— ¿Ya saben qué es lo que tienen que hacer? — preguntó.

— Hermana ¿no crees que estás yendo muy lejos? — la pelinegra la miro sin emoción y su hermana solo bajo la mirada.

— Háganlo — ordenó con su aire prepotente sentada en el cuerpo de su serpiente. Se levantaron y fueron a tomar las cosas que le pidió la mayor.

Aunque sabían que lo que iban a hacer era incorrecto pero amaban a su hermana.

— ¡Hey! Chicos el día de mañana salimos de esta isla — llamó la atención de sus amigos.

— ¡¿Qué?! — Reclamó — pero recién llegamos ahora y aún no hacemos nada interesante — Luffy se cruzó de brazos. — abultando su labio inferior.

— No eres tú la Capitana y no nos puedes mandar — su rostro mostró una mueca de desagrado frunciendo sus cejas levemente. Chasqueo la lengua.

— Si no te gusta puedes irte... además no perteneces a está tripulación Hancock. — su voz se endureció observándola por unos segundos.

— ¿Acaso olvidas quién soy? —.

— Una princesita mimada por la marina — rió con burla — Siguiendo con el tema mañana nos vamos y es la última orden.

Luffy se molestó por su actitud ¿No era él el capitán?

Nami se retiró a su camarote molesta por la actitud de Luffy y por la actitud de Hancock.

— Idiota — murmuró.

Se recostó en su cama y sus ojos se cerraron rápidamente.

— ¡Búsquenlas bien! — se sobresaltó al escuchar una escandalosa voz. Abrió con pesadez sus ojos y vio que aún era de noche. Salió y se encontró a Hancock con sus hermanas buscando desesperadas al parecer algo

— ¡Ahhh! que demonios les sucede — dijo Zoro frotando su cabeza.

— Mis joyas han desaparecido — el resto salió — Y son de un gran valor.

Sus hermanas subieron a la parte trasera de los mandarinos de Nami.

— ¿Qué creen que hacen? Nadie puede acercarse a mis mandarinas —reclamó acercándose a ellas.

— Hermana — la peli verde mostró unas brillantes joyas esmeralda

— ¿Dónde estaban? — preguntó acercándose y tomando lo que le pertenecía.

— Ocultas en la planta de mandarinos. —

No puede ser verdad.

Su cabecita de princesa no puede pensar en algo mejor que una estúpida idea como esa.

—Resultaste ser una verdadera Gata Ladrona. —

— ¿Crees que caería tan bajo para esconderlas ahí? —

— Luffy-kun ¿tú me crees cierto? —

Dios, no Luffy, no lo hagas.

— Nami no sería capaz de hacer algo cómo eso — afirmó.

— Luffy-kun pero mis hermanas afirmaron que la vieron entrar después de la discusión a mi barco Y Salomé también la vio — la serpiente de flequillo asintió — ¿Cómo no conoces a tus nakamas? —

— Nami creo que lo que hiciste está mal — Luffy bajo su mirada decepcionado.

— ¿Qué? — rió amargamente sin dar crédito a lo que el pelinegro decía.

— Somos piratas y puedes conseguir todas las joyas que quie- —.

— Luffy detente — ahora Robin intervino — Nami no haría algo cómo eso. —

— Yo la vi —

— Luffy alto de seguro viste mal Nami-san no haría algo como eso. —

— Entonces ¿por qué salió tan rápido?. —

— Estas siendo consciente de lo que hablas Luffy — Zoro cerró sus ojos con molestia ante la estúpida declaración del azabache.

— No te metas. —

— Mira no sé qué te hicieron Luffy pero yo no fui — cruzó sus brazos y sonrió con diversión — Increíble cómo puedes confiar en alguien que apenas conoces en poco tiempo. —

— ¡Oh! entonces Nami dile que viste a Kurohige en el bar.

— ¡¿Ese imbécil esta aquí?! —

— Cal-calmate no te lo dije por- —. Su mirada se dirigió a la de Nami llena de ira

— ¡¿Enserio crees que soy débil Nami?! No espera ¿Él te convenció en unirte a su bando como lo hizo Shiki? - sus ojos se oscurecieron riendo amargamente.

— ¡No me hables así! ¡Todos somos conscientes que no eres capaz aun de derrotar a ese idiota! — el silencio abundo en el barco, solo escuchando las respiraciones erráticas del capitán y la navegante.

"Me dolió escucharte decir eso."

— ¡Entonces vete! —

"No pensé, te lo prometo no lo hice, pero, no supe que esas palabras fueran capaz de provocar que te alejaras. Lo siento. "

— ¡Luffy alto qué dices! — Zoro lo detuvo.

— Enotnces vete – su tono se escuchó tan bajo pero lo suficientemente audible para que Nami lo escuchara

— Na-Nami no lo ha-hagas. Solo está enojado — Chopper se acercó.

— ¿Te digo algo Chopper?. Si, fui yo quien tome las joyas de Hancock, ¿y sabes por qué? Porque estoy perdidamente enamorada del idiota. — Tomó su clima tack y bajo del Sunny.

Camino hasta perderse en el bosque con lágrimas que nublaban su vista.

— Mmm ¿enserio dijiste la verdad Nami-san? —

-¿Quién eres?

— Te acuerdas de, no sé ¿Ace?.

— Ku-Kurohige...

— El mismo. Sabes escuche la pelea entre tú y tu tripulación y sé que la princesa Hancock es una víbora y haría lo posible para alejarte de Mugiwara ¿Tú no fuiste cierto? —

— Porque debería contarte algo que no te incumbe — Barba negra sonrió.

— Escuche que eres una buena navegante y a mí me hace falta una. —

— Lo siento pero no dejaría a mi tripulación.

— Aunque tu Capitán no te haya creído. Es malo confiar siempre en aquellas personas. Mugiwara te conoce a ti por mucho más tiempo ¿no? pero creyó en Hancock. ¿Crees que eso es confianza? —

— Luffy no es así. —

— Pero lo fue contigo ¿sabes? yo estando en su lugar te hubiera defendido a toda costa. —

— Él ve lo que tú no ves. —

— Claro él prefirió creer a Hancock. —

— No hay posibilidad- cruzaron mirada

— Muy inteligente y dime Nami-san cambiarás tu opinión o acaso vas a depender siempre de tu Capitán. ¿Acaso no te sientes la más débil de tu tripulación? por eso Mugiwara te defiende siempre ¿y sabes porque? Porque él no confia en tu fuerza. Si te unieras a mi yo te enseñaría muchas cosas. ¿Lo harías? —

— ¿Si lo hago dejaras a Luffy en paz? —

— Sí. —

Se alejó y empezó a caminar y Kurohige ya estaba en busca de nuevas alternativas para lograr que se una a su banda pero Nami habló

— ¿Qué esperas? —

[EDITADO]♡

Me da risa que la serpiente de Hancock se llama como io ^-^.

Psdt edit: sin duda, odio este capítulo :'(.

·KooKie·