Adicto
Este capitulo se centra mas en el creek. >w<
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-¿Que mierda dices Kenny...?-un confundido Stan miraba al rubio que le ofrecía una almohada
-Hablo enserio Stan...-hablo el rubio con la mano estirada -necesitaras esto -
-¿Para que? -
-Tu solo agárrala, enserio la necesitaras- el pelinegro aun con mirada confusa tomo entre sus manos esa almohada y la miro, como si esa cosa rectangular llena de plumas le diera la respuesta del por qué se la daba Kenny. -Si yo fuera tu, mejor la pongo en el suelo detrás de ti -sugirió Kenny
Stan, sin saber todavía el por que, lo hizo poso esa almohada atrás de él y miro al rubio.
-Lo entenderás en unos minutos...-menciono Kenny mirando a la puerta.
Stan hizo lo mismo, miro la entrara con curiosidad. Estuvo así por unos minutos, ya casi cansado de ver absolutamente nada, y con desesperación abrió la boca para quejarse...hasta que sus ojos se abrieron grandes, su mandíbula se desencajo y sus piernas lo obligaron a dar un torpe paso atrás, haciéndolo caer sobre la almohada.
-Te lo dije...-solo escucho la voz del rubio, a la cual ignoro completamente. Siguió mirando aquellas dos personas tomadas de manos que entraron al salón, él...no mas bien todos en el salón miraban a esos dos como si se tratara de una mala broma.
-¿¡Pero que mierda!? -el silencio del salón fue interrumpido por un Clyde que grito a todo pulmón exaltado desde su asiento.
No tardo mucho para que los cuchicheo se hicieran presentes, todos miraban atónitos a esas dos melenas que caminaban con dirección a un rubio sonriente y un pelinegro asombrado.
-Hola chicos -saludo Cartman sin importarle lo que sucedía a su alrededor. Sin embargo, un avergonzado Kyle se agachaba en hombros y miraba su alrededor con discreción.
-Hola -respondió con suma tranquilidad Kenny
Stan quien desde el suelo veía a su mejor amigo y el peor enemigo de este, tomados de la mano. Frunció el ceño y se levanto, miro a su amigo a los ojos y el pelirrojo solo atino a sonreír nervioso.
-¿¡Que carajos!? -grito enfadado Stan
-No grites hippie -respondió enojado el castaño, mientras con la mano libre tapaba uno de sus oídos.
-Stan... amigo enserio lo puedo explicar...-
-¡Entonces hazlo! -
-¡Que dejes de gritar coño! -
-¡Tu cállate gordo de mierda! -
-¡No me digas gordo, hippie de porquería!-
-¡No me llames hippie, pedazo de mierda!-
-¡Pedazo de mierda tu madre!-
-¡Por lo menos no es una puta como la tuya!-
-¿¡Puta!? ¡Puta tu novia marica!-
-¡Carajo a mi no me metas Cartman! -se escucho desde lejos la voz de una enfadada Wendy
-¡Ya los dos cállense! ¡Están asiendo una puta escena, par de idiotas! -grito fuertemente el pelirrojo, ya irritado de la pelea de ambos amigos.
-...mierda, ustedes si que son un lió...-menciono divertido Kenny, que solo sonrió y se recostó en el mesabanco. -los tres hicieron una muy bonita escena -señalo con el dedo, aun recostado, a todos los rostros que los veían.
El pelinegro y el pelirrojo se agacharon en hombros avergonzados, y el castaño tan solo chasqueo la lengua mirando sin interés a otro lado.
-Bueno...Stan... yo, bueno, no es algo que se pueda explicar fácil -
-Ya lo note. Solo quiero que me expliques ¿por qué carajos llegaste tomado de la mano del gordo? -pregunto Stan frunciendo el ceño.
-Veras Stan, la verdad es que...-
-Es que el judio y yo estamos saliendo -interrumpió Cartman, pasando el brazo sobre los hombros del pelirrojo. Stan miro incrédulo al gordo -veras, el judío y yo salimos desde meses atrás, y como sabíamos que tu estúpida cabeza de hippie no entendería esto, te lo ocultamos -
-¡Cartman! Stan...esto solo sucedió de la nada...-hablo Kyle mirando a su amigo, quien sostenía un rostro serio -...simplemente, nos empezamos a gustar, así que lo vamos a intentar -
-¿Pero con el gordo? Digo, realmente no me importa si te gusta alguien, mujer u hombre, ¿pero porque el gordo? -
-Lo se, lo se... se que es un idiota -
-Y un gordo-
-Estúpido-
-Pendejo de mierda-
-Sin compasión alguna, y un sociópata-
-Sigo aquí bastardos -contesto con enojo Cartman
-Perdón -respondieron ambos
-Bueno... no te pediré mas explicaciones, si te gusta el gordo, no tengo porque meterme...solo -Stan miro al castaño con ojos amenazantes. -ni se te ocurra hacerle algo, pendejo -Cartman solo embozo una gran sonrisa, y se acerco al pelirrojo.
-Bien, no haré nada hippie...solo...-tomo con sorpresa al pelirrojo, y con una mano tomo su rostro por la mandíbula, pegando sus labios en un corto y rápido beso.
Miro al pelinegro con una sonrisa.
Stan no dijo nada, tan solo rodó los ojos, y fue a situarse en su lugar. No le agradaba aquello, pero tendría que aceptarlo, ademas, veía un brillo especial en los ojos de ambos, así que... ni modo, a callarse y aceptarlo.
El día paso normal, bueno casi, todavía la escuela estaba pasmada por la noticia: "El gordo nazi salia con su enemigo el judío"
~~~
Un impaciente Craig esperaba en la salida de la preparatoria a su novio.
Miro la hora en su celular 3:27 pm, ya estaba tardando. Normalmente Tweek salia a las 3:00 y punto de platicar con el consejero.
Miro nuevamente la hora, y optó por entrar a buscarlo. Camino serio por el pasillo hasta dar con la puerta del cubículo del consejero, miro la perilla y puso una mano en ella dispuesto a girarla.
-Entonces Tweek, ¿como es que paso? -Craig paro en seco, y miro la puerta, su rubio seguía dentro, curioso por saber a donde iba esa pregunta escucho con atención.
-Yo ¡agh! ...solo, solo estaba cansado... ahg, necesitaba algo para ngh poder dormir...-decía nervioso.
-Sabes que tienes prohibido tomar medicamentos no recetados -
-¡Agh! lo se...-
-¿Desde cuando llevas tomándolas? -
-¡Ngh! Me cuesta mucho dormir...agh, desde hace semanas las tomo...-
-Tweek, es grave que las tomes. Simplemente no puedes, te harás daño -
-Lo se agh, solo que me tranquilizan bastante -
-Esto tendré que reportarlo a tu padre, Tweek -
-¡N...no! -grito exaltado el rubio.
-Bien. No le diré, Tweek confiare en ti, solo si me prometes ya no tomar esas pastillas -
-Lo...lo prometo ¡ngh! -
Craig miro la puerta con el ceño fruncido y se alejo del lugar, volvió donde estaba desde un principio a esperar al rubio.
Saco un cigarrillo y lo llevo a su boca, dio una fuerte calada al cigarro y cerro los ojos, recordando la charla anterior.
Estaba enojado con aquello, tiempo atrás Tweek había estado tomando pastillas para dormir, sin embargo el pequeño rubio se volvió adicto a los medicamentos que los tomaba casi todo el tiempo. Estuvo días encerrado en su habitación provocando que él mas de una vez se preocupara y fuera a su casa a buscarlo, solo para encontrarse a un Tweek inconsciente rodeado de frascos. Varias veces le dijo que tenia que dejarlo, pero el rubio nunca le hacia caso; hasta había recurrido quitarle las pastillas pero siempre Tweek encontraba la forma de conseguir más. El final de todo eso, resulto en que Tweek casi muere por sobredosis; en cierta forma Craig culpaba al Sr. Tweak por no cuidar apropiadamente del muchacho, claro como el hombre tenia el corazón partido por el abandono de su mujer, le importaba un bledo su hijo.
-Craig...-hablo el rubio interrumpiendo los pensamientos de su novio. Craig lo vio y retiro el cigarro de su boca.
-¿Nos vamos? -hablo serio, ya después se encargaría de lo que escucho.
-¡agh! Si... solo...-el pequeño se acerco a su novio y tomo entre sus dedos el cigarro, acerco sus labios y le dio un rápido beso. -Ngh, sabes mal -
-Si no te gusta el sabor, no me beses -menciono mientras le quitaba el cigarro y lo tiraba al suelo para a pagarlo.
-¡Ngh! yo quiero besarte...-dijo abrazando por el cuello a su novio, y Craig sin resistencia alguna recibió el abrazo.
-Vamos Tweek -hablo tomándolo de la mano y empezando a caminar. Ese día habían decidido ir a casa del rubio, el padre de Tweek había salido del pueblo y no volvería hasta el jueves.
Al llegar, Tweek fue directo a la cocina a preparar algo para comer, y Craig subió a la habitación del rubio. Pasaba tanto tiempo ahí, que ya sentía que era su casa solo le faltaba una copia de las llaves. Acomodo su mochila en una esquina y se deshizo de su chaqueta; saco unas cuantas cobijas del armario y las tendió en el suelo, prendió la televisión, dejo su celular a un lado y espero a su novio.
El rubio llego con un plato con palomitas, y una bolsa con dulces. Miro a Craig y sonrió.
-¡Agh!... ¿trajiste las bebidas? -
-Están en la mochila -contesto el pelinegro tomando el plato de palomitas y agarrado unas cuantas.
Tweek tomo la mochila y la abrió, saco unas cuantas latas solo para fruncir el ceño y voltear a ver a su novio.
-Craig -el pelinegro lo volteo a ver, y le sonrió.
-Vamos, solo son un par, dame una -contesto, Tweek llevo las latas de cerveza a las cobijas y le entrego una a su novio. Tomo asiento junto a él, ambos veían la película, entre risas, palomitas y uno que otro beso pasaron una tarde excelente.
Después de un rato, ambos se encontraban sobre la cama del rubio platicando alegremente. Craig miraba a su novio reír, le encantaba verlo feliz, sentía que hacia las cosas bien, que por lo menos una cosa en su podrida vida valía la pena.
-Tweek, te tengo una sorpresa...-hablo mientras sacaba algo de su bolsillo, bajo la atenta mirada de su novio. -...te gustan las estrellas ¿no? -
-Si -
-Mira, ahora podrás dibujar las que quieras, y verlas por la noche...-saco un pequeño plumón azul y se lo dio.
Tweek miro ese pequeño objeto y lo tomo en sus manos, sonrió con ternura. Esa era una de las razones por la que amaba a su novio.
-Puedes dibujar lo que quieras, brillara en la oscuridad -
-¿Lo probamos... agh ahora Craig? -pregunto emocionado, el pelinegro solo asintió con la cabeza.
Tweek se levanto y fue a pagar todas las luces de la habitación, y ambos se empezaron a divertir con aquel plumón mágico.
Craig miraba a su alegre novio, y sonrió con ternura. Se podría decir mil cosas de su novio, que era un egocéntrico, adicto al café, lo que sea, el solamente sabia quien era Tweek, quien era su novio, lo dulce que era, lo divertido que era pasar casa segundo junto a él.
-Craig...-hablo el menor.
-¿Si? -
-Yo agh...-Tweek tomo entre sus manos el rostro del mayor y unió sus labios en un beso, ambos cerraron los ojos disfrutando de aquella sensación. Al separarse por falta de aire, sonrieron -te amo -dijo, sin ningún titubeo, sin ningún tic, sin ningún espasmo.
-Idiota, también te amo -contesto un sonriente Craig, quien tomo nuevamente los labios de su novio prisioneros. Cada beso los hacia sentir el las nubes, como cada vez que estaban juntos. Sin embargo, el pelinegro recordó lo que escucho en la preparatoria, recordando aquello que le molestaba, lo que lo obligo a deshacerse de aquel beso.
Al separarse, Craig lo empujo a la cama, situándose sobre él y lo miro a los ojos.
-Tweek -
-¿Si, Craig? -
-¿Por qué? -pregunto con voz seria, a lo que Tweek miro con preocupación -¿Por qué? -preguntó nuevamente, pero esta vez su voz se quebró.
Tweek no entendía lo que sucedía, miro nuevamente a su novio con preocupación y miedo; y llevo una mano rápidamente a la mejilla del pelinegro al notar una pequeña lagrima rodar por su mejilla.
-Cra...Craig -menciono preocupado
-¿No entiendes que eres lo único que tengo? ¿No eres feliz? -preguntaba con voz rota, ya no le importaba llorar y sacar su lado sensible.
-¿De que agh hablas? -
-Entiéndelo...¿que haré si te vas? Moriría sin ti -
-¿irme? No me iré, siempre ngh estaré contigo... -afirmo el rubio
-Te escuche, te escuche con el consejero...- Tweek al escuchar eso lo entendió. Tenia miedo, Craig tenia miedo que se fuera a repetir lo de la vez anterior.
-Craig -menciono para llamar su atención, el pelinegro lo miro con tristeza y Tweek solo acaricio su mejilla, sonrió con dolor y no pudo evitar dejar salir sus lagrimas. -...lo siento...-
-...Te amo Tweek, me duele que lo hagas... ¿por qué? ¿Por qué lo haces...? -
-Yo...yo...lo siento yo...-
-¿No eres feliz? -
-¡No! Craig...-contesto tirando su cuerpo al del pelinegro, abrazándolo en el acto -...lo soy...ngh tu me haces feliz...-
-¿Entonces por qué? -
-Yo...agh...yo solo...me siento bien tomándolas...-
-Te harán daño...-
-Lo se agh, solo que... papá ha estado tomando ngh mucho...y...y...-sus ojos se llenaron de lagrimas Craig lo abrazo fuertemente en señal de apoyo. -...me culpa...de ngh lo de mamá...-
-¿Por qué no me lo habías dicho? -
-No quería ngh, preocuparte -
-Maldición Tweek te he dicho que no me guardes ningún secreto...-hablo enojado el pelinegro
-Lo siento ngh -
-Tweek prométeme que lo dejaras...-
-Craig...-
-Promete que no me dejaras solo...-
-Yo...-
-Promete que dejaras esa mierda, promete que no me dejaras solo...y yo te prometo que terminando la escuela conseguiré un empleo y un departamento, nos iremos a vivir juntos, solo tu y yo...-hablo emocionado, mientras abrazada a su novio.
-¿En serio? Ngh, Craig...-
-Hablo enserio...yo te cuidare, y juro siempre estar contigo...-
-Ngh...Craig...-
-Haría todo por ti...-
-...agh...lo siento...te prometo no volver a preocuparte...-
-Tweek...te amo, enserio te amo...-menciono repartiendo varios besos en su rostro.
-Igual que yo nhg...-
-Tweek...sabes soy adicto a dos cosas...-el rubio lo miro con mirada interrogante -...al tabaco y a ti, lindo...-
-Ngh...entonces...yo tambien soy agh adicto a ti...-menciono divertido, mientras lo abrazaba y besaba con ternura.
Ambos chicos se sonrieron y se acostaron abrazados, sintiendo el calor del otro. Durmiendo plácidamente.
No importaba lo que sucediera, se tenían uno al otro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top