EL MAR- Parte I

-Hinata.. Acaso tú- Sus ojos conocían la respuesta, él tristemente sabía lo que había pasado, aún asi prefirio dudar. Hinata estaba tan confundida delante de él. Aún usaba aquella hermosa ropa, pero estaba arrugada. ¿Y su amigo?, estaba en una habitación muy cercana a ellos.

Los sagaces ojos del incredulo Kakashi la veian, no pudo completar a una abrupta aparicion.

-¡Familiares de..- releyo aquel folio blanco entre sus manos- Uchiha Obito- termino por decir. Tanto Hinata como Kakashi se acercaron, uno mas desencajado que el otro.

-¡Soy su amigo!- respondio casi de inmediato Kakashi. Vio a Hinata acongojarse, sus manos se cerraron en su pecho y triste mirada fue hacia aquel hombre vestido de blanco. Kakashi reconocio que aquella mirada, detras de esa mirada se escondía algo mas- ¿como sigue?- termino por decir. Lo importante era saber como él estaba.

-¡Kakashi!

Unas conocidas voces se escucxharon en el largo pasillo. Hacían su aparicion Shisui y Konan, quienes partieron de inmediato cuando Hinata los llamo. ambos lucian muy preocupados, quiza mas la hermosa Konan o quiza a ella se le hacía mas evidente que Shisui.

-Si usted no es el familiar, entonces no puedo hablar con usted- respondio el medico. Sabiendo que la privacidad del importante Uchiha era demasiado confidencial.

-Yo.. Yo soy su primo- respondio Shisui colocandose delante de todos- ¿como esta obito?

el semblante de todos cambio, cuando vieron al joven medico negar. Una mala noticia con seguridad se escucharia de sus labios. Konan apreto su abrigo y tanto Kakashi como Shisui pensaron lo peor.

-Lo siento mucho..- nego con los ojos cerrados, y luego los vio. Odiaba cuando este tipo de cosas pasaba y tenía que darle la mala noticia a los familiares-El paciente esta en estado de coma.. lo siento mucho hicimos todo lo posible por preservar las funciones principales de su cerebro.

Todos los presentes se horrorizaron al escuchar el tragico diagnostico, pero había una persona mas afectada entre los presentes.

-¡¿Que demonios esta diciendo?!..¡Esto no esta pasando!- respondio de manera energica Shisui.

-Lo siento mucho...

El aire le faltaba, todos sus tristes recuerdos llegaron a su mente como una ola de desgracia, trato de sostenerse de su amiga, pero...

-¡Hinata!

Entonces cayo entre los presentes. su vision se hizo borrosa, vio a Konan acercarse y gritarle pero ya no pudo escucharla, la inconsciencia la invandio y sus ojos perlas se cerraron.

«¿Porque?»

Se pregunto

¿porque a ella?¿porque a él?

.

-No deberías ser tan amable con las personas- sono como regaño pero ella sonrio- los seres humanos somos un error de la naturaleza. Sin moral, sin principios este mundo es cruel- señalo el magnate Uchiha.

-Yo creo que hay muchas personas buenas en este mundo Uchiha-sama.. ademas creo que usted no es una mala persona..

Quiza fue una de las pocas veces que lo vio sonreir de costado, tambien fue de esas atipicas conversaciones salidas de lo profesional, ella desvio la mirada sonrojada de la sexy sonrisa y ambos continuaron trabajando.

«Uchiha-sama... »

-¿Despertaste?

Su cuerpo dolia, desperto despacio dandose cuenta que estaba en una habitacion de aquel hospital.

-¿Hinata?- ella volteo hacia donde la voz, encontrandose con un desencajado Kakashi que estaba con los dedos entrelazados que la observaba.

¿cuanto tiempo estuvo alli?

-Kakashi-san..- respondio despacio mientras se sentaba. Luego el diagnostico y aquella fatal noche llegaron a ella, sobresaltandose pidiendo respuesta.

-Obito esta estable- respondio él intuyendo lo que ella preguntaria, su semblante seguia duro y algo dolido por lo que ya intuia.

-pero el doctor dijo.- solto con preocupacion

-Fue una sobredosis de drogas

-¿drogas?- solto dudando

-Ni siquiera sabemos como las consiguio. Obito no es un hombre que se droga, bueno.. no ahora.- el tono de su voz cambio, recordando aquellos oscuros dias de su amigo, aquellos de los que nisiquiera el fue capaz de sacarlo- Hinata.. hay algo que no consigo comprender

Hinata lo miro confundida, apenas procesaba sus palabras y aquella escueta explicacion que le daba. Estaba abrumada ¿drogas?¿en coma? y el otro asunto que la mancho y guardaria en secreto.

«¿rin? »

En su mente vino aquel nombre, él la llamo Rin.. no podía, ahora entendía.

-¿Que hacías en el cuarto de Obito?- pregunto viendola a la distancia. La vio palidecer, abrir sus rosados labios y enrojecer.

-Yo...-desvío la mirada y apreto las sabanas

¿Que era exactamente lo que debia decir?

-¿pasaste la noche con él?

Entonces le pregunto. Necesitaba saberlo, asi ella no respondiera. Cuando la vio tragar gruesa y seguir sin verlo entonces supo lo evidente. Aquella ropa desaliñada, aquella marca en la clavicula de ella y recordar como Hinata se comporto con Obito o como se venía comportando. Hinata estaba enamorada y no era precisamente de él, se sintio un grandisimo imbecil al creer que quiza ella podría estar interesado en él. Aún asi, no podía dejar pasar ese sin sabor de saberse traicinado por Obito. Kakashi nunca lo traiciono cuando Rin lo seguia e incluso antes, la ignoraba porque sabía de los sentimientos del pelinegro. Su prioridad siempre fue su amistad. él respetaba codigos, pero al parecer Obito amigo conocía los sentimientos de él hacia ella, aun asi, se la llevo a la cama y por lo evidente, no la tomaría en serio, pero..

¿porque a ella?

Entonces le dio la espalda, escondiendo su orgullo herido- Él sabía lo que siento por ti- dijo y ella por fin lo vio, pero solo pudo ver su espalda y sus puños cerrados. Quiso responderle, pero Kakashi salío de la habitacion.

- lo siento..Kakashi-san- termino por musitar, casi sin voz. Sus lagrimas salieron y mojaron de apoco aquellas sabanas blancas- Lo siento

Le habia roto el corazon de un buen hombre, pero ella nunca avivo alguna esperanza con aquel guapo peliplateado, ella solo era amable. Se ahogo en un mar de llanto y su corazon dolio mucho.

.

-Tenemos que arreglarlo- solto shisui- No podemos permitir que el estado de Obito se sepa, tiene demasiados enemigos empresariales que se pueden aprovechar de la situacion- solto muy preocupado.

Ya habia pasado mas de una semana, aun no habían partido a Tokio. Tenían decenas de citas aplasadas y mucho trabajo que tasnto Konan como Hinata trataban de cumplirlo, pero era sumamente dificil. Kakashi había partido hace dos días tratando de aliviar la incertidumbre creada por la presencia de Obito.

-Debes encargarte de todo Shisui, sabes perfectamente que nadie puede enterarse- dijo Konan

-¡Maldicion!- bufo- Todo esto me tiene demasiado estresado. Tampoco puedo decirle a mi tío que se encargue, porque Obito lo odia- solto. La rivalidad entre fugaku Uchiha y Obito siempre fue evidente, mas aún cuando Madara decidio que su nieto tendría el poder de todo un emporio dejando a un lado a su propio hijo.

-Ni siquiera sabemos cuando va ha despertar Shisui..quiza deberiamos

-¡No! no demos Konan. esperemos esta semana, si no despierta entonces se lo comunicare a mi familia, pero no antes. Si se enteran destituiran a Obito por incapacidad, él jamas me lo perdonaria.

- Kakashi regresa esta noche- dijo Konan muy preocupada- Debemos resolverlo, no entiendo como llegó a este punto, Obito había dejado las drogas hace tanto tiempo ¿porque lo haría ahora?- cuestiono

Hinata escuchaba en silencio, recordando aquella triste noche. Aún no lo superaba, las caricias sucias y sus besos en su cuerpo eran pesadillas diarias. Casi no había dormido, tenía mucho trabajo y apesar de sus sentimientos no había tenido la fuerza necesaria de ir a verlo, se nego muchas veces, no estaba preparada aún.

-Aquella noche- hablo la peliazul- Aquella noche Uchiha-sama aparecio muy golpeado.. como..como si se hubiera estado peleando. Ademas.. el valet del edificio me dejo su auto de manera abrupta en el hotel.

-Entonces estuvo en una pelea..¿porque no lo dijiste antes?- le cuestiono Shisui

Hinata termino por disculparse, como podria detallar ciertas cosas, sin antes decir que ella fue a su habitacion y lo vio golpeado, en aquella habitacion donde ella fue..

-Ya shisui- solto konan- Hinata no tiene la culpa de que Obito este asi. Todo este asunto me enferma.

La habitacion estuvo en silencio. Todos los presentes se mantuvieron en quietud, quiza guardando su preocupacion y su afecto por Obito, preservando su trabajo de años y cuidando celosamente su esfuerzo puesto en esa empresa.

.

-Mañana partire a Tokio-

Solo podía escuchar el sonido del ECG, lo enfermaba escucharlo, verlo entubado y tendido en el blanco colchon, sin pronunciar alguna palabra.

-Eres un idiota

Lo queria, era la unica verdad. shisui respetaba mucho a Obito, era el hermano mayor que siempre quiso tener. Apesar de lo frio y distante que Obito se había vuelto, aún tenía los mejores recuerdos de la infancia de ambos. Aquella feliz infancia dond podía verlo sonreir, aquel joven obito que era muy torpe y muy leal. Nunca olvidaria aquel otoño donde siendo ya adolescentes Obito y él se escaparon a pescar en rio cercano y comportandose como niños fuera de los sagaces ojos del patriarca de la familia. Cuando fueron descubiertos Obito cual hermano mayor asumio toda culpa, cargando con todos los colores que quedaron en su espalda. Él nunca lo olvidaria.

-¡Maldita sea Obito tienes que despertar..¿Que demonios voy hacer sin ti.?!- su voz casi rota sono como un regaño con tintes de dolor e impotencia de no poder hacer nada- ¡Despierta ya..hermano!..- solto con tanto pesar

¿hermano?

Asi lo llamaba, hace tanto tiempo, pero no lo decia cuando Obito cambio y se volvieron algo parecido a amigos.

-Tienes que despertar.. porfavor

Unas frias lagrimas salieron en silencio. él estaba temblando y agradecia estar solo para poder desahogarse como queria. Nunca creyo verlo terminar asi, entubado a medio morir en una cama de hospital, rodeado de tanta soledad. Aún tenía la esperanza que aquel hermana que alguna vez tuvo regresara, aún seguía esperando y no se cansaría de ello.

-Vuelve..hermano- su silenciosa voz, casi imperceptible fue el ultimo ruego que sono en esa noche.

.

Apenas pudo verlo, su respiracion se agito y casi se desmaya. No tenía idea de que tan malo estaba. Kakashi arribo y lo primero que hizo fue dirigirse al hospital para verlo. Tenía muchos sentimientos encontrados, pero ahora solo tenía mucha preocupacion por su amigo. Ya tendría una conversacion muy seria con él despues de que despertara. El joven Kakashi lo veía a la distancia y trataba de mantener solo su mirada fija en el, tratando de olvidar lo traicinado que sentía o lo dolido que podría estar, fue aun mas doloroso encontrarse con una deprimente escena.

La vio aún lado de la habitacion vacilante y muy nerviosa, se había puesto solo una mascarilla simple y despues de dias se había trevido a entrar. Estaba entubado, palido y lucía tan mal. Su corazón latio muy fuerte y luego dolio mucho, demasiado al punto que tuvo que tomar asiento junto a él. Tuvo el impulso de tomarle la mano, pero la pesadilla que tuvo esa noche se lo impidio.

-Porque..

Ella lo dijo, sus ojos picaron. Sus ojos estaban cerrados y solo se escuchaban el sonido de aquel respirador. ¿como podia culparlo? Quiza fue un castigo por lo que le hizo. Hinata debería pensar asi, sin embargo no podía sentir mas que compasion por aquel desgraciado.

¿Obito lo recordaria?

Entonces guiada por su piedad y los sentimientos que aun tenía hacia él, tomo su mano, aquella donde tenía un cateter. Aquella parte de su cuerpo casi ni pesaba, era evidente que había bajado mucho de peso, sus labios estaban palidos y secos, ya habían pasado varios dias y aún no despertaba. Él moría lentamente y ella..

Tambien lo hacia.

Entonces pensando que estaba sola se dedico a llorar preguntandose ¿Que era el amor realmente? y el porque dolía tanto. Ella nunca noto que cierto peliplateado la observaba por la rendija de la puerta, entonces allí comprendío, solo en ese momento entendío que Hinata, que la unica mujer en la que había puesto su interes, despues de tanto tiempo, estaba enamorada y no era él. Cerro los ojos y se alejo del lugar esperando que ella se fuera, entonces su traicinera mente comenzo a ordenar ciertos sucesos que ocurrieron. Esas miradas timidas, esos sonrojos o el impetuoso interes de la tierna asistente hacia obito, no era solo trabajo, era mas que eso.

No fue dificil deducir que aquella noche, donde obito perdio la conciencia, había pasado la noche con Hinata y que paso lo evidente con ella, pero aún asi no podía aceptarlo, ya que los sentimientos de Obito son un misterio y no esta precisamente enamorado con Hinata. el solo hecho de pensar que Obito habia hecho el amor con Hinata solo por diversion lo carcomia, Hinata lo merecia, pero quien era él para decidir que era lo bueno y lo malo para ella.

Su mirada profunda estaba concentrada en Obito, cerro los puños no sabiendo que hacer, pero necesitaba saber. Tampoco quería odiarlo, solo necesitaba saber porque.. porque con ella. Si sabía sus sentimientos, si conocía sus intenciones.

-Tienes que despertar Obito..-Su voz grave sono, entonces solo se dedico a mirarlo. El peso de las noches sin dormir estaban gravadas en su semblante. Apesar de todo lo quería, quería a obito, era su amigo despues de todo y habían pasado por tantas cosas. Aún asi..

-No debiste..- su voz sono severa, dolida- ¿porque con ella?.. ¿porque con Hinata?

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Pasaron 7 largos dias, todo parecia estar igual. Ella volvio, como las ultimas veces, verlo en la oscuridad de la noche. Hinata se sentía mas agusto cuando las enfermeras hacían su cambio de guardia, asi podria estar mas dispuesta a "conversar" con él. Ya casi el plazo trazado por Shisui se cumpliria, si Obito no despertaba el trabajo de años lo tendría otro miembro de su familia. La peliazul tenía la seguridad de que la despedirían, pero ya no le importaba. Incluso estando alli sentada junto a él, se daba cuenta que si ella desearia renunciar lo podría hacer, pero no quería. Su sentido del deber era mayor a todos sus miedos. Solo se dedico a mirarlo, el tiempo paso y no supo cuanto estuvo asi.

Quizo llorar nuevamente, pero no lo hizo, sus ojos estaban secos. hubo un dia donde le pregunto por la daño, el porque le arrebato la pureza de su cuerpo si lo amaba, pero no hubo respuesta.

¿Acaso no era un castigo terminar de manera tan inserdible?

Hinata solía escuchar a las enfermeras hablar del atractivo del Uchiha, incluso aquella que le daba los baños de esponja no dejaba de hablar de su abdomen trabjado, el ancho de su espalda y su enorme miembro dormido. Las cosas groseras que decian en fantasias le hicieron recordar aquel gusto por el. Aquella noche estuvo dispuesta a entregarse con amor a él. No le importaba los sentimientos de el, solo quería sentirse amada por aquel Uchiha. Cerro los ojos y su cuerpo se estremecio al recodar sus besos humedos y llenos de pasion, sus manos fuertes y asperas estrujando sus senos y su trasero. Se recordaba en sus brazos desnudandola, pero.. solo eran segundos porque despues su pesadilla volvia.

-Hoy konan-san regreso de Tokio-musito y le tomo de la mano- me comento que la empresa va muy bien, pero aún reclaman su presencia. Los medios empiezan a espular sobre su desaparicion... es cuestion de tiempo de que todos se enteren de su estado. Sabe ayer yo..- bajo la mirada en un acto inherente de ella, Hinata hyuga tenia esperanza, la esperanza que el despertara y volviera- He estado orando por usted cada noche... Yo.. yo ..- se mordio el labio, no queria decirlo, pero necesitaba decirlo, necesitaba sacarlo de su pecho para sentirse aliviada- Yo lo perdono..

Despues de tantos una gran carga parecio disiparse, pero el dolor y trauma seguian alli con ella.

-Lo perdono por todo- entrelazo sus dedos con los de el y despues de mucho tiempo trato de sonreir- Solo quiero olvidar... despierte..porfavor... Todos lo necesitan aqui..-en su memoria llego la bella Konan llorando cada noche por el, Shisui sin dormir para ocultar la condicion de su estado y el semblante demacrado de Kakashi- usted alguna vez me dijo que estaba solo..pero no es asi- prosiguio recordando palabras viejas de Uchiha- Hay muchas personas que lo estan esperando.. vuelva.. vuelva con nosotros..

La oscuridad es un sendero muy incierto, sus pocas ganas de vivir lo encerraron en un limbo lleno de dolor. Quiza fue el llanto o el pedido de ella, quiza fue el cruel destino con el que ambos nacieron. La maquina comenzo a sonar de manera irregular, pero ella sumida en su dolor no lo tomo, entonces noto una respuesta. La mano de obito, la que habia estado inerte por semanas reacciono a su contacto, ella rapidamente elevo su mirada encontrandose con unos ojos que se abrian de a poco. Al principio todo era borroso, pero lo primero que encontro fue a algo muy parecido a un angel, un triste angel que tenia su mano.

«Hinata»

Una calida lagrima delineo el rostro de la joven, que aun sorprendida por el repentino suceso no dejaba de verlo.

vuelva.. vuelva con nosotros..

«¿Quien dijo eso?» se pregunto..

Su cuerpo dolia y aun si fuerzas solo atino a decir.

-No llo..res- su voz con dificultad sono y ella agradecio a todas las deidades volver a escucharla. Ninguno noto que sus manos seguian unidas formando quiza la union mas dolorosa jamas vista.

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-Todo parece estar normal

El diagnostico del medico parecio tranquilizar a los presentes, pero no al paciente.

-Sin embargo... no explica el hecho que aun no pueda movilizarse con normalidad.

Habian pasado dos días desde su despertar, pero no podia caminar muy bien y los dolores de cabeza eran insoportables, pero había otro asunto que no lo tenia contento.

-No se preocupe doctor- dijo Konan, que estaba al lado de Obito. Ambos se miraron y ella tomo su mano- Haremos lo necesario para que se recupere. Agradecemos su discresion en todo este proceso.

-Es mi trabajo

Hinata estaba tan bien presente en la habitacion, despues del despertar ella dio la buena noticia a los demas. Konan se dedico a estar junto a obito despues de aquel dia, mientras ella solo observaba y Obito tampoco la notaba. Algo definitivamente no estaba bien.

-Doctor..- solto obito- Creo que tengo perdida de memoria..

El corazon de Hinata latio fuerte.

«¿Perdida de memoria?»

La seriedad con la que el Uchiha lo dijo explicaban muchas cosas.

-¿Que es lo ultimo que recuerda?

-Que estaba en un bar..luego.. ¡ahg!- se quejo y fruncio el ceño

Todo se volvia negro apartir de alli, pero muy en el fondo sabía que estaba algo importante, pero debia ser malo, para no recordarlo.

«entonces no lo recuerda» dedujo la nerviosa Hyuga. Ver a Obito quejandose del dolor solo podía confirmarlo aun mas.

-No te esfuerces- pidio Konan- ya lo recordaras..lo importante es que ahora estas mejor.- ambos se vieron y ella le dedico una sonrisa conciliadora.

-Los efectos de las drogas de hoy en dia, pueden ser fatales en los seres humanos. Debe estar agradecido que aquella droga no daño su capacidad cerebral- resalto- solo le provoco un pequeña perdida de memoria y cierta discapacidad motriz, la cual recuperara al pasar los dias.

«Maldito Hidan»

-¿Que tipo de droga?

-¿volviste a consumirlas?- cuestiono Konan

-¡por supuesto que no!- nego muy molesto e incomodo- deje esas porquerias hace mucho. Solo que en ese bar me pusieron algo en el trago.. o eso creo.

-Es una nueva droga experimental, son mas fuertes que las anfetaminas e incluso la cocaina. Esta puede producir alucinaciones a gran escala, al punto de hacerte vivir una verdadera pesadilla. Distorsionan aspectos relacionados con la percepción, los estados emocionales y la organización del pensamiento.

«¿distorsionar?.. no no puede ser» la mirada aperlada miraba anonadada al hombre de blanco, explicando cada efecto, su respiracion se paralizo. La vida deberia ser

-¿Alucinaciones?- pregunto el Uchiha

-Por supuesto, he atendido casos donde las personas sometidas a estas sustancias han cometido los actos mas aberrantes. Es muy peligrosa, deberia estar agradecido de no haber hecho daño a nadie mientras ha estado bajo los efectos de droga.

Un estruendoso ruido sono en la habitacion, todos voltearon.

-¿Hinata?- dijo Konan, la joven Hyuga ya no estaba

Escuchar al medico solo pudo revivir esa herida que comenzaba a cicatrizar. "hacer daño" por supuesto que hubo una persona lastimada esa noche, fue ella, Hinata se volvio victima de su propia historia. Ahora sabiendo la verdad no podia juzgarlo a Obito, aunque su cruel acto seguia sin justificacion, ¿como podria seguir con su vida?, si su agresor desconocia el profundo daño que le habia ocasionado.

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-Es bueno tenerte de vuelta..

-¡Ahg!- se quejo al golpe en la espalda de su impetuoso primo, que si bien no lloro no dudo en estrechezarllo entre sus brazos, cosa que al mayor le parecio innecesario.

Solo habian pasado dos días desde aquel despertar, pero Obito aun no asimilaba que habia pasado dias en cama, a punto de morir y todo por culpa de Hidan. Apesar de las tantas preguntas mantuvo al margen al ampon, no queria que ninguno se viera involucrado con personas viles, las que alguna vez llamó "compañero". Su terrible pasado se deberia quedar alli, en el pasado. Solo se limito a decir que "algo" le habian puesto en el trago, ellos no tenian que saber que se vio arrastrado a un sucio bar por verla, a ella, a Rin. Un tormento que creia haber dejado atras, pero decirlo lo hacia sentir debil, tonto por actuar de esa forma despues de tantos años.

-Mañana regresare a Tokio- sentencio Obito, debia retormar su vida, haber estado inconsciente durante varios dias para él era un desperdicio.

-No creo que sea buena idea Obito- solto Shisui, tomo asiento junto a el mirandolo con severidad- Acabas de despertar, el doctor fue claro en que debes guardar reposo, ademas.. esta el problema de tu falta de memoria y tus constantes dolores de cabeza.

-Hablas de mi condicion como si estuviera discapacitado.. o es que quieres quedarte con mi empresa

Shisui solto una carcajada, era realmente ridiculo lo que decia.

-Si hubiera querido quedarme con la empresa, le hubiera dicho a todos que estabas enfermo y que eras incapaz de hacerte cargo- aclaro

-Sabes perfectamente que nunca te lo hubiera perdonado

-Lo que dice Shisui es cierto- Dijo Konan evidentemente preocupada, por la idea de Obito- Guardaras reposo durante unas semanas hasta que una nueva evaluacion diga lo contrario- ordeno ella.

-¿Guardaras?- ironizo él- Me estas pidiendo que me quede en casa

-No te lo estoy pidiendo... Te lo estoy ordenando. Sabes perfectamente que la salud debe ser lo primero para ti. No quiero volver a verte en ese estado- entonces ella tomo asiento junto a el, le dedico una mirada de preocupacion y tomo una de sus manos.- No quiero que te pase nada- musito

Entonces Obito no pudo decir alguna cosa mas. Odiaba esa mirada de parte de ella, tanta preocupacion, tantos sentimientos en una sola mirada de parte de Konan. Él trago grueso y tuvo el impulso de tocarle una mejilla, pero no lo hizo; reconociendo delante de él aquella mujer que alguna vez quiso para él, la cual lo saco de muchas dificultades y ahora estaba alli, junto a él, cuidandolo como si fuera lo mas importante para ella.

-¿interrumpo..?

Ambos pestañaron varias veces y tomaron cierta distancia, Hinata hacia su aparicion confundida porque shisui se sentia "fuera de lugar" y Konan junto a Obito lucian muy juntos.

-Uchiha-san tiene una llamada, es de suma urgencia y quieren hablar con su persona.

Obito miro a Konan, entonces comprendio lo que debia de hacer. Quiza despues de mucho tiempo entendio que no estaba tan solo como creia.

-Hinata- Ella asintio- Necesito que prepares unas cosas.

Habia llegado el momento de preocuparse por una persona, por él.

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-No puedo confiar nadie mas Hinata.

-pero yo.. ¿porque no va usted tambien?- solto la nerviosa Hyuga.

-Yo iria con gusto, pero no puedo. Muchos de los socios de Obito me conocen y saben como trabajo. Ademas fue idea de Obito que tu fueras con el.

¿una playa?¿una isla privada?

Ni siquiera la peliazul podia creer la extraña propuesta por su jefe.

-Hinata programaras una reunion con mis socios mas importantes.

-¡Hai!- respondio ella

-Ademas apartaras mi helicoptero para hacer un viaje

-¿viaje?

Todo paso tan rapido y ella no pudo decir que no. Obito le habia ordenado dirigirse a una de sus islas privadas ubicadas cerca de las zonas mas paradisicas de Japon. ¿Acaso era real, Obito podria tener tanto dinero?, eran pocos los que conocian el verdadero alcance de su dinero, pero si, era cierto. Obito era el hombre mas rico de todo Japon y tener una isla privada era algo normal para alguien como él.

-Ten todo listo, partiremos mañana asi que lleva lo necesario puesto que nos quedaremos por varios dias alla, yo me encargare de preparar lo demas. ¿me entendiste?- ella solo atino por asentir.

¿Le estaba proponiendo vivir juntos ¡solos!?, deberia ser una broma.

Ahora se encontraba debatiendose si iria, ya habia quedado en ir, pero no estaba segura. Ella sola con Obito, No, no deberia ser asi, no despues de lo que paso. Obito no lo recordaba, pero ella si, ¿Que deberia hacer?.

-Haras un buen trabajo- Dijo Konan mientras le ayudaba alistar sus maletas- Ademas Obito es un caballero ante todo. La casa es bellisima, tiene 10 habitaciones, una cocina grande y una inmensa playa.

¿como lo sabia?

-¿Ha estado alguna vez alli?

-Dos veces- señalo con ambos dedos- Me presto su casa para pasar unos dias con mis padres y bueno la segunda despues de lo que paso con Yahiko..- suspiro y trato de sonreir, pero eso ya era pasado. Su vida siguio y el quedo atras.

-¿habra alguien mas?- pregunto la peliazul con inocencia.

Konan nego- Obito odia a otras personas en su casa, solo estaran ustedes dos. El unico trabajo extra que tendras es que cocinaras para ambos, la comida no es un problema, llega un yate lleno de comida todas las mañanas y puedes pedir lo que quieras. Si me preguntas por la ropa, solo te encargaras de la tuya, Obito es bastante limpio y tengo la seguridad que se encargara de la suya.

Konan sabia muchas cosas.

-Ademas podras seguir trabajando desde casa. Quiza son las vacaciones que siempre quisiste- señalo ella.

-Bueno.. es que yo.. nunca he vivido con un hombre- señalo sonrojada.

-Relajate Hinata, tienes una inmensa playa para relajarte.

-Sigo pensando que no soy la indicada para ir.

-Eres la indicada.. creeme.

La amable Konan sonrio y la tomo de las manos, le daba animo desconociendo el oscuro secreto que Hinata tenia.

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Un elegante auto paso a recogerla y dentro de el, se encontraba cierto Uchiha. Hinata tomo asiento junto a el con sus dos maletas. Mientras que Obito al parecer habia ido de compras. Él solo se puso a un lado, guardo silencio y se tomo de la frente, le dolia y mucho, ya queria dejar la cuidad e irse a esa casa que tanto le gustaba. Lejos de tanta gente, ruido y curiosidad. Fueron quince minutos hacia donde los aguardaba un helicoptero, pudieron irse en yate, pero Obito ansiaba llegar rapido, deseaba tanto dormir. Solo esperaba que Shisui se hiciera cargo de todo, que Konan siendo su mano derecha sea mejor resolviendo problemas. Él no estaba bien, nada bien; desde que desperto solo habia tenido muchas pesadillas, dolores de cabeza y una sensacion de vacio en el pecho.

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¡dejame!

¡dejame porfavor!

Rin.. Rin.. Rin

El sonido de alarma sono, se levanto abruptamente y su cabeza dolia como todas las mañanas. Se dirigio al baño pára mojarse la cara.

«Ese sueño otra vez» Se dijo mientras se mojaba la cara y se miraba al espejo, nego. Esa pesadilla estaba en su cabeza y no podia sacarla. Todo estaba realmente mal, o parecia estarlo. No penso volver a padecer todo de nuevo, ya habia dejado esa vida atras, pero ahora volvia. Una ducha bien fria le haria bien, abrio la llave y un chorro abundante lo rodeo, ni siquiera pestaño ante la repentina caida del agua. Las frias gotas de agua resbalaban en su musculoso y atletico cuerpo.

-Necesito tranquilizarse- se dijo. Ya tenia poco mas de tres dias en esa enorme casa, supuestamente era para "descansar", sin embargo tenia la necesidad imperiosa de seguir trabajando. Tuvo algunas reuniones para hacer su prescencia, luego de varias semanas ausentes, necesitaba tranquilizar a sus socios.

Apreto el puente de su nariz y arrugo el ceño, necesitaba dejar parte de su estres atras, dejando de lado aquellas pesadillas y gritos que no lo dejaban dormir.

-Quiza.. necesito dormir un poco mas- se dijo mientras tomaba la barra de jabon para terminar de bañarse. Iba ser un dia largo, casi cuatro dias y no habia salido solo a comer, aunque tenia que aceptar que la comida de su asistente, era bastante sabrosa, sonrio al recordar la exquisitez de su primer almuerzo, perfectamente colocado y bastante sabrosa, aun asi..

Algo no estaba bien

Hinata habia cambiado, mucho, incluso una persona tan despitada como él lo habia notado. Estaba mucho mas palida, incluso hasta mas delgada; casi ni la veia solo mas que para trabajo. Ella lucia mucho mas callada y cohibida, las pocas veces que coincidian en alguna habitacion ella se levantaba con cualquier excusa y se iba.

¿Acaso estaba molesta con él?¿No estaba comoda viviendo alli?¿Porque tanto silencio de su parte?. Cualquier tipo de mujer estaria feliz por estar en una isla privada y viviendo rodeada de lujos, sin embargo, Hinata era todo menos feliz.

Ya su baño habia terminado, tomo la suave toalla y se la coloco en la cintura, aun algunas gotas resbalaban por su pecho trabajado y su caia en v, se asomo a la ventana y entonces la vio cuando una de sus manos aparto la cortina terciopelada del gran ventanal. Ella estaba en el mismo lugar y a la misma hora, mirando el mar.. solo mirando. La negra mirada entonces cayo en ella, detallando cada parte de su triste rostro, quiza nunca la habia visto con tanto detenimiento, pero ahora podria confirmar la sospecha que rodeaba su cabeza.

Ella no era feliz

A su mente llegaron esas sonrisas tontas, sonrojos y ciertos tartamudeos que ella solia tener. Algo no estaba bien. Hinata parecio sentir su mirada puesta en ella, ya que el cerro la cortina y ella volteo, pero no pudo verlo.

-No es asunto tuyo..- se dijo antes de tomar la tolla humeda para terminar de secarse, luego tomo otra mas pequeña para secar sus rebeldes cabellos. No debia involucarse con aquella chica, ya que conocia sus sentimientos. Todo debia quedar como estaba.

Yo...yo lo amo

«Esa voz»

Aquel borroso recuerdo lo hizo fruncir el ceño y una vieja sensacion llego a él. Una calidez centrada en una parte especifica de su cuerpo, una de sus dedos llego hasta uno de sus labios.

yo.. yo lo amo

Su cabeza volvio a doler mucho y antes que la pesadilla se volviera visible ante su raciocinio, su telefono sono. Se tomo unos segundos antes de contestar, busco molesto su telefono encontrandolo en uno de sus cajones.

-Kakashi- contesto de inmediato al ver el nombre en la pantalla de su movil- ¿Que paso?- solto-¿Kakashi?- pregunto al escuchar solo su respiracion y los segundos fueron eternos.

-Obito..- a él le costaba hablar y pronunciar palabra alguna, ya habia pasado varios dias desde que su mejor amigo desperto, pero recien llamaba- ¿Como estas?- se limito a preguntar

-¿Que como estoy?¿Me llamaste para preguntarme solo eso?..- solto con ironia- Pues estoy como el infierno- respondio- Porque todo el mundo me trata como si fuera un maldito enfermo, lo detesto, lo sabes ¿verdad?

-Entonces estas bien- respondio Kakashi con una extraña voz.-Y.. bueno.. ¿Hinata esta por alli?- se maldijo al preguntarlo, pero necesitaba saber- Konan me comento que ella era cuida de ti.

Obito sonrio de lado, al sentirse tratado como un niño puesto que él era mayor que Hinata.

-Ni siquiera nos vemos- contestp y Kakashi fruncio el ceño al sentir que el le mentia- Si lo que te preocupa otra cosa, porque no eres claro y lo dices..

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Dos semanas enteras la luz de Hinata se apagaba aun mas, la conocio feliz, sonriente y timida; podia ver su bondad plasmada en sus gestos nobles y tiernos sonrojos, pero ahora no habia nada de eso. En su lugar, solo habia una chica bellamente triste y una mirada extraña. La mansion era enorme, hermosa y lujosa, pero no parecian deslumbrarla. Lo que sus ojos oscuros solo podian era verla disfrutar ver el mar por largas horas, su piel blanca se habia tornado ligeramente bronceada.

«¿Que le pasa?»

Se pregunto tantas veces, por un momento penso que la compañia de su torpe asistente iba ser incomoda y ruidosa, pero fue muy lejano. Ella era como un alma invisible, que solo le habla cuando era necesario y cocinaba delicioso, desde que llegaron no compartieron la mesa, ella comia en su habitacion, mientras que el lo hacia en ese enorme comedor. La vida le restregaba que estaba una vez mas solo.

Alli estaba, cocinando con aquel unico delantal de la casa, el olor de la deliciosa comida lo atrajeron hasta ella, se dedico a mirarla, solo eso.. mirarla. Afuera llovia a cantaros y los rayos amenazaban con hacerse presentes. Sus ojos perlas miro hacia afuera atraves del gran ventanal, no le gustaban las tormentas, era una de las pocas cosas que le temia. Tomo un secador que estaba muy cerca del lavado y apago la estufa. Le dolia mucha la cabeza, la verdad era que se sentia un poco enferma por todo lo que estaba pasando, casi ni comia o trataba de hacerlo, la verdad es que estaba sufriendo en silencio, se sentia tan sola, tan desamparada, encerrada en una jaula de oro que la atraia toda su infancia y los pocos dias con su madre.

¿Porque? La vida no fue justa con ella, ahora estaba viviendo con el hombre que quiso y la destrozo, pero ¿como juzgarlo? Si el no recordaba.

Entonces noto que el la miraba y volteo rapidamente, el rayo hizo por fin su aparicion haciendo que el corazon de chica se sobresaltara.

-¿Que.. Que hace ahi?- fue lo unico que dijo-¡Ah!- se quejo, no habia notado que una de sus manos habia tocado muy cerca de la estufa, haciendola respingar y gritar de dolor.

Ella rapidamente fue hacia el lavado y encendio la llave, le dolia y mucho.

-¿estas bien?- pregunto el, acercandose, cosa que Hinata noto y aumento su nerviosismo.

-Si..Estoy bien.- se apresuro por decir- la.. la cena ya esta lista. Me siento indispuesta- mintio- siento mucho no poder servirle..- dijo mientras trataba de irse.

¿Acaso estaba huyendo?

-Espera- la voz aspera de obito sono, se acerco a ella rapidamente y la tomo de la muñeca- ¿Que te pasa?- le cuestiono y Hinata siguio sin darle la cara- Desde que llegamos estas muy rara. Hinata- insistio- ¿Que te pasa?- le cuestiono.

El corazon de ella estaba latiendo muy fuerte, no queria enfrentarlo, se sintio mal porque por primera vez pudo sentir preocupacion de parte de el hacia ella. ¿Como decirle?, era una pregunta cruel. Ella solo atino a negar mientras trataba de no temblar, los rayos se hacian presentes cada vez mas fuertes, ella solo queria desaparecer, era demasiada presion.

-¡Hinata!- grito y la fragil joven se desvanecio. Fue lo suficientemente rapido para tomarla entre sus brazos- ¡Rayos!- maldijo, ella ardia en fiebre.

No dudo ni un minuto cuando la tomo entre sus brazos y la llevo a su habitacion. Tantos dias con ella y no sabia donde dormia, ya que eran mas de 15 habitaciones. La recosto y lo unico que vino a su mente fue llamar a un maldito medico, se apreto la nariz y su preocupacion fue a un aumento cuando la vio temblar y entonces noto lo delgada que estaba.

¿Desde cuando estaba asi?

-Bueno- contesto mientras caminaba de un lado a otro. No podia quedarse quieto y el clima implacable de afuera solo podia estresarlo mas- Necesito un medico..- ordeno-¿Como que no pueden traer uno?.. ¡Que!. ¡No No!..- no podian traerlo por las condiciones- ¡No saben con quien estan hablando!...¡Bueno!- la comunicacion se corto.

Apreto los puños y llevo un hacia su frente, Hinata seguia jadeante y ahora sudaba, su respiracion se volvia lentamente y aparecia inconciente. Dejo todo de lado, dispuesta hacer todo por que ella se recuperara la desvistio: Le saco el humilde delantal, desabrocho cada uno de los botones de su camisa y cuando sus montes saltaron trago grueso, ella era hermosa; tomo el cierre de su falda y lo deslizo hasta el final, como una fina caricia lo deslizo por sus largas piernas. Alguna vez el quiso ser el mejor medico del mundo, alguna vez quiso poder ayudar a todo el mundo, alguna vez el quiso cambiar a su familia con una sonrisa. Recordando sus primeros años en la escuela de medicina preparo un baño especial para ella, el agua debe estar a una temperatura perfecta, se dedico a tapar cada uno de las posibles entradas de aire y teniendola en ropa interior la sumergio sin temor a mojarse. Ella se removio un poco, pero se dejo sumergir lo suficientes. El gran Obito Uchiha estaba empapado, de cuclillas cuidando de alguien quien hasta hace unos meses invitaba a renunciar. ¿Ironico, verdad? El sonrio al darse cuenta de eso.

Se dedico a que la cabeza de ella siguiera fuera de la tina, al poco tiempo ella abrio los ojos muy debil. Todo parecia darle vuelta y lo poco que noto fue a un obito muy preocupado muy cerca de ella.

-¿Que..Que hace?- solto a duras penas y aun sin notar en la situacion donde estaba.

-Estas muy enferma- solto el- ¿Desde cuando estas asi?- le cuestiono

Ella nego y volvio a dormir. Apesar de que estaba practicamente desnuda, de su piel erizada y lo hermosa que era, él no la toco demas. Desde hace mucho no habia ayudado a alguna persona, era extraño, pero estando alli con ella, noto que el estaba perdido en el tiempo o marchito quiza, preguntandose:

¿Cuando cambio?¿Cuando dejo de ser aquel chico soñador y sonriente?

Rin no era la culpable, ella habia salido de su vida hace mucho. Continuo con vida despues de ella, fue una embustera y cambio parte de su vida, pero el fue quien forjo su propio destino. Quiza no fue lo suficientemente fuerte para afrontar la decepcion y el desamor; la vida era cruel y lo peor de la vida se comio lo mejor de el.

Su mirada fue hacia ella, él tambien fue alguien amable como ella. Alguna vez hubo un obito enamorado de alguien que no era para el.

Me.. Me enamore de usted

¿Como era posible que alguien como ella se enamorara de una persona como el?. Conocia la respuesta, sin embargo, algo broto dentro de el, sintiendo que cierta herida se cerraba poco a poco.

.

Sus ojos perlas se abrieron poco a poco, estaba un poco mareada aun asi pudo sentarse. Era de noche, cosa que la susto.

-¿Tanto he dormido?- se dijo, miro a su alrededor, esa no era su habitacion. Su preocupacion fue en aumento, cuando se vio con un cambio de ropa diferente; dispuesta irse la puerta de la habitacion se abrio lentamente.

Obito aparecia con una pequeña mesita- ¿Despertaste?- le dijo y coloco la mesita a un lado de ella.-¿Estas bien?- le cuestiono, debia preguntar. Ella despertar despues de casi un dia, donde el tuvo que darle de comer en la boca, donde velo su sueño y la cuido como si fuera lo mas valioso para el, cosa que no pensaba decirle.

-¿Que.. que paso?¿Porque.. estoy aqui.. vestida asi..?

-Tuviste un desmayo anoche. Tenias mucha fiebre, el medico vino en la mañana y te evaluo, no es nada grave solo que tienes anemia y ademas que estabas resfriada, por eso la fiebre. No despertaste hasta ahora- ella escuchaba atentamente ¿Obito habia cuidado de ella?- Si te preguntas por tu ropa, fui yo quien te cambio.

-¿eh?-Obito la habia visto desnuda, eso no podia ser verdad.

-Come- le ordeno, abandonando la habitacion- Debes recobrar tus fuerzas, hay mucho trabajo- dijo antes de cerrar la puerta, dejando a una Hyuga muy confundida.

« ¿De verdad todo eso paso?»

.

No pudo darle la cara, se encerro en el cuarto de el y lloro sintiendose muy confundida, supuestamente deberia estar agradecida, pero Hinata no lo sentia asi. Obito la vio desnuda, cuido de ella y hasta cocinaba para ella. Era locura.

-¿Que.. Que hago?

No debia huir, era lo unico que sabia. Debia agradecerle de alguna forma.

-Creo.. que ya se que debo de hacer.

.

-¡Maldicion!- gruño muy molesto. Una llamada de emergencia lo saco de su enorme casa, maldijo la mala señal que ahora tenia. El cruel clima de los ultimos dias eran el motivo principal- Tengo que volver- se dijo. Habian pasado semanas alejados de Tokio, necesitaba regresar a su vida normal, pero mentalmente no podia, se sentia aturdido aun. Las ultimas noches habia sido dificil conciliar el sueño, sumado que las pocas veces que lo hacia tenia esa extraña pesadilla, donde alguien gritaba el nombre de tormento.

No muy convencido de lo que deberia de hacer se dirigio hacia su casa, apenas abrio la puerta un delicioso olor llego hasta su olfato, tambien desde la sala pudo escuchar lo que parecia unos cucharones sonar y alguien quejarse.

Se habia quemado

-¿Que estas haciendo?- le cuestiono y Hinata no tardo en voltear- ¿Que haces aqui?- el rostro de la chica se torno rojo, apreto la pequeña tela entre sus manos, en un acto que el Uchiha le parecio tierno.

«¿Que estas pensando Obito?»

-Yo solo..- penso por un instante lo que deberia decir, tratando de ocultar el nerviosismo que la embargaba- Solo vine a cocinar..- termino por decir, ocultando que queria sorprenderlo con una comida especial.

-¿Te quemaste?- le cuestiono viendo su muñeca rojiza. Si bien Hinata parecia sana, no quitaba el hecho que hasta hace unos dias estaba muy enferma.- Dejame ver..

Obito que estab recargado en la pared con las manos en los bolsillos se acerco, ella solo pudo ocultar su nerviosismo al ser tomada de la mano, de la forma mas natural posible. La llevo hasta el lavado, donde coloca la pequeña quemadura bajo el agua. Se sintio tan tonta y se animo a verlo.

-¿Como te sientes?- Su mirada que estaba puesta en su muñeca llego hasta ella. Hinata se sintio pequeña por la diferencia de estatura quiza, o por lo intimidante que el lucia.

«cuando lo conozcas mejor, te daras cuenta que Obito es una buena persona»

¿De esta persona hablaba Konan?. Las palabras de su amiga hicieron eco en su mente, Obito lucia preocupado y sin incomodidad al estar tan cerca con ella. Se comportaba como algo muy parecido a un buen amigo.

-¡Rayos!- se quejo. Repentinamente las luces se fueron, este se apreto el puente de la nariz- Soy un pesimo anfrition ¿No crees?- sonrio de lado

¿Eso habia sido una broma?.

-Seguro es por el clima- aseguro ella- creo que la comida esta lista- dijo ella y hasta ese momento ambos se dieron cuenta que el la tenia tomada de la mano.

Ella trago grueso al sentirse tan observada y el por primera vez noto que los ojos de ella era muy grandes, enormemente bellos los califico. Sabia que ella era bonita, elegante y muy trabajadora, pero hasta ese preciso momento noto la particularidad de su belleza. Quiza fue la soledad de años, o por lo cerca que estaba con ella y su otra mano libre se alzo muy despacio hasta quitarle uno de los mechones que cubrian uno de sus ojos. Queria seguir viendolos iluminados parcialmente por la luz de luna que entraba por la ventana, luego uno de sus dedos se deslizo hasta su mejilla. Hinata no supo como interpretar aquella extraña caricia y su mirada, aquella oscura y llena de secretos.

Su corazon dolio mucho, aquella noche vino a su mente nublandole la mente, trayendo aquel intenso dolor que casi logro consumirla. ¿Como odiarlo?, él no lo recordaba. El obito que la estaba tocando era uno muy diferente aquel que la lastimo. El hombre estaba delante era un caballero que la cuido y la respeto los dias que estuvo enferma; que la atendio y hasta cocino para ella ¿Y Ahora? estaba delante de ella, tan cerca, tan intimo.

La respiracion le falto y sus ganas de irse se avivaron, quiso romper el contacto pero él por una tonta razon se lo impidio. Ella volteo a verlo confundida

¿Que estaba haciendo?

Entonces paso...

Ella solo atino a cerrar los ojos. Una de las manos de el estaban en su barbilla, sosteniendola.

Obito la estaba besando

Quiza fue hipnotizado por la belleza de sus ojos o no supo cual fue la maldita razon por la ahora la besaba. Solo acorto distancia y como un adolescente cerro los ojos hasta llegar a los labios de ella. El corazon de Hinata estaba desbocado y tenia unas ganas enormes de llorar. Nunca nadie le habia besado de esa forma tan tierna, tan lenta, tan dulce.

Él alguna vez fue un chico sonriente y lleno de sueños

La luz de la habitacion regreso y ambos se separaron despacio, abrieron los ojos despacio aun inundados por la confusion y la intimidad que acaban de compartir, pero como todo sueño, ella desperto primero y rompiendo el sueño salio del lugar dejando a un Obito muy extrañado.

Algo pasaba y pronto ambos lo descubririan.

.

Ella llego a su habitacion y su espalda resbalo por la puerta, en un impulso se tomo se tapo la boca.

¿Que habia pasado?

La confuncion la aturdio lo suficiente que comenzo a llorar y sonreir al mismo tiempo. Obito, el hombre del que estaba enamorada la habia besado de una forma tan sincera.

-Tal como aquella vez..- se respondio

Aquella triste noche donde ella lo fue a buscar, donde lo encontro lastimo y el le cuestiono porque ella lo miraba de una forma particular, como si ella esperara que el fuera una mejor persona. Obito la abrazo y la beso de una forma unica e inesperada, abrazandola como esperando que ambos se fundieran aquella noche, para luego pedirle que se fuera. Los sonido de la puerta la respingaron, pero cobardemente no pudo abrir, solo se abrazo a si misma llorando en silencio.

-¿Hinata?

Su voz ronca solo pudo inundarle mas la vision, el pecho le dolio mucho y solo nego. Ella tiempo atras hubiera dado lo fuera por ser besada y tratada como ahora el lo hacia, pero ahora todo era diferente. Seguia enamorada de el, sin embargo, la forma en que lo hacia ya no era la misma.

-Escucha- volvio hablar y Hinata pudo darse cuenta que el estaba recargado con el puerta, por la sombra que se veia bajo la puerta- ¿Puedes olvidarlo?- Ella trago grueso y contubo el aliento- Yo.. Yo no sé que me paso- se justifico y estaba frustado, ni siquiera supo el porque lo hizo y ahora habia venido practicamente siguiendola, confundiendola aun mas- No queria faltarte al respeto..¿Hinata?- insistio y recargo su frente en la fina madera, mientras que Hinata solo estaba recostada en ella, llorando por lo injusta que habia sido la vida con ella, con Obito, con ambos quiza.

.

Los rayos solares se asomaron, Obito no habia podido dormir, intranquilo por la situacion, se restrego los ojos y abrio sus cortinas con la esperanza de ver a Hinata contemplando el mar. Era una hermosa mañana digna de ser retratada. En su habitacion aun estaba parte de la ropa de ella, los paños con la que le bajo fiebre y un extraño olor a canela con flores. Aquella noche el velo su sueño, encontrandose con cierta hyuga perturbada, que tenia en pesadillas a un desconocido. Se acerco al pequeño armario en la pared, abrio la puerta y desenpolvo viejos recuerdos, vio los lienzos y el carboncillo que aun servia. Sonrio de lado sintiendose un imbecil al recordar las viejas palabras de shisui.

Se dicen que los artistas enamordos dibujan a las personas que aman

-Desgraciado- se quejo dandole la razon. Plasmo de tantas formas a Rin, pero nunca como el queria, siempre se dijo que el era mejor plasmando paisajes que personas. Lo que si le relagaba era tocar el enorme piano que estaba polveado al lado de su sala principal, amaba tocar el piano con Rin. Aveces ella solo se apartaba para escucharlo tocar, si bien ella nunca estuvo en el apogeo de su fortuna, el viejo piano de la universidad sirvio para tener unos de los recuerdos mas tristes de su vida. Cerro los ojos y pudo jurar que aun tenia su sonrisa orgullosa sobre el cuando tocaba-estupideces- se insulto y azoto la puerta. Sus tristes recuerdos deberian quedar atras, tal como quedo ella.-Necesito salir..

.

Ya era muy tarde, estaba anocheciendo, miro al cielo que se oscurecia poco a poco.

-Parece que va ha llover- por alguna extraña razon esperaba verlo. Lo vio partir muy entrada la mañana, su lujoso yate habia venido a recogerlo y hasta ahora no regresaba. Se sentia tan sola en esa enorme mansion, deseaba tanto compensar su soledad; hizo un exquisito platillo esperandolo al almuerzo pero el jamas vino. Aparto su vista del gran ventanal y tomo asiento en el norme mueble que adornaba la sala, vio el piano de cola negra trayendolo viejos recuerdos de cuando aun era una adolescente. Fueron horas de su vida dedicadas a tocar aquel instrumento, solo para satisfacer a su padre. Si bien lo tocaba de una manera decente y elegante, deseaba muy dentro de ella haber dedicado aquellas horas a su madre que moria, pero tocar el piano tambien la hizo sonreir muchas veces, la sonrisa de su madre en su palido rostro le iluminaba cada dia, diciendole implicitamente:

estoy orgullosa de ti

Sus dedos lagos toco la fina madera pintada de un negro sobrio, abrio la tapa que cubrian las teclas y sonrio.

-Buenas noches

Su cabello se mecio cuando volteo hacia donde provenia aquella voz.

-Buenas noches- correspondio al saludo formal. Obito habia entrado de manera tan silenciosa que no lo sintio llegar, o quiza se perdio en sus pensamientos llegando a pasar largos minutos en ellos. Ambos se quedaron viendo solo por unos breves segundos, hasta que el solo se aparto tomando el rumbo hacia donde estaba su habitacion.-La cena esta servida..- se animo a decir

Él detuvo su andar en las escaleras, sin verla solo atino a responder- Ya cene..- continuo con su andar.

Se sintio tan tonta de estar alli parada viendo como se iba, era evidente que la estaba ignorando. No era muy dificil intuir que el soberbio Uchiha estaba evitando el tema a toda costa.

-Quiza.. ya lo olvido- dijo con un dolor en el pecho y un vacio en alma. sus dedos delgados termino por cerrar la tapa del enorme piano y sepultar la efimera esperanza que tenia en su fragil corazon. Era tan real la esperanza que tenía de hablarlo con él, pero al escuchar cada paso alejandose de ella, solo era la muestra clara que para Obito ese beso, solo fue eso, un simple beso aunque para ella había algo mas.

«Soy una tonta» termino por pensar, quiza estaba destinada al desamor y a quedarse sola.

.

El sol y la luna salieron durante tres largos dias, donde el parecia un fantasma. El poco trabajo que compartian era resuelto de manera perfecta y rapida. Hinata se habia vuelto muy eficiente en el trabajo remoto, sumado que Obito tambien se habia metido de lleno en el trabajo, ya casi ni salia de su habitacion mas que para comer. La joven Hyuga seguia siendo sus labores domesticas a la perfecccion, despues de aquella noche no volvieron a compartir un almuerzo juntos y ahora al ser la tercera noche sin que él aparecieria ella estaba sentada sola junto al piano de la enorme mansion. No pudo contener la enorme tentacion de volver a tocar: Bach, Mozart, Beethoven y otros mas. Hubieron dias y noches donde sus dedos no podian ni moverse por practicar tanto. Entonces estos se movieron solos, la do menor sono y ella sonrio.

«Asi siempre suena»

Luego otra mas, volvio a sonreir perdida en sus pensamientos ya casi recordaba la partitura. Entonces empezo a tocar con destreza perdida en sus pensamientos, pensando que solo la soledad la acompañaba. Sus dedos en posicion perfecta tocaron a la perfeccion y pudieron abstraerla hasta parte de la vida que perdio, cerro los ojos, no queria llorar pero picaban tanto, tanto que su corazon dolio mucho. Cuando sus miedos y sus inseguridades la rodearon desafino y salio casi de inmediato de aquel sueño.

Hinata recordo con pesar que esa parte era su talon de aquiles, siempre se equivocaba en esa parte.

-Asi no era- se dijo y volvio a tocar. Hinata debio estar tan insimismada que una tecla lejana a ella solo haciendola respingar.

-¿Que haces?- le pregunto. Obito estaba a su lado, viendola desde la altura, ella solo elevo el rostro encontrandose una vez mas con él.

-Estaba tocando- respondio

Él sonrio de lado, no queria incomodarla. Desde su habitacion pudo escucharla tocar y resalto lo buena que era, bajo despacio y pudo quedarse a la distancia viendola tocar con tristeza, pesar o eso reconocio en su rostro compungido, pero desafino esa parte, intuia que pasaba puesto que él tambien la tocaba.

-Relaja los dedos, no los tenses entonces llegaras a la nota- le dijo y ella solo lo miro. Grande fue su sorpresa al ver como él tomaba asiento a un lado de ella.

-Intentalo- pidio

¿Acaso él iba a tocar con ella?

Ella solo asintio y empezo a tocar despacio, él sin verla tambien la acompaño en una melodia completa de la misma. Obito era muy buena, casi tanto como el profesor que alguna vez tuvo. El porte que tenia, la postura perfecta y la concentracion en su rostro era de cualquier pianista, ella no queria equivocarse y siguio tocando. Estaba a casi de llegar a aquella nota, pero Obito la sostuvo y pudo pasarla sonrio al hacerlo, siguio tocando con un nudo a la garganta y casi pudo ver a su madre delante suyo sonriendole.

-Concentrate- le ordeno

Hinata se mantuvo y siguio tacando, las melodias que salian de ese bello piano revotaban en las paredes, de la casa silenciosa no quedaba nada, ni la olas del mar se escuchan y la noche era quieta. En una gran sala se encontraban dos personas que sin nada en comun, compartian gustos que ni siquiera ellos sabian.

Entonces terminaron..

Las miradas de ambas seguian al frente, a un punto en la nada. El lama de Hinata parecia que habia vuelto a su cuerpo, acompañandola una vez y devolviendola la sonrisa. Despues de mucho tiempo ella volvio a reconocer que alguna vez fue unaa simple chica, una que alguna vez fue feliz. Quiso decir un gracias, volteo despacio a verlo y él tambien lo hizo al mismo tiempo. Ella le sonrio no solo con los labios tambien con los ojos y él despues de mucho tiempo pudo volver a ver ese ojos brillantes, aquello que conocio hace mas de un año cuando la rechazo en su entrevista.

¿Habia pasado tanto tiempo?

Era cierto, Hinata habia estado en su vida mucho mas tiempo que el reconocia. Todos los recuerdos con ella llegaron a su mente.

¿Habia cambiado tanto?

Los ojos de ella se volvieron vidriosos, seguia sonriendo pero parecia que queria llorar. Sus ojos negros volvieron a verla de manera profunda, tal como aquella vez, la vieron una y otra vez, cada parte de su rostro y ninguno noto lo cerca que estaban. Lo suficiente...

Un calor ardiente comenzo a emanar de ambos, sus labios se tocaban de manera tierna y esta vez ella se dejaria guiar por el, una vez mas le daria un voto de confianza. La mano de Obito fue a dar a su mejilla para hacer el beso mas profunda, haciendola abrir la boca una vez mas. Sus lenguas se chocaron haciendo que ambos sintieran electricidad en sus cuerpos y él la atrajo de inmediato cuando algo empezo a bullir desde la profundidades de su ser. En la cabeza de Hinata era una confunsion total, pero estaba conciente de lo que hacia. El Uchiha la apego mas a su cuerpo y estrujandole la ropa con pasion, sus fuertes manos pasaron de su espalda baja hasta uno de sus enormes senos, ella se respingo al sentirlo, pero no se detuvo.

Casi sin aliento el la ayudo a ponerse de pie y ella lo abrazo, se coloco de puntillas para disminuir la diferencia de estaturas. Sus caricias fuertes se hicieron camino a la piel de la chica, haciendola rojiza por cada una de ella. Ya sin aliento se separon, se tomaron unos segundos para verse confundidos quiza por lo que acaban de hacer. Una de las manos de él subio hasta uno de los botones de la blusa de la chica

¿Que iba hacer?

Él la miro y ella tambien, tenia que aceptar que estaba nervioso, como hace mucho tiempo no lo estaba. Sus dedos apretaron el boton blanco de la blusa arrugada y lo desabotono despacio. Ya la habia visto desnuda, pero cuando vio el escote pronunciado y el sujetador de encaje trago grueso, reconociendo a Hinata como una mujer sensual. Sus manos tomaron el seguiente desabotonandolo y sus senos saltaron a verse descubiertos, Ella sonrojada trato de cubrirselo, pero el se lo impidio. Una vez mas se acerco a besarla, esta vez despacio no queria sustarla. La sintio temblar y termino por besar su cuella relajandola. Hinata cerro los ojos pensando solo en los besos humedos de el. Las manos de Obito amasaron sus senos e hicieron a un lado el sujetador, la volvio a abrazar ayudandola a que ambos se tendieran en la fina alfombra de la sala.

La humedad de Chica iba en aumento, obito parecia que estaba torturandola por cada caricia, queria sentirlo aun mas. Él se tendio encima de ella, dominandola, haciendola estremecer. Los labios del uchiha pasaron de su cuello hasta llegar a sus senos, metiendose uno a la boca mientttras amasaba el otro. Eran enormes incluso para el, la escucho gemir y gruñir, haciendole que se excite aun mas. Se alejo ante la mirada de protesta de ella que tenia el ceño fruncido, solo para sacarse la camisa y aflojarse el cinturon, la respiracion de ella cambio. Él era un hombre guapo, mucho, demasiado y casi desnudo volvio a besarla con algo de prisa, volviendo amasar uno de sus senos y acariciar sus largas piernas.

-O..Obito- gimio aturdida

Siendo mamando de ella, sus manos curiosas llegaron al sur de su cuerpo, deslizando las bragas de ellas hasta quitarselas para luego asomarse a su intimidad, ella apreto las piernas por instintos pero el la volvio a relajar y ella se dejo hacer de él. Sus dedos secos se humedecieron por los sedosos liquidos de ellas, los introdujo uno, dos, tres veces haciendo que ella se retrorciera de placer, dejando sus senos ha sus labios y sus labios a sus senos de manera discontinua. Hinata estaba a nada de experiementar por primera vez en su vida un orgasmo, uno que le daba miedo y placer al mismo tiempo.

«¿Que.. que me pasa?»

Desnuda bajo la piel de Obito, ella volvio a gemir torturada. La dureza de Obito estaba en su maxima expresion, la saco de sus finos boxers y sin consultarle se introdujo dentro de ella, centimetro a centrimetro, haciendolo gruñir. La razon llego a él, se detuvo al verla lloriquear.

-¿Te duele?- le pregunto cuando la lagrima resbalo por su mejilla, ella nego- ¿Te lastime?- ella volvio a negar y sonrio.

Era tantas emociones: Amor, dolor y mucha confusion. Verlo conciente encima suyo, tomandola como debio ser la primera vez, era su mas grande dolor. Sus ojos se volvieron a cristalizar y cuando estaba a punto de volver a llorar el la beso, despacio, muy despacio y de manera profunda. Hinata se abrazo a su espalda y Obito empezo a moverse de manera profunda. Ella era apretada mucho, demasiado y tenia la seguridad que quiza seria duro para ella. Debia ser tierno, pero hacia tanto tiempo que no habia estado con una mujer que ahora solo necesitaba desahogarse, pero ver tan asustada a Hinata, solo pudo pedirse una cosa:

No lastimarla.

Se movio despacio y sus vaivenes era largos, profundos haciendo que ella se relajara. Sus labios fueron hasta sus senos de nuevo, chupandolos, mimandolos y haciendo que ella arquee la espalda en cada embestida. La vio morder los labios, señal clara que lo estaba disfrutando y sin temor sus estocadas comenzaron a ser mas profundas y freneticas. Ella empezo a gemir aun mas, la habitacion se llenos de los gemidos de ella y los gruñidos de él.

-Hi..Hinata- gruño el.

-O..bito- dijo a penas

Ella gimio aun mas cuando esa sensacion de electricidad comenzaba aparecer. El miembro de obito la abria y raspaba su estrecha vagina, poco a poco empezo a sentir la succion acompañado con espasmo que le daban tanto placer, Hinata comenzo a gemir aun mas, los espasmos internos lo estaban matando y los senos de ella dolieron. Ella estaba por la mitad y entonces el comenzo a acompañarla en ello. La beso, ahogando sus gemidos, ella quiso apartarlo para respirar pero el se la impidio y comenzo a vaciarse dentro de ella. La semilla de su ser salio al maximo y ella aun en su orgasmo pudo extraerle cada gota de su escencia. Compartiendo esa intimidad deshacieron el beso y se miraron, confundidos por lo que acaban de sentir y hacer, el le acomodo un mechon de pelo apreciando su rostro sonrojado. Compartiendo el ultimo aliento, acompañado con una mirada confundida y recordando...

«Yo me enamore de usted»

Las palabras que tiempo atras ella le dijo cobraron fuerza en aquel momento ¿De verdad alguien como ella estaba enamorada de un sujeto como el?. Hasta una persona como él sabia que Hinata merecia alguien que la amara con toda su alma, alguien digno, alguien que no era él.

El cansancio llego a ella amenazandola con hacerla dormir y antes que ella pudiera cerrar sus bellos ojos, la tomo entre sus brazos fuertes y ella se sostuvo del cuello de él.

« ¿Que estoy haciendo? »

La sintio relajarse y suspirar en su pecho, subio las escaleras con agigantados pasos, llegando a la intimidad de su alcoba con cuidado la tendio en su cama. Ella no dejo de verlo en silencio y unas ganas enorme de llorar, fue aun mas cuando el se acosto a su lado, abrazandola, sosteniendo su fragilidad con un protector abrazo. La atrajo mas cerca a el y siguieron compartiendo el silencio de ambos. Obito no era el tipico hombre que te daba la espalda luego de hacer el amor, no, el era otro tipo de hombre. Aquel que te abraza luego de hacerlo, aquel que te acaricia el rostro y reparte besos humedos en los labios temblorosos. Y asi fue, alli estaba haciendolo, con ella.

Hinata estaba demasiada aturdida que la desnudez de él no era importante. Conocio a Obito siendo frio, distante y muy cortante, pero debajo de toda esa coraza se encontraba un hombre simple, uno aquel que era mas tierno que apasionado. Sin embargo, lo que le dolia mucho a Hinata era que si bien él parecia muy comodo con ella, él no la queria y eso le dolia, mucho demasiado, pero

¿Que acababan de hacer?

continuara...

He decidido hacer este cap en dos razones por la que deje de escribir es por el hecho que eliminaron mi cuenta y me dio flojera volver a resubir todo. Bueno en fin. Esto aplica a mis seguidores de Wattpad. Resalto su paciencia, mucha se olviden de compartir para que mis antiguos lectores sepan que aun sigo viva XD

Sky

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