Después de unas cuantas horas, Jungkook decidió por fin dejar que Jimin saliera de la enorme cama, la cual, tiene la calidez y el aroma de sus cuerpos mezclados.

El menor se pone de pie con la sábana cubriendo su cuerpo, pero no se esperaba con que Jeon tire de una esquina de y se la retire por completo.

—¡Jungkook! —exclama asombrado, al sentir un poco de frío en su cuerpo desnudo.

—No hay nada que no haya visto de ti, conozco cada detalle de tu hermoso cuerpo.

Jeon se pone de pie y camina desnudo hacia Jimin.

—Voy a engordar dentro de poco —se queja el rubio, formando un puchero.

—Te ves igual de hermoso y deseable, ante mis ojos —dice Jungkook, mientras lo encamina a la ducha.

Ambos se consienten un poco mientras se bañan, Jeon se encarga de dejar completamente limpio a su ángel, y Jimin, se encarga que Jungkook quede muy bien aseado.

El mayor toma una toalla y la coloca en el cuerpo de Jimin, le señala la puerta y de inmediato este sale del baño, mientras Jeon se cubre con una toalla.

Jimin se cambia rápidamente para luego colocarle la pomada a Jungkook en su pecho.

—¿Iras a la bodega? —pregunta el rubio.

Enciende la secadora de cabello y la coloca a una distancia prudencial de su cabello.

—Sí —responde Jeon, el cual se coloca un pantalón de mezclilla.

El menor apaga la secadora y pasa sus dedos sobre su cabello, observa a Jungkook por el espejo que se encuentra en su tocador. Después que el mayor se ha colocado sus zapatos, Jimin, continúa observándolo, el pelinegro toma una camisa de vestir color crema, el menor se pone de pie y le arrebata la camisa.

—¿Qué sucede? —indaga Jeon, un poco asustado y molesto, por la repentina actuación de Park.

—Sucede que vas hacia la bodega, y todos sabemos a lo que irás.

El menor rebusca en el armario una camisa normal, la cual, pueda arrojar a la basura o quemarla cuando su prometido regrese.

—Jimin —lo llama Jungkook.

El menor lo ignora, cierra una de las puertas del armario y abre la otra, rebusca de nuevo una y otra vez, pasando prenda por prenda detenidamente, negando con su cabeza en desaprobación.

—Jimin —dice Jeon, por segunda vez.

—Jungkook, sino pronuncias más que mi nombre no sabre que es lo que quieres —replica el menor, el cual, continúa en la búsqueda de una camisa para el mayor.

—Kenji, espera por mí en la camioneta, y Nam y los chicos están desesperados en la bodega —le hace saber, acercándose a Jimin.

—Bien, que sigan esperando —gesticula el menor, pasando prenda por prenda, se detiene al observar una camisa de ceda manga larga cuello alto o de tortuga como les llamaba su madre. —Esta —pronuncia emocionado, sacándola del armario, le retira el gancho, se gira, observa a Jeon con una sonrisa en su rostro y la deja sobre su hombro izquierdo.—Voy a colocarte la pomada —Jimin, pasa de largo ante Jungkook, camina hacia la cómoda toma la pomada con su mano izquierda y con la derecha toma el hisopo.

Sin renegar, el pelinegro llega hasta el rubio, destapa la pomada para que el menor saque un poco y la coloque sobre el hisopo.

—Te amo, así que vuelve con bien, Jeon Jungkook.

El rubio coloca el hisopo con la pomada sobre la cicatriz rosada en el pecho de Jeon, esparciéndola lentamente.

—Volveré con bien, mi ángel, y también te amo.

El mayor deja un pequeño en la sien de Jimin.

—Listo —dice Park, cuando termina de esparcir la pomada en la cicatriz.

—¿Saldrás? —lo cuestiona Jeon, mientras se coloca la camisa que Jimin ha elegido para él.

—No lo sé, si Tae y Jin dicen que si, supongo que si, por lo de la boda y todo eso —contesta el menor, mientras toma una chaqueta gris oscuro del ropero de Jeon. —Colócate esta, y arregla tu cabello —le pide, para luego salir de la habitación.

Llega a la sala de su casa y observa a su amigo Taehyung, jugando con Injae. Daewan juega junto a JB, Jin se encarga de alimentar a Sang y Jennie por su parte, acomoda lo que Dae desordena.

—Lo siento —susurra Jimin, observando a Jennie.

La chica solo sonríe y continúa con lo suyo.
Jimin, trata de formular una buena excusa para su amigo, así que decide no hablar por unos segundos, mientras piensa algo creíble para decirle a Taehyung.

—¿Me veo bien? —pregunta Jungkook al menor, provocando que Taehyung se de cuenta de la presencia de Jimin en la sala.

Taehyung se pone de pie al ver a Jimin, el menor le sonríe a su amigo y luego mira a Jeon un poco serio.

—Te ves bien, cariño —dice acercándose para acomodar el cuello de la chaqueta de Jeon.

—Creo que te delate —susurra Jungkook, observando a Taehyung mientras Jimin amarra la chaqueta de Jeon de su cintura.

—Tú crees —refuta sarcásticamente, para luego golpear su abdomen. —Papá se va, vengan a despedirse —les pide Jimin a los mellizos, los cuales rápidamente se ponen de pie y corren hasta donde su padre se encuentra.—Tae... —intenta hablar, acercándose a su amigo, por su parte, su amigo alza su mano y niega con su cabeza.

—Los amo —dice Jeon, despidiéndose de sus mellizos. —Cuando regrese jugaremos —coloca a sus hijos en el suelo, camina hacia la puerta y de una pequeña caja de seguridad saca sus armas y las esconde en su chaqueta.

—Más vale que tengas una buena explicación —se dirige Taehyung a Jimin.

—Bueno, sobre eso..., Jungkook, te explicará —verbaliza el rubio, haciendo que Jeon se frene por completo. —Explícale amor —le pide nervioso, esperando que el mayor tenga una buena idea para evitar el enojo de su amigo.

—Sin excusas —dice Jungkook. —No salió porque hicimos el amor —suelta de sopetón.

Jimin, abre sus ojos sorprendido al igual que Jin y Taehyung, mientras JB sonríe por la sinceridad de su jefe.

—¡Jungkook! —lo reprende Jimin.

—Déjame terminar —le pide Jeon, con una sonrisa en su rostro. —Era necesario e importante para ambos, incluyendo a nuestro hermoso bebé. Lo necesitábamos —se explica con una enorme sonrisa en su rostro, mientras, Jimin lo observa, molesto.

—Largo —le ordena Jimin, alzando su brazo y señalándole la salida.

—Nos vemos —se despide Jungkook, cierra la puerta y deja a Jimin junto a Taehyung en la sala.

—¿Tienes una excusa? —pregunta Taehyung, el cual, observa a Jimin con semblante serio.

—Él lo ha dicho todo —susurra el menor, arqueando sus hombros para luego caminar hacia uno de los sillones.

Taehyung toma asiento junto a Jimin y empieza a comentarle el porqué de su llanto y por qué le urge tanto tener una plática de amigos.

Por su parte, Jeon, entra a la camioneta tomando asiento al lado de Kenji, quien lo observa detenidamente desde el maldito momento que su jefe coloca sus pies fuera de la casa.

—¿A caso vas a una pasarela? —lo cuestiona de manera burlesca, mientras enciende el motor de la camioneta negra blindada y con cámaras en las afueras de esta.

—Solo conduce, y más vale que hayas planeado algo interesante, no quiero aburrirme mientras les quito la vida.

Jeon recarga su cabeza en el asiento y cierra sus ojos.

—Tomaras una copa de vino junto a Revìch, y Yuan te donará la carne —habla Kenji, mientras Jungkook sonríe ladinamente, aprobando lo que el japonés le ha dicho segundos atrás.

Mientras Kenji y Jeon van de camino a la bodega, Jimin, trata que su amigo deje de llorar y calme su paranoia.

—Kim Taehyung, sino dejas de llorar no entenderé que es lo que te sucede.

Jimin se pone de pie para poder tomar un vaso con agua, y regresar junto a su amigo.

—Injae, deja eso en su lugar —le ordena Jimin a su hija, la cual sostiene un pequeño jarrón de cristal.

—Pelo appa —se queja la pequeña, formando un puchero con sus labios.

—Pero nada —la reta Jimin de nuevo, con su tono de voz áspero.

Jennie toma el pequeño jarrón de las manos de Injae y lo coloca en su lugar.

—¿Estás listo para hablar ahora? —pregunta Jimin a Taehyung, luego de haber bebido un gran sorbo de agua.

—Sí —susurra, limpiando sus lágrimas con las palmas de sus manos.—Creo que estoy enfermo —suelta de una vez.

Jimin se acomoda en el sillón y observa a su amigo mientras bebe un sorbo más de agua.

—Pues yo no te veo enfermo, Tae, incluso hasta creo que has aumentando de peso —dice Jimin, luego de haber escaneado a su amigo atentamente desde algunos días atrás.

—No te atrevas a decir que he ganado más peso cuando lo único que hago es vomitar —protesta Taehyung señalando a Jimin.

—Vamos Tae.

Park bebe el último sorbo de agua, y coloca el vaso en la pequeña mesa de vidrio que se encuentra en el centro de la sala.

—Jimin, vómito muy seguido y me mareo constantemente —pronuncia, exasperado Taehyung, intentando que su amigo lo comprenda y se apiade de él.

—No puede ser —dice Jimin, poniéndose de pie emocionado. —¿Yoongi, sabe de los síntomas de tu enfermedad? —pregunta con curiosidad.

Taehyung está por responderle a Jimin, pero el celular del pequeño amigo comienza a sonar, mientras Jimin atiende Tae solo niega como respuesta a la pregunta de su amigo.

—Sí —atiende.

—Jimin, necesito que elijas a los trabajadores para los furgones, los necesito para entregárselos a Nam, y empezar a mover la mercancía —habla Jeon a través del celular.

—Lo haré ahora, cariño —dice Jimin, quien está en un dilema debido al comportamiento de su amigo el cual, se encuentra llorando en silencio. —Taehyung, esta embarazado —menciona repentinamente.

—¡¿Qué?! —se escucha el pequeño grito de Jeon. —¿Estás seguro? —inquiere.

—Completamente —responde el menor.

—¿Yoongi lo sabe?

Jimin niega con una sonrisa en su rostro, al observar a su amigo.

—Al parecer no. Creo que ese es el motivo por el cual Tae no deja de llorar —le comenta Jimin a su prometido.

—Va a volverse loco —dice Jeon.

—No tanto como Taehyung —agrega Jimin, riendo.

—Debo colgar, cariño, estoy en la bodega. Evita llamarme, haz lo que te pedí y cuando tengas todo listo dale los papeles a Jin para que él se los entregue a Nam —le ordena Jungkook a su ángel.

—Claro amor.

Después de eso Jeon cuelga y se queda unos segundos en la camioneta, se calza sus guantes de cuero, deja el celular a un costado del asiento en el que él se encuentra sentado, cierra sus ojos y permanece de esa manera por unos momentos, mientras Kenji le avisa que todo esta listo en la bodega.

Jimin, por su parte, trata de controlar a su amigo y hacerle entender que todo le saldra bien, que Yoongi estará feliz con su embarazo, y que ambos lucharan para adaptarse a esta nueva etapa.

Cuando escucha unos cuantos toques en el vidrio de la ventana del auto, abre sus ojos abruptamente inhala y luego exhala, abre la puerta de la camioneta y sale de esta para entrar de manera rápida a la bodega.

Jeon camina con sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta, cada paso que da retumba en el eco de la bodega. La suela de sus zapatos Gucci marcan el ritmo de sus pasos y de su llegada, observa a Nam y a Bobby mientras pasa de largo delante de ellos, el infiltrado no evita sonreír luego del asombro que ha tenido al ver a Jungkook, bien vestido.

—Vienés a quitar vidas, Jeon, no a modelar —dice Namjoon, que no evita que su boca permanezca cerrada.

—Puedo quitar vidas y modelar al mismo tiempo

Jungkook retira sus armas de la cartuchera, luego de haber desamarrado su chaqueta.

—Estas demente, pero te ves bien —Bobby se acerca a Jungkook, estrechan sus manos y luego se dan un pequeño abrazo.

—¿Qué tal tu herida? —pregunta Nam.

—Mucho mejor, solo necesito mover un poco más mi brazo para que el dolor cese poco a poco

Jeon observa todo el arsenal que tiene, tratando de elegir algo, al final se gira sin escoger algo con que torturar.

—Tengo la solución para eso —habla Namjoon.

Introduce su mano izquierda al bolsillo de su pantalón, y camina hacia una pequeña puerta que se encuentra en la bodega.

Jungkook sigue a su mano derecha junto a Bobby, Kenji los segue un poco a la distancia mientras le retira la batería a su celular y luego la introduce al bolsillo de su chaqueta y espera en el marco de la puerta.

—¡Yuan! —grita Nam, el mencionado abre sus ojos y lo observa. —Una celebridad ha venido a visitarte —se burla Namjoon de la vestimenta de Jungkook.

—Estoy empezando a creer que tienes envidia —Jeon sale de la oscuridad y deja que la pequeña luz del foco de ese pequeño cuarto, alumbre su rostro.—No me lo creerás, pero me alegro de verte —dice Jungkook, acercándose al taiwanés de forma sería e intimidadora.—Kenji —llama al japonés, el cual, entra al cuarto al instante—. Dijiste que donaría la sangre. Explícame.

Jeon saca las manos de los bolsillos de su chaqueta, las cruza y las deja sobre su pecho, mientras se recarga en una de las paredes de la bodega.
El japonés le hace una señal con su cabeza a Nam, y este rápidamente mueve unos barrotes de acero que en la parte de abajo tiene unas ruedas para mejor movilidad.

Jungkook observa atentamente la estructura de abajo hacia arriba, cuando su visita llega al final, ve dos ganchos los cuales se utilizan para colgar a las vacas y luego descuartizarlas.

Jungkook sonríe al captar la idea de Kenji, ambos se acercan a Yuan y lo observan atentamente, Bobby lo pone de pie y lo lanza hacia Namjoon, el cual, lo detiene con un golpe en su abdomen, luego lo lanza hacia el japonés, el cual alza su rodilla y la estrella en el pecho del taiwanés, que con un sinfín de quejidos cae al suelo del pequeño cuarto.

—¿Tienes algo que decir?

Jeon se acerca a Yuan, y se coloca de cuclillas ante él.
Lo único que sale de la boca del taiwanés son gemidos de dolor y maldiciones que a lo lejos se logran entender, pero que a ninguno de los presentes le importan.

Jungkook toma el cabello de Yuan, y se pone de pie obligando al taiwanés hacer lo mismo.

—Si escucho que hablas. Nam, cortara tu lengua.

Jungkook lo toma de su chaqueta, Kenji y Bobby, captan la intención de Jeon.

De forma rápida ambos toman la estructura de cada lado, Jeon abofetea el rostro de Yuan y luego lo alzan y lo clavan en los dos ganchos.

—¡Aaah! —se escucha el fuerte quejido de Yuan.

Las puntas filudas y llenas de sangre de los ganchos salen por la parte delantera de los hombros de Yuan, los ganchos se detienen de la clavícula de este, un sollozo tras otro sale de la boca del taiwanés.

—Si habla, córtale la lengua —le ordena a Nam.

Kenji conduce a Jeon hasta otro cuarto un poco más grande que el anterior, observa una mesa mediana con cinco sillas.
A lo lejos se escucha el movimiento de la estructura ya que Namjoon, la mueve para poder entrarla al cuarto cuando su jefe y amigo lo ordene.

A lo lejos la sombra de alguien sentado en una silla frente a la mesa se observa.
Bobby, enciende la luz del cuarto y todos observan a Revìch con una mordaza en su boca, y sus manos atadas a los costados de la silla.

—Perdón por la tardanza, debía percatarme qué clase de carne, Kenji había preparado.

Jeon se retira su chaqueta y la cuelga en el respaldo de la silla, en la que tomará asiento la cual se encuentra al lado del ruso.

Jungkook alza su mano y les señala las sillas vacías a sus hombres, los cuales toman asiento al instante. Nam, por su parte, desata las manos del ruso y le retira la mordaza de la boca, el ruso evalua a los hombres de Jeon discretamente.

Namjoon tiene una usi en sus piernas, Bobby una AK-47 y el japonés un cuchillo brilloso de plata, con una curva totalmente filuda.

—¿Terminaste? —le pregunta Jeon, luego que observa que la mirada del ruso se clava en la mesa de madera.

—Solo mátame —habla el ruso.

—Y complacerte —replica Jeon, en son de burla.

—¿Tienes sed? —pregunta Nam al ruso, mientras toma la botella de vino, y Bobby junta las copas para que al infiltrado se le facilite servir el vino.

Todos toman una copa llena de vino y beben a excepción de Jeon y el ruso.

Jungkook toma la copa con un poco de delicadeza, agita el vino lentamente y luego acerca la copa a su nariz para olfatear el olor del vino.

—Bebe conmigo —le ordena Jeon al ruso.

—Disfrutas esto ¿no es así? —el ruso toma la copa de cristal molesto, sin dejar de observar a Jeon.

—Lo disfruto tanto, como tú disfrutaste el traicionarme —la mirada de Jungkook esta llena de ira, llena de venganza. —Salud —agrega, sonando su copa con la del ruso.

—Te preguntaría por qué nos traicionaste, pero está más que claro que, tu avaricia y la de Yuan los llevaron a su fin —menciona Nam, luego de haber bebido un sorbo del exquisito vino.

—Mi padre siempre decía que debía ser amigo de mis enemigos, y miramos —Jeon alza sus manos y sonríe ladinamente. —¿Alguien tiene hambre? —pregunta, observando a Nam el cual, se pone de pie al instante luego de haber entendido a su jefe a la perfección.

El sonido de las ruedas sobre el cemento se escucha cada vez más cerca, Kenji, se pone de pie y ayuda a Namjoon a entrar la estructura que carga a Yuan, colgado de los ganchos de acero.

La mirada del ruso se llena de asombro al observar a su ex aliado colgando de unos ganchos, siendo sostenido por su clavícula.

—Carne de muy buena calidad —anuncia Kenji, acercándose hasta Jeon y el ruso.

El japonés saca de su espalda un pequeño estuche negro, lo coloca en la mesa y luego lo extiende dejando una buena cantidad de navajas frente a Jeon y el ruso.

—Daré el primer corte —habla el japonés, tomando una navaja y sin siquiera observar el cuerpo de Yuan, la lanza hacia él logrando dar en uno de sus brazos.

—Vamos, Kenji —pronuncia Bobby, acercándose a tomar una navaja y lanzarla al taiwanés.

La navaja que Bobby lanza ha caído en el estómago del taiwanés.

—Lo hice mejor que tú —celebra Bobby.

Namjoon no quiere quedarse fuera de la celebración, toma una navaja, la observa y luego mira a Yuan.

—No lo mates —le ordena Jeon.

Nam asiente observando a su jefe mientras lanza la navaja, la cual, cae cerca donde el gancho se encuentra.

Jeon ve a Nam, el cual, solo sonríe al darse cuenta que su pulso con las navajas aún esta intacto.

—No lo mate —añade Namjoon, alzando sus hombros.

—Estoy aburriéndome —Jeon toma su copa, la lleva hasta su boca y bebe un poco de vino.

El ruso toma su copa y con su mano temblorosa la lleva a su boca, Jeon lo observa y con un rápido movimiento alza su mano y golpea el rostro del ruso provocando que la copa se quiebre y que los pedazos de esta se incrusten en el rostro de Revìch.

Jungkook toma una navaja y la lanza justo en el cuello de Yuan.

—Maldito —logra hablar, Yuan, mientras se des vacia.

—Mátalo —le ordena Jeon al japonés, que se encuentra cerca de Yuan.

Kenji alza su cuchillo, lo clava en el abdomen del taiwanés y luego lo introduce en su garganta.

Jeon toma la botella de vino con su mano derecha, y con la izquierda toma su copa con un poco de vino, bebe el poco de vino de un solo sorbo, y se encamina hacia el ruso que se retuerce en su silla.

Alza la mano que tiene su copa y la incrusta en una de las piernas de Revìch, estrella la botella de vino en la cabeza del ruso la cual se quiebra debido al impacto dejando en la mano de Jeon la mitad de la botella.

El ruso alza su rostro ensangrentado, abre su boca para dejar salir sus quejidos de dolor.
Jeon, alza la mitad de la botella quebrada que sostiene en su mano y sin pensarlo dos veces la introduce fuertemente en la boca de Revìch hasta que escucho unos sonidos de asfixia y atragantamiento de parte del ruso.

Y como si eso no fuese suficiente, Jeon, alza su pierna y golpea la boca del tipo haciendo que caiga al suelo con su rostro cubierto de sangre y agonizando.
Jungkook, toma una de las navajas que yacen en el suelo debido al movimiento que Revìch hizo luego que Jungkook lo había atacado, con la navaja en su mano la introduce de manera lenta en el corazón del ruso, Jeon, no lo deja hasta que la navaja desaparece dentro del cuerpo de Revìch.

—Limpien esto —les ordena a sus hombres, mientras se pone de pie.

Observa sus guantes de cuero, se los retira y los lanza al cuerpo del ruso, su camisa tiene partes húmedas que está más que claro que no son de agua o de vino. Enrolla sus mangas y luego se coloca su chaqueta.

—Creo que tenemos ácido —se secretea Nam y Bobby.

—Quiero ver eso —dice Kenji, emocionado.

—Parecen unos niños con juguetes nuevos —comenta Jeon, interrumpiendo a sus hombres—. Me voy a casa, prometí jugar con mis hijos. Envía el video a Jov y terminemos con esto de una vez por todas.

Kenji le lanza las llaves de la camioneta a Jeon, las cuales ataja de manera ágil.

Jungkook se despide de sus hombres, sale de la bodega, abre la camioneta y antes de entrar toma su celular del asiento del copiloto, busca el número de su ángel y escribe un mensaje.

—"Todo se termino"
Enviado.

Sonríe y luego entra a la camioneta, su boda está más cerca y eso lo hace más que feliz.
Es lo que desea junto a Jimin, y muy pronto sellarán su compromiso de una vez por todas.