Jungkook

Han pasado cuatro meses, meses en los que Jimin y yo vivimos solos en una de las casas de Agust, la cual pasó a mi pertenencia.
No puedo vivir en una casa que no he comprado o que no pagaré así que, decidí comprarla ya que Jimin, se sentía cómodo viviendo en ella.

Namjoon, Jin, Taehyung y Agust, vienen de visita los fines de semana junto a Bobby y mis chicos.
Jimin, lo llama fin de semana en familia, la sonrisa que mi ángel tiene cuando está junto a todos es hermosa.

Con su embarazo todo marcha bien, tuvimos algunas peleas ya que Baek, nos recomendo que asistiera a un hospital, pero él se niega.

Flash Back...

Sexto mes de embarazo. El estómago de Jimin, creció un poco más de lo que debe según mi visión, se cansa demasiado al subir las escaleras así que, decidí utilizar una de las habitaciones de la parte baja de la casa para que no tenga ningún problema.

-Jungkook, amor. Puedes colocarme los zapatos.

-Cariño, puedes recoger lo que está en el piso.

-Debo ir al baño.

Son las palabras que Jimin, más utiliza, debo estar muy al pendiente de él ya que, debido al tamaño de su estómago no puede hacer muchos movimientos como; recoger algo del suelo y hacer cosas que antes hacía con facilidad en la casa.

Cuando visitábamos a Namjoon y a los chicos para saber algún movimiento de B.I, Jimin, trataba de no moverse demasiado para que mis chicos no se molestaran en hacer algo por él.

-Necesito agua -susurra, mientras escucho a Nam, el cual me muestra las ganancias de nuestras ventas.

Me pongo de pie, tomo su mochila, saco la botella que contiene agua, camino hacia él y se la entrego luego de retirarle el tapón.

-Gracias -dice, sonrojado.

Deja de beber, tapo la botella y la coloco cerca de sus piernas.

-Te amo, nos iremos pronto.

Beso sus labios, pero me aleja rápidamente ya que a Jimin, no le gusta que lo bese frente a todos mis chicos.

Séptimo mes de embarazo. El aumento de peso se hace un poco más notable, intento de no mantener mucho contacto con Baek, ya que, si Jimin se da cuenta es el comienzo de una pelea sin sentido y que terminaré perdiendo debido al maldito beso que Baekhyun, me había dado.

Trato de que Nam, se comunique con Baek y me informe lo que debo hacer para que nuestro bebé y Jimin, esten cómodos.

-Estoy demasiado obeso. Markie, tenía razón cuando decía que parezco una bolita, ahora lo entiendo todo -lo escucho decir, frente al espejo de la habitación con una de mis camisas puesta.

-Voy a romper el maldito espejo si escucho un comentario más sobre tu peso -replico molesto, tomando asiento a la orilla de la cama.

-Pero mírame, mis piernas están hinchadas -señala sus piernas, mientras forma un tierno puchero.

-Me importa una mierda. Te amo. Ahora ven acá y descansa mi bello ángel -le pido.

Camina hacia mí, cuando está frente a mi beso su enorme estómago y le ayudo a acomodarse en la enorme cama.

Los cuidados que debo tener con Jimin, son cada vez mayores ya que, este tiene calambres, no debe recoger objetos pesados, no debe permanecer demasiado tiempo de pie y mucho menos estresarse ya que eso afectará al bebé y a él.

Octavo mes de embarazo, tengo que permanecer más al pendiente de Jimin, no salgo mucho de casa, cada vez que Nam debe entregarme cuentas es él, el que viene a casa.

No salgo a misiones con los chicos o a buscar pistas del paradero de B.I, ya que, desde que Jimin comenzó a tener pequeñas contracciones el miedo de dejarlo solo me inunda demasiado.

Ayudo a Jimin a tomar sus duchas frías y luego calientes en sus piernas para que estas no se le dañen, él siempre dice que no es necesario, pero es obvio que lo es.
He aprendido demasiado con su embarazo, incluso eso nos acerca un poco más a conocernos mucho mejor.

-Jimin, deja de mover las piernas -lo reprendo, mientas él sonríe juguetonamente.

-¿No crees que mi estómago es demasiado grande? -pregunta, acariciando su estómago con sus manos.

-Podemos ir al médico -comento.

Él niega rápidamente, haciéndome bufar.

Jimin, no solo va al baño muchas veces de día, sino que también lo hace de noche. Ambos nos acostumbrarnos a eso y a que debe dormir del lado izquierdo, mientras abraza una horrible almohada gigante, solo me abraza cuando quiere que le haga el amor.

Irónico ¿no? Yo le ayudo en todo y una puta almohada recibe los abrazos de mi hermoso ángel.

Fin del flashback...

Noveno mes, el que más hemos esperado ya que será en el que conoceremos a nuestro hijo, pero es el que más temo.
Temo perder a Jimin, mientras da a luz, temo que me deje y quedarme sin él, pero logro controlarme gracias a la ayuda de Nam y Jin, quienes siempre estan para nosotros.

Los dolores de Jimin, están más presentes en este último mes, no tengo a Baek más a nuestro lado ya que, Jimin lo descubrió sobre mi por segunda vez mientras yo descansaba y Jin cuidaba de Jimin.

Nunca había visto a Jimin, tan molesto además de la vez que reto a Taemin. Esta vez golpeó a Baek y le ordenó que se alejara de nosotros.

Así que me contacte con uno de los médicos de Daegu para que me diga los cuidados que debe de tener Jimin.

Practicamos sus respiraciones, pero Jimin, no toma nada en serio y termina riéndose como un niño pequeño frente a mí.

Debo hacer masajes en sus pies y piernas, pero cuando Jin, nos visita él lo hace ya que se ponen al tanto de lo que sucede entre él y Nam. Debe beber mucha agua, y eso le provoca que pase en el baño la mayoría del tiempo.

Cuando Jimin, se encuentra de ánimos decide hacer ejercicio junto a mí, obviamente ejercicios que alguien embarazado con un enorme estómago puede hacer y que, no lleve demasiado esfuerzo realizarlos.

-Jungkook, creo que debemos alistar la maleta para cuando llegué el momento -dice.

Me pongo de pie del sillón le extiendo mi mano derecha y lo guio hacia la habitación.

-¿Qué quieres que empaque para ti? -pregunto, mientras abro su ropero y él toma asiento en una mecedora.

-Para mí lo que sea, quiero que él bebé este bien abrigado -responde.

Asiento, guardo ropa cómoda y cálida para él y luego tomo una enorme caja y busco ropa linda para nuestro hijo.

-¿Te parece bien esto?

Le nuestro cuatro conjuntos de ropa, dos de niña y dos de niño, ya que Jimin se ha negado a saber el sexo de nuestro bebé.

-Son hermosos, no olvides los gorros.

Señala la cómoda en la cual los tiene listos, los tomo y los introduzco a la maleta.

-¿Empacaste sábanas para él bebé? Nam, me trajo algunas -menciona.

Asiento rápidamente.

-Y... -me acerco a él, y beso sus labios lentamente. -Todo está dentro, cariño. Todo estará bien, estaré junto a ti y a nuestro enorme bebé -digo sobre sus labios, para luego besar su estómago.

-Será alto como tú -dice Jimin, mientras acaricia mi cabello. -Quiero un hermoso niño -musita. -Quiero que sea guapo como tú -me guiña uno de sus ojos.

-No importa si es niña o niño, lo amare igual -espeto, continuando con las caricias sobre su estómago. -Seré un buen padre mi ángel y un buen futuro esposo -me pongo de pie frente a él.

-Lo sé, serás un buen padre -dice mientras me observa. -Espera ¿dijiste... futuro esposo? -duda.

Extiendo mi brazo derecho y le ayudo a ponerse en pie.

-Colócate eso.

Le entrgo una camisa manga larga grande, la cual le ayudo a colocarse.

-Eres hermoso mi ángel, cuando el bebé nazca lucirás más sexi -golpeo su culo mientras le acomodo el pantalón, luego tomo su mano y lo encamino hacia el jardín de la parte de atrás de la casa.

-¿Qué tramas? -pregunta, curioso.

-Tengo una sorpresa para ti -es lo único que digo.

Llegamos hasta la puerta del jardín, la abro y dejo que salga primero.

-¡Chicos! -exclama, emocionado.

Jimin, lleva una de sus manos a su boca y gira su rostro hacia mí.

-¡Sorpresa! -alzo mis brazos y sonrío para él.

-Jungkook, pensó que una cena en el jardín vendría bien antes que des a luz -dice Namjoon, el cual se acerca a Jimin con un regalo en sus manos junto a Jin.

-Es para el bebé, sé que Jungkook les dará todo, pero queríamos hacerlo con Jin -explica.

Me entrega el regalo para después acariciar el enorme estómago de Jimin.

-La cena está servida -anuncia el amigo de mi ángel.

-¡Taehyung! -grita Jimin, extendiendo sus brazos en la dirección del mencionado, sonriendo hasta que sus lindos ojos desaparecen
.

Mientras Jimin se abraza con su amigo, le pido a mis chicos que vayan por lo que he preparado antes que comencemos a cenar.

-¿Esto es para mí? -pregunta.

Asiento.

Jin y Taehyung, los cuales me han ayudado, le piden que golpee la enorme caja de regalo tres veces, y así lo hace.

Cuando deja de golpear, la tapa de la caja vuela y deja ver a Iseul con una hermosa sonrisa en su rostro, mientras alza sus brazos.

-¡Sorpresa, Jiminie! -grita la pequeña, mientras me extiende sus brazos para que la saque de la enorme caja. -No llores, Jiminie. Estoy aquí -dice Iseul, la cual abraza el estómago de Jimin.

-Te extrañe tanto, Iseul. Te amo demasiado.

Jimin acaricia el cabello de su hermana, mientras Jin limpia su rostro.

-Los extrañe tanto -articula Iseul, toma mi mano y me acerca a ella y a Jimin. -Los amo -dice la pequeña, mientras nos abraza a ambos.

-También te amamos -respondemos al unísono con Jimin.

-Podemos cenar, mis sobrinos tienen hambre al igual que yo -agrega Iseul, haciendo que todos riamos.

-Te amo, Jungkook. Gracias por esto -besa mis labios y junta nuestras manos.

La cena estuvo deliciosa, Jimin, sonríe y abraza a su hermana mientras se encuentra a mi lado, mis chicos la pasan bien y conviven unos con otros.

Namjoon, se acerca con una botella de Champagne, les sirve a todos excepto a Jimin e Iseul. Me pongo de pie, tomo un cubierto y golpeo mi copa llamando la atención de todos en la mesa.

-Chicos, gracias por estar aquí esta noche, gracias por ser parte de los momentos felices, además de estar a mi lado en los momentos de balas. Les agradezco mucho por cuidar a mi hermoso ángel. Markie, te debo demasiado -alzo mi copa en dirección de Mark, el cual me sonríe. -Jimin, mi hermoso ángel. Gracias por aceptar estar a mi lado aun conociendo mi estilo de vida, gracias por siempre amarme aun cuando has sufrido demasiado. Gracias por hacerme padre y por hacer que me enamore de ti, gracias por hacerme feliz una vez más -hablo.

Jimin me observa fijamente, mientras Iseul juega con su estómago.

-¿Quieres ser mi compañero de vida para siempre? -le propongo.

Me acerco a él, mientras Nam me extiende una pequeña caja color rojo.

-Te amo tanto, que no soportaría un día lejos de ti. Te quiero a mi lado para siempre, Jimin. Eres mi familia, mi complemento -añado.

Lágrimas desbordan de los ojos de Jimin.

-No llores, ángel -le pido, limpiando su rostro.

-Eres un maldito lunático, pero te amo tanto que haría y soportaría cualquier cosa por ti, Jeon Jungkook -acaricia mi rostro con sus manos. -Acepto -dice.

Junta nuestros labios, mientras todos aplauden emocionados, Namjoon se acerca a Jin, lo acerca a él para luego darse un tierno beso.

Saco el anillo de la caja y se lo coloco en el dedo anular, cuando Jimin, observa el anillo se asombra demasiado.

-Esto debió costar mucho dinero -comenta.

-Te mereces lo mejor, mi ángel -beso una última vez sus labios.

Namjoon, me atre hacia él y me abraza mientras Jin y Jimin, observan el anillo y se dicen secretos al oído que estoy más que seguro que no me importa escuchar.

Tomo a Iseul entre mis brazos para luego ayudar a Jimin a ponerse de pie, los veo a ambos y sonrío.

-Mi familia -pronuncio.

Beso la mejilla de Iseul, luego acerco a Jimin a mí y deposito un casto beso en sus labios.

B.I

-No descubrimos nada en las cintas, jefe -me informa Hoseok.

-Tráeme el maldito computador, quiero verlo yo mismo -le ordeno.

No le creo ni una puta palabra a Hoseok, no después de haber traicionado a Jeon.

¿Qué cómo se ha recuperado?, pues acelere todo. Si bien es el Judas, sé que es bueno, sé que si Jeon, lo tenía con él anteriormente es porque es bueno en lo que hace, y desde el momento que prefirió que yo saliera de la casa, mientras él iba por Jimin, se gano un poco mi confianza, pero no como para creerle lo de unas putas cintas de grabación.

Hoseok me acerca el computador y reproduce las cintas de grabación, estoy furioso con todos.

Y ahí está la explosión y como momentos antes el maldito japonés mata a Chen, luego entra al auto le lanza la puta argolla de la granada a Hoseok, y segundos después el auto explota con el hermoso de Jimin dentro de él.

Bufo molesto y tiro el computador al suelo haciendo que todos me miren.

-Quiero las cintas de grabación de la calle -ordeno furioso.

Sé que algo no anda bien y lo descubrire y si mis sospechas son ciertas lo mataré.

-Están bloqueadas -dice Hoseok.

-Me importa una mierda. Consigue un buen Hacker que las desbloquee y listo -replico.

-La representante de los Taiwaneses está aquí -anuncia Mino, frente a mí.

-Tú -señalo a uno de los hombres que trabaja para mí-. Limpia este desastre, rápido.

Me alejo con la silla para que este pueda limpiar.

-Cariño, necesito dinero -entra Lisa a la pequeña habitación.

-Dinero es lo único que sabes pedir, porque no me pides que te folle -espeto, saco un fajo de billetes de mi chaqueta y se lo lanzo. -Lárgate -digo sin observarla.

-Mino, que pase el representante -le ordeno.

Escucho el sonido de unos tacones, seguro y es Lisa que viene por más dinero, alzo mi vista y observo a Mino junto a una chica delgada y hermosa.

-La representante de Taiwán -la señala Mino.

-Todos afuera, solo se queda Hoseok. Mino, espera por mi afuera -todos salen del lugar, excepto Hoseok.

-Bien, dime ¿quién eres? -pregunto, observando a la chica de pies a cabeza.

-Soy Aliyah, sucesora y representante del líder de la mafia de Taiwán y mi hermano -dice la chica sin nerviosismo en ella.

-Si estás aquí es porque sabes quién soy, así que nos evitaremos mi presentación -me pongo de pie y abrocho mi chaqueta.

-Escuche lo de los japoneses -verbaliza, burlonamente.

-Seré breve, linda. Necesito hombres, planeo atacar a los japoneses -me detengo frente a ella mientras Hoseok, nos observa. -Prepara a los mejores hombres y cuando mi arquitecto tenga todo listo atacaremos -paso de largo frente a ella, mientras Hoseok me sigue.

-¿Para eso recurriste a nosotros? -me cuestiona.

La veo de soslayo cuando estoy fuera de la habitación.

-Me pertenecen, que no se te olvide. Ahora haz lo que te ordene -le guiño uno de mis ojos, acomodo mi chaqueta y sigo mi camino.

-Mino, llévame al hotel -ordeno.

Si estoy seguro de algo es que me vengare de los japoneses, que terminaré de robar lo que Jeon, ha dejado y descubrire la verdad sobre Jimin.

No me importa el tiempo que pase, el pequeño y hermoso Jimin, no sale de mi cabeza y hasta que descubra la verdad no estare conforme.