2.12
Jungkook
No puedo creer lo que mis ojos ven, mi hermoso ángel está frente a mí con ambas manos sobre su estómago mientras lágrimas bajan por su lindo rostro. Doy dos pasos hacia el frente sin dejar de mirarlo.
-Jimin, mi amor. Soy yo -digo sonriendo, mientras mi voz se entrecorta de la emoción.
-¡Ya basta, deja de jugar conmigo! -grita, para luego limpiar sus lágrimas.
-Jimin -susurro.
-¡Cállate, estás muerto! -exclama. -Te amo tanto que te imagino, te amo tanto que duele no tenerte a mi lado -lo escucho decir.
Jimin no deja de llorar y sollozar, solo quiero acercarme a él y darle a entender que estoy vivo, pero sé que él no me lo permitirá.
-Jimin, mi amor. Soy Jungkook, no me estás imaginando -hablo dando dos pasos hacia él.
-No eres real, lo sé, solo es mi mente -dice él, mientras da un paso hacia fuera sosteniendo una bolsa en sus manos.
-Soy yo, Jimin. ¿Qué quieres que haga? Dime, haré lo que me pidas -digo frustrado, dando un paso más hacia el frente.
-Detente -demanda, alzando su mano izquierda.
-Eres hermoso, mi ángel -musito, mientras lágrimas salen de mis ojos.
-¿Cómo me llamaste? -pregunta, mirándome con confusión.
-Mi hermoso ángel -respondo a su pregunta sin titubear.
-Jungkook -pronuncia, soltando la bolsa que tiene en una de sus manos.
Lo siguiente que veo es como mi hermoso ángel, corre hacia mí y se lanza a mis brazos, lo abrazo fuerte. Lo extrañaba tanto, Jimin, rodea mi cuello con sus brazos, mientras acuna su rostro entre mi cuello y mis hombros.
Todo está bien hasta que siento que se remueve bruscamente y se aleja de mí.
-¿Sucede algo? -inquiero preocupado.
Extiende sus manos y toca mi rostro delineando mi frente, luego mis ojos junto con mis pómulos, después mi nariz hasta llegar a mis labios los cuales, delinea con sus dedos.
-Eres tú -murmura, mientras lágrimas salen de sus hermosos ojos que tanto amo.
-Sí, soy yo cariño -le aseguro, llevando mis manos a su rostro limpiando sus lágrimas.
Jimin deja de tocarme y retira mis manos bruscamente de su rostro, me empuja no una, sino dos veces, sin quitarme su fuerte mirada de encima.
-¡¿Tienes idea de lo que sufrí sin ti?! -vocifera.
Estoy por responder, pero Jimin, estrella su mano derecha en mi rostro.
-No tienes idea de lo que lloré por ti, no sabes lo mucho que te necesite -añade.
Está por golpearme de nuevo, pero tomo su mano impidiendo que me golpee por segunda vez.
-También sufrí, Jimin -le hago saber.
-Planeaste esto ¿No es así? -me acusa, molesto.
-¿Qué tratas de decirme, Jimin? -replico.
No responde.
-¿Piensas que planearía dejarte solo, sufriendo? -lo cuestiono. -¿Piensas que dejaría a mi hermoso ángel y a mi hijo? Tan hijo de puta me crees -agrego, mientras sonrío indignado. -Te amo, Jimin. Jamás haría algo para lastimarte, cariño -tomo su mano derecha sin dejar de observar su rostro.
-Te fuiste, te pedí que te quedarás a mi lado -articula, comenzando a llorar de nuevo.
Odio verlo de esa manera.
-Lo sé, y no sabes lo que me arrepiento. Me odio por eso, sé que debía quedarme a tu lado, pero el odio me cego, Jimin. Tú me trajiste de nuevo a la realidad, mi amor.
-Deja de moverte tanto, cielo -comenta Jimin, observando su estómago.
Se acerca a mí sin dejar de verme, y toma mis manos con las suyas.
-Te extrañe tanto, mi amor -dice, coloca su frente en mi pecho y luego deja un pequeño beso en este.
-Te amo, Jimin. Mi hijo y tú son lo más importante en mi vida -confieso observándolo. -¿Puedo besarte? -pregunto, mientras acaricio su mano.
-No preguntes, solo hazlo -acota, sonrojándose.
Me acerco lentamente a su boca y deposito un casto beso en sus labios, suelto sus manos y las llevo a su rostro. Lo beso de nuevo, pero está vez no es un beso pequeño y suave.
Poso mis labios sobre los suyos y los muevo, aún encajan a la perfección como siempre. Jimin, deja que mi lengua se abra paso en su boca haciendo que nuestras lenguas exploren la boca del contrario.
Bajo mis manos a su culo y lo alzo, él enrolla sus piernas en mi cintura y sus manos van directo a mi cuello. Ha subido de peso, su estómago es un poco grande e impide nuestra cercanía.
-Ni se te ocurra decir que estoy más pesado -susurra sobre mis labios.
Niego al instante.
Los labios de Jimin viajan hasta mi cuello y comienza a dejar pequeños besos en este, doy unos cuantos pasos hacia atrás hasta que siento que mis pies chocan con la orilla de la cama. Me siento, mientras él está sobre mí.
-Así que... seré papá -comento.
Jimin toma mi rostro y asiente.
-¿Quieres tocar? -me pregunta. -No ha dejado de moverse desde que te vi, y escuchamos tu voz -menciona Jimin, con una linda sonrisa en sus labios.
Llevo mis manos hasta su notable estómago y comienzo acariciarlo.
-Hola, bebé. Soy tu papá, Jungkook, quiero decir que te amo tanto, como amo a tu hermoso appa -me presento con mi hijo, mientras escucho un pequeño sollozo.
Estoy por consentir a Jimin, pero siento que algo dentro de él se mueve haciendo que mi corazón salte de emoción.
-¡Se movió! -digo emocionado, mientras mis ojos se llenan de lágrimas.
-Lo sé, cariño -responde Jimin, llevando sus manos a mi cabello, acariciándolo como solo él sabe hacerlo.
Junta nuestros labios y nos besamos como amámos hacerlo de manera rápida y salvaje. Ambos disfrutando de nuestra cercanía, disfrutándonos el uno al otro.
Jimin detiene el beso y comienza a llorar.
-Jimin, mi amor ¿Pasa algo? háblame -le pido.
Él niega.
-¿Sabes por qué lloras? -cuestiono.
Niega de nuevo.
-Es el embarazo -dice hipando.
-Eres tan hermoso, ángel. No sabes lo que extraño despertar a tu lado, no he dormido bien desde que desperté después de haber estado inconsciente -digo, acariciando su espalda.
-¿Dijiste inconsciente? -duda, mientras juega con mi chaqueta.
-Sí, estuve inconsciente dos meses, pero sabes... un hermoso chico hizo que regresara a la realidad -le platico y luego beso sus labios.
-Debes querer mucho a ese chico -parlotea Jimin, juguetonamente.
-No lo quiero -mumuro observándolo, haciendo que se sorprenda-. Amo a ese hermoso chico. Sabes, quizás él no lo sabe, pero estoy enamorado de él, lo amo tanto a él y a nuestro bebé que me vuelvo loco de tanto amor.
Jimin comienza a llorar de nuevo.
-Deja de llorar, cariño -le pido, dulcemente.
-Deja de ser mi narco romántico -replica, golpeando mi hombro mientras yo sonrío.
-Te amo, Jimin.
Beso sus labios desesperadamente.
-Aaah, Jungkook -gime, cuando siente mis labios en su cuello. -Hazme el amor -me pide entre jadeos.
Niego.
-¿Dijiste no? -me cuestiona, molesto.
-Yo...
-Claro, ahora que estoy más pesado y embarazado no me quieres más -me acusa. -Es eso o tienes a alguien más -agrega, alterado.
Está por levantarse de mi regazo, pero se lo impido.
-No vuelvas a decir eso -lo reto. -En el único que pienso cada día es en ti y nuestro bebé. Al único que quiero hacer mío es a ti, al único al que quiero hacerle el amor cuando me lo pida es a ti, al único al que amo es a ti y a nuestro bebé -le recalco.
Jimin se queda asombrado por mis palabras, lo amo y no lo ocultare más.
El tiempo que estuvimos lejos me hizo darme cuenta que debo decirle lo mucho que lo amo cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo de mi vida a su lado.
-Si todo lo que acabas de decir es cierto, hazme el amor, Jungkookie -susurra, mientras pasa su traviesa lengua en mis labios.
Le retiro la chaqueta lentamente y luego alzo su camisa dejando ver su estómago abultado y sus lindos pezones. Tomo uno de sus pezones con mis dedos y comienzo a estimularlo ganándome unos lindos gemidos.
Me retiro la chaqueta rápidamente junto con mi camisa dejando al descubierto mi tórax, amo su mirada cargada de deseo.
Lo tomo con cuidado e invierto nuestras posiciones dejándolo recostado en la cama. Jimin, desabotona su pantalón y comienza a bajarlo junto con su ropa interior, cuando observo lo que hace alejo sus manos y lo hago por él.
-No sabes cuánto esperé por esto -digo, llevando mi boca hasta sus muslos comenzando a besarlos, lamerlos y a morderlos.
-Jungkook, debo decirte algo. Detente -jadea.
Me detengo y llevo mis labios sobre los suyos, mientras me retiro mi pantalón, él toma mi rostro y lo besa.
-Quiero que sepas que te amo y que nunca dejaría que alguien más me tocará -lo escucho decir y con eso sé lo que quiere decirme.
Sé lo mucho que le duele recordar ese suceso y estoy consiente que a mí eso me molesta.
-Lo sé todo, tú me lo dijiste pensando que era Hoseok, y Mark me lo confirmó -le hago saber.
Jimin, nuevamente vuelve a llorar.
-Tranquilo, mi amor. Escúchame, te amo, quiero que dejes eso en el pasado ¿Entendido?
Asiente rápidamente.
-¿Vas a matarlos? -me interroga.
No respondo, permanezco en silencio.
-Espero que lo hagas -dice tocando su estómago.
-Lo haré, pero ahora déjame amarte.
Beso su rostro y luego su cuello, bajo por su tórax dejando pequeños besos mientras él disfruta.
-Jungkook, por favor....
Termino de retirarme el pantalón, coloco tres dedos frente a su rostro los cuales, llevo a su boca de forma rápida, luego los llevo a su estrecha entrada e introduzco el primero haciendo que, cierre sus hermosos ojos, introduzco un segundo comenzando hacer movimientos dentro.
Introduzco un tercero y comienzo a simular embestidas con estos, mientras mi miembro está erecto y esperando entrar en mi hermoso ángel.
-Te quiero a ti, Jungkook -alza su voz, haciendo que una sonrisa se forme en mi rostro.
Retiro mis dedos de su entrada, beso sus labios, estoy a punto de penetrarlo y veo su estómago haciéndome recordar al bebé.
-Jungkook, date prisa -me apresura, golpeando mis brazos.
-El bebé -musito.
-Jungkook, escúchame -extiende su manos y toma mi rostro. -Esto ayuda a nuestro hijo así que, apresúrate antes de que te mate -agrega, frustrado.
Me atre hacia a él y besa mis labios haciendo que me pierda en cada uno de sus besos. Toma mi pene y lo estimula con sus manos y luego lo alinea en su entrada, estoy por alejarme, pero enrolla sus piernas en mi cintura y me empuja hacia él, haciendo que lo penetre de una sola estocada.
-Uuum -jadeo, al sentir mi polla siendo apretada por su entrada.
-Eso es mi amor, ahora muévete y haznos felices -me indica, mientras besa mi cuello.
Y así como me lo ha pedido, así lo hago, me muevo lentamente, acomodándome un poco para no recargar mi peso sobre el estómago de Jimin.
-Para, quiero ir arriba -gesticula en voz cansina.
Salgo de su interior, me acuesto en la cama, mientras él se coloca a horcajadas sobre mí.
-¿Te he dicho que eres hermoso? -le pregunto acariciando sus muslos.
-Sí -responde.
Besa mi pecho, mi abdomen, mi cuello y por último mis labios. Toma mi polla y luego poco a poco se auto penetra.
Alzo mi pelvis penetrándolo más profundo, y por su expresión doy en su punto.
Jimin, salta suavemente sobre mí, pero sé que no soportará por mucho tiempo ya que, no solo tiene su peso, sino también el del bebé. Tomo su poca cintura y lo muevo en forma circular.
-Jungkook -jadea, cuando siente que mis manos le dan atención a su polla.
Alzo mi cintura, mientras él sube y baja luego de tomar su tiempo.
-Aaah -gime.
Las manos de Jimin van a mi pecho, cuando llega a su clímax clava sus pocas uñas en mi piel, mientras sigo embistiéndolo, entrando y saliendo hasta que mi semilla se esparce dentro de él.
-Aaah, eres jodidamente caliente aun estando embarazado -verbalizo.
Junto nuestros labios por unos segundos.
Jimin se pone de pie y se dirige al baño, escucho como la ducha se enciende, me pongo en pie y entro al baño de la habitación. Está bajo de la ducha mientras el agua recorre su hermoso cuerpo.
Llego hasta él y lo rodeo con mis brazos apegándolo a mí, pegando mi polla en su entrada y dejando mi cuello entre su hombro.
-Te amo, Jungkook -lo escucho decir.
Gira un poco su rostro y junta nuestros labios.
Siento como su mano toma mi polla y la estimula, sé que no es broma, sé que él me necesita tanto como yo lo necesito a él.
-¿Es lo que quieres? -indago, cersiorándome de que es lo que realmente desea.
Asiente con una sonrisa coqueta.
-Abre tus piernas para mí, cariño -le ordeno en la comisura de su oreja, haciendo que jadee.
Cuando esta listo toco con mis dedos su entrada y me percato que aún está húmedo, poco a poco me introduzco en él nuevamente, y comienzo a embestirlo mientras dejo pequeños besos en su espalda.
Acelero mis embestidas hasta que llego al clímax y me corro dentro de él por segunda vez. Lo giro haciendo que mi polla salga de su entrada, tomo una pequeña esponja y lavo su cuerpo, cada rincón lo grabo en mi mente mientras lo limpio.
-Bebé, te amamos mucho -le susurro a su estómago haciendo que sonría.
Salimos del baño y recojo la pequeña bolsa que Jimin dejo caer al suelo. Tomo mi celular, mientras él se acomoda en la cama y yo simplemente lo observo sin perderme un solo detalle.
Es la perfección para mis ojos, es hermoso verlo acariciar su estómago y sonreír como él suele hacerlo para mí.
Desbloqueo mi celular y veo los mensajes de Jin.
-¿Dime qué estás con él?
-Dime que está bien.
-Consiéntelo mucho y hazle saber que lo amas. Cuida de él, le diré a Mark y a Mino que estén al tanto por si algo sucede.
-Dile que lo extraño y que lo quiero demasiado.
Esbozo una sonrisa, estoy por responder, pero Jimin interrumpe.
-Dame la bolsa, necesito comer.
La dejo frente a él y luego le contesto a Jin.
-Estoy con él, está bien, más que bien, está hermoso e insaciable. Diles que me llamen si algo sucede afuera, Jimin te quiere y lo sabes -enviar.
-Jungkook, ven, abrázame -me ordena Jimin, mientras un hermoso puchero se forma en sus labios.
Me acuesto a su lado, beso sus labios para luego atraerlo a mí, acaricio su estómago y doy pequeños besos a su cuello.
-Descansa mi amor -susurra Jimin, mientras coloca su mano sobre la mía.
Y así lo hago, mis ojos poco a poco se van cerrando, no lo he logrado hacer desde hace más de casi cuatro meses en los que Jimin no estuvo a mi lado.
Es increíble lo que él causa en mí, es increíble que después de tanto lo vuelva a tener entre mis brazos y ahora con nuestro hijo dentro de él.
No me alejaré de él, lo sacaré de ese lugar, lo pondré a salvo y luego mataré a esos hijos de puta que se metieron con mi familia.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top