B.I

Son las once de la noche, mi celular suena, observo la pantalla, furioso. Estoy por mandar a la mierda a la persona que me llama a esta hora, pero cuando veo que el identificador dice Jimin, me siento en la cama y contesto rápidamente.

-¿Qué puedo hacer por ti, lindo? -atiendo coquetamente, mientras escucho como sorbe su nariz.

-Solo ven por mí de una puta vez, estoy en la esquina del centro comercial. Date prisa.

Me pongo de pie rápidamente, me coloco los zapatos, tomo una chaqueta y luego llamo a Mino.

-Quiero que estés atento por si es una trampa -le susurro a mi chico. -Voy por ti -digo, para luego cancelar la llamada.

Subo al auto junto a Mino, hasta llegar al lugar donde Jimin se encuentra.

Mino detiene el auto al observar a Jimin frente a nosotros, abro la puerta trasera y dejo que entre.
Sube sin decir una sola palabra, tomando asiento a mi lado, cierra la puerta de manera abrupta haciendo que Mino, me observe por el retrovisor para ver cuál será mi reacción.

-Podemos irnos -le ordeno a Mino, el cual al instante conduce-. Creo que...

-Estoy aquí, disculpa sino quiero hablar -me interrumpe el rubio, mientras se cruza de brazos.

-Todo cambiará, Jimin. Haré que te enamores de mí -es lo último que digo, para quedar en completo silencio. -No iremos a casa, iremos al hotel -le indico a Mino, el cual se desvía rápidamente.

Llegamos al hotel en el que me hospedo, le indico a Mino que le muestre su habitación a Jimin.
No intercambio ninguna palabra con él luego de lo poco que hablamos en el auto, sé que Mino conoce a Jimin ya que, había cuidado de él cuando se encontraba embarazado.

Bebo un poco, observo la habitación en la que Jimin está, encontrándome con un lindo chico dormido en la cama. Cierro la puerta lentamente y entro a la habitación en la que duermo, me retirola ropa y me dejo caer en la cama.

-Buenos días. Disculpa si te desperte, estoy acostumbrado a levantarme temprano por los mellizos -dice tímidamente, mientras cocina lo que parece ser son panqueques.

-Está bien -respondo, mientras tomo el plato que contiene dos panqueques.

Me siento frente a Mino, y desayuno lo que Jimin ha preparado, mientras escucho sus pasos en dirección hacia la mesa.

-Muchas gracias, Jimin -dice Mino.

-Oye, puedes comprarme un poco de ropa, no traje nada conmigo -me pide Jimin, jugando con sus dedos.

-Claro -musito.

Escucho el sonido de mi celular a lo lejos, Mino, corre hacia mi habitación y va por el celular.

-Diga -contesto al número desconocido.

-Voy a matarte si lo tocas -escucho.

Coloco el cubierto sobre el plato.

-Buen día, Jeon -saludo socarronamente.

-Eres un cobarde -suelta, molesto.

-No lo obligué, Jeon. Le di dos opciones y escogió una -le comento, mientras me pongo de pie.

Me retiro el celular del oído y me acerco a Jimin.

-Saldremos de compras, toma un baño -le ordeno.

Asiente y camina hasta su habitación.

-Nos vemos en dos horas afuera del restaurante que le compraste a Jimin. Parece que hay cosas que debemos aclarar, Jeon -cancelo la llamada-. Llama a Tao, y dile a los demás que los quiero listos.

Mino asiente, saca su celular y se comunica con los demás.

Salimos del hotel, vamos por la ropa que Jimin necesita, luego subimos al auto. Cuando el vehículo se estaciona frente al restaurante, el rubio, se tensa y me observa.

-Tengo cosas que hablar con Jeon -digo.

Cargo mi arma y la guardo en la cartuchera, bajo la atenta mirada de Jimin.

-Prometiste no matarlo -dice en un susurro.

-Y no lo haré, lindo. A menos que él me dé motivos -replico.

Salgo del auto, pero antes de eso le pido a Mino que se quede junto a Jimin.

Jungkook

Cuando cancelo la llamada, Jin, alista a los mellizos mientras yo me alisto.

Namjoon y Jin, esperan una respuesta de mi parte, pero no la tengo y si la tengo no se las daré, es algo entre Jimin, B.I y mi persona.

-¿Están listos? -pregunto.

Jin, asiente y toma a Dae en brazos.

-Namjoon y JB, vienen conmigo.

Ambos asienten.

Tomo a mi princesa en brazos y dejo un pequeño beso en su mejilla.

-Elo a appa -pronuncia mi pequeña.

-Appa, volverá pronto -susurro.

Le doy a Jae a JB, él la toma con un poco de incomodidad, lo cual me causa gracia.

-Colócala dentro del auto, en su silla -le ordeno, cuando sale junto a Jin, Taehyung entra agitado a mi casa.

-Dime que no lo dejaste ir -me mira preocupado.

-Fue su decisión -respondo secamente.

-Mierda, él te ama y tú...

-¡Entonces piensas que mis sentimientos no son reales! -grito, haciendo que Jin, me observe desde el marco de la puerta. -Lo amo tanto, que haría lo que sea por él. Así que te pido que no te metas en nuestros asuntos -tomo mi arma la guardo y paso de largo a su lado.

-Cuídalos mucho -me pide Jin, mientras termina de acomodar a los mellizos en sus sillas.

-Nam, ve atrás con los mellizos. JB, al frente conmigo -les ordeno a los chicos.

-Si logras hablar con él, dile que cumpliré mi promesa -me pide Jin, asiento y luego arranco.

-¿Cuál es el plan? -pregunta Nam.

-El plan es que te quedes con los mellizos. JB, saldrás y me cubrirás, si algo se agranda D.O tiene el control junto a Bobby. No hagan nada estúpido a menos que yo se los ordene -hablo.

Observo a los mellizos y luego a Nam.

-Entendido -responde Namjoon.

-¿Escuchaste lo que dije, JB?

El nombrado sonríe y asiente.

-No haré nada estúpido, los mellizos están aquí -agrega, mirando a mis hijos.

Llegamos al restaurante, cargo mi arma y le quito el seguro. B.I, se encuentra en una de las mesas de afuera junto a uno de sus hombres.

JB, sale de la camioneta junto a mí, cuando el maldito me observa se retira las gafas y sonríe ladinamente.

-Bienvenido, Jeon -habla.

Sostengo una silla y tomo asiento ignorando su saludo.

-A lo que venimos -espeto de mala manera. -Dime lo que quieres y te lo daré, pero déjalo volver a mí de una puta vez -añado.

Una carcajada sale de su boca.

-Como te lo dije. No lo obligué, Jeon. Parece que te ama tanto, que no le importa nada. Ahora es mi juego -verbaliza, acomodando su chaqueta. -Te dije que te quitaría todo. Sabes, no entendía que era tu todo, pero creo que ahora lo sé -suelta un largo suspiro.

-Si lo tocas te mataré -lo amenazo golpeando la mesa.

-Hazlo, mátame -me reta, acercando su rostro al mío. -Sabes Jeon, es gracioso, mi padre te arrebató todo y tú sobreviviste. Tú me quitaste todo y yo sobreviví, es como si estuviéramos destinados a esto -dice tranquilamente.

-Tú y yo no somos iguales -replico, desabotonando el broche de mi chaqueta.

-Mi padre decía que existen dos tipos de personas. Según los científicos, somos descendientes de dos tipos de monos, los chimpancés y los bonobos -bebe un poco de agua.

-Ilumíname, Han Bin -le pido burlonamente.

-Los chimpancés, si se sienten amenazados o asustados matan a las personas cercanas. Tú sabes, matan a los suyos. Los bonobos están en peligro de extinción, se juntan entre ellos y se molestan. ¿Qué tipo de persona eres, Jeon? Tic tac el tiempo corre -se burla.

-Voy a matarte -sentencio, me pongo de pie y saco mi arma.

-Hazlo y tus hijos morirán -dice B.I, mientras acerca su rostro al cañón de mi arma. -Le prometí a Jimin no matar a sus hijos cuando estuvieran con él, pero ahora no están con él, están contigo -espeta, alzando su mano derecha para colocar mi arma en su sien. -Arriba del edificio está un franco esperando a que tires del gatillo. Decide Jeon, si me matas tus hijos vienen conmigo -me advierte.

Saca su arma de la parte trasera provocando que ambos nos apuntáramos el uno al otro.

Escucho un fuerte grito, que hace que mi corazón lata con fuerza al reconocer esa voz.

-¡No! Detente Han Bin, me lo prometiste -corre Jimin, hacia él.

-Hola, lindo -lo saluda.

-Jungkook, baja el arma -me pide mi ángel.

-Jimin -pronuncio.

Él sabe que haré lo que me pida sin dudarlo.

-Jungkook, solo hazlo, son nuestros hijos -dice, mientras lágrimas amenazan con salir de sus ojos.

-Ya escuchaste, Jeon -habla Han Bin, mientras baja su arma y toma la mano de Jimin.

-Lo hago por Jimin y nuestros hijos -recalco.

Bajo el arma, pero nunca la guardo y nunca le coloco el seguro.

-Regresa conmigo -le pido, extendiendo mi mano hacia Jimin mientras el niega.

-Jungkook, te amo a ti y a los mellizos, pero no regresaré -lo escucho decir, mientras desciende su cabeza y su mano aún es sostenida por la de B.I.

-No tienes por qué hacer esto, mi amor.

Quiero acercarme a él, pero Jimin se aleja de inmediato.

-El que estés con vida junto a los mellizos me hace feliz, ahora déjame y sigue tu vida -dice Jimin.

-¡¿Dónde queda mi felicidad?! -alzo mi voz.

-La tienes, cariño. Yo estaré bien.

Mino se acerca a Jimin y lo lleva al auto de nuevo.

-Es mi juego, Jeon, con mis reglas. Más vale que no hagas nada por rescatarlo o tus hijos morirán, aún no tengo lo tuyo por completo, pero lo tendré, tenlo por seguro -se coloca sus gafas y camina hacia su auto.

-Sabes, B.I, mi madre siempre le decía a mi padre; controla tus emociones pueden llevarte a perderlo todo, ahora lo entiendo, y te lo digo a ti, controla tus emociones -comento.

Abre la puerta trasera de su auto y me deja ver a Jimin, que conecta su mirada con la mía.

-Lo siento -es lo que leo de sus labios, haciendo que una sonrisa llena de melancolía se forme en mi rostro.

-No se te ocurra forzarlo a algo porque iré por ti de una u otra manera hijo de puta. Te lo prometo -suelto furioso.

-Perderás, Jeon -gesticula burlonamente.

-Eso veremos -musito.

Me doy la vuelta y me dirijo al auto, mientras JB cubre mi espalda.

-¿Eso es todo? dejaras que Jimin se marche con él -me reta Nam, luego de entrar al auto.

-Déjalo -le pide JB.

-Vamos, Jungkook. Ustedes se aman, no puedes dejar que Jimin viva con él cuando están enamorados -continúa Namjoon, mientras mis ojos luchan por retener mis lágrimas.

-¡Solo cállate, Namjoon! -exclamo. -Crees saberlo todo de mí, lo amo tanto que respeto su decisión, aunque eso haga que mi corazón duela. Lo amo tanto que soy capaz de perdonarlo cuando me ocultó sus conversaciones y encuentros con ese hijo de puta. Lo amo tanto que lo dejo ir a pesar de que sé que mi vida no es la misma sin él a mi lado -agrego, mientras las lágrimas se hacen presentes. -No trates de controlar mi vida de eso me encargo yo. Si estás de acuerdo bueno, y sino, te juro que no me interesa tu apoyo -suelto molesto, limpiando mi rostro.

-Déjame conducir -me pide Namjoon, abriendo la puerta trasera.

Cambiamos de lugar, me siento en la parte trasera junto a los mellizos, los saco de sus sillas y los siento a ambos en cada muslo mientras el auto va en movimiento.

-Los amo tanto -susurro para luego besar su sien. -Jimin y yo dijimos que por nuestra familia nos iremos al cielo o al infierno -menciono.

El auto se detiene, alzo mi rostro observando como Nam y JB, me miran esperando respuesta.

-¿Cuál es tu plan? -pregunta Namjoon.

-No hay plan, Nam. Solo haz lo que te ordeno y no busques respuestas de mi parte -contesto.

-Sabes que cuentas conmigo, Jeon -dice JB.

-Lo sé -suspiro, abrazando a los mellizos.

Mi celular suena, como puedo atiendo mientras JB toma a Dae.

-¿Quién habla? -atiendo, al no reconocer el número.

-Soy Mino -escucho la voz detrás de la línea.

-Es bueno saber de ti ¿Aún sigues de mi lado? -cuestiono.

-Siempre, ¿qué quieres que haga? -pregunta, esperando una orden de mi parte.

-Solo cuida de él y haz lo que te ordené. Serás mis ojos, cuando te llame quiero un reporte de todo especificado -le ordeno.

-Entendido, debo colgar, B.I viene hacia acá, yo..., lo siento, Jeon -cancela la llamada.

La pequeña Jae, se pone de pie en mi muslo y comienza a dejar pequeños besos en mi rostro, mientras busco el número de D.O

-Anota todo lo que veas -es lo único que digo, para luego cortar la llamada. -Dejaremos a los mellizos con Jin. Llama a Kenji, necesito hablar con él. Nam, ve por mi dinero -salgo de la camioneta con Jae en mis brazos y la dejo con Jin. -Namjoon, antes de que vayas por el dinero, llama a Baek, necesito que me aclare algunas cosas -asiente y sube a la camioneta de nuevo. -Estaré en mi habitación, cuando tengas contacto con Kenji, dímelo -subo a mi habitación y me encierro en está.

Me retiro la chaqueta y me dejo caer en la cama en el lado que Jimin, dormía dejándome sentir su aroma impregnado en la sábana.

-Jimin -susurro, haciendo que lágrimas salgan de mis ojos y que mi corazón duela de una manera que solo él puede causar.

Sé que será temporal, encontraré una salida y volverá con nosotros. Debo ser fuerte y buscar una solución para revertir el juego del que B.I, se mofa al decir que tiene el control.