• Cap. 17 •

Escuchaste bien... a mí... Me gusta el bastardo mitad, mitad —confiesa dejando a ambos chicos sorprendidos, Katsuki al fin había confesado, estaba harto de que siempre lo interrumpieran cuando estaba a punto de confesarse.

¿Entonces todo el tiempo que ambos no estaban en el salón era por... estar juntos? —cuestiona frunciendo un poco el ceño, Bakugō nunca haría algo como eso— ¿Cuándo pasó todo eso? 

¡Claro que no! yo nunca faltaría a clases por algo como eso —responde ofendido ante la idea del pelirrojo ¿en serio lo veía capaz de hacerlo?— Comenzó... el lunes...

     Explicó, dejándole en claro lo que había ocurrido, sonaba en cierta parte... muy absurdo... enamorarse en una semana así de fácil... pero Kirishima pareció comprenderlo bastante bien, en ese tiempo que no había estado viendo al rubio salió con Kaminari, conoció varias cosas sobre él y estaba seguro de que le gustaba... por esa razón... no le pareció una locura enamorarse en tan poco tiempo... Después de todo ya habían pasado tiempo juntos en varias otras ocasiones.

¡Te mataré si hablas de esto! —amenazó Katsuki sonrojándose de la vergüenza, Todoroki se había quedado en silencio arrecostado en su hombro, se le notaba entretenido.

Tranquilo, no se lo diré a nadie, lo prometo —dice con una sonrisa, seguro que ahora tendrían una mejor química en el campo de batalla o en el salón.

—Bien... más te vale... —advierte de manera sutil pero luego de pensarlo un poco recuerda algo que tenían pendiente— No olvides que ahora que estás fuera de los efectos de ese puto kousei, me debes una pelea —reclama observando al mitad albino quien solo abrió su ojo derecho para volver a cerrarlo a los pocos segundos.

Um... sí.

¿Van... a pelear? —con algo de confusión Kirishima se retracta de lo que había pensado antes, Bakugō seguiría siendo el mismo de siempre eso sin dudarlo, suelta un largo suspiro y sonríe, el amor nunca cambiaría a su amigo.

     Después de pedir el patio trasero como campo de batalla ambos jóvenes se posicionan para pelear, no tenían público cosa que lo hacía más cómodo para ambos. Katsuki se prepara y Todoroki lo imita, la tarde estaba tranquila y la brisa era fresca, sin ninguna señal el rubio empieza a acercarse con velocidad para poder atacar, Shōto al verlo tan cerca lanza un ataque de hielo pero el rubio lo esquiva, seguro lo veía venir.

Eres muy predecible mitad y mitad —dice burlón mientras se alza en el aire con una explosión para luego patearlo.

     Todoroki esperó el momento oportuno para poder tenerlo cerca y esquiva la patada, solo se encontraban a pocos centímetros por lo que pudo tomar la mano izquierda de Katsuki congelándola casi por completo, gracias a la rápida reacción del rubio pudo evitar ser congelado, ahora no puede usarlo, solo le queda la derecha.

Bastardo... ya verás.

—¿Acaso no era predecible? —ahora el burlón era el bicolor por quitarse un brazo menos en el camino.

—¿Por qué no usas tu kousei de calor? ¡Anda! ¿Qué esperas?

     Todoroki frunce el ceño, no lo quería usar pero si no lo hacía dañaría de forma sentimental al rubio ceniza.
Tanto tiempo bajo el efecto de un kousei lo había estado molestando y ahora que era libre no podía disfrutarlo como quería a menos que gane la batalla, no era necesario hacerle daño, solo tenía que dejarlo inmóvil.

     Da un sonoro suspiro y saca sus llamas en su lado izquierdo haciendo que Bakugō se sintiera más emocionado, su sonrisa con toques de malicia le hicieron saber que ahora todo iba en serio.

     La pelea se extendió más de lo normal durando dos veces más de lo que esperaban, ambos se veían agotados, las manos de Katsuki apenas provocaban explosiones debido al frío y por otro lado Shōto ya estaba algo masacrado por golpes y algunos ataques directos del ajeno.

     Ninguno pudo soportar más tiempo de pie y ambos cayeron quedando en empate, por lo que ambos pierden y ganan.

     Antes de seguir con cualquier cosa se aseguraron de que el patio no se encuentre con detalles de que hubo una pelea, aunque fue muy difícil debido a los daños de las explosiones, el fuego y el hielo.

     Ya después de arreglar, van a tomar una ducha, una vez limpios y frescos los  jóvenes se dirigen al cuarto del rubio como tenían acostumbrado hacer.

Entonces... ¿Estás satisfecho?

—Por el momento sí.

Que alivio —suspira apenas entran en la habitación— pero Bakugō, esto aún no termina —menciona el medio albino.

¿Hah? ¿A qué te refieres? —cuestiona confundido mientras se acuesta en su cama, no tenía idea de lo que estaba hablando hasta que recordó la condición que Todoroki había puesto esa vez que acordaron la pelea— ay... mierda.

Sí, tienes que hacerlo.

¡Ya sé bastardo! —rodó los ojos fastidiado mientras se acomoda en la cama— tch, si quieres que lo haga acercarte idiota —ordenó cruzando sus brazos, estaba algo nervioso.

     No era nada fuera de lo normal, pero que él de la iniciativa se sentía raro. Todoroki aún con su expresión neutra se acerca y se sienta frente al rubio, su vista no podía apartarse de los intensos ojos carmesí.

Cierra los ojos —el bicolor sin decir nada le hace caso y espera a que el contrario dé el siguiente paso.

     Segundos de silencio... ¿Qué sucede? un poco impaciente el medio albino abre un poco sus ojos notando el rostro de Katsuki sonrojado bastante cerca de él pero sin hacer ningún tipo de contacto, se veía realmente adorable...

—Tch —chasquea la lengua separándose del heterocromático.

     A Shōto no le pareció extraño verlo tan frustrado, su vista baja un poco hasta ver sus pectorales, seguro que estaba muy nervioso, por alguna razón su mano derecha toca su pecho capturando de forma inmediata la atención del ajeno.

¡¿Qué tocas idiota?! 

Tu corazón está acelerado.

¡Eh-! ¡Cállate!

Oblígame —retó el bicolor observándolo serio.

     Con coraje el rubio lo toma de la camisa y lo besa con algo de brusquedad callándolo a su modo, lo que había hecho Todoroki lo había ayudado en cierto modo para poder besarlo.

     Al final el beso pasó de brusco y sin delicadeza a suave y apasionado, el agarre en la camiseta del medio albino se fue suavizando. Las lenguas de ambos jóvenes volvían a jugar entre sí haciendo el beso más profundo y cuando ya no tenían aire para continuar se separan.

No está mal —sonríe el más alto relamiéndose los labios con cierto tono de burla.

Idiota...

Fin

NarikoHN

Gracias por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top