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El pequeño ruso de 10 años de edad se encuentra en el auto de su abuelo, Nikolai Plisetsky, luego de que este último le fuera a recoger de su clase de Ballet de ese día. Ya ha pasado 1 mes desde que ha visto al Kazajo en persona y a decir verdad aun no lo deja de creer. Desde aquella vez se ha estado esforzándose más en lo que respecta al Ballet como a sus cortas lecciones de patinaje sobre hielo. Luego de que 1 semana después escuchó de la boca de Viktor que su ídolo ha estado preguntando por él.

Dicha noticia le ha emocionado tanto y también le sorprendió ya que no le ha demostrado mucho al mayor con respecto a sus habilidades artísticas. Viktor se ha vuelto su mediado entre el Kazajo y él, cosa que le hace hervir en celos ya que el ruso de cabello plateado tiene más probabilidades de ver al de piel morena y de conversar con él tanto por llamadas como por mensajes. Peor aún al escuchar y ver como Viktor le presume dicha conexión cada vez que tiene la oportunidad.

Se encuentra tan absorto en sus pensamientos que no es capaz de darse cuenta de que su abuelo le está viendo de reojo de vez en cuando mientras se encarga de conducir. Nikolai con el tiempo se ha acostumbrado a la nueva actitud de su querido y único nieto, todo gracias a aquel programa de patinaje sobre hielo que pasaron por la televisión y que vieron juntos hace un tiempo en el cual apareció un joven patinador Kazajo sorprendiendo a todos.

Flashback:

Esa tarde nieto y abuelo han acordado en ver la televisión juntos, por alguna razón ese día Yuri se ha comportado algo insistente en que su abuelo viera la televisión con él, ya que según palabras del menor eso que van a ver es algo importante.

Tiene conocimiento de que se pequeño nieto se vuelve insistente y/o terco cuando algo se le mete en la cabeza, cosa en la que ambos son parecidos, así que decide hacer la comida favorita de su pequeño Yuratcha, los Piroshky, como botana mientras los dos vean la televisión.

Pero a decir verdad, Nikolai se encuentra curioso del porqué del comportamiento de su nieto.

Llegó la hora:

-¡Abuelo! ¡Ven rápido, que ya comienza el programa!- Grita un emocionado Yuri así que hace un espacio en el sillón de la sala para que se siente si abuelo, quien al sentarse le da un Piroshky al menor.

El mayor entonces ve que el programa que el pequeño rubio puso, es una programación en vivo de Patinaje Artístico sobre Hielo, para Nikolai dichas demostraciones no son impresionante y les son indiferente, no tienen nada nuevo que otros programas que ya han visto antes.

-Yuratcha- Llama la atención de su nieto quien voltea a ver a su abuelo - ¿Qué es lo interesante que con tantas ganas querías mostrarme? Esta no es la primera vez en que ambos nos ponemos a ver este tipo de competencias.

-¡Esta vez es diferente, abuelo!- Argumenta el pequeño de 8 años de manera defensiva mientras frunce un poco el ceño.

Ambos se quedan viendo a cada uno de los concursante, Nikolai durante ese tiempo se dio cuenta que de todos los que han pasado solo logró ver que su pequeño nieto le prestó atención a Viktor Nikiforov de 21 años.

Pero antes de que lograra hacer un comentario o preguntar algo se escucha la voz del presentador a través de la televisión.

*Espero se encuentren listos. Damas y Caballeros, es el turno del Héroe de Kazajistán, Otabek Altin* Al terminar se pueden escuchar varios aplausos y gritos de emoción.

-¡Es él, abuelo! ¡Es él! ¡Por fin ya es su turno! – Dice un emocionado Yuri con una gran sonrisa adornando su rostro.

Esto llama la atención de Nikolai, nunca antes ha visto a su nieto tan emocionado a como lo está en esos momentos, entonces ve en la televisión la aparición de un joven de no más de 18 años de cabello negro estilo undercut, de ojos oscuros y una expresión de completa serenidad y seriedad se plasma en su rostro, algo extraño para alguien tan joven como él.

La presentación del Kazajo fue elegante y llena de pasión, cada salto y giros los realiza de manera impecable. Nikolai debe de admitir que el joven es uno de los mejores que ha visto.

A la mitad de la presentación lleva su mirada a su pequeño nieto, pero al verlo se llevó una gran sorpresa. El pequeño Yuratcha tiene toda su atención concentrada por completo en el Kazajo, en ningún solo momento aparta la mirada de la televisión. Ve sus ojos, estos tienen un brillo que nunca antes le había visto, los cuales demuestran un sentimiento fuerte oculto en ellos.

Se da cuenta de que su nieto le ha tomado interés al joven de Kazajistán.

-Cuando sea más grande patinaré tan genial y sorprendente como él- Menciona Yuri a su abuelo – Y le ganaré a ese viejo de Viktor- Termina de decir soplando su pecho con orgullo por sus propias palabras.

Cinco minutos después Nikolai ríe divertido cuando el menor hace un puchero adorable al ver que el Kazajo ha quedado en segundo lugar en la competencia, el primer lugar lo ha ganado de nuevo Viktor Nikiforov y el tercero un joven estadounidense de 21 años.

-Eso no es justo, ese viejo no merece ganar, su presentación no fue tan buena- Menciona Yuri aun molesto viendo aun la televisión. Frunce aún más el ceño cuando ve como Viktor sostiene uno de los brazos de Otabek en un abrazo (lo cual es en parte gracioso ya que el ruso de cabello plateado es un poco más alto que el joven Otabek) este portando una sonrisa en forma de corazón mientras que el meno con su típica expresión seria.

Nikolai ríe por dentro ante la actitud de su pequeño e inocente nieto, luego de la demostración de afecto y que terminase la programación en vivo. Luego Yuri hizo sus tareas escolares y en la noche ayudó a su abuelo a preparar la cena.

Fin de Flashback.

Hace un mes, cuando fue a recoger a su nieto a las clases de ballet como siempre lo hace, este por alguna razón estaba emocionado y feliz, cuando se encontraban en marcha en dirección a casa fue que el pequeño le dijo acerca de que el Kazajo fue a su clase y que le vio a él practicando.

Justo ahora, Nikolai observa a su nieto quien después de salir de sus pensamientos comenzó a hablar animadamente del Kazajo, un detalle que puede ver es que este se sonroja cada vez que menciona el nombre del chico.

-Dime, Yuratcha- Llama Nikolai a su nieto, quien sale de su trance y ve a su abuelo con gran inocencia - ¿A ti te gusta mucho el chico de Kazajistán? – Ríe cuando ve el sonrojo apoderarse del rostro del menor, pero en verdad él no se esperaba para nada la respuesta que este le da.

-Sí, abuelo. El me gusta mucho y cuando sea gran me volveré su esposa. Seré Yuri Plisetsky Altin- Dice el menor con una gran determinación en sus ojos y seriedad en su voz- Nadie me detendrá.

Nikolai en ese momento fue capaz de sentir que le iba a dar un infarto por lo que acababa de salir de la boca de su nieto, agradecía a todos los santos que en ese momento están detenidos gracias a la luz roja del semáforo porque está seguro que hubiese chocado si el vehículo hubiese estado en marcha al momento en que el menor habló.

Cuando llegaran a casa tendría una plática seria con Yuri.