3.28

Después de que Jungkook acabará con el ruso y el taiwanés, la única preocupación que tiene es ser descubierto por los agentes policiales exteriores sobre cómo exportan e importan grandes cargamentos de droga. Pero los tranquiliza un poco el saber que Bobby es un buen infiltrado y que no deben decirle que hacer ya que, él sabe a la perfección que movimiento les convendría.

Los enemigos más letales ahora yacen desechos en un enorme recipiente de cemento lleno de ácido, su única preocupación y la que más alterado tiene a Jimin es algún movimiento extraño de Takeshi.

Habla con Kenji para que él le informe, Jennie le ayuda a rastrear el celular del hombre de confianza de Jungkook y le alerta cuando tiene una llamada y no responde debido a que no se encuentra a su lado.

Justo ahora se encuentran en familia observando cómo se verán las cosas ya listas para el día de la boda. Yoongi y Taehyung, estan más que felices y un poco estresados por la nueva etapa del embarazo del mejor amigo del menor, acompañado de sus cambios de humor y su enorme necesidad de comer y tener sexo.

Kenji se coloca frente al sillón en el que Jungkook, Jimin y sus hijos se encuentran, alza su celular discretamente y mueve un poco su cabeza señalando el jardín asintiendo disimuladamente mientras Jeon observa las fotografías de cómo se verá todo preparado.

Jimin toma a Sang en brazos luego que el japonés a desaparecido de su visión, se pone de pie y siente como una mano se posa en la parte trasera de su muslo.

—¿Estás bien? —pregunta Jungkook, alzando su hermoso rostro para mirarlo.

—Sí —responde con una sonrisa en su rostro—. Vuelvo en seguida.

El mayor asiente y continúa mirando las fotografías.

Injae se lanza a los brazos de Jungkook después que Jimin se ha alejado del sillón, le guiña su ojo izquierdo a Jennie para que lo cubra ya que es la única que sabe sobre eso. Aunque sospecha mucho en que JB también sospeche algo, pero mientras no hable con Jimin o con Kenji, lo tomará como que no sabe nada.

—Rápido —susurra Kenji al observar a Jimin.

Acelera sus pasos acompañado de su hijo en brazos, llega hasta donde Kenji se encuentra, atiende la llamada y él simplemente se dispone a escuchar.

—Takeshi —habla Kenji, sereno.

Jimin sostiene fuertemente a Sang entre sus brazos, el pequeño por su parte juega con las pitas de la sudadera que su appa lleva puesta que obviamente no le pertenece.

—Entrégame a Jeon y a su familia de una puta vez —brama la voz furiosa y golpeada del japonés a través del celular.

Jimin observa a Kenji, y niega con su cabeza, los ojos de la pareja de Jeon solo transmiten preocupación.

—No puedo hacer eso —dice Kenji, haciendo que Jimin se sorprenda al igual que Takeshi debido a su respuesta.

—Voy a matarte, juro que te matarte —contra ataca Takeshi, luego de haber procesado mejor la respuesta.

Kenji deja que su ex jefe continúe maldiciéndolo y vociferando de las mil y un formas de las cuales le quitará la vida.
Toma a Jimin de su codo y se acerca a él con un poco de cautela observando hacia dentro para ver si alguien más los mira o los escucha.

—Quiere dinero, Jimin —susurra Kenji, en el oído de la pareja de Jeon.

—Puedo dárselo, solo dime la cantidad —contesta Jimin un poco desesperado, observando hacia la puerta que conduce hacia dentro de la casa, esperando no ser descubiertos.

—Mierda —se queja Kenji.

Mira su celular que aun continúa con la llamada en curso, cancela la llamada y alza su mirada hacia el cielo, luego la baja y ve a Jimin a su lado cargando a Sang en sus brazos.

Sin decir nada, Kenji, se aleja de Jimin, al percatarse que el japonés está por entrar a la casa empieza a trotar con su hijo menor en brazos.

—Detente —alza un poco su voz, mientras trata de alcanzarlo.

Jimin acelera sus pasos sobre el césped verde, hasta que logra alcanzar al japonés, lo toma de la manga de su chaqueta, tira de esta y lo observa seriamente y con preocupación.

—Detente. ¿Qué es lo que intentas hacer?

Jimin cambia a su hijo de brazo, esperando respuesta por parte de Kenji.

—Voy a decírselo todo a Jeon —acota con serenidad y convicción, decidido a entrar a la enorme casa de Jungkook de nuevo y decirle lo que le había ocultado, corriendo el riesgo de la reacción que este tomara hacia él.

—No, no lo harás —Jimin se coloca frente a él, impidiéndole la entrada a su casa.

—Acaso no escuchaste, los quiere a todos, no solo a Jeon —le recuerda exasperado el japonés.

—Lo sé —dice Jimin, dejando salir un fuerte suspiro. —Solo no se lo digas a Jungkook —le suplica. —Ayúdame a solucionar esto sin que él se entere —le pide sereno.

—No me pidas eso, Jimin —el japonés se gira y emprende camino de nuevo hacia el jardín—. Si hacemos esto será una cosa más que le oculto a Jeon.

Jimin se acerca a Kenji un poco cansado y menciona.
—No solo lo ocultas tú, también yo.

—Y yo —se escucha una tercera voz.

Ambos giran un poco sus rostros y observan a JB, acercarse a ellos.

—Déjame decirle todo —ruega el japonés, ignorando la presencia de JB.

—No, eso no pasara, no permitiré que arruines la felicidad de Jungkook.

Jimin se acerca a JB y le da a Sang.

—Ustedes y yo sabemos muy bien lo que Jungkook luchó por poder matar a esos dos malditos ara poder casarnos. Así que mi respuesta es no —hace énfasis en las últimas palabras, mientras señala a Kenji. —No permitiré que entres y le digas todo a Jungkook y luego te mate, si das un solo paso con el fin de decirle todo a mi prometido, te juro por mis hijos que le ordenare a JB que te dispare para impedir que lo hagas —camina de nuevo hacia JB, toma a su hijo y los mira a ambos.

—Sera mucho dinero —articula Kenji, refiriéndose a la cantidad que tendrá que llevarle a su ex jefe.

—No me interesa, lo conseguiré y tú se lo darás —replica Jimin.

Kenji toma su celular y marca a Takeshi, Jimin observa a J.B.

—Si dices una sola palabra, hare que Kenji te degolle —amenaza Jimin al mejor tirador de Jeon, con su dedo índice y su mirada aterradora.

—Soy yo —se escucha la voz de Kenji cuando Takeshi atiende.

—En alta voz —le ordena Jimin.

—No te entregare a Jeon, y menos a su familia. Dime la cantidad y la conseguiré —la seriedad en la voz de Kenji tiene mucho que ver en la respuesta que su ex jefe le dará.

—Ahora le robaras a tu actual jefe —se burla Takeshi. —Vaya que has cambiado, ya no eres más ese chico que acogí —dice con sorna y burla en su voz.

—Todos cambiamos —replica Kenji.

—Cambiamos por lo que nos conviene —agrega Takeshi.

—He ahí el porqué de tu cambio —lo ataca Kenji.

—Es mejor que paremos ahora o nunca terminaremos —dice el japonés que se encuentra del otro lado de la línea.

—Como digas —chista Kenji.

Jimin se acerca un poco más a Kenji.

—Si estás dispuesto a quedarte del lado de Jungkook, es mejor que se lo hagas saber —le propone Jimin.

El japonés asiente, observa a Jimin y a JB, todos esperan escuchar la enorme cantidad de dinero que Takeshi dirá.
Por su parte, la pareja de Jeon tiene más o menos planeado su movimiento para obtener el dinero.

—Quiero cinco millones al mes —escupe sin pena el japonés.

—Acaso estudiara o algo por estilo —se queja entre susurros, JB.

Kenji ve a Jimin, esperando a que este le de una señal para el aceptar.

El menor de los tres asiente decidido.

—Está bien —corresponde Kenji, luego de que Jimin ha decidido que sí.

—Nos vemos en media hora, en el lugar que tenían a la hija de Jeon —Takeshi corta la llamada y los tres se observan el uno al otro.

—¿Y ahora qué? —cuestiona JB a Jimin.

—JB llama a Mino, dile que necesito cinco millones de dólares —le ordena Jimin.

—¡Jimin! —se escuchan los gritos de Jin, llamándolo. —Jimin —se escucha de nuevo, pero ahora cada vez más cerca.

JB hace de forma rápida lo que Jimin le ha pedido, Kenji y Jimin planean una salida ya que está más que claro que el menor no dejará ir solo al japonés.

—Jimin—escucha a Jin, molesto frente a él.

—Acepto —dice JB, el cual recibe un golpe por parte de Jimin en su pantorrilla.

—¿Qué hacen? —pregunta con un poco de curiosidad, Jin.

—Nada que te importe, Jin. Ahora dime para que me necesitas —bromea Jimin, para despistar todo.

—Tu tío está en la línea —le informa Jin.

—Bien ya entrare, ve tu primero ya te alcanzo —dice Jimin, pero al parecer su amigo ignora lo que antes ha escuchado.

—Ustedes ocultan algo —dice con el entrecejo fruncido y su mirada acosadora.

—Solo vuelve a dentro, Jin —le pide Jimin de mala gana.

—Tenemos el dinero —habla JB, luego que Jin entre a la casa.

—Una cosa más —susurra Jimin, llamando la atención de los dos hombres—. Consíganme un lingote de oro brillante y reluciente.

Ambos asienten, no saben cómo conseguirán el lingote, pero se las ingeniaran.

—¿Qué hay de la salida? —indaga Kenji.

—Tú solo sal de la casa. Dile a Mino que te entregue el dinero, JB y yo saldremos en unos momentos —Jimin emprende camino a paso rápido hacia dentro de la casa con su hijo en brazos.—¿Tío? —pronuncia al momento de colocar el teléfono fijo en su oreja.

—Jiminie, solo quiero informarte que pronto estaremos en el aeropuerto —le informa su tío, el corazón de Jimin esta más que emocionado al escuchar eso.

—Está bien, tío, estaré esperando por ustedes. ¿Iseul sospecha? —pregunta, intrigado Jimin.

—No, piensa que estamos aquí por trabajo de mi esposa —responde el tío de Jimin, entre risas.

—Nos vemos pronto, tío —Jimin cuelga y observa como JB le hace muecas a Sang, para que este sonría.

Jimin se gira, ve a Tae y a Jin junto a Jungkook, simplemente el observarlos juntos le hace feliz.

—Debo ir por mi tío e Iseul al aeropuerto —habla Jimin, provocando que los tres chicos lo observen.

—Voy contigo —dice Jeon, sin dudarlo.

—No, uno de los dos debe pagar por todo esto —interviene Taehyung, serio.

—Jungkook, amor, ve y paga todo. Yo iré por mi tío e Iseul.

Jungkook se pone de pie y camina hacia Jimin.

—No quiero que vayas solo —Jeon toma a Sang con uno de sus brazos y con el otro atrae a Jimin hacia él.

—No iré solo —susurra el rubio con un puchero en sus labios.

—Yo lo acompañaré —interrumpe JB, el cual, es ignorado por ambos.

—Lleva a los mellizos contigo, yo llevare a Sang —Jimin se pone de puntitas para poder besar los labios de su futuro esposo.

—Está bien —accede mientras corresponde el beso que el menor le ha dado.

—Ven acá, cariño —el menor extiende sus brazos, para que Sang vaya con él.

Jeon antes de dejar que su hijo menor vaya con su ángel, abraza al pequeño y luego besa uno de los mofletes de Sang, haciendo reír a su hijo.

—Cuídense —Jungkook, coloca una mano en el estómago de Jimin, y lo acaricia suavemente, mientras ambos se observan con dulzura y amor en sus ojos.

Se despiden con un sinfín de besos, los cuales son interrumpidos por JB.

—Bien, vámonos —habla Jeon, un poco fuerte para que Tae y Jin salgan junto a él.

—Solo voy al baño —chilla Tae, corriendo.

—Ten paciencia —le pide Jimin a Jungkook.

Jimin sale junto a JB y le señala a Kenji la camioneta que Jeon ha comprado para él unos días atrás.

—Iremos en esta, después que entregues el dinero iremos al aeropuerto —le informa Jimin a Kenji.

Los tres entran en la camioneta, Kenji deja la maleta con el dinero junto a Jimin, el japonés conducirá y JB será el vigilante.
De la maleta saca una usi, la carga y luego de eso la camioneta da marcha para dirigirse al lugar en el que Takeshi los espera.

En todo el camino, Jimin, lucha para dormir a Sang hasta que logra su objetivo, el pequeño yace en sus brazos y sus piernas dormido, soñando quien sabe que, Sang, sonríe y abre su boquita como si este se estuviera alimentando, Jimin, lo observa con mirada fija, realmente no se arrepentía de haber decidido criarlo.

Los pensamientos de Jimin solo son de felicidad, a través del rostro de Sang, puede imaginarse una vida completamente feliz y caótica junto a Jeon, pero que está seguro que disfrutará y que nunca se arrepentirá de cada una de las decisiones que ha tomado por su relación.

Los pensamientos de Jimin, son detenidos debido a la forma brusca en la cual, Kenji se ha detenido.

—Perdón —se disculpa el japonés, cuando Jimin lo observa furioso por el retrovisor.

—¿Tienen el lingote? —pregunta en voz tenue, Jimin, ignorando las disculpas de Kenji.

—Esta aquí —Kenji toma la maleta donde se encuentra el dinero, y se lo muestra a Jimin.

—Dile que es tu salida —le indica Jimin, observando al japonés.

—Escucharemos y veremos todo por esta pantalla —JB enciende la pantalla del auto y les muestra las afueras del lugar, enfrente se encuentra Takeshi solo.—Apresúrate —le ordena JB al japonés, el cual, sale rápidamente de la camioneta.

—Mi dinero —es lo primero que Takeshi dice.

A una distancia prudencial y sin miedo, Kenji, lanza la maleta que contiene los cinco millones de dólares que ha pedido.

—Con eso tienes para no acercarte a Jeon y a su familia —habla Kenji, con seriedad y voz de mando.

—Claro —dice con una sonrisa, Takeshi, al observar el dinero.
—Cumpliré lo que me pides, pero estoy invitado a su boda —alza su mirada y ve a Kenji.

—Si haces un solo movimiento, yo mismo voy a matarte —Kenji acorta la distancia que hay entre ambos, su semblante furioso y su mirada molesta lo acompaña. —Ten —le lanza el lingote.

Asombrado, Takeshi, lo toma entre sus manos y lo observa con asombro.

—Desde ahora el único vínculo que hay entre tú y yo, será la entrega de los cinco millones al mes —habla Kenji. —Pero recuerda que, si me entero de algún atentado en contra de Jeon y su familia, date por muerto —Kenji, da unas cuantas palmadas en el pecho de Takeshi, luego se gira y camina hacia la camioneta.

JB y Jimin, quienes escuchan y ven todo se sienten asombrados por la decisión del japonés, Kenji entra sin decir nada, enciende la camioneta y cambia la dirección para dirigirse hacia el aeropuerto.

Un pequeño quejido por parte de Sang debido al sonido del celular de JB se escucha en el auto, mientras JB atiende, el rubio calma al pequeño, el cual, ya no puede conciliar más el sueño.

—Es Jeon —JB le pasa su celular a Jimin.

—Jungkook —habla temeroso el menor.

—Jimin, te he estado marcando como loco —suelta Jungkook, agitado.

—Lo siento, mi celular está en la habitación —le explica Jimin, un tanto aliviado.

—Vamos para el aeropuerto, todo está pagado y el lugar escogido —le informa Jeon, serio.

—Jungkook —lo llama tiernamente, Jimin.

—Sí.

—Te amo, nos vemos en el aeropuerto, pero antes de que cuelgues le pedí dinero a Mino —le informa Jimin, un tanto nervioso y cruzando sus dedos para que Jeon no se moleste.

—Está bien, cariño —habla Jungkook, tranquilamente.

—No preguntaras cual fue la cantidad —indaga el rubio.

JB y Kenji observan a Jimin, por el retrovisor negando, mientras frena la camioneta frente al aeropuerto.

—No, Jimin, no me interesa la cantidad de dinero que gastes, solo ven acá ahora mismo —le pide Jeon.

—Ya estamos aquí, estaré contigo pronto —dice Jimin, feliz.

—Injae y Daewan, vengan acá ahora mismo —escucha Jimin a lo lejos, para luego perder comunicación con su amado.

Los tres bajan del auto y se dirigen donde Jeon se encuentra con los mellizos y los dos amigos de Jimin.

—Estoy...

Jungkook no deja que Jimin, termine de hablar y lo abraza fuertemente.
Los mellizos que corren de un lado hacia otro se detienen al observar a sus padres, para luego correr hacia ellos.

—¡Abacho! —gritan, aferrándose de las piernas de sus padres.

Los amigos de Jimin y los hombres que trabajan para Jeon los observan.
Tae, ve a una pequeña niña con lágrimas en sus ojos viendo la hermosa imagen que la familia de Jungkook y Jimin estan dando.

Taehyung lleva una de sus manos a su boca al igual que Jin, al percatarse de que se trata de Iseul, la hermana de Jimin, que sostiene un pequeño bolso en sus manos y camina hacia ellos, con sus ojos empañados por las lágrimas que poco a poco descienden por sus pómulos.

Iseul deja salir un fuerte suspiro cuando está frente a ellos a solo un paso de unirse al abrazo familiar, los observa detenidamente grabando esa hermosa imagen en su rostro.

Namjoon acompañado de Yoongi y el resto de los hombres de Jeon se acercan a Tae, y se unen a observar lo que está por suceder.

Iseul sonríe y antes de dar el último paso para unirse al abrazo familiar deja caer su bolsa sobre la cerámica del aeropuerto, extiende sus brazos da el último paso y los abraza.

—¡Abrazo! —grita Iseul, con su voz quebrada, pero feliz.

Jimin y Jungkook, miran hacia abajo y la ven.

—Iseul, cariño —solloza Jimin, feliz.

—Jiminie —habla emocionada su hermana.

—Iseul —dice de nuevo.

La pequeña asiente con una sonrisa entre medio de sus lágrimas.

—Mocosa —la voz de Jeon suena feliz al observar a la hermana de Jimin.

—Jungkookie —pronuncia la pequeña aferrándose a Jungkook y a Jimin, mientras aplasta suavemente a sus sobrinos.

—Abrazo —verbaliza Jeon, aferrándose más a Jimin.

Namjoon toma a Jin de su mano al igual que Yoongi a Taehyung, se acercan a Jeon y a su familia seguido por el resto de sus hombres.

Rodean a la familia y se unen al abrazo, la felicidad de Jungkook y de Jimin es enorme, sus corazones palpitan de alegría, son felices y lo serán siempre.

—¡Abrazo! —dicen todos al unísono mientras sonríen.

—La familia esta junta ahora —menciona Jimin observando a Jungkook, el cual, deposita un casto beso en los labios del menor.

Tiene muchas cosas que agradecerle a Jimin, y entre esas está el hacerlo feliz de muchas maneras, como esta y muchas otras.

En definitiva, la llegada de Jimin no fue un error ni una mala elección, ha sido la mejor decisión.
Jimin, es el motivo de su felicidad y eso no lo dudará nunca jamás en su maldita vida.

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