Era un día normal en el Thousand Sunny en el nuevo mundo. Después de lo ocurrido en Marineford (muerte de Ace). El corazón de nuestro Capitán se estaba curando pedacito a pedacito con la ayuda de sus nakamas, la alegría y protección que le brindaban lo hacían sentir mucho mejor.

Cada uno estaba haciendo lo que les pasaba primero por la mente, Sanji estaba preparando un platillo especial para sus "mellories", mientras el resto simplemente jugaba; en este caso Luffy, Usoop y Chopper y otros... durmiendo, bueno, el único. Zoro. Nami estaba en su camarote realizando un mapa de la Isla de Dressrosa y un gran relajo se escuchaba en la parte abierta del barco.

— ¡¿Qué creen que están haciendo?! — abrió la puerta de un golpe asustándolos en especial a Usoop y Chopper con una vena sobresaliendo en su frente, sus ojos oscureciéndose al instante fijando su vista en los únicos capaces el joder su día.

Chopper susurró bajo solo audible para su acompañante — Dios Usoop, Nami asusta... — canturreo el renito temblando en su lugar.

— Nami ¿quieres venir a pescar? — una encantadora sonrisa ocupó el rostro de Luffy al ver a su navegante salir de su camarote con dagas en sus ojos, casi asesinando con su mirada.

Rió al ver su actitud molesta.

Adorable.

— ¡Nada de pescar! Y tu idiota -señaló al azabache —, ¡deja de ser idiota! — empuño sus manos al ver al idiota de Luffy con esa estúpida sonrisa plantada en su rostro.

Oh... claro, estúpida sonrisa.

— Eso es imposible bruja y lo sabes — Zoro aseguró a la peli naranja porque claro Luffy era Luffy y bueno... el chico ya no cambiaba.

— ¿Qué le has dicho cabeza de cactus — frunció sus cejas al oír la irritable voz de Sanji. Demonios, el cocinero realmente era insoportable, tanto como para jurar en matarlo mientras dormía, pero Sanji era EL cocinero de su capitán.

— Nada que te importe cejas de caracol —. Respondió de vuelta con una sonrisa llena de burla.

Zoro: 1 Sanji: 0

Y así comenzó otra de sus peleas que tanto le alegraban.

— Capitán-san ¿usted es feliz? — apareció Robin con un libro en sus manos observando detenidamente como el pelinegro veía con brillo en su ojos a Nami, casi podía jurar que le iba a perforar con la mirada.

De una manera encantadora, claro.

Asintió — Shishishi claro Robin, ustedes son mi felicidad —

— Entonces Navegante-san es su mayor felicidad —. Aseguró con cierto interés en su voz esperando la respuesta del azabache.

— ¿Por qué? — ladeó su cabeza a un lado. No entendía a qué se refería. — Explícate mejor —. Bufo

— Porque no para de verla aunque sea por un momento — .

"No me daba cuenta cuanto te amaba..."

— Siempre la veo — . Hizo un mohín girando su vista viendo cómo se reía con el renito. — Para él siempre fue difícil comprender las palabras confusas de la pelinegra, pero ¿Cómo asociaba la felicidad con Nami? Estaba seguro que él era feliz cuando sus amigos lo eran, no había otra razón especifica al sentirse feliz con la peli naranja.

Es su amiga.

Su nakama.

Alguien muy valioso para él.

Realmente no tenía claro a qué se refería Robin y para poder salir de dudas fue a preguntarle a Zoro, el cual se encontraba reposando a lado de un árbol, prácticamente era el único desocupado. Todos estaban haciendo cualquier cosa como para interrumpirles y sobre todo no quería que lo golpeasen por venir con preguntas tan raras como las de Robin.

Se estiró hasta llegar a él y lo movió con poco cuidado.

— ¿Ahora qué quieres Luffy? — reclamó notablemente molesto.

— Zoro ¿eres feliz viendo a Robin todos los días? — preguntó inocentemente.

— ¡QUÉ! — espetó abriendo sus ojos casi saliéndose de sus orbitas. — ¿D-de dónde has sacado esa idea? — tartamudeó levemente con su rostro teñido de rojo reincorporándose rápidamente en su lugar.

— De Robin — respondió. — ¿Por qué tu cara esta roja? ¿Tienes fiebre? ¡CHOPPER! — gritó.

Dios, esta mujer no tiene escrúpulos.

— ¿Qué sucede? — salió corriendo apurado con lo que sus cortas patitas le permitían. El resto también salió preocupado ante el desesperado grito de Luffy.

— Zoro se tornó rojo al hablarle sobre Ro... - una mano tapó rápidamente su boca evitando a que siga hablando.

— C-ca- ¡Cállate! no mientas y, regresa Chopper, no sucedió nada. — afirmó manteniendo su postura y su mano se retiró lentamente de la boca del azabache, advirtiéndole con su mirada un claro "No digas nada"

— Pero si- —

— Cállate, Sanji no querrá enterarse que te comiste toda la carne del refrigerador — susurró cerca de su oído, sus ojos oscureciendo al instante con una sonrisa retorcida.

Casi al instante que dijo eso, Nami apareció llevándose la mirada curiosa del azabache — ¡Hey! Par de idiotas suban. La comida está lista. — exclamó la peli naranja.

Los ojos de Luffy vagaron hasta dar con los ojos de Nami buscando su mirada.

Le sonrió dulcemente.

— ¡Sí! ¡Carne! — exclamó feliz estirando sus brazos de goma, saliendo disparado hacia la cocina.

— ¡SUPER! La comida de Sanji-kun es la mejor. — alzó su manos alegre subiendo rápidamente a la cocina seguido de sus otros amigos.

Un gran buffet les esperaba encima de la mesa.

Al encontrarse ya todos sentados, uno frente al otro. Sanji llamó — Nami-san, Robin-chan — le extendió un manjar de mandarina para la peli naranja y otro de café para la azabache.

— ¿Y para nosotros? — preguntó Chopper seguido de Usoop y Luffy.

— Ten — le extendió un algodón de azúcar, los ojitos del renito brillaron casi como dos luceros.

Era imposible resistirse a la ternura de Chopper, todos lo sabían.

— Luffy deja de comer y presta atención... — Nami rodó los ojos con fastidio y Luffy solo asintió (con gran esfuerzo porque tenía hambre).

— La próxima isla que visitaremos será dentro de dos días. Es un lugar muy peligroso para los piratas — continuó llamando la atención de todos los presentes — Allá está la marina y no nos favorece meternos en problemas —.

— No mi enfermedad ha regresado — hizo una mueca exagerada — No-debo-bajar-a-esa-isla.

— Y esto te lo digo en especial a ti Luffy — Nami cerró sus ojos, cruzándose de brazos sin esperar respuesta alguna, era una advertencia no un consejo.

— Para eso estás tú — abrió nuevamente sus ojos — Para cuidarme shishishi — alzo su mirada viéndola con una hermosa sonrisa de oreja a oreja y sin dudarlo tomó entre sus manos su sombrero colocándola encima de la cabeza de Nami

Se sorprendieron pero no a tal punto que se note, era normal que Luffy mostrase ese tipo de reacciones hacia Nami pero rápidamente comprendieron que Luffy era tan inocente como un niño para saber que esas palabras no pasaban de una linda amistad que mostraban los dos.

¿Para cuidarme?

Su corazón en ese instante latía con mucha fuerza como que si de un maratón tratase al escuchar aquellas palabras salidas de la boca de su Capitán. Era tan tierno, tanto que su corazón quería salir volando.

Un momento, ¿acaso ella pensó que ese idiota cabeza de goma era tierno? O, ¿simplemente sus pensamientos se fusionaron con los de la autora?.

Posiblemente.

Demonios, ya no sabía en qué creer.

¿No que era asexual?

Trato de no dar tantas vueltas al asunto y simplemente sonrió sin más.

Claro que te cuidare. Tonto.

No lo dijo, más su sonrisa y sus manos tímidas que golpearon al azabache demostraban lo contrario.

[EDITADO]♡

·KooKie·