Damián bostezo estirando su cuerpo, tenía puesta una sudadera negra que la compañía le había entregado con las palabras "Wayne" bordadas justo al costado.

Hoy estaba más frío de lo normal y, gracias a que vivió la mayoría de su infancia en un ambiente frío, sabía que iba nevar.

Comenzó a caminar fuera del campo leyendo un libro bastante gruesos, era de geometría avanzada, mucho más para su edad.
— Hola Dami. — escuchó detrás suyo, su piel se erizó, miró al chico soltando un resoplido.
— Jon. — respondió, volviendo a mirar al libro.

— ¿Que lees? —

— Geometría Avanzada III. —

— ... —

— Matemáticas para Preparatoria. — dijo cerrando el objeto, ambos caminaron hasta la puerta hablando sobre temas triviales.
— ¿Quieres ir a tomar un café o algo después de la escuela? — hablo el Al Ghul antes de ir a su aula.

— Solo si no le hablas mal a la chica que trabaja ahí. — Damián soltó una risita para después dejar el lugar, Jon hizo lo mismo.

— ¡Espera! ¡Por favor! — gritó una chica de primer grado con unos cuantos libros en sus brazos, siendo una revista la que resaltaba aún más.
— T-tu eres Damián Wayne, ¿Cierto? — alzó una de sus cejas con clara confusión.

— Si, ¿Necesitas algo? — con su clásico tono frío contestó, manteniendo su mochila en su hombro.
— ¿M-Me puedes firmar mi revista, p-por favor? — aquella niña tendió el objeto con un sonrojo en sus mejillas, causando aún más confusión en el mayor.

— «tt» — tomo el delgado libro entre sus manos al igual que el bolígrafo de aquella chica, colocando con hermosa y perfecta letra cursiva su nombre junto con su apellido.
— Ten. — se lo entrego, siguiente caminando cuando escucho aún más pasos.

— ¡Yo también quiero tu autógrafo! —

— ¡Y yo! —

— ¡Y yooooooo! — varias chicas lo rodearon, causando aún más pánico que antes, ¿Que debía hacer?

¿Dejar a todas en el suelo y huir hacia otra ciudad?

¿O dejar que las chicas lo asfixien hasta la muerte?

— ¡Agh! — atacar no era una opción, solo eran mocosas pubertas sin nada más que hacer.

Por suerte, o tal vez no, cierta chica de tez morena llegó junto con su amiga rubia gritando fuertemente.
— ¡Hay pastel en cafetería! — como si fuera magia, la mayoría de las niñas se fueron mientras que otras se quedaron y ayudaron al chico a levantarse para después pedirle amablemente su firma.

— Nos debes una, gato fanfarrón. — dijo Maya golpeando levemente el hombro de Damián.
— Les debes una a ellas, un poco más y-

— Bien, bien, ya entendimos. — río Kathy, mirando fijamente al de ojos Jade, cada quien con miles de palabras que decir y no eran muy bonitas que digamos.
— Adiós. — con una clara faceta de enojo, el Al Ghul se fue hacia su aula.

— ¿Hay algo que deba saber? — cuestionó Maya algo confundida por lo que acababa de pasar, era sabido que Damián y Kathy no eran cercanos, pero nunca había sucedido algo como... Como...

¿Como una guerra de miradas? Ni siquiera sabía cómo describirlo.

[...]

Los copos de nieve caían suavemente sobre Metrópolis creando una escena muy preciosa a ojos de cualquiera.
— Woooooo... — iban hacia la casa de Jonathan por alguna razón.
— ¡Mira! — se detuvieron en lo que parecía ser un puesto de videojuegos, o bueno, el menor.

Damián estaba hablando con Grayson por mensaje para avisarle que llegaría algo tarde a casa, en pocas palabras, no ponía atención.

— Oooooh. — era un videojuego nuevo que mucha gente —incluyendolo él— había esperado, aunque supiera que probablemente no lo compraría, ni siquiera tenía la consola.
— Vamos Jon. — apresuró el chico, el de ojos azules asintió y siguieron caminando hasta llegar a un lugar donde la gente no concurría mucho, cambiando su identidad.

Ambos llegaron más rápido a la casa de esa manera, gracias a Superboy.

La nieve ya había cubierto gran parte del suelo, tuvieron que quitar algo de los establos pero fuera de ahí, todo estaba bien.
— ¿Diez? ¿Así nada más? — cuestionó algo sorprendido el menor al escuchar cuando sacó en su examen sorpresa de Ciencias.

Siendo que muchos habían reprobado.

— Si, no es la gran cosa. — sonrió quitándose ya el traje de Robin, la verdad es que justo ahora no había necesidad de usarlo, lo mismo pensó Jon.

— ¿Que te pare- ¡Agh! — se quejó cuando una bola de nieve impacto contra su cuello, escuchó la risa del mitad Kriptoniano y con una sonrisa ladina, tomo algo de nieve y se la lanzó.

Una pequeña guerra comenzó, las risas resonaban por el patio, cada quien con una sonrisa de par en par, sintiéndose de alguna manera, libre.
— ¡Eso no se vale, Jonathan! — gritó con una sonrisa el mayor al verlo volar encima de él.

— ¡Es parte de mi genética! ¡No puedo evitarlo! — una bola impacto contra su rostro.
— ¡En el blanco! ¡Wooooo! —

— ¡Ya verás! — Lois miraba con una sonrisa dentro de la casa, grabando con su teléfono.

De alguna manera, esos dos chicos se entendían de una manera tan... Única que ni siquiera Clark y ella podrían igualar.

Y es que para un chico que fue entrenado como el perfecto asesino, obviamente no iba a ser fácil llevarse tan bien con alguien.

Y para otro que es mitad alienígena, sintiéndose diferente de las demás personas, no importara cuántas veces le sonriera a todos, siempre lo iban a tratar así, diferente.

De alguna manera, esos dos muchachos son tal para cual.

— ¡Jon! — las carcajadas de ambos chicos reinaban en lugar, y es que su hijo siempre lucho con el hecho de quien quería ser, Superboy o Jonathan Kent.

Y con Damián podría ser ambos sin ningún problema, ser... Él mismo.

Una de las razones por la cual el mitad humano se enamoró del chico.

Lois guardo el vídeo, sin duda quedaría para la historia.

— ¡Niños! ¡Vengan adentro! ¡Está nevando más fuerte! — ambos asistieron y entraron al hogar.

Tengo un enorme dolor emocional por la nueva película de DC.

😭😭💖😭😭

La ame pero me dolió unu