El anochecer llegó rápidamente después de la incómoda situación que vivió Nami con Luffy.

Porque ósea ¿quién osaba en acercarse a Nami? Era su espacio personal, su zona de confort, su espacio, en fin después de todo era Luffy así que no import...

¿Acaso eso acababa de pensar?

Demonios Nami, estás verdaderamente mal.

Todos los Mugiwaras se encontraban rodeando la mesa junto con la víbora mayor y sus dos secuaces.

— Muy bien chicos dentro de cinco horas llegaremos a la próxima isla, es decir, mañana, anclamos el Sunny en la orilla de la isla — todos asintieron alegres, después de todo era una aventura más en el mapa.

— Está isla está protegida por la marina y un almirante de extraordinario poder según rumores — prosiguió la peli naranja — Así que lo que menos nos conviene es meternos en problemas si no queremos llamar la atención. Entendiste Luffy — ordenó — Mañana bajaremos a comprar provisiones para el Sunny y dos de ustedes se quedaran aquí — Empezaron a mirarse unos a otros esperando que alguien accediera a quedar, si lo que Nami había escuchado era cierto entonces eso significaba que el barco podría sufrir de algún saque si nadie se quedaba a cargo de este. Nadie quería que eso sucediera.

— ¿Y por qué no lo haces tú? — una mirada gélida por parte de Hancock fue dedicada para Nami.

— Porque ella viene conmigo — Luffy hablo, eso bastó para que la pelinegra no dijera nada más y la incomodidad se notara en los ojos de la pelinaranja, no por el azabache claramente pero con la pelinegra sí.

El ambiente se tensó, todos callaron.

— Yo me quedo — el espadachín habló.

— Nami ya sabes cuál es la enfermedad que sufro así que me quedo —levantó su puño — el Dios Usoop defenderá el Sunny Go a toda costa —.

— Solo si no mueres devorado por los feroces tiburones que se encontraran rodeando el barco — sonrió Robin con suficiencia.

— Ro-Robin — la navegante reclamó.

— Eres muy valiente Usoop — Luffy llevó sus dedos hacia su nariz —Aun sabiendo que los tiburones te pueden devorar mañana —

El narizota tembló pero sin embargo mantuvo un semblante firme.

— Yohohoho Capitán-san no lo asuste — habló el esqueleto, los chicos rieron al igual que las dos hermanas Boa, quienes se mantenían al margen de todo.

— Luffy-kun ¿mañana puedo ir contigo? —

— Serpiente-san mañana haremos los equipos no se apresure — Nami agradeció mentalmente a su amiga.

Después de esa charla nadie dijo nada y se fueron a sus camarotes sabiendo que mañana será un largo día y lo mejor sería descansar.

Por la mañana, en la cocina un gran alboroto se escuchaba. Ya habían llegado a la isla hace ya cinco horas como Nami lo predijo. Todos comían apresurados el banquete que le había preparado el rubio, pero el que más devoraba era Luffy emocionado por bajar a la isla.

Ya todos al terminar de desayunar se dividieron en equipos quedando así:

Luffy—Robin
Nami—Chopper
Sanji, Brook y Franky
Las hermanas Boa en un solo equipo.

Sanji preparó la mochila de Luffy con su bento pirata al igual que sus otros compañeros.

Zoro y Usoop quedaron a cargo del barco.

La isla era muy grande, tenía cientos de locales ya sea de ropa comida o armas, algunos parques y uno que otro coliseo donde al parecer ahí los piratas luchaban por una gran suma de berries.

Nami y Chopper caminaban admirando el lugar y entraron al local en el cual Chopper al ver llamó mucho su atención provocando que sus ojitos brillaran.

En otro lado Luffy y Robin caminaban mientras tanto luffy cantaba y jugaba con un palo que se encontró en el camino.

"Aún lo recuerdo, solo pensaba en ti y tu sonrisa. "

Por el contrario Sanji admiraba a las hermosas mujeres de las islas dejando alguna que otras asustadas al igual que Brook y Franky buscando una tienda en donde pudiera comprar cola.

Las hermanas Boa admiraban el lugar mientras que Hancock mostraba una cara de indiferencia al no estar con Luffy.

A la costa de la isla un barco ancló y de este bajaron varios piratas y un hombre, al parecer el capitán con una barba negra. Una maliciosa sonrisa ocupó su rostro.

— No señorita, toda esta ropa no se la puedo dejar a mitad de precio es de un diseñador exclusivo — un montón de ropa reposaba en la caja de la tienda en donde el dueño se negaba rotundamente a darle toda esa cantidad de ropa a mitad de precio. La gata ladrona ya estaba con sus regateos.

— Toda esta ropa no es de ningún diseñador y pienso denunciar a la tienda si no me la da a mitad de precio — el pobre hombre suspiro y sin más aceptó la oferta.

Nami salió con las manos llenas de bolsas y apenas el pobre de Chopper solo llevaba dos libros de medicina que compro.

Escucho un bullicio proveniente de un bar se acercó y miró por el rabillo de la puerta.

— Forasteros — murmuró — vámonos. Chopper este lugar es peligroso.

Y antes de alejarse un rostro conocido observó mientras esa persona bebía de una gran botella de sake. El cuerpo de Nami tembló asustado. Los recuerdos golpearon s mente tan rápido que no le dio tiempo a reaccionar.

— Kurohige — todos los recuerdos vinieron a su mente desde en que sus amigos fueron golpeados y un extraño hombre bebiendo sake hablaba de Skaypia hasta la llegada de Ace a marineford después de que Kurohige llamó a la marina diciendo que venció a Ace puño de fuego por conseguir el puesto de Shichibukai sin saber que después de eso se convirtiera en uno de los hombres más temidos en el Grand Line es decir un Yonkou.

El cuerpo de Nami tembló ligeramente al ser invadida por lo recuerdos. Temiendo a un más por el azabache.

— Luffy.

[EDITADO] ♡

KooKie