Cap. 22
Despues de que Gokū y Vegeta tomaran venganza se fueron al planeta Sadalá .
–Bueno alfin reinó la paz.
–Si... estoy muy feliz de ver a Kakarotto feliz.
–Yo estoy feliz de ver a mi hijo feliz con el tuyo.
–Está bien, Bulma.
—se rie— ¿Qué pasó?
–¿Tienes la casa de nuestros padres?
–Claro, háganse a un lado —avienta la cápsula— Ahí están, dos casas bonitas. ¡Ah! Ahí tienes, Gokū otra casa.
–Gracias, Bulma —sonríe.
–Bueno... cambiémonos de casa.
Vegeta y Gokū se cambian de casa junto a sus hijos.
–Papi ¿tendremos un hermano?
–Pero bajan del cielo —dijo Vegetto.
–A la panza de mamá —completó la frase junto a Vegetto.
–No... ehh —sonrojado.
–¡Nuestra nueva casa es enorme! —exclamó Gogetta.
–Nada más es de tres pisos y pues... pues si es un poco más grande... —dijo Gokū.
–Bueno, ya hay que dormír porque ya es muy tarde...
–Así es, así que vamonos a dormir.
Los sayayines decidieron irse a dormir mientras que Vegeta acariciaba el cabello y el cuello de Gokū... mientras que Gokū se dedicababa a acurrucarse cerca de Vegeta, despues se cansó de hacerle cariñitos y dirijió su mano a la entre pierna del menor.
–¡Tsk! ¿Qué ha-ces? —dijo ecxitado.
–No, nada, nada —sigue con los movimientos. Hace un poco de presión.
–¡Ah!
–¿Te quito el calor?
–¡Cálla-te! —empieza a sentir calor— Mé-teme-la..
Vegeta le quita el boxer a Gokū y su boxer.
–¿Puedo?
–Ya te dije las dos veces pasadas que sí...
Gokū empieza a lamer el miembro de Vegeta... al sentir la pasión... no tuvo opción...
–K-ka-Kakarotto...
—se toma la escencia— Creo que está mejor es-ta v-vez
–¿Tercer piso?
–Siempre estoy listo.
–Bien. ¡Ay, ya extrañaba ésto —empieza a acariciar, y meterle los 3 dedos para desesperarlo.
–¡N-no juegues así, Vegeta!
Vegeta comienza a acomodar su miembro en la entrada de Gokū, mientras que este gemía del dolor.
Las embestidas fueron más y más rápidas hasta que Vegeta tocó el punto más delicisioso de Gokū, Vegeta gemía más del placer...
Gokū se viene en los abdómenes de ambos y Vegeta se vino dentro de Gokū, esta pareja cae rendida en la cama mientras que se besaban con el último aliento.
Al amanecer Vegeta se viste y besa a Gokū la cual despertaría por eso.
–Buenos días, he... ¿Te vas a bañar?
–Claro, pero ¿te bañas conmigo?
–Claro...
–Vamos... —lo carga.
*despues de bañarse*
–Vegetto, Goki, Gogetta, a desayunar.
Gogetta, Goki y Vegetto bajan en friega.
Vegetto: ¡Si! Mi carne mi favorita
–Ya coman para irnos a entrenar...
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