3.2

Tres días después


Jungkook y Jimin, estan aprendiendo amarse a la distancia que les impide poder mirarse.
El poder probar los labios del contrario, el poder palpar cada parte del cuerpo de cada uno y lo más importante el poder escucharse y motivarse mutuamente.

Jimin se encuentra en la casa frente a alguien llamado Rain, el cual, será el abogado de Jungkook. Ninguno de los hombres que trabajan para Jeon, se ha acercado a Jimin y a sus hijos.

La forma en la que el abogado llega es porque Jin y Taehyung, lo llevaron por orden de Namjoon y Bobby.

—Tendrás unos minutos, intentaré alargar su encuentro lo más que pueda. Tenemos la ayuda del fiscal y el tipo infiltrado —dice el abogado, refiriéndose a Bobby.

—Jin, cuida a los mellizos, y Tae...

—Te ayudaré con la casa. Tranquilo —lo interrumpe su amigo sonriendo, para que Jimin, se relaje un poco.

—Gracias, pero no puedo tranquilizarme cuando Jungkook está en prisión —comenta el rubio.

El abogado atiende una llamada dejando a los tres chicos en la sala de la enorme casa.

—No pensaras dejarlo ¿verdad? —cuestiona Jin, el mayor de los tres.

—Nunca —responde Jimin, seguro de su respuesta.

—¿Qué haremos entonces? —pregunta Taehyung.

—Sé que él querrá rendirse y mandar todo a la mierda, pero lo haré entrar en razón. Bobby, me informó que le pidió que lo dejen en prisión —les plática Jimin.

Sus dos amigos se observan mutuamente.

—Mierda —bufa Jin.

—Conozco al oficial del caso, su nombre es Wonho, tuve una clase con él. Antes de retirarse de mi casa me pidió que fuera inteligente y me alejara de Jungkook —le cuenta el menor a sus amigos, mientras sus hijos juegan frente a ellos.

—¿Cual fue tu respuesta? —indaga Taehyung.

—Que no lo haría, pero estoy arrepintiéndome —contesta el menor.

La última palabra deja en que pensar a sus amigos.

—¿A qué te refieres con que te estas arrepintiendo? —lo confronta Jin, acercándose a él, mientras que Taehyung, juega con los mellizos.

—Tengo un plan, pero necesitare de su ayuda —susurra Jimin.

Sus amigos asienten.

—Todo bien, pero ¿qué hay de Jeon? —pregunta Taehyung, poniéndose de pie, siendo perseguido por Daewan.

—De él me encargo yo —responde Jimin, toma una de las chaquetas de Jeon, y se la coloca.

—Cuídate mucho, Jimin. Dile a Jeon que JB se hospeda frente al apartamento de la familia del fiscal y  solo espera su orden.

Asiente mientras se acomoda el cuello de la chaqueta.

—Es hora de irnos —dice el abogado, vistiendo un traje color gris elegante, dejando a los tres amigos con la boca abierta debido a lo guapo que se mira.

Toma su maleta y se dirige hacia la puerta lentamente, esperando a Jimin, bajo el umbral.

—Vaya que es hermoso —susurra Tae, para sus amigos.

—Por qué no lo dices frente a Yoongi —se burla Jin.

—Por qué no lo codicias de esa manera frente a Nam —contra ataca, Taehyung.

—Basta los dos —alza su voz, Park.

—Jimin, espera —lo detiene Jin —Amar a alguien cuando brilla es fácil, el verdadero reto es lograr iluminarlo en sus momentos más difíciles —menciona.

—Me voy, cuiden de mis hijos.

Acelera sus pasos para llegar hasta donde el abogado se encuentra.
Jimin sube a la camioneta para poder dirigirse hasta la comisaría en la que Jeon, está detenido esperando la audiencia.

En la comisaría se encuentra Bobby, junto al fiscal, ambos frente al oficial a cargo del caso de Jeon.

—No tenemos pruebas suficientes —habla el fiscal, provocando que el oficial que está firmando unos papeles lo observe molesto.

—¿Qué quieres decir con eso? —inquiere, furioso esperando respuesta por parte del oficial.

—Que no podemos llevarlo a juicio sin pruebas —contesta de nuevo con su voz temblorosa el fiscal, bajo la atenta mirada de Bobby.

—Acaso las muertes, sus millones de dólares y sus mansiones no son suficientes pruebas. ¡Mató a tu madre! —alza su voz, Wonho.

—Eso es teóricamente imposible, ya que se encontraba en el interrogatorio cuando lo de su madre ocurrió —se incorpora Bobby, por primera vez.

—No saldrá de aquí. Ese hijo de puta se pudrirá en la cárcel, me encargaré de ello —asegura, poniéndose de pie observando furioso al fiscal.

Por su parte, Bobby, solo intenta controlar su enojo, tratando de no mandar todo a la mierda.

El oficial abre la puerta de su oficina encontrándose con la presencia de Jimin, junto a su abogado, Rain.

—Un gusto, soy el abogado, Rain. Usted debe ser el oficial a cargo, vengo a visitar a mi cliente, Jeon Jungkook —se presenta.

Extiende su mano y la deja frente al oficial el cual, de muy mala gana la estrecha.
Jimin, observa al fondo a Bobby, el cual le guiña su ojo derecho haciéndole saber que está bien. Por su parte, el oficial no deja de mirar al rubio.

—Creí que serias inteligente —se dirige el oficial a Jimin, luego de soltar la mano del abogado.

—Tratare de serlo —musita Park.

Bobby, al escuchar eso traga grueso y ve a Jimin, intentando encontrar una explicación.

—Estas siendo inteligente —dice Wonho, haciendo que Jimin en sus adentros comience a molestarse.

—Necesitaré tiempo ¿crees poder dármelo? —le pide el rubio, en voz suave.

—El que quieras —accede mientras sonríe, Wonho. —Bobby, llévalo a la celda B —le ordena el oficial para luego retirarse.

—Tú y yo hablaremos, ahora —le dice el abogado al fiscal, mientras Bobby lleva a Jimin hasta donde Jeon, se encuentra.

—¿Qué fue eso de que terminaras con todo esto? —pregunta Bobby.

—Es solo parte del plan, se supone que terminaré con Jungkook. Conocí a Wonho en la Universidad, creo que puedo con él, pero necesitaré de tu ayuda —le comenta Jimin.

Bobby saca las llaves de su bolsillo izquierdo, toma la indicada y la introduce en la cerradura.

—Solo dime lo que necesitarás y lo haré —espeta el infiltrado. —Dame un segundo —le pide.

Bobby, entra al cuarto en el que Jeon, está detenido dejando a Jimin solo frente a la enorme puerta gris de hierro.

—Jeon, tienes visita —anuncia para su jefe, el cual, toma asiento en la dura cama de cemento.

—El abogado —susurra Jungkook, desganado, llevando su mirada hacia el suelo.

—Solo no lo arruines —murmura Bobby, para luego salir y dejar que Jimin, entre.—Estaré afuera, si quieres salir solo dímelo —le ordena Bobby a Jimin, para luego cerrar la puerta del pequeño cuarto donde se encuentra el amor de su vida.

Jimin se gira lentamente, ve el pequeño y obscuro cuarto, su corazón palpita rápidamente en el momento que observa a su guapo narcotraficante sentado con su rostro viendo el suelo.

Se acerca despacio hasta donde él se encuentra, lleva sus manos a su cabello y lo acaricia como suele hacerlo siempre. Un enorme suspiro sale por parte de Jeon.

—Mi ángel —susurra el mayor.

El menor baja sus manos hasta la barbilla de su amado y alza su rostro con suavidad para que lo vea.

—Jimin —musita al verlo frente a él. —¿Eres tú? —pregunta, incrédulo.

—Soy yo, mi amor —dice el menor, colocando las manos del mayor sobre su rostro.

—Si eres tú —murmura Jungkook, paseando sus manos por el rostro de Jimin. —Te extrañe tanto —añade, enrollando sus brazos en la cintura del menor.

—También te extrañe, mi amor —habla en voz baja el rubio.

El menor lleva sus labios hasta los de Jungkook, y los besa suavemente.

—No —menciona Jeon, durante el beso. —Debes irte y no vuelvas —le pide, intentando alejar a Jimin, pero este no se lo permite.—Debes irte y seguir con tu vida, me pudriré en esta mierda —dice el mayor con lágrimas que recorren su rostro.

—¿Eso es lo qué quieres? —lo cuestiona, Jimin.

Jeon, asiente, para luego bajar su mirada.

—¿Quieres que siga con mi vida? Quieres que me enamore de alguien más, quieres que alguien más me ame. Quieres que alguien más me bese, que alguien más me toque. Que alguien más me haga el amor, ¿eso es lo que quieres? —lo confronta el menor molesto, alzando su voz. —Responde, porque si eso es lo que quieres lo haré —le asegura sereno y seguro de lo que está haciendo.—Me marcho —añade al no recibir respuesta, dándole la espalda a Jeon y caminando hacia la puerta.

Jungkook se molesta al imaginarse a Jimin, siendo amado, besado, y junto a otro hombre tomándolo y a complaciéndolo. Se pone de pie rápidamente y toma uno de los brazos del menor fuertemente dejándolos frente a frente.

—¿Qué quieres? —cuestiona el menor molesto.

—A ti. Solo te quiero a ti —susurra Jeon, juntando su frente junto a la del rubio.

—Si vas a rendirte, no quiero estar a tu lado —le aclara Jimin.
Intentando hacer que Jungkook, reaccione y no se rinda.

—No creo poder salir de aquí —responde el mayor, sobre los labios del menor.

—No estás solo, estoy aquí para ti, mi amor. Déjame ayudarte, confía en mí, pero no te rindas, Jungkook. Saldremos de esta juntos te lo prometo.

El menor lleva sus manos al cuello del mayor, rodeándolo y acercándolo más a él.

—Te amo —susurra Jeon, para luego besar los labios de su hermoso ángel. —Te ves hermoso con esa chaqueta —lo elogia en medio del beso.

—Es de mi prometido —responde el menor.

—Apuesto a que te verás mejor sin ella —murmura con voz coqueta.

Las manos de Jungkook, van a la chaqueta que Jimin, trae puesta dejándola caer al suelo del pequeño cuarto.

Park, lleva sus manos a la camisa de Jeon y se la retira, dejando al descubierto los pectorales bien formados y el abdomen bien trabajado de su amado.

—Tu turno —dice el mayor.

El menor, alza sus brazos para que Jeon, pueda retirarle la camisa.

—Eres tan hermoso —susurra Jungkook, sobre la piel blanquecina del menor, llevando sus labios a su cuello comenzando a besarlo y a dejar pequeñas marcas en este.

El mayor, lleva sus manos hasta sus muslos y lo alza, al instante. Jimin enrolla sus piernas en la cintura de Jungkook.

—Dime que pare y lo haré —le pide Jeon.

El menor niega rápidamente.

—Continúa —le ordena Jimin, en un gemido aferrándose a los hombros de Jungkook.

—Como quieras —susurra Jeon, en la comisura de la oreja del menor, para luego chuparla y morderla suavemente.

Jeon, observa la pequeña mesa de hierro y camina con Jimin en sus brazos, el cual, trata de desbrochar el pantalón de Jungkook.
Cuando esta frente a la mesa coloca al menor sobre esta, le retira el pantalón junto a su ropa interior y la arroja al suelo.

Jimin baja el pantalón de Jungkook, hasta sus rodillas y luego baja la ropa interior del mayor dejando al descubierto su miembro erecto.

—Quisiera hacerlo más despacio, pero no es el momento ni el lugar —verbaliza Jeon, observando al menor con lujuria en sus ojos.

—Solo hazlo —pronuncia Jimin, presionando con una de sus manos el miembro de Jeon.

Poco a poco, Jungkook, entra en Jimin, abriéndose paso entre las paredes anales del menor.

—Como extrañe esto —ronronea Jungkook, penetrando a su ángel.

—Te amo —dice el menor, tomando el rostro de Jeon, para luego besar sus labios.

—Mi ángel —gime el mayor roncamente.

Las embestidas son cada vez más fuertes y profundas haciendo que ambos se pierdan entre el dolor y el placer que se producen al estar juntos.
Jeon toma con una de sus manos el miembro de Jimin, al sentir que está a punto de llegar a su clímax, comienza a masturbar el miembro del menor al ritmo que su longitud entra y sale de la entrada del rubio.

—Jungkook —gime Jimin, cuando siente que llega a su clímax.

_Mi amor —es lo último que dice Jeon, luego de correrse dentro.

—Mierda —bufa Jimin.

—Te amo, gracias por venir —le agradece Jungkook.

Jeon junta sus labios con los de Jimin.

—La hora de visita término —se escucha la voz de Bobby, detrás de la puerta.

Jungkook, ayuda a bajar de la mesa a su ángel y luego le ayuda a vestirse.

—Tengo un plan. Conozco al oficial a cargo, es el chico que quisiste matar por haber besado mi mano en la universidad —le recuerda Jimin.

—En definitiva, voy a matarlo —espeta Jeon, colocándose la camisa.

—Primero debemos sacarte de aquí, y luego puedes matar a quien quieras.

El menor toma la chaqueta y se la coloca.

—¿Cuál es el plan de mi ángel? —indaga Jeon.

Besa sus labios de nuevo, para luego subir el zipper de la chaqueta hasta el cuello para poder ocultar los chupones que ha dejado en el cuello del menor.

—Terminar —suelta de sopetón, el rubio.

Jungkook observa a Jimin, molesto.

—Fingir que terminamos. Bueno, al menos que tú me terminas a mí —le explica el menor.

Jimin golpea el abdomen del mayor dulcemente para luego besar su barbilla.

—Mi reto es lograr iluminarte en tus momentos más oscuros —dice dulcemente, Jimin, recordando lo que Jin, le ha dicho antes de salir de casa.

—Te amo, mi hermoso ángel —susurra el mayor, besando las mejillas del menor.

—También te amo, mi guapo narcotraficante.

Ambos se funden en un fuerte abrazo para por último besar sus labios de nuevo.

—Cuídate y cuida a los mellizos —le pide Jeon.

—Yo lo hago, pero prométeme que no perderás el control —suplica el menor.

—Lo prometo, mi ángel.

Un beso sella esa promesa, con eso, Jimin, sabe que esa promesa se cumplirá.

—Debo salir haciendo drama —comenta el rubio.

Jimin se gira y le da la espalda a Jungkook, camina hacia la puerta y le pide a Bobby que abra.

—Te odio —pronuncia Jimin, cuando observa a Wonho frente a él.

—¡No quiero volver a verte nunca! —se escucha un grito por parte de Jungkook.

—Todo esto es una mierda, me arrepiento de todo —solloza Park.

—Nunca te ame —agrega Jeon, provocando que Wonho, le ordene a Bobby, que cierre la puerta.

Cuando la puerta se cierra de nuevo, se escucha como Jungkook, lanza la mesa a la puerta causando un enorme estruendo.

Bobby y Jimin, se observan, el menor con ojos llorosos y el mayor con una mirada seria.
Ambos saben que un nuevo plan ya está en marcha y que todo va salir bien, si todos actúan como les corresponde.

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