1.30
Jimin
Llegamos al club y de todos los clubes a los que he asistido mientras a Iseul la cuidaba la madre de Taemin, nunca había visto uno como este. Maldición, el lujo se puede notar con solo observar la fachada del edificio.
Bajamos de la motocicleta y nos encontramos con una fila enorme para poder entrar, muchos hombres sacan dinero y se lo ofrecen a los guardias que están en la entrada, pero estos les dicen que el dinero que les ofrecen no es suficiente. Jungkook toma mi mano y caminamos hasta llegar al inicio de la fila.
-¿Qué haces? -llamo su atención -La fila es hasta atrás -le recuerdo.
Me mira de soslayo y con una sonrisa burlona en sus labios dice.
-No necesito hacer fila para entrar aquí, Jimin -habla con superioridad-. Y desde ahora tú tampoco.
Nos acercamos al seguridad, cuando se da cuenta de la presencia de Jungkook, uno de ellos aleja a las personas que nos impiden el paso. Jeon toma fuertemente mi mano y me acerca más a él, quedamos frente a uno de los seguridad mientras el otro se encuentra atrás de nosotros evitando que las personas nos empujen.
-Nochu, bienvenido -lo saluda. -Tus chicos están dentro -le informa.
Jungkook asiente.
Introduce su mano al bolsillo interno de su chaqueta y saca un rollo de dinero, ni siquiera lo cuenta solo se lo da al seguridad y luego se hace a un lado, dejándonos el paso el libre ganándonos gritos de las personas que aún se encuentran haciendo fila.
-¿Al menos contaste cuánto dinero iba en ese rollo? -pregunto.
-El dinero no es lo importante, ellos trabajan para mí -contesta sin importancia.
-¿El club es tuyo? -inquiero cuando estamos dentro.
Jungkook me acorrala contra la pared y su cuerpo.
-No exactamente, pero si quisiera que fuera mío no tendría ningún problema en comprar esta mierda -responde acercándose lo suficiente a mí.
Coloca sus manos sobre la pared y comienza a besar mis labios, llevo mis manos hasta su cintura y respondo su beso.
-Debes saber que no todo se consigue o se soluciona con dinero, Jungkook -digo, cuando nos separamos un poco.
-Lo sé, Jimin, lo sé -susurra, rozando sus labios contra los míos. -Un claro ejemplo eres tú -agrega, para luego dejar pequeños besos en mi cuello.
-¿Qué te hace pensar que no solo estoy contigo por tu dinero? -cuestiono juguetonamente, haciendo que se aleje de mi cuello y conecte su mirada con la mía.
-Desde el primer día que te conocí en ese restaurante me di cuenta que te gusta ganar dinero por ti mismo. Sé que no te gusta la idea que yo pague por tus cosas, y si estuvieras conmigo por el dinero me pedirías muchas cosas, y mírate -hace una corta pausa, mientras me mira de manera provocativa-. Maldición, eres tan hermoso como un ángel, saliendo con un demonio como yo.
-Tomare en cuenta lo de pedirte muchas cosas -bromeo.
-Te daría todo lo que me pidieras sin dudarlo -dice, para luego darme un par de besos.
-Sobre lo de ángel y demonio... -vacilo. -Eres mi demonio -sonrío.
-Y tú eres mi ángel.
Todo marcha bien hasta que nos vemos interrumpidos por Namjoon, antes de que Jungkook se retire me dice que pida todo lo que quiera que él lo pagará.
-Te estaré observando -me asegura-. Si vez a alguien extraño no dudes en ir hacia mí. ¿Entendiste?
Asiento, me doy la vuelta y me abro camino entre la gente para poder encontrar a Jin.
Cuando lo veo alzo mi mano, no ha venido solo. Heechul, Siwon y Taehyung lo acompañan, entre los tres me abrazan haciéndome sentir querido, los he extrañado tanto, paso un tiempo con ellos, bebemos un poco y mientras hablamos Heechul y Siwon, cuentan sus chistes de mal gusto como de costumbre.
Jungkook
Llego a la parte de arriba del club, es el área en la que solo puede entrar gente como yo y nuestras parejas si nosotros lo permitimos. Pido una mesa que tenga buena vista para poder observar a Jimin, tomo asiento y empezamos a hablar de negocios con el dueño del lugar, todo transcurre bien en la reunión y Jimin se divierte con sus amigos.
Cierro trato con el dueño del local, giro mi rostro para ver a Jimin, uno de sus amigos está bailando junto a él, empuño mi mano y bufo haciendo que todos mis chicos se enteren del porqué de mi molestia.
-Cálmate, Jungkook -me pide Hoseok-. Es solo su amigo.
-Mierda, esto no es bueno -dice Nam.
-Voy por mis armas -espeta Sehun, mientras que por mi parte, no entiendo a lo que se refieren.
-Jungkook, escúchame. Quiero que te calmes, quizá lo que veas no te agrade, pero necesito que te controles -me pide Hoseok.
Giro mi rostro nuevamente para ver donde se encuentra, Jimin.
Ya no está solo con sus amigos, el maldito de Agust-D está a su lado.
Si había salido con el amigo de Jimin debería estar hablando con él y no con mi chico, me pongo de pie lo más rápido posible, saco mi arma la cargo y la guardo.
-Jungkook, ¿Me escuchaste? debes controlarte, no querrás que Jimin sufra de nuevo ¿O sí? -continúa Hoseok.
-Cierra la boca y sígueme -respondo molesto, haciendo que los demás se pongan de pie y me sigan al instante.
Bajo las escalares del local hasta llegar al primer piso, los chicos hacen una especie de barrera entre las personas para dejarme caminar sin ninguna obstrucción, cuando estoy a punto de llegar a Jimin, Lisa hace acto de presencia.
-¿Qué mierda se supone que haces? -la cuestiono.
La miro furioso ya que, ha enrollado sus brazos alrededor de mi cuello.
-Alguien me dijo que estabas aquí y decidí venir a terminar lo que dejamos pendiente -susurra en mi oreja izquierda.
-¿En serio? Pues se le olvido informarte que no vine solo, ahora deja de llamar la atención y aléjate de mí -le ordeno en tono autoritario.
Miro hacia donde Jimin se encuentra, observa atentamente la situación en la que estoy, lo veo y niego intentando calmar su enojo. Lisa se da cuenta que lo veo y suelta una risa burlona.
-¿Es él quien dejo este chupón en ti? -pregunta sarcásticamente. -Ven, baila conmigo -me pide.
Toma mis manos y las coloca en su cintura, las cual rápidamente retiro.
Comienza a moverse al compás de la música frente a mí, subiendo y bajando de manera seductora, pero de la cual no estoy dispuesto a seguir jugando con ella.
Jimin se cruza de brazos, puedo notar su molestia desde donde me encuentro, tomo a Lisa de sus hombros, la detengo y la giro obligándola a que me observe.
-Detente, esto se acabó hace mucho, no me jodas más -la hago a un lado y me encamino hasta llegar donde Jimin.
Me mira molesto.
Agust-D, se encuentra a su lado hablando con su amigo, pero no deja de observar los movimientos que Jimin hace, me acerco a mi chico y enrollo mi brazo derecho en su cintura acercándolo a mí, haciendo que sus dos amigos nos vean.
-¿Qué hace ella aquí? -indaga.
-Solo ignórala, Jimin -le pido, sin responder su pregunta.
-¿Quieres bailar? -me mira un poco entusiasmado, pero yo niego.
-No bailo -digo, observándolo.
-Yo si bailo -dice Agust-D.
Jimin deja caer sus brazos a cada lado de su cuerpo luego que Agust obseva la acción, toma una de sus manos.
-Si me permites, Jimin, yo puedo bailar contigo como en los viejos tiempos -habla el maldito, sin despegar su mirada de Jimin.
Agust guía a Jimin hasta la pista de baile, uno de sus amigos se acerca a mí y a mis chicos.
-Justo como en los viejos tiempos -comenta el chico que trabaja en la tienda junto a Jimin.
No despego mi mirada de cada uno de los pasos que Jimin y Agust dan, toma una de las manos de Jimin, la eleva y hace que se gire haciendo que una hermosa sonrisa se forme en su rostro, el ritmo de música cambia a uno más movido.
Agust lleva sus manos a la cintura de Jimin, y eso es lo último que permitiré que él haga en mi presencia, que toque a Jimin. Camino ignorando lo que Hoseok me dice hasta que estoy frente a ellos.
-Quita tus sucias manos de Jimin -demando.
Agust me observa con una sonrisa burlona en su rostro, y Jimin deja de moverse luego de haber escuchado mi voz.
-Jungkook...
-Largo, yo bailare con él -interrumpo a Jimin.
Agust no deja de sonreír, estoy tan molesto que ni siquiera siento cuando Jimin está sosteniendo mi brazo con ambas manos.
-Bien, bailemos -digo, tomando su mano haciendo que me vea asombrado.
-Pero tú dijiste que no bailas -me recuerda Jimin.
-Cambie de opinión, en el momento que decidiste bailar con otro -argumento en tono molesto.
-Sabes que eso no es así, Jungkook. Porqué no le dices la verdad a tu ángel -dice lo último formando un puchero en sus labios, mientras comienza a moverse al ritmo de la música junto a mí.
-Bien, cambie de opinión cuando ese maldito coloco sus manos sobre tu cuerpo -confieso, llevando mis manos hasta su cintura pegándolo más a mí.
-Sabes que hay gente observándonos ¿Verdad? -cuestiona Jimin.
-Solo ignóralos y deja que este demonio te queme un poco -articulo coquetamente, haciéndolo reír.
Continuamos bailando, mis chicos se mantienen al pendiente de lo que sucede mientras conviven con los amigos de Jimin.
Observo como algunos de los hombres que se encuentran en el club ven a mi chico, dentro de esos hombres está Agust. Lentamente subo mis manos hasta la espalda de Jimin y luego de la misma manera las bajo hasta detenerlas en su lindo y redondo culo.
-Jungkook -susurra Jimin, mientras un leve sonrojo se forma en sus mejillas.
-Eres mío, Jimin. No quiero que nadie te toque y no me vengas con que es tu maldito amigo.
-En serio que además de ser un narco lunático, eres un maldito celoso del demonio -se queja Jimin, mientras deja pequeños besos en mi cuello.
-Solo quiero recordarte lo que me dijiste hace unos momentos, que hay gente mirándonos -le recuerdo.
-Y yo te diré lo mismo que tú me dijiste, a la mierda con la gente, ignóralos -replica Jimin.
Eso es lo que me basta para seguir palpando con mis manos el cuerpo de Jimin, mientras él se mueve nada más y nada menos que para mí, mientras Namjoon baila junto a Jin.
Sigo moviéndome, tocando y besando cada parte accesible que Jimin me deja tocar y besar, retira mis manos de su cuerpo y se aleja un poco de mí.
La música cambia y empieza a moverse frente a mí de manera sensual, tomo mi labio inferior entre mis dientes, no puedo creer lo que estoy viendo, Jimin baja lentamente tocando sus muslos y moviendo su culo tan perfectamente, lo único que quiero es tenerlo solo, en mi habitación mientras él me baila de esa manera.
Se acerca nuevamente a mí, coloca las palmas de sus manos en mi pecho y baja hasta quedar acurrucado frente a mí, con sus manos sobre mis muslos vuelve a subir, gira sobre mí, coloca sus manos en mi espalda y repite lo mismo, cuando sube de nuevo deja una de sus manos en mi culo y lo presiona.
-Eres mío -susurra en mi oreja derecha.
Se coloca frente a mí dándome la espalda, toma mis manos, las extiende y lentamente comienza a mover su culo sobre mi miembro de manera sensual y provocativa. Saco fuerzas y lo giro para que pueda verme, cuando está frente a mí se para de puntillas y coloca su nariz sobre la mía.
-¿Qué haces? -pregunto.
-Dejando en claro a quien le perteneces -contesta seriamente con mirada seductora, mientras su pecho sube y baja.
Toma mi rostro y estampa sus labios sobre los míos, muerde mi labio inferior y se abre paso para introducir su lengua en mi cavidad bucal, empezando una guerra entre nuestras lenguas. Llevo mis manos hasta su culo, lo acaricio y estrujo, se aleja de mi observándome con esos hermosos ojos que empiezo a acostumbrarme a ver.
-Ahora sí, todos saben que este narco es mío -dice, golpeando mi pecho de forma juguetona.
Estoy a punto de responderle, pero el sonido de un disparo me lo impide, haciendo que coloque detrás de mí.
Namjoon y Hoseok se colocan frente a mí, mientras Mark y Sehun cubren a Jimin, siento como sus manos se clavan en mi cintura. Saco mi arma la cual está sin seguro lista para ser utilizada.
Los hombres de Agust llegan hasta donde nos encontramos, la gente intenta buscar refugio mientras tratan de salir del lugar cuando las puertas están atascadas de gente, Agust se detiene a mi lado y se dirige a mí.
-Son los rusos. Al parecer alguien les informó que tú y yo estamos en el mismo lugar -lo escucho decir.
Recorro con mi mirada parte del lugar tratando de encontrar a Lisa, pero brilla por su ausencia, su despecho es tan grande que hace cualquier cosa.
-Jungkook, si queremos salir de esta mierda debemos unirnos solo por esta vez -propone Agust.
Me niego a aceptar su propuesta, pero el sentir las manos heladas de Jimin en mi cintura, y el hecho de pensar que algo le puede suceder me hace cambiar mi forma de pensar, aceptando su propuesta.
-Bien, hagamos esto -accedo.
Agust propone que dos de sus hombres cuiden a Jimin y a sus amigos. No digo nada al inicio ya que si eso implica mantenerlo a salvo no me negare por nada del mundo, pero la voz de Jimin se hace presente.
-No, yo voy con Jungkook.
-Maldición, Jimin, no conoces a los rusos. Ellos quieren mi cabeza y la de Jungkook -le comenta Agust.
-No me importa, dije que voy con Jungkook y no pienso cambiar de opinión -responde Jimin.
Extiendo mi mano para tomar la suya y así acercarlo a mi nuevamente.
-Jiminie -lo llama su amigo, Jin.
-Estaré bien -espeta. -Namjoon, saca a Jin de este lugar y ponlo a salvo -son las últimas palabras de Jimin para su amigo y hacia uno de mis mejores chicos el cual, cumplirá a cabalidad con lo que mi chico le ha pedido.
Comenzamos a abrirnos paso entre la gente siendo cuidadosos, si un ruso me observa esto explota. Sujeto a Jimin con mi mano izquierda y mi arma la llevo en mi mano derecha, Hoseok me sigue y vigila atentamente con otros dos hombres de Agust.
Estamos a punto de salir del lugar cuando uno de los rusos nos observa, nos apunta y dispara.
Nos colocamos detrás de una pared esperando a que el maldito deje de disparar para poder contra atacar, uno de los hombres toma un pequeño espejo del suelo para poder observar cuantos hombres son.
Hay personas tiradas en el piso temblando de miedo, mujeres llorando con el temor de poder morir esta noche.
-Son cinco hombres en total -informa el tipo.
-Bien, ya saben que hacer -les dice Hoseok.
Llevo a Jimin un poco más adentro del pasillo que se encuentra detrás de la pared, lo recargo en esta, beso sus manos, tomo su rostro y dejo un pequeño beso en sus labios.
-Quiero que permanezcas aquí. Regresare por ti ¿Entendiste?
Asiente rápidamente.
-Vuelve a mí -escucho antes de salir del lugar.
-Hagamos esta mierda rápido -les ordeno a todos.
Empezamos a disparar haciendo que los hombres se asusten y busquen esconderse, una mujer está en shock de pie donde en estos momentos es el infierno, la tomo de su brazo y la alejelo lo más que puedo.
-Jungkook, cuidado -escucho que dice Hoseok.
Uno de los rusos está a punto de dispararme, pero uno de los hombres de Agust le dispara antes impidiendo su objetivo.
-Te debo una -me dirijo al tipo.
Llego hasta donde se encuentra Hoseok, me informa que está despejado, que de cinco hombres solo falta uno. Le pido las llaves del auto y regreso por Jimin, cuando estamos fuera del club, escucho como un arma es cargada, rápidamente coloco a Jimin atrás de mí una vez más.
-Te daré una oportunidad, si me entiendes claro. Lárgate y te perdonare la vida o quédate y te la arrebato.
El ruso aun me apunta con su arma, mientras yo solo sostengo mi arma sin siquiera apuntarle.
El tipo no se larga así que, sé que es lo que debo hacer, elevo mi brazo lo más rápido posible, le apunto a la cabeza y le disparo haciendo que su cuerpo caiga al instante, cuando el impacto suena, Jimin rodea mi cintura con sus brazos y se presiona contra mí.
-Está bien, Jimin. No abras tus ojos -le indico. -Debemos irnos, aún no estamos seguros -me giro, tomo su mano y nos dirigimos al auto de Hoseok, entramos le coloco el cinturón y luego me coloco el mío.
-¿Estas bien? ¿Estas herido? -me pregunta, con tono de voz nervioso y angustiado.
-Estoy bien, cariño -pronuncio, deposito un beso en su sien y luego arranco. -Te llevare a un lugar donde estarás a salvo -le hago saber.
Asiente, mientras acaricio su muslo para que se relaje.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top