• Cap. 13 •
—Todoroki Shōto, quiebras mi corazón... nunca pensé que te llegaría a gustar alguien —comentó con cierto tono de burla una chica de cabello azabache y mirada penetrante.
—Akari-san, ese tema no te incumbe.
—Claro que me incumbe, ¿Quién es la afortunada de tener tu atención? ¿Por qué rechazas a todas las que te rodean? ¿Quién te tiene hipnotizado? Necesito saber el por qué prefieres a esa otra persona.
—Simplemente es su forma de ser, su personalidad es única, algo que tú nunca podrías igualar —se cruza de brazos observando a la más bajita.
Tenía que tener cuidado con ella, Todoroki había escuchado rumores de que podía leer las expresiones corporales y revelar información.
—¿De qué salón es? ¿A? —el ceño del bicolor se frunce levemente— Así que es de tu salón...
—Me tengo que ir.
—¿Cómo se llama? ¿A...? ¿Ka...? —un simple cambio de respiración lo delató— Es con Ka...
—Cállate.
—¿Kaminari? ¿Kirishima? ¿Koji? ¿Kyoka? ¿Katsuki? —para evitar que la chica lo siga leyendo le da la espalda, vaya que era buena, lo hacía tan rápido que apenas pudo reaccionar— Jm... Así que es un hombre... ¿Eres gay?
—No soy gay, solo me pasa con esa persona, como sea... no pienso quedarme aquí a escuchar tus penas y lamentos —comenta dispuesto a irse pero la chica de forma veloz se pone en su camino casi acorralándolo— apártate...
—¿O qué?
De pronto cuando parecía que se armaría un breve encuentro aparece un rubio cenizo, Todoroki es el primero en verlo, Akari al notar el cambio de carácter del contrario voltea y de igual forma observa al recién llegado, a lo que sonríe con cierta malicia.
—Así que... es él...
—No te atrevas...
—Yo no diré nada, tú lo harás... —termina de conversar y golpea con sus dedos la frente del bicolor para luego retirarse— Adiós Shōto, fue un gusto encontrarme contigo, nos vemos luego —se despide para luego pasar a un lado de Katsuki.
Akari Yamakawa, su kousei se llama "liberación", es capaz de liberar y mejorar el sentimiento que se elija, por ejemplo; liberar el valor de alguien cobarde, liberar el temor de la persona más atrevida, sacar la verdad de un mentiroso, entre otras cosas. En este caso, ella liberó el amor y afecto de Todoroki.
Si el usuario se aleja o se centra en otra cosa que no sea su objetivo enfermará y probablemente morirá, además, si no cumple con el objetivo olvidará todo lo que ha conseguido.
Suaves caricias en su cabello lo despertaron esa mañana, unas manos algo asperas pero cálidas, ¿quién era?...
—¿Bakugō?... —susurró un bicolor apenas despertando de su sueño, cuando abre los ojos lo primero que ve es al rubio semi dormido acariciando su cabello, su rostro se veía tan pacífico... tan tranquilo...
—¿Te desperté? —cuestiona sin abrir los ojos, no parecía estar arrepentido en lo absoluto.
—Sí, pero fue agradable despertar así —sonríe ladeando la cabeza, anoche ambos durmieron juntos en la misma cama— ¿Qué hora es? —preguntó el medio albino tallándose el ojo izquierdo con suavidad.
—Son las... 9:27 am —respondió observando su móvil con muy poca importancia, el tiempo se les terminaba... solo les quedaba un aproximado de 24 horas para estar juntos bajo ese loco kousei.
—¿Quieres hacer algo hoy? —preguntó Todoroki acurrucándose en el pecho del rubio, ambos estaban bastante cariñosos esa mañana cosa que se les hizo extraño, aun así ninguno dijo nada.
—Mm... ¿Hay algo que tú quieras hacer en especial? —mira el techo mientras piensa en que opciones podían de elegir para ese último día, tenía que ser memorable...
—Quiero ir a tu casa —responde delineando el abdomen del contrario provocándole unas cuantas cosquillas.
—Dije "algo especial" no aburrido y penoso.
—Pero quiero conocer tu casa y a tus padres.
—No, ni hablar.
—Pero es lo que yo quiero hacer hoy —insistió acomodándose mejor en su pecho para observar el rostro de su amado y poder convencerlo con la mirada— Por favor Bakugō, ¿podemos ir? —al ver lo patético pero adorable que se veía el heterocromático, suelta un pesado suspiro y lo observa con fastidio.
—De acuerdo, pero nos iremos rápido.
—Sí —sonrió victorioso, tenía que admitir que convencer al chico explosivo para hacer algo era bastante simple— Quiero probar comida de Bakugō.
—No seas engreído —regañó.
Pasaron unos cuantos minutos desde que ambos salen del dormitorio, como era fin de semana no habían muchos alumnos alrededor y pudieron salir sin tener problemas, desayunaron de forma tranquila en un café cercano a la Academia, conversaron como si fuera un día cualquiera sabiendo que tal vez no volverían a salir juntos...
—Hey ¿Qué pasó con la pulsera que te regalé?
—Ah, bueno... ese día que los villanos atacaron... la rompí con una explosión pero recogí las piezas, el caso es que al final se los di a la cara redonda para que lo arreglara pero terminó haciéndolo un llavero por las piezas que faltaban —explicó de forma breve para después sacar la llave de su habitación junto con la pulsera cambiada.
Las piezas se encontraban algo dañadas pero aun así lo seguía usando, Todoroki al ver ese detalle de que conservara el regalo que le dio simplemente sonríe.
—Eres adorable —dice recargando su cabeza en su mano derecha que se encontraba apoyado en la mesa.
—¿¡Hah!? ¿¡Cómo que adorable!? —habla de forma fuerte pero no lo suficientemente alto como para llamar la atención.
—Te amo... —bastaron esas dos simples palabras para que el rubio cenizo se callara.
—N-No digas estupideces, idiota —se acomoda en su sitio y cruza los brazos con un notorio tono rojo en sus mejillas.
—Mi afecto hacia ti no es ninguna estupidez —comenta frunciendo un poco el ceño.
—Tch, No me refiero a eso —gruñó apartando la mirada.
—¿Entonces a qué? ¿Por qué simplemente no respondes "igual yo" o "yo también te amo"? No es tan difícil.
—Para mí es difícil, todas esas cosas cursis y afecto... tú lo dices con facilidad porque estás con ese maldito kousei de enamoramiento, yo no... —se queda unos segundos en silencio, Todoroki lo observa sorprendido— seguro que lo que sientes no es real.
—Bakugō.
—Y si no es real... Seré solo un idiota que cayó en tus mentiras—sus manos se cierran con fuerza al darse cuenta de que ya estaba cayendo en aquel juego.
—Katsuki... —habló el bicolor tomando la manos del rubio cenizo que se encontraban en la mesa— perdón, no sabía que te sentías de esa forma... sé que estoy bajo los efectos de un kousei y todo eso pero... lo que siento es tan real... tan fuerte...
—Aún así, ¿Cómo sé si es verdad? ¿Cómo sé que seguirás sintiendo lo mismo después de este día? ¿Qué-...? Arg... olvida lo que dije, ya estoy empezando a decir cosas tontas...
—Decir lo que sientes no es tonto, está bien que hables Bakugō... estaré contigo siempre... lo prometo —el rubio alza la mirada observando al medio albino, su expresión era seria al igual que el contrario.
Un suspiro se escucha de parte del de rubio ceniza, se escuchaba cansado, y con lentitud aparta sus manos del agarre del bicolor para luego pararse de su asiento.
—No prometas algo que no sabes si cumplirás... — y sin nada más que decir empieza a caminar al mostrador para pagar lo que consumieron, dejando a un heterocromático solo.
Continuará...
NarikoHN
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top