Jungkook

Han pasado tres putos días desde el secuestro de Jimin, tres días en los que no he podido ver su lindo rostro y sin poder besar sus hermosos labios. Tres días en los que su hermana todas las noches llora en mis brazos.

Trato de localizar a Jennie, una de las que mejor hace su trabajo, no le importa matar si luego recibe una buena paga. Confío mucho en ella ya que no es la primera vez que trabaja para mí.

Los tres días que han pasado no he dormido nada, todo por lo que Jimin ha pasado conmigo y ahora el secuestro. Él no merece nada de esto.

En estos momentos se lleva a cabo el rescate de Jimin, Sehun me informa. Jennie ya se ha infiltrado, Nam se encuentra en las afueras del lugar donde tienen a Jimin, y Hoseok ya ha detonado la primera explosión.

Cada uno de mis hombres tiene un trabajo asignado, Hoseok, debe cubrir a Jennie cuando ella se lo pida y terminar de poner a salvo la vida de Jimin.
Sehun es el que me mantiene al tanto de todo lo que ocurre por medio de un intercomunicador.

Zico se encargará de sacar a Hoseok y a Jimin del maldito lugar, el trabajo de Nam es traerme al maldito bastardo que había planeado el secuestro de Jimin, debe traérmelo con vida ya que yo me encargaré de quitársela.
El trabajo de Mark es sencillo, cuidar mi espalda mientras observo a la mocosa deslizarse de un tobogán.

Todo transcurre en orden según el informe que Sehun me comunica. Estoy nervioso, si algo sale mal sé que la vida de Jimin esta en juego, estoy impaciente y eso me hace perder la poca paciencia.

-Jungkookie, ven a columpiarme -me pide Iseul.

Después de que ella se mudo a la casa, opte por instalarle un pequeño parque en el jardín trasero de la mansión.

-Está bien -accedo.

Me dirijo a ella, frunciendo mi ceño.

Cuando estoy frente a ella, toma mi mano y la empieza a mover hacia abajo llamando mi atención, bajo hasta llegar a su altura para saber qué es lo que quiere.

-Jungkookie, ¿por qué no te ríes un poco, acaso hice algo que no debía? -pregunta.

Observo a la mocosa atentamente, su mirada se torna un tanto triste.

-No, tranquila, no estoy de buen humor.

La pequeña se lanza sobre mí, rodeando mi cuello con sus brazos.

-¿Qué haces? -la cuestiono.

-Cuando estoy de mal humor, Jiminie, siempre me abraza y eso me hace sentir mejor -contesta.

No he correspondido su abrazo, pero luego de escucharla la abrazo.

-Te prometo que te cuidare, mugrosa.

Sonríe luego que escucha como la he llamado.

-Esa es tu segunda promesa -gesticula mientras sonríe.

-¿Y cuál es la primera? -indago.

-Prometiste que me traerías a Jiminie, ¿Recuerdas?

Asiento, estoy por decirle algo, pero Sehun me interrumpe.

-Zico acaba de informarme que van de camino al hospital -me informa.

Dejo de abrazar a la pequeña y digo. -Escucha, debo irme con Mark, ve con Rose y haz todo lo que ella te diga. ¿Entendiste?

La pequeña asiente.
Antes de marcharse besa mi mejilla derecha.

-Te quiero, Jungkookie, espero que regreses con Jiminie -dicho eso se marcha.

Entro a la casa, cargo mi arma y la pongo en la parte trasera entre mi pantalón y mi espalda, luego tomo mi chaqueta y me la coloco para que está cubra mi pistola. Salgo de la casa y veo a Mark dentro del auto.

Mi celular comienza a sonar, transfiero la llamada al auricular de mi oreja.

-Diga.

-Jungkook soy Nam, tengo al tipo -escucho el informe.

-¿Esta con vida? -indago.

Namjoon, realiza un sonido de aprobación.

-Por ahora esta inconsciente, tuve que tomar fuertes medidas para hacer que el hijo de puta guardará silencio.

-Me basta con que aun este con vida. Llévalo a la bodega y quédate con él hasta que yo llegué -cancelo la llamada.

Busco en mi celular el número de Hoseok y le llamo.

-¿Llegaste al hospital? -es lo primero que pregunto.

-Sí. Zico, hizo su trabajo y llegamos a tiempo.

-¿Cómo se encuentra, Jimin?

Siento miedo, por segunda vez en mi maldita vida el miedo vuelve a hacerse presente en mí.

-No lo sé, Jungkook. Cuando entramos al hospital, Jimin, no venía en buen estado. Los médicos lo trasladaron a la sala de urgencias ya que no presentaba buenos signos vitales.

Bufo, Mark me observa por el retrovisor.

-Todo va a estar bien, Jungkook. Jimin es un chico fuerte.

-Estoy por llegar, Hoseok. Te veo en la sala de espera del hospital -cancelo la llamada.

Minutos después nos encontramos en el estacionamiento del hospital, salgo del auto lo más rápido posible, Mark me detiene y me extiende una gorra, la tomo y me la coloco, me dirijo hasta donde Hoseok y Sehun se encuentran, ambos me observan se ponen de pie, y toman asiento cuando yo ya estoy sentado.

-¿Alguien sabe cómo está, Jennie? -los interrogo.

-Oh, ella está bien, solo tiene unos pequeños rasguños, pero nada que unas suturas lo solucionen -dice Hoseok.

-Esa chica en serio está loca -comenta Sehun, haciendo que todos riamos.

-Es en serio, Jungkook. Luego de que Hoseok tomara a Jimin, ella corrió hasta su motocicleta y se marchó.

Miro a Sehun, percatándome de que esta asombrado por la manera en que Jennie trabaja, iba a comentar al respecto, pero la voz de una mujer cautiva nuestra atención.

-Familiares de Park Jimin.

-Yo -alzo mi mano, y me pongo de pie para acercarme a ella.

-Muy bien, al joven Park se le realizó un examen físico donde observamos hematomas en su rostro y abdomen. Así mismo, se le realizó una tomografía en el área abdominal. Localizamos el origen de la hemorragia, no hay de qué preocuparse ya que es una hemorragia interna leve.

Los cuatro escuchamos atentamente a la doctora, mientras mi corazón palpita rápido.

-El tratamiento que se le dejará será reposar y estaremos controlando sus signos. El descanso le permitirá a su cuerpo sanar, mientras reabsorbe la sangre y la inflamación disminuye.

-¿Puedo verlo? -pregunto, cuando ella deja de hablar.

-Claro, solo puede entrar una persona, si gusta acompáñeme.

Asiento y camino detrás de ella.

Hoseok, Sehun y Mark, caminan detrás de mí. Se detiene frente a una de las habitaciones gira el pomo y abre la puerta.

-Muy bien, es aquí -anuncia ella.

Doy un paso, pero la mano de Hoseok sobre en mi hombro me impide seguir caminando.

-Jungkook, pase lo que pase contrólate -me pide.

Quito la mano de Hoseok de mi hombro, y entro seguido por la doctora.

Bajo mi rostro, temo ver el estado en el que Jimin se encuentra, decido empezar a alzar mi rostro lentamente hasta que lo veo. Esta acostado en la cama del hospital, tiene un suero conectado a su mano, me acerco un poco para poder mirarlo mejor. Su rostro tiene notables hematomas provocando que mi ira empiece a hacer su aparición.

-¿Puedo ver su abdomen? -pregunto a la doctora.

-Bueno, no está permitido, pero haré una pequeña excepción -accede.

Se acerca a Jimin y levanta la camisa que le han colocado.

Esa es la gota que derrama toda la maldita ira que hay dentro de mí, su abdomen está morado, al igual que su lindo rostro. Retiro mi mirada y me alejo de la cama mientras la doctora baja su camisa.

-Quiero que prepare el alta médica -le pido, mientras abro la puerta.

-Eso no es posible -dice la doctora.

-Acaso no escucho lo que le dije -alzo un poco mi voz haciendo que Hoseok, Mark y Sehun, entren rápidamente.

-Jungkook, cálmate -susurra Hoseok.

-Haga lo que le dije, regresaré pronto y más vale que cuando venga el alta médica este lista -la señalo-. Mark, te quedaras en el hospital, quiero que cuides esta habitación y que te asegures que la doctora haga lo que le he pedido.

Mark asiente. Salgo de la habitación junto a la doctora.

-Llévenme a la bodega -le ordeno a Hoseok y Sehun-. Hoseok habla con Nam y dile que prepare mis cosas.

Saca su celular y hace lo que le he ordenado.

-Haré que este maldito pague por todo el dolor que causo en Jimin -digo entre dientes.