en él, era una triste verdad que lo avergonzaba tanto- Incluso alguien como yo sabe.. que no mereces a alguien así.
Quizá fue la revelación, aclaración o el cumulo de sentimientos, lo ultimo que escucho fue que gritaban su nombre mientras su visión se volvía oscura. Ella entre sus brazos lucia más frágil que nunca, le acaricio el rostro, la belleza de su rostro solo podría reflejar la hermosa alma de ella. La comparo con un ángel, allí inconsciente en medio la playa no sabia como sentirse. Un ángel terrenal estaba enamorado, de él.
.
Sus adormilados ojos se abrieron de apoco, miro a su alrededor y la conciencia volvió a ella. Se levanto asustada encontrándose a un Obito que la estaba observando, adivino que quizá estaba esperando que se respetara.
-Que.. ¿Qué me paso..?- le pregunto aturdida aun, se fijo que afuera estaba lloviendo y los recuerdos de la conversación de la tarde vinieron a ella, se asusto y se acurro. ¿obito un asesino? Deseo no escuchar tal revelación.
-¿me desprecias?- pregunto él, sin deshacer la postura que tenía. Hinata se mostraba algo confundida por lo ocurrido- ¿Te doy asco..?- le cuestiono. Lo de su pasado, sus oscuros secretos de una vida que lo avergonzaba, la cual se prometió jamás revelar. Ahora se habían convertido en la peor verdad para ella- ¿te arrepientes de haber estado conmigo?-Hinata guardo silencio y el suspiro profundamente, quizá había sido la mejor decisión contarle esa parte de su vida, ahora le había roto esa ilusión de un amor único de aquella peliazul, pero por alguna razón no se sentía satisfecho- Sera mejor...
-¿Por qué me conto todo eso..?- le cuestiono, el detuvo sus ganas de irse de la habitación- ¿Por qué me lo dijo?- soltó y finalmente lo miro.
-No lo sé, supongo..que yo..- "Díselo" una voz interna le gritaba- que yo..- "Dile"- No quería lastimarte. No creo que merezcas estar enamorada de una persona tan inestable como yo. Eres muy joven, olvidaras todo esto mañana. Te volverás a enamorar de alguien que este a la altura de tu bondad.. Alguien que no puedo ser. Mi pasado.. mis secretos.
-No definen el tipo de persona que es ahora- lo interrumpió, intentando completar lo que decía- Quizá no conozca como era antes... pero conozco como es usted ahora. Lo buen amigo que puede llegar y lo noble que es. Todos tenemos secretos y un pasado que nos avergüenza- dijo y mucha verdad fue de parte de ella- No soy nadie para juzgarlo. ¿Cómo podría si yo..?
Un efusivo beso la callo, ella estaba tan sorprendida por tal acto que cuando Obito se aparto trato de sonreír. La mirada oscura de él estaba puesta en ella. ¿Cómo era posible que ella fuera así de buena? ¿estaba jugando con él o solo estaba enamorada?. Allí, tan cerca, sintiendo su aliento que le golpeaba la cara supo que ella le gustaba de una forma distinta a la atraccion, mucho, demasiado y no sabia desde cuando. Lo demás fue justo y necesario, ella correspondiendo a un nuevo beso, pero esta vez dulce, dejándose tocar por él, entregándose una vez más a ese hombre del cual estaba enamorada. Y él
¿Qué sentía por ella?
.
Las siguientes amanecidas llegaron con sudor, jadeos y caricias. Habían dormido juntos las ultimas tres noches y despertaban de la misma forma en como lo estaban ahora. Él besando la parte intima de ella, estrujando sus enormes senos y ella retorciéndose de placer gritando siempre lo mismo
Obito, Obito, Obito
Escuchar los jadeos de sus alaridos había sido lo mas excitante de su vida, desde hace mucho. La piel suave de ella se contrastaba con lo rasposas que eran sus manos. Su lengua comenzaba a resbalar desde su sexo, pasaba por su ombligo y terminaba en sus pezones rosados. Esos enormes senos lo ponían duro con verla, con cualquier ropa o desnuda. Hinata le gustaba mucho. Se cuestiono mucho si: lo que le gustaba era tener intimidad con ella o despertar a su lado, se había acostumbrado tanto al ahora floral de su piel. La escucho gruñir cuando metió con rudeza su enorme pene, poniendo mas duro a un al sentir esa humedad que le encantaba. Había hecho el amor con Hinata en toda la casa y de todas las formas. Ahora estaba allí haciéndoselo en la cama y entre sabanas blancas, se dedicaba a mirarla sonrojarse producto de la pasión, queriendo grabar cada momento en su memoria. Hinata, esa pequeña muchacha que llego hace mas de un año a su oficina, se había convertido en su amante y se había entregado a él de miles de formas. Él también se había entregado a ella y tenia que aceptarlo. Muchas veces él era que la había buscado y siempre terminaban compartido un momento intimo con una linda platica, para que luego haya besos y caricias profundas.
.
-¿Qué estas pintando..?- le pregunto y ella le sonrió.
Obito había preparado un poco de café, la estaba buscando por la enorme casa y se la encontró en ese pequeño espacio que ahora era de ella. Hinata había hecho mas de un dibujo y ahora estaba pintando la hermosa vista de la playa. El día era hermoso. Su mirada se ilumino cuando el entro por la puerta y le recibió la taza de café que tenia en una de sus manos.
-Gracias- soltó y ella tomo un sorbo. Cuando se giro Obito no pudo evitar verle ese hermoso trasero de ella, solo verla con su camisa era demasiado erótico, como sacado de una fantasia.- la playa- contesto- Es un hermoso día..
-Hay cosas muy bellas en este mundo- se acercó- y no hablo de playa- Ella se sonrojo cuando sintió que sus manos rodeaban su pequeña cintura.
-Obito..- casi gimió cuando él metió una de sus manos entre su camisa, para acariciar sus senos. La sintió morderla en el cuello, dejando una de sus marcas
-Hinata..- le suspiro al oído
-Obito.. Hay algo que encontré..
Obito se frustro cuando ella deshizo el contacto. ¿Qué era tan importante para que lo dejara así?
-Encontre esto..
La casi sonrisa de él se desvaneció en segundo cuando vio otro pequeño retrato hecho a carboncillo.
-Ella es..
-Es solo basura- se lo quito, no quiso que lo viera- ¿De donde lo sacaste?- le pregunto
-No es basura..- Esta vez ella se lo arrebato de las manos, el se dejo quitarse y bebió mas su café. Hinata se quedo maravillado con los trazos limpios y el perfecto sombreado. El busto plasmado de una Rin muy joven, la hacían lucir mas bella.- Tienes mucho talento- resalto- Se dice que los artistas suelen dibujar a las personas que aman
El semblante de Obito cambio en cuestión de segundo, de haber entrado con una ligera sonrisa, ahora tenia un semblante serio incapaz aun de hablar de aquello, que aún le dolía.
-No me gusta hablar sobre eso..- le dijo y evito verla. Muy adentro le avergonzaba aun tener ese rencor.
Hinata no dejo de verlo. Ahora quería conocer mas a Obito, sabia muchas cosas sobre él, pero sintió que cuando le dijo su secreto, se libero un poco. Ahora podía verlo mas relajado, incluso le esbozaba una sonrisa sin que lo notara. Obito había cambiado, no mucho pero lo había hecho. Hablar de eso que tanto lo atormentaba lo había liberado en parte, pero..
-me gustaría conocerte de una manera diferente- soltó con sinceridad- Dime alguna cosa.. cualquier cosa que no se lo hayas dicho a alguien..
Él le dedico una mirada analítica, no sabiendo que contestar a tal trivial pregunta.
-cualquier cosa- insistió
-No lo sé..- respondió y miro hacia la ventana, perdiéndose por un momento en la vista del mar. Tenia tantas cosas que decir y muy pocas ganas de hacerlo- Supongo.. que a veces me siento solo- respondió y la miro profundamente. Se sentía el dolor y la melancolía en la habitación, era tan profunda.
Su respuesta llena de sinceridad la hizo sonreír y le contesto un escueta "esta bien", para luego volver a preguntar.
-¿Dolió mucho?- le pregunto. Obito la miro sorprendido por la inocente pregunta, quiso hacer un gesto relajado con lo hombros y termino mirando al suelo.
¿Si le dolía?¿Aun le dolía?
Hinata se arrepintió por la pregunta, al verlo algo triste o bueno eso pudo ver en la mirada de él.
-Lo suficiente para que mi vida casi se vaya al demonio. Todo por una persona que no me amaba, es un sentimiento tan.. tan infinitamente vacío... pero sabes- hizo una pausa para respirar profundo y verla- Al final de todo... entiendo que ella fue la perdió mas..
-¿porque?- le contesto ella, al no entenderlo.
-Porque yo perdí alguien que no me quería.. que nunca me quiso.. en cambio ella perdió a alguien que hubiera hecho lo que fuera para hacerla feliz. Alguien que la amaba sobre toda las cosas.. y eso.. y eso vale mas que alguien que solo finge amarte.
Hubo un pequeño silencio, en la mente de Obito pasaban los recuerdos fugaces con Rin. Las tantas veces que ella le grito que lo amaba o cuando hacían algo parecido a hacer el amor. Todo era tan falso, que ni el pudo darse cuenta.
-No fue su culpa ¿Sabe?- ella busco su mirada y el la elevo para verla.
-Lo sé. Aunque al incio no.. Un tiempo pensé que fue culpa mía por no haber lo suficiente, pero cuando el dolor pasa todo empieza a ser mas claro. No fue mi culpa, lo entendí después de mi recuperación- acepto liberando su alma, de esa que le pareció una eterna tortura- Supongo que al principio solo fui "el amigo que estuvo alli" y paso... Después ella se dio cuenta que nuestra relación solo era unilateral. Siempre me sentí capaz de tener el control de gran parte de mi vida, pero después de lo que paso me di cuenta que no es asi..
-Las personas somos responsables de nuestros actos.. No de los demás
Obito sonrio muy dentro, Hinata hablaba como si supiera mucho de vida ¿Qué sabría ella que él no?
-¿Sientes.. algo por ella?- le pregunto al no soportar verlo tan pensativo.
-Eso no importa...-le contesto y la miro- Lo único que importa es lo que estoy sintiendo ahora- Se acerco y la abrazo. Hinata se aferro a su fuerte espalda y pudo sentir el aliento de él golpeando su cuello, como si quisiera preservar su aroma- Eres muy amable Hinata... Ojala te hubiera conocido antes.
Tales palabras llegaron al corazón de la peliazul, lo abrazo más fuerte como si su vida dependiera de ella. Obito cerró los ojos, arrepintiéndose por primera vez de todo lo malo que alguna vez lo hizo, de lo duro que fue y las veces que la rechazo. Todo lo bueno que podría llegar a ser un ser humano seria alguien como ella, alguien que estuviera dispuesta a sanar heridas de un pasado tormentoso, una herida de amor tan profunda que casi acaban con él. Sabía que aún no la amaba, eso lo comenzaba a se mella en él. Hinata merecía a un hombre que la quisiera de verdad, que le llevara flores y la hiciera reír. Alguien que no era él. Tan inestable, que podría cambiar de parecer en cualquier momento, pero allí junto a ella supo que había encontrado a alguien especial, alguien que poco a poco se había metido en su ser, pero estando junto a ella lo hizo sentir vulnerable, débil y no se explicaba porque.
Hinata deseaba curarlo..
¿Y él?
Quizá no quería seguir lastimándola, pero era cierto. Ojala la vida y el destino los hubiera cruzado antes, porque sabia que si hubiera sido así. No la hubiera dejado ir.
-Perdóname Hinata..- Sus palabras llenas de sinceridad le aguaron los ojos- Te trate mal desde que nos conocimos, no fui capaz de entender tus sentimientos... Creo que konan tiene razón después de todo..- la separo un poco y al verla llorar se sintió tan miserable ¿Cuántas veces ella había llorado por él?- Después de tantos años sigo siendo el mismo imbécil.
Ella negó y le sonrió.
Alguna vez él fue alguien sonriente
Alguna vez él fue diferente
Las palabras de Konan resonaron en su mente. ¿Era este Obito del que hablaba Konan? Uno capaz de hablar de esta forma. Ahora el hombre que estaba en frente suyo era uno muy diferente al que conoció. Entonces fue ella quien lo beso, se puso de puntas y sus labios tocaron suavemente los de él. Un sentimiento lleno de dudas se posó en el corazón de ambos, algo que por un lado era muy fuerte, mientras que el otro tenia miedo, uno que le impedía abrirse totalmente.
.
El agua estaba en la temperatura correcta, ella se había acurrucado en su pecho y él le acariciaba uno de sus senos. Estaban besándose una vez más, luego que del cuarto de pintura Obito la cargara para terminar de hacérselo allí, comportándose de la manera mas tierna y apasionada posible. Hinata despertaba un sentimiento muy parecido al cariño, pero era imposible no sentir algo por ella. Luego de terminar decidieron tomar un baño juntos, luego de que el Uchiha contestara una larga llamada y ella preparo un baño lleno de esencias y una temperatura perfecta. Ambos se recostaron desnudos y acurrucados estaban en la intimidad del baño. Era un momento especial.
Luego de terminar de besarse, Obito le acaricio el rostro y se dio cuenta que Hinata tenia un lunar muy cerca de su seno y brazo derecho, le pareció atractivo. La miro, ella tenía la respiración entre cortada y no dejaba de mirarlo. Aquella mirada temblorosa llena de amor, le gustaba, mucho. Lo suficiente para aceptarlo, nunca nadie lo había visto así.
-¿y tu..?
-¿ehm..?
-Siempre hablamos de mí. Nunca de ti.. ¿alguna vez te has enamorado?- le pregunto queriendo indagar sobre ella. Si bien Hinata siempre lucia sonriente, tras su mirada se ocultada un secreto que a ella le dolía un poco. Aunque había olvidado, recordarlo abría un poco la herida.
-Hubo alguien..- le contesto dudosa- pero no tiene sentido hablar de él.
Él se rio- Es irónico sabes, tu quieres saber sobre mí, pero no quieres hablar sobre ti
-No es eso- le corrigió- Si me dolió en su momento, pero ya paso y cuando perdonas de corazón.. cuando realmente perdonas olvidas todo. El rencor y el dolor simplemente desaparecen y no es fácil. Ya ni recuerdo su rostro..- fue sincera en sus palabras
-¿Cómo se llamaba?
Ella respiro profundo
-Su nombre era....
.
-ya deja de fastidiar- se quejo
Konan miraba el monitor de su computadora bastante extrañada, al ver a Obito hablar tan relajado incluso verlo sonreír. Hace años que no lo había visto así.
«¿Qué demonios estaba pasando?»
-No se porque te molestas- contesto- Solo te pregunte cuando volverás. Es tu empresa ¿lo sabes?. Shisui se está volviendo loco, aunque lo ha sabido manejar
-Ese idiota- sonrió al imaginárselo lidiar con todo.
«¿Acaso sonrió otra vez?»
-Volveré pronto, me siento mejor, pero estar en este lugar sinceramente me impide dejarlo.
-Eso es raro
-Tu decías que tomara vacaciones- le cuestiono
-¿Quién eres y donde dejaste a mi mejor amigo?- le cuestiono al verlo tan diferente y frunció el ceño muy confundida.
-¿Por qué lo preguntas?
-Porque hace mucho que no había visto esa sonrisa en tu cara, miras diferente.
-no me siento diferente
-Pues te veo diferente además..pero que ¡rayos!..-Konan pestaño varias veces, acaso estaba viendo bien, le parecía que Obito tenia ciertas marcas en el cuello, sonrió con picardía- ¿alguna novedad.?
-¿ehm, sobre que?
-bueno no se...- se hizo la desentendida- Obito..- aunque tenia muchas ganas de preguntar, decidió no hacerlo. Quizá estar con aquella persona (la cual ya sospechaba) le estaba haciendo bien y no quería arruinarlo- me alegra verte tan bien. ¿y como esta Hinata?
-Esta en la cocina. ¡rayos, la luz otra vez!- se quejó. La luz de su casa se había ido de nuevo, solo lo alumbraba la pantalla encendida de su portátil- Definitivamente tengo que despedir a la persona que hizo la instalación.
Konan sonrió, Obito definitivamente no era el mismo, pudo ver un poco del antiguo yo.
-Obito ¿Cómo ha sido la convivencia con Hinata?
-Bien, ella es bastante eficiente, además cocina muy bien.
-No lo sabía. Ella es una buena chica..¿lo sabes verdad?- le pregunto y el volvió a esbozar una sonrisa- no hubo oportunidad de contártelo.. pero fue gracias a Hinata que tu aun sigues con vida.
Tal revelación llamo su atención acercándose mas a la pantalla.
-¿Qué.. de que estas hablando?- le cuestiono al no entenderla.
-La que te encontró aquella noche.. en la que te intoxicaste. Fue Hinata quien te encontró en la madrugada. Fue ella..
Los ojos de Obito se abrieron mas de lo normal, estaba más que sorprendido.
-¿en la madrugada..?- le cuestiono ¿Qué hacia ella allí a esa hora?- Konan..pero..¿Si esta es una broma te pido que pares?
-No bromearía con algo así- le contesto.
-no recuerdo nada de esa noche- le aseguro- ¿Qué hacía Hinata allí?
-No se lo pregunte. Creo que el único que lo sabe fue Kakashi. Ella estaba muy afectada y cuando la vimos en el hospital.. lucia diferente.
-¿Diferente?- le cuestiono. Ella ya había llegado a la isla con y lucia rara.
Konana aun recordaba lo mal que encontró a Hinata y que desmayo cuando dijeron que Obito estaba en coma.
-Ella estaba muy preocupado por ti, mas que cualquiera de nosotros.
-Supongo que tendrá alguna explicación- le dijo no muy conforme con sus palabras
-Quiza...
-Konan será mejor ahora me vaya. Tengo algunas..- queria cuestionarle muchas a cosas a Hinata, ¿Por qué no se lo dijo?¿porque estaba en la habitacion?
-Escucha Obito- lo llamo, sabia lo que haría-No te equivoques ahora... no hagas alguna cosa de la que después te arrepientas- le advirtió.
-¿Qué quieres decir..?
Konan no dijo más, se desconecto de llamada y el cuarto se puso en penumbras.
¿Qué había querido decir Konan?
.
-parece que este verano lloverá un poco
Sus ojos perlas se fijaron el las gotas de lluvias en la ventana, aun no regresaba la luz y estaba tratando de terminar de cocinar, iluminada por un par de velas que encontró y la lumbre de dos de las hornillas de la cocina.
-Eso parece- Obito aparecía sobresaltándola.
Aunque había poca luz, la podía ver perfectamente.
-¿Cómo estuvo tu llamada con Konan-san?¿esta todo bien en Tokio?
-parece que Shisui se las arregla bien, pero aun así quieren que regrese.
-Entiendo- el semblante de ella se torno triste, si bien la estaba pasando increíble. Ambos tenían una vida allá- me pasas el cuchillo- le señalo y trato de disimular su tristeza.
Obito asintió tomo el cuchillo, con una escueta sonrisa se lo iba a pasar, entonces paso..
-¡Obito!- grito Hinata
El uchiha tiro el cuchillo y un intenso dolor llego a su cabeza, acompañado con una oleada de recuerdos horribles de una noche que él olvido.
¡porfavor Obito, detente... no quiero!
Se vio reflejado en la mirada de ella.
Vete Hinata..
«esa noche...»
Rin ¿Por qué lo hiciste?
-¿Qué te pasa?- le pregunto ella.
Obito se zafo horrorizado de su agarre, negó y trago grueso.
«¿Esa noche? »
Hinata lo miraba sin entender.
Todo había pasado en menos de un segundo, pero ver el sonriente rostro de Hinata con poco iluminación había atraído sus peores pesadillas a la realidad. Inmediatamente el rostro de una chica que gritaba por auxilio se sobrepuso en el rostro de Hinata. Esa chica era..
-¿estas bien..?- le pregunto un poco triste, pareciera que Obito no quisiera que lo tocara.
«Fue Hinata quien te encontró aquella noche»
-¿Qué paso esa noche..?- le pregunto con un dolor enorme en la cabeza, uno que lo hacía fruncir el ceño.
Ella estaba confundida- ¿De que noche..?- ¿A que se refería?
-De esa noche..- la miro seriamente, necesitaba saber si lo que soñaba era una pesadilla o que quizá..
-No se de que me estas hablando...- trato de evadir su pregunta y su corazón comenzó a latir. Se suponía que Obito no debería recordar. Esa noche que habia enterrado en lo mas profundo de su corazón.
Sueltame Obito.. No quiero
¿Por qué me hiciste esto Rin..porque?
Obito negó, miro sus manos y temblaron. ¿Acaso el fue capaz de hacerle daño?¿A que punto llego?. No, él no pudo llegar a tanto. Su abuela siempre le dijo que siempre tenia que tratar bien a las personas, sobre todo a las mujeres.
-Obito..- ella quiso acercarse, pero el retrocedió.
Hinata comenzó a llorar y sentirse vulnerable, algunos de sus peores miedos la invadieron. ¿Acaso estaba condenada a ser infeliz? Si la estaba pasando tan bien, era un sueño para ella.
-¿Qué fue lo que paso esa noche..?- le cuestiono la vio negar y retroceder. No podría ser cierto, ver el miedo en ella lo hicieron cuestionarse que era real y que no-¿Acaso yo te..?
Ella negó, era tan horrible lo que le paso- No fue tu culpa..- le dijo. ¿Cómo culparlo si el no recordaba nada? Obito no era malo, esa persona que la daño, no era la misma a la que se entregaba todas las noches- Tampoco fue mi culpa... Simplemente fue algo horrible que me paso.. producto de las drogas que tomaste.
Él no dejo verla, estaba horrorizado de verla. El piso pareciera que se movía y todo le daba vueltas. ¿Qué había hecho..?
-Solo fui a verte..- trato de decir con la voz quebrada- Solo fui a verte.. ese fue mi único error. Tu me pediste que me fuera. después que nos besamos.
¿Por qué me miras asi..? como si vieras algo bueno en mi
-Yo quería entregarme a ti.. esa noche ¡ lo juro!- asevero-pero algo paso.. Tu mente se bloqueo.. y esa noche me confundiste con...
-Rin..- al fin hablo y completo perplejo lo que ella trataba de decir. Ahora entendía porque ella estaba tan diferente cuando se fueron a vivir, ahora entendía porque se asustaba al verlo.
-Cuando despertaste no recordabas nada..- prosiguió- he estado tratando de superar lo sucedido, me duele aun.. pero te lo he perdonado todo.- Aseguro- Aunque todavía..
-Deberías odiarme por lo que te hice.
-Quizá- Reconoció-, pero no pude.. peso más lo que sentía por ti. Ahora.. que estamos asi.. solo quiero olvidar..
-Ni siquiera me reconozco. ¡¿Cómo pude hacerte eso?!- solto horrorizado- ¿Qué.. que fue lo que te hice?- dijo a duras penas. Habia dolor y mucha pena en su voz. Estaba devastado.
Su corazón dolió mas cuando se fue sin decir más, quiso ir tras él y se rompió a llorar a mitad de la cocina. La vida era injusta, muy injusta. Ahora que era muy feliz le pasaba esto.
.
Habían pasado cinco días. Hinata miraba a la playa sintiéndose tan sola, el viento mecía su cabello y todo lo que vivió le pareció un sueño, uno muy hermoso que cuando despertó fue horrible. Hacia más de tres días que Obito que no había regresado, trataba de avanzar el trabajo de la empresa, pero algunas que necesitaban la aprobación de Obito. Tenia mucho trabajo, lienzos sin terminar y un nulo apetito.
-¿Dónde estas?- se preguntó. Había llorado tanto que ya no podía, solo quería que él regresara para decirle que hace mucho que lo había perdonado y que lo amaba.
Las horas pasaron y Obito no volvió.
.
La noche se extendió por todo el lugar, Hinata tenia la seguridad que volvería a cenar sola. Su corazón se sobresalto cuando escucho que alguien entraba por la puerta, rápidamente se levanto y se dirigió con un brillo en la mirada y una gran sonrisa.
-Obito
Ella negó lentamente y sus ojos se entristecieron. El olor a alcohol golpeo su nariz, un Obito desaliñado, con mucha barba aparecía en la puerta. ¿Dónde había estado?
-pensé que te habías ido- dijo a duras penas, estaba tan borracho que apenas podía mantenerse en pie- Sabes Hinata..nunca entendí porque alguien como tú se enamoraría de alguien como yo....Creo que kakashi era una mejor opción- dijo antes de dar el ultimo sorbo a la botella de un lico, que no alcanzo leer. Luego de eso lo boto a un lado. La figura de Hinata se movía de lado a lado producto del alcohol.
-Puede dejar de decir eso..
-¿Por qué.. es la verdad?..Kakashi ha sido que mejor que yo en muchas cosas. Deportes, materias- acepto recordando aquellos años donde el tenia que esforzarse el doble que el peliplataeado- hasta.. en mujeres era mejor que yo...- se burlo de si mismo
-No hablaremos asi.. Esta ebrio.
-Y luego apareciste tu- interrumpió al saber que ella se iba ir- el ser mas amable que he conocido y te fijas en alguien tan roto como yo..
-¿A dónde quiere llegar?- le pregunto desconociéndolo, ofendida por sus palabras.
-Tu me recuerdas a mi.. Yo también me enamore de la persona equivocada..pero con una gran diferencia.- dijo muy borracho y se comenzó a acercarse a ella- Que yo no le hubiera hecho daño.
Hinata lo vio y su corazón se estrujo al ver lo mucho que estaba sufriendo. Lo que paso esa noche no solo la marco a ella sino también a el.
-¿Qué quieres que haga Hinata..?- le pregunto.- ¿Quiere tomar mi vida por lo que te hice..?- le pregunto y ella se asusto por la sinceridad- Tomalá Hinata.. y moriré feliz sabiendo que no soy la escoria que creo que soy... Que pude resarcir en parte.. el daño que le hice al único ángel que amo a un demonio como yo. Pídemelo Hinata y moriré feliz.. por ti. Si puedo hacerte feliz.. Si puedo volver a ver a esa Hinata que conocí..entonces moriré por ti..
No pudo decir mas, se desvaneció cayendo al suelo duro a los pies de ella. Hinata se quedo estática al recordar las palabras de Obito. ¿Cómo pudo decirle eso?.
.
-lo siento...- se disculpo al verlo quejarse- ¿le arde?- le pregunto y el negó. No podía ni verla a la cara.
Hinata tuvo que reunir todas sus fuerzas para poder llevarlo hasta su cuarto. Ahora estaba curándole las heridas que tenía, le dolía mucho verlo así. Estaba tan contenta por verlo sonreír, ahora lucia mas serio y abstraído de la realidad, no quería verla. Obito pareciera que estaba sufriendo mucho, aunque no lo demostrara.
-¿Por qué?..¿porque me ayudas..?- le pregunto y se atrevió a verla
Ella negó, quiso decirle muchas pero solo guardo silencio.
-Deberías odiarme. Yo te..
-No creo que sea una mala persona- soltó antes que terminar de hablar. No quería oir esas palabras de su parte.
Él quiso acariciarla, tomar un poco de la luz y la bondad de ella, pero no lo hizo. Trago grueso y vio su reflejo en los grandes ojos de ella, se sintió miserable. Cuando al fin creyó que había encontrado algo de paz, cuando al fin sintió que su vida no era tan miserable, se entera que hizo algo aberrante a una persona que no lo merecía y peor aun, esa persona lo amaba.
-¿Podrás perdonarme algún día?- soltó despacio y ella quiso llorar, oculto su mirada bajándola pero él la tomo de la barbilla e hizo que lo viera.
Ella guardo silencio, la vida era muy injusta con ella, con Obito, con ambos porque pareciera que se empeñara a tenerlos separados.
-Yo..-respiro hondo para animarse en proseguir- Yo ya lo perdone..Solo deseo que usted se perdone algún día
¿Cómo era posible que alguien como ella aprendiera a leerlo de tal forma?. Hinata sabia que Obito se sentía miserable, al ofrecerle su vida era algo que no se esperaba y que no tomaría.
-Solo deseo olvidar...Lo que paso esa noche.. No fue su culpa.. Tampoco la mia- dijo mientras una amarga lagrima se resbalaba sobre su mejilla.
Obito no dejo verla y verla derramar hizo que su frio corazón le doliera.
-Si estuviera en mis manos.. retroceder el tiempo y no hacerte daño, lo haría. Si estuviera en mis manos cambiar algo de lo que paso, lo haría y quizá con eso.. tu serias feliz.
¿Si no hubiera volteado en aquel baile? ¿Y si no se hubiera cuando Rin llego? Y ¿Si se hubiera quedado bailando con Hinata..?
Sin tan solo..
Algunas de esas posibilidades hubieran resultado, nada de eso hubiera pasado. Aun recordaba cuando la vio, lo hermosa que lucia y como se había sonrojado cuando bailo con él. Esta vez la abrazo, fuerte y le dijo un escueto "No se que me pasa..".
.
Los seres humanos siempre no cuestionamos si el tiempo cambia, si todo cambia, pero en realidad solo las personas cambiamos. Las personas que habían llegado a la isla ya no eran las mismas. Hinata se cuestionaba mucho de lo que tenia con Obito, pareciera que estuviera viviendo un sueño, pero algo dentro suyo le decía que le hiciera esa pregunta incomoda, pero tenia tanto miedo de su respuesta. Después que ese episodio de su vida se supo, Obito no quería dejarla sola, siempre estaba para ella. La había dejado de sobrecargar de trabajo y sin que ella lo sintiera la abrazaba y la acariciaba, pero de manera muy diferente. Obito no era el típico hombre abiertamente romántico, era del tipo mas discreto, mas caballeroso y sutil. La intimidad que se añadió luego fue aún mas comprometedora, dormían juntos y consumaban su pseudorelacion haciendo algo parecido al amor. Al cumplir los casi cuatro meses viviendo juntos Hinata decidio parar, ya no podía seguir haciéndolo sin antes aclarar si él sentía algo. Lo había visto tan arrepentido por lo que hizo, también había tratado de que ella se sintiera cómoda y a gusto en la casa. Hinata tenia miedo de que un día ella ya no pudiera dejarlo o que él solo estuviera a su lado por lastima, por culpa o lo que fuera. Es que en esos cuatro meses había descubierto la verdadera bondad de Obito e incluso se habían vuelto cómplices. Sin embargo, todo esto no tendría sentido puesto que Obito siempre evadía el tema de esa relación, pareciera que lo incomodara. Allí costada, jugando con sus dedos, desnuda y muy nerviosa decidió preguntar a un Obito que no dejaba de abrazarla.
-Obito..- su voz dudosa sonó
-¿ehm?- soltó él mas concentrado en apreciar ese lunar que tanto le gustaba, combinaba bien con su piel blanca y ese olor.. le gustaba tanto.
-¿Si..Sientes .?- se apretó los labios, ella necesitaba saber. Aunque Obito no le había prometido cosa alguna, si el no sentía nada por ella, entonces lo mejor era no continuar
-¿Qué pasa...?
-¿Si.. si.. Sientes algo por mi?- lo dijo y luego volteo a verlo, vio que tenia el ceño fruncido al no entenderla y eso le dolió- ¿Tu.. Tu me quieres?- pregunto con toda la bondad plasmada en sus ojos.
-Hinata...- trato de verse relajado al tratar de besarla, pero ella lo evadió y se sentó.
-¿me quieres..?¿un poco..?
Obito se sentó al igual que ella. Los ojos perlas estaban cristalizados y pareciera que quería llorar o al menos escuchar una respuesta de su parte.
-No te entiendo..- le contesto- ¿la estamos pasando bien?¿porque preguntas eso?
Si algo caracterizaba a Obito era su sinceridad y Hinata trago grueso, aguantando las ganas enormes que tenia de llorar. Obito no la quería, solo la estaba pasando bien eso concluyo.
-¿Esta todo bien?- pregunto él al verla cambiar.
Hinata asintió y cuando Obito quiso acercarse ella se puso de pie, desnuda le dijo:
-Me iré a dar una ducha..-necesitaba estar sola
-¿Quieres que..?
-No..- le contesto antes que se pusiera de pie- será algo rápido..
Obito se hecho de nuevo a la cama con un mal presentimiento. Hinata en cambio resbalo su espalda por la pared, tenía el corazón tan roto. Quería llorar, pero no pudo y allí anonadada solo atino a abrazarse.
-¿Por qué..?- se pregunto
Era un sueño, todo, absolutamente era un inalcanzable sueño. Uno donde era feliz, uno donde solo quería estar con él, pero golpearse con la realidad fue tan duro, que el dolor que sentía era uno muy diferente, uno que nunca había sentido.
.
La alarma había sonaba y sonaba. Algunos rayos alcanzaron sus ojos cerrados.
-¡maldicion!- se quejó al levantarse.
Una de sus manos busco a su lado encontrándose un espacio vacío, toco esa parte y la encontró fría.
-¿Hinata?- la llamo
Lo ultimo que recordaba era a Hinata demorarse mas de lo normal en la ducha, solo sintió que se hecho a su lado y le acaricio el rostro.
-¡Hinata!- la volvió a llamar. El sonido de su celular llamo su atención y de mala gana lo tomo, vio en la pantalla: Konan lo llamaba- No es muy temprano para que me llames- evidentemente estaba molesto.
-¡¿Qué demonios paso Obito?!- le grito, pareciera que Konan estaba furiosa.
-¿De que estas hablando?..recién me aca..
-Hinata acaba de llagar a Tokio.
Los ojos negros de Obito se abrieron mas de lo normal y se puso de inmediato de pie. ¿Qué había escuchado?
-¿De que demonios estas hablando?- soltó de inmediato y se dirigió hacia el cuarto de ella.
No estaban sus cosas, concluyo que ella había partido en la madrugada, luego que se durmiera.
-Ahora que lo recuerdo..
«Adios..Obito»
Tales palabras las escucho, no eran un sueño. Hinata se lo dijo y pensó que era un sueño, negó y se maldijo. Tenia la seguridad que fue por la extraña pregunta que le hizo.
-¿Qué recuerdas..?¿Obito, bueno..?
-Lo siento Konan .. tengo que colgar
-Pero que..- no la oyó maldecir.
Obito miro a su alrededor, su casa lucia mas grande de lo normal. Se sintió solo, mas solo que nunca al encontrar una cama vacía y no el cuerpo cálido de ella, podría imaginarse a Hinata sonriendo o despertándolo con un beso, pero ya no había de eso. Quizá era su destino estar solo. Podría tener todo dinero, poder y todo el mundo a sus pies, pero alguien que lo amara como ella: ninguna persona podría amar como ella.
.
-Es bueno tenerte de regreso..
-Al menos no hemos quebrado- soltó un despreocupado mientras se arreglaba el saco.
Caminaba junto a su primo en uno de los pasillos amplio para llegar a su oficina.
-¡oye! Me gusto ser el jefe por estos meses de ocio de tu parte
-Sabes que fue por Salud..- aclaro
Apenas eran unos días desde que había regresado, ya se había encargado de la mayoría de pendientes. Después de una reunión con Shisui se disponían a irse, pero su mirada cayo en el escritorio vacío donde ella, de Hinata. Por instinto se detuvo y le dedico una mirada melancólica.
¿Acaso la extrañaba?
-Como te decía..
Shisui parecía hablar y hablar, pero él no la escuchaba. Casi podía ver a Hinata escribiendo en la computadora y sonriéndole. Ya se habían cumplido tres días desde que regreso, pero Hinata no estaba. Konan solo lo regaño y le cuestiono muchas cosas, pero él no dijo nada de lo que paso en la isla.
-Entonces yo le dije
Su mirada seguía perdida en el escritorio vacío. Habia tenido muchas ganas de buscarla en su casa, tocar su puerta y que le diera una explicación, pero por su orgullo no lo hizo. La había llamado muchas veces con la excusa del trabajo, pero Hinata ignoraba sus llamadas.
-¿Qué te parece?- pregunto con una brillante sonrisa Shisui
Obito esbozo una sonrisa de lado y respondió cualquier cosa, estaba muy distraído. Necesitaba concentrarse así que trato de mentalizarse.
-Vamos a comer ¿Es hora del almuerzo?
-Creo que tienes razón..- solto Shisui al ver su reloj- vamos a ese restaurant americano que esta aquí cerca
Ambos avanzaron, aunque trataba de disimularlo bien, su mente estaba pensando solo en Hinata y del porque se fue
«¿Y si la busco..?»
.
-¡maldición!- se quejo
Estaba disfrutando su delicioso almuerzo y había olvidado un documento importantísimo en su oficina. Ahora que no tenía asistente tendría que hacerlo solo. Corrió al ascensor que estaba a punto de cerrarse, puso su mano en medio de las puertas y estas se abrieron. Grande fue su sorpresa al encontrarse cara a cara una muy sorprendida Hinata. La vio palidecer, tragar grueso y evadir su mirada.
-¡buenas tardes.. Uchiha-sama!- se apresuró a decir
Obito ignoro su formalidad, solo se dedico a verla un momento. El nerviosismo de Hinata fue en aumento al sentir la intensa mirada del Uchiha sobre ella y lo peor Obito evitaba que las puertas se cerraran y que ella pudiera llegar al área de R.H.
-Creo que tomare las escaleras..- dijo ella pretendiendo salir, pero Obito la tomo del brazo y cerro las puertas del ascensor.
Hinata tembló y se sonrojo al sentirlo tan cerca, pretender que eran un par de extraño era imposible. Todavía tenia el recuerd de sus manos, besos, caricias y todo su cuerpo.
-¿Por qué no habías venido ha trabajar?- pregunto él y la peliazul apretó la correa de su bolso, donde estaba un documento que necesitaba entregar.-¿podrías responderme.. o también vas a ignorarme? - le cuestionó puesto que se refería a las múltiples llamadas que le hizo.
-Yo..Ya no me sentía un poco indispuesta- se justifico y trato de mantenerse tranquila, aunque tenia muchas ganas de salir corriendo.
-Ya veo..- soltó él. Los pisos avanzaban y Obito no dejo de ver el folder manilo que ella traía en sus manos. Era tan evidente lo que pretendía hacer.
-En este..- Ella abrió los ojos enormemente, al ver que Obito apretó el botón de emergencia dejándola encerrada con él- ¿Qué esta haciendo..?- le cuestiono
-Hablaremos..ahora- su voz severa la hizo estremecer, parecía que él estaba molesto al verla con el ceño fruncido y al parecer estaba aguantando sus ganas de perder el control. Obito odiaba no tener el control de las cosas.
-No tengo mucho que decir..- respondió-Creo que ya no tengo nada mas que decirle, mas que esto- le dijo extendiendo el folder que traía-he traído mi renuncia tiene 15 días de anticipación de acuerdo a la ley.- respiro profundo- yo..
-¡¿Qué demonios significa esto?!-lo tomo de mala manera y se rio con ironía.- ¿Ya tienes otro trabajo?¿Porque lo haces..? pensé que estábamos bien.- soltó evidentemente fastidiado
Ella bajo la cabeza un poco avergonzada, pero mas triste, Obito no la entendía.
- te fuiste de mi casa sin decir nada mas..
-Yo..
-Luego regreso a Tokio y me encuentro que no has regresado al trabajo-prosiguio
-Yo..
-Te he estado llamando los últimos malditos días como un demente- evito decirle que había pasado por su casa "por casualidad", era muy orgulloso-Me preocupo por ti ¿no lo ves..?
-Yo..
-Luego vengo aquí y encuentro con que quieres renunciar.. ¿Qué es lo que quieres?. Pensé que la estábamos pasando bien..
-¡ya no podía mas ¿no te das cuenta?!- le grito y lo enfrento, callandolo de inmediato, tenia los ojos cristalizados por sus ganas enormes de llorar- Nunca te pedí nada.. nunca lo hice ¡porque todo lo que hice fue por amor! ¡lo hice porque te amaba y por eso me entregaba a ti cada noche!- le grito fuerte y esta vez ya no pudo resistir sus lágrimas- No te odio por lo que paso- negó..- Te he perdonado y me cuesta olvidarlo.. Sé que te arrepientes mucho, pero yo ya no puedo..no puedo esperarte a que sientas algo por mi.. algo real- aclaro- Ya no puedo.. no puedo invertir en alguien que no siente lo mismo..
-Hinata..
-Que no me ama- lo interrumpió.
-Jamás quise dañarte, lo sabes.
-lo sé, pero ya no puedo quedarme a tu lado, solo para compartir un lecho con alguien que no siente lo mismo.
-yo..- quiso replicar.
-¿No se da cuenta..? La persona que mas esta perdiendo en esta relación soy yo.. no usted, porque yo soy la que esta enamorada.. no tú.-Tales palabras le recordaron aquella conversación que tuvo con ella, cuando hablaron de su relación con Rin. Estaba pasando lo mismo, pero con la diferencia que Hinata buscaba alejarse para ya no lastimarse.
Hubo un breve silencio y Obito irguió su postura, mientras Hinata aparto su mano de aquel botón y abrió las puertas del ascensor. Ambos se dedicaron una triste mirada de adiós. Ella salió y él quiso ir tras ella, pero la puerta se cerro dejándolo solo mientras miraba su reflejo en el metal de este. Se vio confundido y tenía una extraña sensación en el pecho que poco a poco le quitaba el aire.
¿Qué era esta extraña sensación?.. o quizá ¿un extraño dolor?
Uno que nunca había sentido por alguien, uno diferente, uno que no podía reconocer que lo hacia sentir vulnerable y triste. Uno real que ni siquiera Rin provocaba.
Continuara..
Decir que fue fácil seria mentir. La verdad que quiero actualizar esta historia hasta un punto que me guste. Ya tengo la mitad del próximo capitulo y espero ahora si no demorarme. Me encantaría leer sus predicciones a lo que se viene.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top