Jimin

Jennie me ayuda a ponerme de pie, el dolor es cada vez más fuerte e insoportable. La tos comienza agravarse cada vez más, y eso me preocupa demasiado.

-Bien, Jimin. Todo depende de ti, sé que no estás en una buena condición, pero necesito que intentes moverte cuando este disparando -dice Jennie-. ¿Has entendido?

Asiento.

La chica abre la puerta cuando se escucha una explosión, no conozco el lugar ya que he pasado tres días encerrado. Por esa misma razón haré todo lo que ella me ordene.

-Sígueme, Jimin. Apóyate en la pared y cúbrete como puedas -me ordena.

Salimos del cuarto en el que me tenían encerrado, no hay nadie afuera, solo se escuchan unos cuantos gritos a lo lejos. Seguimos nuestro camino el cual al parecer, Jennie, conoce muy bien, sigo caminando mientras me apoyo constantemente sobre la pared para no caerme, nos detenemos frente a unas escaleras.
Hago el intento por subir el primer escalón, pero es inútil. Jennie, baja los escalones que ha subido y me ayuda como soporte para que pueda subir, se escucha un disparo el cual pasa al lado de ella, me suelta, se da media vuelta toma el arma mediana, apunta y comienza a disparar.

-Vamos, Jimin. Sube no te detengas -escucho a lo lejos su voz ya que, el sonido de los disparos ahora son más fuerte.

Me dejo caer en uno de los escalones, el dolor aumenta con el pasar del tiempo, coloco mis manos en el escalón de arriba, tomo un poco de impulso y comienzo a gatear subiendo los escalones restantes.

Jennie al ver que casi he culminado de subir los últimos escalones comienza a subirlos ella, termino de subir y mi tos nuevamente se hace presente junto con la sangre saliendo de mi boca, llevo una de mis manos hasta mi boca mientras me encuentro de rodillas.

-¡Abre la maldita puerta, Jimin! -grita Jennie.

Lucho por controlar mi tos, gateo un poco más y llego hasta la puerta, aún de rodillas alzo mis brazos y comienzo a girar el pomo, pero no consigo abrir debido a que mi mano esta llena de sangre y eso hace que resbale y el pomo de la puerta no gire.

Bajo mi brazo y llevo mi mano hasta mis muslos, la paso sobre mi pantalón si es que a eso se le puede llamar pantalón. La limpio rápidamente y vuelvo a intentar abrir la puerta, esta vez logro abrirla.

-¡Jennie, abrí! -exclamo.

Cruzo el marco de la puerta, me recargo en una de las paredes e intento ponerme de pie de nuevo, cuando ya estoy de pie observo como Jennie antes de cruzar le coloca un nuevo cargador a su arma y comienza a disparar a los hombres que están a punto de subir las escaleras, cuando termina de disparar cruza el umbral y cierra.

-Un poco más, Jimin. Aguanta un poco más, estamos cerca -dice Jennie, mientras me sujeta de la cintura, evitando que caiga al suelo-. Ya está, Jimin. Lo logramos.

Pero no, no es así, hay cuatro hombres armados donde se encuentra la salida.

-¡Mierda! -vocifera.

Nos escondemos detrás de una pared, Jennie me deja caer al suelo y luego toma asiento frente a mí.

Saca su celular y llama a alguien, su rostro demuestra frustración, el único motivo por el cual ella no se marcha soy yo.

-Vete, vete, Jennie -repito entre murmuros audibles.

-No me pienso ir sin ti, Jimin -espeta con dureza. -Hoseok, ¿Me escuchas? No podemos salir, hay cuatro tipos armados impidiendo nuestra salida, no tengo demasiadas municiones, haz algo, maldita sea. Jimin, ni se te ocurra cerrar tus ojos -lo último lo dice con voz quebrada y con lágrimas en sus ojos.

No puedo más, me siento demasiado débil, lo que Jennie dice lo logro escuchar a lo lejos, siento todo mi cuerpo hecho un desastre, el dolor en mi abdomen se ha vuelto más que insoportable. Escucho nuevamente una detonación, Jennie, se abalanza sobre mí y me cubre con su cuerpo.

-¿Me escuchas? -me pregunta.

Muevo mi cabeza como puedo.

-Hoseok, está afuera, esa explosión la detonó él. Todo estará bien, pero necesito que no te rindas, Jimin. Resiste solo un poco más -me pide ofuscada.

Quiero dirigirme a ella, abro mi boca, pero lo único que sale es sangre.

-Maldición, Jimin, resiste por favor -demanda con voz entrecortada, sin poder retener y ocultar sus lágrimas.

Me deja en el suelo, toma dos de sus armas y empieza a disparar, su expresión mientras dispara ya no es la misma, su rostro esta lleno de ira mientras lágrimas bajan de sus ojos.

Estoy a punto de cerrar mis ojos cuando siento que alguien toma mi brazo derecho y me levanta.

-¡Encontré al chico! -grita el hombre que me sostiene.

No logro reconocerlo ya que mi vista se ha vuelto nublada.
Cuando Jennie se percata le apunta al hombre que me sostiene, pero su arma no se dispara, la lanza lejos y se abalanza hacia el hombre. Comienzan a forcejear, lanza a Jennie lejos dejándola gimiendo de dolor en el suelo frente a mí.

El hombre comienza a caminar hasta mí, pero Jennie se logra poner de pie mientras sostiene un hierro, se lo estrella en el cuello y luego se lanza hacia él y comienza a estrangularlo, el rostro del tipo cambia de color.

El rostro de Jennie, ahora está inundado de ira, solo pasan unos segundos más para que el hombre deje de respirar.

Jennie suelta el cuello del tipo, se pone de pie y toma mis manos para poder ponerme en pie, pero le es imposible ya que la mitad de mi cuerpo no responde.

-Vamos, Jimin, por favor. Estamos por salir solo resiste.

Su celular vibra.

-Mierda, debemos salir, solo tenemos tres minutos, Jimin. Resiste.

Me pone de pie y me recarga en su cuerpo, mis pies no responden más, ni siquiera puedo decir que doy pasos, la forma en la que me muevo es gracias a que ella me carga.

Estamos a punto de salir, pero las fuerzas de Jennie ya no dan para más, y ambos caemos al suelo al mismo tiempo.

-Debemos salir, esta mierda explotara.

Jennie gatea hasta a mí, toma mi cabeza y la coloca sobre sus piernas.

-Escucha, Jimin. Necesito que intentes mover tus pies, no puedo cargarte, no tengo la suficiente fuerza, necesito que intentes caminar solo unos cuantos metros y saldremos de este lugar.

-Lo-lo haré -articulo entre dientes.

Cuando estoy de pie de nuevo siendo sujetado por Jennie, comenzamos a caminar, trato de mover mis pies, al inicio no responden, vuelvo a intentarlo y esta vez sí logro conseguirlo, pero cada paso que doy es una punzada de dolor en mi abdomen. Cruzamos la puerta de salida, pienso que nos detendremos, se supone que ya estamos fuera, mi cuerpo no resiste más, voy a desmayarme, lo sé.

-¡Un poco más, Jimin! -grita la chica.

Empieza a trotar para alejarnos más del edificio en el que me tenían encerrado, quiero hacer lo mismo, pero no logro que todo mi cuerpo responda. No puedo más, comienzo a soltarme del agarre de Jennie, siento como poco a poco caigo al suelo, ella se percata unos pasos después, justo cuando estoy en el pavimento.

Mi rostro se estrella contra el pavimento, dolor y más dolor, al instante mi cabeza sangra, alzo un poco mi vista y puedo ver a Jennie dirigirse a mí, pero una fuerte explosión la detiene.

-¡Jimin! -desgañita.

Es la voz de Jennie, pero yo escucho la voz de mi hermosa, Iseul. Me dejo guiar por la voz hasta que mis ojos se cierran por completo.