Andaba con ella entre un hermoso atardecer recorriendo las calles tomados de la mano, me sentía en un sueño ella era quien hacía latir mi corazón a toda marcha, me derretía y quemaba cada parte de mí. Ella era lo que deseaba con todo mi ser.

Cuando llegué aquí, me tendió una mano tratando y una hermosa sonrisa que me hechizó por completo. Creí que no encajaría y que este traslado me iba a generar una molestia pero entonces la vi en medio de tantas flores era como ver un ángel; ella estaba allí y yo solo pude admirarla creí que era hija de esposa de mi padre, pero el saber que era la novia de Liam «mi idiota hermanastro» fue como un trago amargo. Ayer estuve en esa heladería y sus ojos me decían algo, no comprendía pero había un brillo encantador, sus bellos ojos azules me cautivaron de principio a fin. No había nada más hermoso que poder compartir junto a ella es como robarme el tiempo no había nada más que nosotros dos.

—¿Crees que podré terminar de superar esto? — preguntó mientras íbamos camino a su casa.

—Lo harás, tal vez se te haga difícil volver amar, la desconfianza es algo tan mezquino y difícil de ignorar pero sé que podrás superar esto.

—Eso es cierto, ya no siento que tenga ganas de querer estar con alguien. Esto es todo un caos, necesito volver a ser yo misma.

—Y estás en todo tu derecho. Es bueno encontrarse, la verdad es que Liam hizo mucho para cambiarte, él quiso que fueras diferente pero me alegra qué hayas defendido tus creencias.

—La verdad no me podía permitir ser lo que él quisiera, mi madre siempre me ha enseñado que no debemos cambiar quienes somos para caerle bien a alguien o para que esa persona me amé.

—Kate, debes saber que tú eres una chica buena, tu familia te ama así, y tu personalidad a mí me encanta. Eres encantadora y yo tampoco permitiría que cambiarás para hacer feliz a Liam, se convirtió en un idiota.

—Tyler, no sé cómo haré después de terminar la escuela.

—¿Qué dices? Si estaré como chicle a tu lado, no te librarás de mí. —Sonreí y pude ver cómo ella también lo hacía pero pude notar algo de tristeza en ella, algo anda raro pero esperaré a que ella se sienta bien para contarme.

—Ya quisieras estar pegado a mi, ambos somos diferentes, no estaremos en la misma universidad y deberías saberlo. Además aún no decides qué estudiar.

—¿Quién dijo eso? Yo sí sé a qué me quiero dedicar para el resto de mi vida.

—¿Y eso qué es? — Pude notar la curiosidad en su rostro, y como sus ojos brillaban al tiempo.

—Fotografía, quiero plasmar momentos en fotos.

—¿De verdad? — preguntó tratando de buscar su teléfono que comenzó a sonar.

—Si, me encanta la sensación de sentir la cámara en mis manos, de limpiar el lente y fotografiar lo que para mí es importante y hermoso, además de ayudar a esas personas que quieren tener cada momento lindo en una foto para tener también su recuerdo colgado en una pared.

—Eso es hermoso Tyler, una razón importante es amar lo que haces y se nota la pasión que sientes por la fotografía.

—Si, ¿Y tú?

—Organizadora de bodas.

—Eso bueno, serías una buena imagen de ti. Pega bastante bien contigo, no me sorprende mucho.

—¿Se notaba? — Vi que enviaba un mensaje en su teléfono.

—Claro que sí, has visto lo que compartes en tu perfil.

—Eso es cierto. Bueno no es por ser mala pero ya me están escribiendo desde casa.

—No te preocupes, sigamos caminando.
—Te tocará caminar más, ya estoy cerca puedo ir sola desde aquí.

—¿Cómo crees que te dejaré aquí?  Ya es tarde para que camines sola, mejor te llevo.
—Está bien, pero no te quejes después.

Caminamos hasta llegar a su casa, y al momento de estar allí no pudimos parar de vernos, sentía que alrededor de nosotros había una tensión, sentía que algo me atraía hacia ella sin poder más lo hice, era tan poca distancia, sus labios estaban allí y solo quería besarlos una vez, pedía solo uno que me dijera lo que sentía Liam al tenerlos, que se sentía besar a esa chica que amas. Un beso, uno que me elevará a las estrellas y me bajara a la realidad para así poder deleitar el sabor de ellos.

¿Cómo se sentiría un beso de ella mientras siento el calor de su piel? Tenerla tan cerca me vuelve loco, ya no se que pasa por mi cabeza. Pero no creo tener un freno en estos momentos, y solo lo hice.

Con mis manos rodeé su cuello, se sentía tibio a pesar de la brisa fría que nos rodeaba, la acerqué mucho más a mi y la besé, sus labios se sentían suaves y húmedos, era como estar en el cielo. Sus labios tenían aún el pequeño sabor a chocolate, era delicioso.

Me correspondió el beso, lo hizo y solo nos separamos porque nos hacía falta el aire. No había una razón para continuar, y tampoco no encontraba una en mi cabeza que me permitiera continuar. Pero me sentía tranquilo, la besé y me enamoré mucho más de ella.

—Tyler — escuché mi nombre entre un corto gemido — ¿Por qué haces esto?

—Yo… lo siento Kate, tú me gustas y ya no sé cómo continuar ocultando esto en mi corazón.

—Pero recién terminé con Liam, eres su hermano, no puedo hacer esto.

—¿Quien dice que no puedes? Además no es mi hermano, es el hijo de la esposa de mi padre, no nos une nada más.

—Estás loco, sabes todo lo que hablarán. Me señalaron sin saber lo que ocurría crees que está vez no lo harán peor.

—No tienes que pensar en eso, no tienes porqué darle explicaciones a ellos de lo que hagas, no debes prestar atención a lo que dicen.

—La idea de que me vean de forma mezquina no es de mi más agrado.

—Kate, tienes que vivir tu vida. No puedes quedarte allí.

—Se que no puedo quedarme allí, pero tampoco no es tiempo.

—Yo sé que no es el tiempo, solo me deje llevar al igual que tú. Tienes que saber que no te estoy presionando para hacer nada.

—Te entiendo —respondió con timidez.

—La mia principessa, no bajes la mirada y no andes triste por esto, solo déjalo aquí que yo esperaré a que llegue el tiempo indicado.

—Tyler, no debes detener tu vida por mí, debes continuar.

—Yo la estoy continuando, pero también sé que te quiero en mi vida. No puedo simplemente olvidar lo que hay en mi corazón, no puedo olvidar que me enamoré de ti desde el primer instante que te vi.

—No sé qué decir a esto, siempre hemos sido unidos no hay porque negarlo pero estar enamorado de mi, pero si ya estaba con alguien.

—Que estuvieras con alguien no me impide amarte Kate, entiéndelo de una vez por todas estoy aquí por ti y para tí —confesé desde lo más adentro de mi, ya no podía guardar más este sentimiento.

—Creo que lo mejor será que entre ya a casa —no fue capaz de verme a los ojos, esto fue demasiado para ella y no pude aguantarme, es pronto para hablarle de mis sentimientos.

—Está bien, descansa.

Pude ver cómo entraba a su casa y pude sentir que algo no iba bien, por más que intente se que ella ahora no está abierta a una nueva relación, ella sabe que por más que la ame no puede olvidar que la dejaron como una hoja en el viento sin importancia de barrer te y hasta allí llegar tu vida.
Confío en que el tiempo le ayudará a sanar, que volverá a sentirse confiada para seguir con la mirada al frente. Ella es más fuerte de lo que se imagina, podrá demostrarle a todo el mundo que no necesitaba ser abogada para continuar adelante pero ahora mismo solo quisiera darle una golpiza a Liam por abandonarla de esa forma. No sabe cuánto hubiese querido estar en su lugar, ser el dueño de sus sueños, de sus besos, de su amor, de cada minuto a su lado, no aprovechó ni valoro lo que Kate es, es un completo idiota.

Pero hoy solo fuimos los dos, ella me dió su tiempo, tuvimos un beso, no soporté tenerla tan cerca y no poder probar sus labios. Las ganas me ganaron no pude contener mis ansias de saber que pudo haber sentido Liam alguna vez, sé que me escucho como un maldito loco, pero todo lo que siento por ella es sincero nunca había sentido algo tan fuerte, y mucho menos confesarlo con tanta libertad.

Al llegar a casa solo puedo tenerla a ella en mi mente, solo necesito una ducha para aliviar el latente calor que dejó dentro de mi, un fuego intenso que no sé cómo apagarlo, quisiera que fuese ella quien aliviará mi cuerpo pero nada es como uno quiere, todo es a lo que la vida quiere. Solo somos como un manojo de cartas a las que mover a su satisfacción.

Hoy tuve el mejor beso, un beso que me elevó y me hizo sentir como si pudiera tocar las estrellas. Un beso que me hizo amarla mucho más, uno que me hizo creer en lo que llevo dentro de mí y que me hizo perseverar mucho más para algún día poder estar juntos a ella.

No puedo creer que todo esto haya ocurrido es como estar en un sueño, porque solo allí se puede hacer realidad lo que mi corazón anhela, no todo puede ser tan bueno. Ahora que estuve tan cerca no quiero separarme, solo quiero permanecer a su lado. No quiero quedarme con solo un beso de sus labios, quiero mantenerlos en los míos y hundirnos en el deseo que sé que ambos sentimos aún cuando lo quiere ocultar sé lo que siente.