"...No tengas dudas...nuestros corazones están unidos...no importa lo que suceda...toma mi mano y solo confía en mi..."

Pov Serena

Diam me abrazo la cintura guiándome hacia el baño entre besos y caricias en el camino, yo solamente podía reír, estaba sumergida y sucumbida a sus encantos, sin embargo, para nuestra suerte, en el lumbral de la puerta, siento como algo corre a través de mis piernas, deteniéndome de inmediato y enrojecí de una manera masiva,-no puedo creerlo!- pensé espantada, mi periodo llego sin previo aviso

-¿sucede algo?-me pregunto preocupado, acariciando mis brazos de arriba hacia abajo-¿no quieres? Quizás fui demasiado insistente...-se culpo

-no...-negué mi cabeza –este...yo..., estoy en "mis días"...-me miro con enormes ojos abriendo y cerrando la boca de inmediato

-esta bien...-se pauso con una sonrisa-el baño es todo tuyo...-ingrese al baño, apenada abriendo el grifo de la ducha para asearme, mi cuerpo me dolía un poco, aunque no se si es por lo que sucedió anoche, o porque apareció mi periodo en el momento en que menos imagine, mientras caía el agua sobre mi piel, los recuerdos de la noche pasada se hicieron presentes en mi mente, no creí que Diam ,me entregaría el amor, pasión, además de hacerme sentir como una princesa, estoy segura de lo que sucedió anoche no fue sexo, un encuentro casual, definitivamente hicimos el amor

Al terminar, me envolví en una de las toallas disponibles me apena un poco, que él se entere que estoy en "esos días", sin embargo, no tenia mas otra opción que hacerlo, salí encontrándome en la puerta una cesta con ropa limpia y unos tampax, los tome enseguida para alistarme

-princesa ¿quieres salir hoy?

-si, quiero ir al rio, después de lo que paso con lo del secuestro no pudimos ir...

-esta bien, vamos al rio...

Asi fue como pasaron los días, sin imaginarnos, habían pasado mas de un mes, y nosotros perdidos el mundo, ahora de regreso a la realidad, pero con algo diferente, nuestra relación mas fuerte que nunca, no habrá nada que nos separara, lo prometo, yo lo amo y él me ama a mi, porque somos marido y mujer...

Ahora nos encontramos empacando, Diam esta un poco cabizbajo, me da un poco de gracia, ya que me comento la noche anterior que quería quedarse un tiempo mas, sin embargo, recibimos un llamado de sus padres que lo necesitaban urgente en las empresas Black y no se escuchaban para nada felices

-no quiero regresar-comento nuevamente cerrando la ultima maleta

-lo se...-suspire-yo tampoco, pero tenemos que volver a la realidad

-mi realidad eres tu...-me abrazo con fuerza, besando mi frente con profundidad, pícaramente comenzó a besar mi cuello, haciéndome cosquillas

-Diam...tenemos que empacar...-suspire consumida por sus encantos

-podemos esperar...-sonrió -¿hoy es tu ultimo día, verdad?-su comentario me hizo enrojecer, ¿acaso estaba sacando cuentas cuando terminaba mi periodo?

-si hoy, pero...-me separe un poco de él- debemos regresar...

-esta bien-respondió aun mas decepcionado-llevare el equipaje al auto

-de acuerdo...-mas tarde tomamos el auto, sin antes despedirnos de las mucamas quienes después de varios días nos miraron a los ojos tras la escena que se llevaron aquella vez, tras eso, retornando el rumbo de regreso a casa, apoye mi cabeza en su hombro mientras conducía, él solo limitaba sonreír, aunque estaba algo malhumorado, no me quiso decir lo que le dijo su padre con la llamada telefónica

-pasaremos primero a mi casa ¿Qué te parece?-le pregunte, lo que no me esperaba es que estacionara a la esquina de la carretera diciéndome

-¿quieres vivir conmigo?

-¿Qué?-me dejo perpleja ante su propuesta

-si, Serena ¿quieres vivir conmigo?

-¿en tu departamento?

-si o si quieres una casa, la comprare para ti, no te preocupes por eso...

-no, no, no!-le interrumpí-solo es que no esperaba que me propondrías eso

-¿no estas feliz?

-siiii!!!!-le abrace con fuerza, al fin estábamos bien, ahora de regreso, todo será diferente, soy Serena Tsukino, tengo 20 años y estoy casada, si, pero con el hombre que mas amo en la vida...

El ruido de la gran ciudad de Tokio, se dejaban sentir a lo lejos, significando una cosa, estamos cerca, mire con decepción la ventanilla, aun así estaba muy feliz, ya que no llegaría a mi casa directamente sino que al departamento de mi esposo, sin antes tengo que avisarle a mis padres, de seguro estarán felices con la noticia

Después de largas horas, al fin puedo ver el gran portón de la casa de mis padres, Diam hablo por el timbre y abriendo las puertas de manera automática, el camino dentro de mi hogar fue silencioso, solo que al ingresar a casa, nuestros sirvientes me recibieron con cariño, aun así cuando le hablamos donde estaban mis padres, ellos lucían preocupados, ambos nos miramos para seguir nuestro camino a la recepción donde encontramos tanto a los padres de Diam como los míos

-papá! Mamá!-les dije con alegría, mientras que ellos aun estaban allí sin moverse, podía sentir una tensión en el ambiente, que cuando fui a saludarlos, Diam de detuvo sosteniendo mi mano con fuerza

-¿Qué sucede aquí?-pregunto Diam de manera cortante

-lo mismo quiero saber ¿Qué les pasa?-pregunto su padre poniéndose de pie furico

-¿de que están hablando?-exigió Diam

-de esto!-nos grito, extendiendo un papel sobre la mesa de centro, nos acercamos instantáneamente, mientras nuestros ojos se abrían mas de lo normal

Tramites de divorcio

Y no solo eso, firmado por ambos, aquel documento que nuestra separación legal estaba en curso

-¿Qué? papá yo no he firmado nada de eso!-les conteste

-no los mientas-me grito mi padre

,- igual que tu Diamante- siguió mi suegro- creímos que eres un hombre responsable ahora nos sales con eso!

-nosotros no firmamos este papel estúpido! Estábamos de vacaciones en el hotel estos días

-es cierto!-nos defendimos

-saben cuanto dinero tenemos que pagar a las empresas por sus estupideces!

-ya basta!-intervino Diam poniéndose delante de mi-no le griten así a mi esposa!-exigió molesto dejándolo a mis padre y suegros sin habla alguna mirándose entre si, continuando-ella es mi esposa, además, allí dice que es casi automático, ya que nosotros no hemos consumado nuestro matrimonio y están equivocados-enrojecí cuando lo confeso abiertamente

-¿Qué? eso significa...

-así es señora Tsukino, Serena y yo, somos marido y mujer con todas sus letras-comento con una sonrisa-ahora esos papeles están en tramites, arreglare este asunto ahora mismo, además...-tomo mi mano, colocándose la otra en su bolsillo sacando una cajita terciopelada, abriéndola frente a todos-aquí esta la prueba..., Serena, ¿quieres casarte conmigo?-me pregunto con mucha seriedad, mientras que nuestros padres se encontraban boquiabierta-quería proponértelo en una cena romántica y esas cosas, pero dadas las circunstancias yo...-le interrumpí con un beso

-claro que quiero ser tu esposa, esta vez voluntariamente...-conteste, nos abrazamos, parecíamos eternos, hasta que él dirigió su mirada hacia nuestros padres-ya nos los molestaremos con según ustedes nuestras estupideces

-¿Qué dices?

-Serena vendrá a vivir conmigo

-¿¿¿Qué???

-solo queríamos avisarles eso, esta era la sorpresa que le teníamos-volteo dando mi mano-vámonos, no tenemos nada que hacer aquí

-pero...Diam...

-estamos bien, mientras seamos solo tu y yo...

-esta bien..., solos tu y yo...-mientras salíamos de la casa tomando nuevamente el auto mientras nos dirigíamos hacia su departamento, el camino, fue silencioso e incomodo ¿Quién habrá hecho eso con nuestros papeles? Ahora que todo marchaba de maravilla entre nosotros, teníamos que discutir con nuestros padres, tome su mano, sonriéndole, me eligió a mi, entre nuestras familias, y creyó en mi...

Subimos por el ascensor, llegando a su pent house, del edificio, aun no me deja de sorprender, la vista del balcón, mirándolo con admiración a la belleza de la gran ciudad, sin embargo, me distraje al ver como Diam, se dejaba caer en el sofá pensativo, su mente estaba confundido, y no era para menos, había discutido con sus padres y pudo haberlo afectado, abrí sus piernas ubicándome frente a él de rodillas, mientras me miraba extrañado

-lo lamento yo...-me beso interrumpiéndome

-me odio a mi mismo-contesto

-¿Por qué? eres un buen hijo

-no es por eso, princesa...-acaricio mi mejilla con dulzura-perdóname, por haber dudado de ti...

-¿eh?

-lo siento, creí que tu querías separarte de mi...ahora se que no es así-nos abrazamos-lo siento...

-no te preocupes...-me acerque a sus labios, asiendo que él apoyara su espalda en el respaldo del sofá-ahora, te demostrare...cuanto te amo...Diam...

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Holaaaa lamento la tardanza, espero que les haya gustando este capitulo y gracias por la espera, y sus bellos comentarios, y sus estrellitas, mil abrazos!!!!

proximamente................................................................Capitulo XVII Perdón familiar...