VI
Disfruten de la lectura 🧡💙
Creo que quedo algo largo jejeje :p
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Una hermosa noche, que era adornado por las hermosas estrellas del cielo que brillaban con una intensidad tan hermosa, que parecían diamantes incrustados en el cielo pero esta bella noche, pero pronto se convertirá en una noche de pesadilla.
Un pequeño iba caminando a lado de una mujer, sin despegar su vista del cielo ya que a pesar de todo, el siempre amaba las estrellas, le encantaba mirarlas y sin saber esta sera su ultima vez que la vería.
Isabella, estaba tarareando una linda melodia que una vez escucho de alguien muy importante para ella. Mientras en su mano izquierda sostenía la maleta de su pequeño y en la otra alumbraba el camino con una lámpara de gas de una intensa luz rojiza por la flama.
Mientras tarareba el niño de 12 años, vio a su querida madre con curiosidad ya que nunca antes, la había escuchado tararear esa melodía.
-¿Mamá?-Preguntó el pequeño de ojos cafés claros.-¿De donde es esa melodía?
Isabella, siguió caminando mantienen una sonrisa en su cara y viendo a su pequeño niño con tristeza en sus bellos ojos violetas.
-Es de alguien muy especial, mi niño-Habló la mayor mientras seguía su mirada al frente sin ver al pequeño-Muy pronto lo conocerás.
Isabella, vio como los ojos de su pequeños brillaban por la emoción, hasta se podría comparar ese brillo que tiene sus ojos como pequeñas estrellas.
Cuando llegaron al portón ya los estaba esperando una señora algo mayor vestida con un vestido negro y el cuello del vestido le cubría casi todo su cuello. Les dio una falsa sonrisa a ambos.
-Bienvenida Isabella, el debe ser el pequeño, ¿verdad?-Dijo la sañora mayor, mientras le deba una sonrisa torcida al pequeño.
-Así es abuela-Dijo Isabella, mantienen su compostura al estar enfrente a la mayor.
"Lo lamentó mi niño, no puedo ayudarte a escapar de aquí. Estamos atrapado todos en este infierno que llamamos vida."
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Hace 7 días
Era una mañana fresca, estaba el día algo nublado a pesar de ser las 5 de la mañana las nubes ya estaban amenazando con soltar sus frías gotas de aguas sobre toda la granja.
Isabella una bella mujer de ojos violetas y de cabellos negro el cual siempre estaba estaba recogido con una cebolla en su cabeza, vestida como siempre un bello vestido negro, con un mandil blanco casi igual de largo como su vestido y una botas cafés con tacón, se iba dirigiendo al portón para un aviso importante para la próxima entrega.
Esa vestimenta tan simple, era su "uniforme" como madre de este pequeño paraíso.
Mientras iba caminando por el campo, tarareaba una vieja melodia, de la cual nunca podría olvidar ni aunque quisiera, pronto vio a lo lejos la reja gracias a la pequeña luz que emitía su lampara de gas. Ese mismo lugar, donde a sido la masacre de múltiples pequeños que ella misma había entregado con tal de salvar su vida, sin importarle nadie mas que ella misma.
Cuando se acerco mas pudo ver una silueta que estaba en las sobras, al otro lado de la reja vio a una mujer con su vestido tan negro como la noche y su pelo gris mientras en sus manos sostenía en sus manos un pequeño sobre, la hizo darse cuenta que es la misma mujer que ella también hace un tiempo llamo "mama" la abuela Sarah.
-Isabella-Hablo sin emoción en su voz-Que bueno llegaste, debo decirte algo urgente-Dijo mientras se acercaba mas a la reja-¿Que sucede abuela?-Pregunta Isabella, acercándose mas a la reja dejando la lámpara en el suelo.
Ambas se miraban fijamente atreves de los abarrotes de la reja-El joven Peter Ratri, vendrá a la granja en dentro de 7 dias-Dijo sin apartar la mirada de la joven-¿Para que, abuela?-Pregunto Isabella con curiosidad.
La abuela Sarah, solamente se encogió de hombros-Lo único que se, es que dejara a su hija por los próximos 7 años.-Dijo sin mas, restándole importancia.-Y también me dijo que tu serás la encargada de cuidarla, ya que si ella descubre el secreto de este lugar en los próximos, 7 años o si ella logra escapar junto como más niños, la responsabilidad y las consecuencias serán solamente tuyas, Isabella.
Isabella, puso los ojos en blanco, sintió como sus manos temblaba a la tal idea de que el propio padre, de esa niña sea alguien tan despiadado y que no le tenga ni un poco de piedad a su propia hija.
-Pe-pero-Tartamudeó la joven algo raro en ella. Tomó una respiración profunda antes de clavar sus bellos ojos violetas sobre los ojos grises de la abuela Sarah.-¿Porque yo precisamente debo hacerme cargo de ella?-Preguntó ya más tranquila y una pequeña sonrisa adornando su rostro.
La abuela Sarah, solamente soltó una risa un tanto amarga-Ja, según Peter, tú eras más la indicada para enseñarle sobre cómo se maneja este lugar sin perder la cordura.-Dijo mientras extendía un sobre blanco con las iniciales P.R-Hay viene unas indicación que Peter, me pidió que te entregará personalmente.-Finalizó la abuela.
Isabella, sin más que hacer tomó el sobre para guardarlo en el mandil de su vestimenta. -De acuerdo, abuela.-Dijo de manera normal. Vio como la abuela solamente asintió con la cabeza para luego dar media vuelta, y adentrase más al oscuro túnel.
Ella, al ver cómo se perdía la señora mayor, dio por terminada la reunión. Vio que no faltaba mucho para que amanecería y sin más tomo la lámpara para dar media vuelta e irse adentrándose al pequeño campo lleno de árboles. Pero aún había una pregunta, en su mente que no entendía.
¿Porque hacerle tal crueldad a su propia hija?
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Durante el resto del día, todo surgió normal en Grace Field House, los niños corriendo por ser ya la hora del descanso, mientras los pequeños corrían, reían y jugaban con sus hermanos menores, antes de regresar adentro ya que hoy era un día especial.
La amada madre de este pequeño "orfanato" Isabella.
Tenia en sus manos la campana, la cual hizo sonar un par de veces, lo suficientemente alto para que todos los pequeños se reunieran y se comenzaran adentrar a la pequeña casa de campo.
-Niños es hora de que entren-Dijo la joven de cabellos oscuros con una sonrisa llena de amor pintada en su rostro.
Todos los niños hicieron una fila para comenzar a entrar a su adorable casa donde todos ellos para poder prepararse para cenar y finalmente descansar para tener un nuevo y maravilloso día.
"A veces ser ingenuos es bueno, pero no a que vivir siempre en la ignorancia"
Cuando llego la hora de la cena, era como todos los dias, todos los niños en las largas mesas donde estaban sentados los 26 pequeños.
Pero cuando todos los niños estaban reunidos, ella hizo sonar su típica campana de mano, para llamar la atención de todos los pequeños.
-Mis amados niños, hoy es un día especial-Dijo con su típica sonrisa llena de amor, pero también una sonrisa completamente falsa-Me acaban de avisar que uno de sus hermanos mayores, sera adoptado en dentro de siete dias-Finalizo con una sonrisa en su rostro.
Todos los pequeños gritaron de emoción, otros lloraron de tristeza de que uno de sus hermanos se tendría que ir de su casa, en todo el salón se podía sentir todas las emociones juntas de todos los niños, la felicidad de que uno seria adoptado, tristeza porque ya no lo verían por un tiempo y ansiosos por saber quien sera el afortunado o la afortunada de ser adoptado.
Pero no todos estaban contentos, un pequeño niño de 5 años, de pelo oscuro como la noche, con un fleco cubriendo la mitad de su rostro y sus ojos negros con leves toques violetas. Miraba la escena desde los últimos asientos de la mesa.
Sus pequeños ojos se llenaban de lagrimas pero no de felicidad sino de miedo y de terror, de lo que le iba a pasar al supuesto afortunado de ser "adoptado"
-Mama-Hablo Bill, que era uno de los hermanos mayores que dentro de 2 dias iba a cumplir sus 12 años, su piel morena, con su cabello algo largo de color café claro con pequeñas pecas en su nariz, con sus bellos ojos color negros. -¿Quien sera el adoptado?-Pregunto con emoción en su voz mientras cargaba a una de sus hermanas menores.
Todos los pequeños comenzaron hacerle la misma pegunta a su amada madre.
Isabella, volvió hablar pero con mas emoción en su voz-Pues el que sera adoptado serás tu mi pequeño, Bill-Dijo mientras juntaba sus manos y su sonrisa aunque aun fingía felicidad reflejaba también tristeza.
Se armo un silencio total por unos segundos, hasta que el grito de felicidad de uno de sus hermanos lo rompió, todos comenzaron a felicitar Bill, bajo a su pequeña hermana estaba atónito pero al mismo tiempo emocionado mientras recibía múltiples felicitaciones de parte de todos sus hermanos.
Y así transcurrió el resto de la noche llena de alegrías pero también de tristeza. Ya que sabían que cuando uno de sus hermanos se iba, nunca más sabían sobre ellos.
¿Porque no sabían nada de sus hermanos que ya habían sido adoptados?
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12 de Marzo 2038 dos días para la entrega
Ya solamente faltaban dos días para que su hermano mayor Bill, dejará su hogar y a sus hermanos para poder ir con su nueva familia, como le había dicho su adorada madre. Ya era de noche y todos los pequeños de 4 años estaban dormidos, ya que los mayores debían limpiar todos antes de dormir, mientras los pequeños dormían, excepto dos pequeños, uno niño de cabellos oscuros Ray, y su amigo Norman, un pequeño niño de ojos azules y de cabello blanco como la nieve con su cómico mechón de pelo de forma de media luna en el lado izquierdo de su cabeza.
A uno de los pequeños no podían conciliar el sueño, uno era por horribles pesadillas donde soñaba que todos sus hermanos eran devorados por criaturas extrañas y el otro era porque no quería despedirse de su hermano Bill.
-¿Ray?-Susurró la voz del pequeño niño de cabellos blancos-¿Estás despierto?-Dijo, mientras se sentaba en su cama que está alado el de cabellos oscuros.
El niño de cabellos oscuros, se sentó para poder ver los ojos azules de gran amigo.-¿Que sucede, Norman?-Pregunto, mientras se rascaba su cabeza.
-No quiero que se valla, mi hermano-Dijo Norman, mientras agachaba su cabeza, con sus mejillas levemente ruborizadas por la vergüenza-¿Crees que soy egoísta, por no querer que se valla?-Preguntó Norman, mientras evitaba mirar al niño de ojos negros con toques violetas.
Ray, se quedó callado unos segundos, mientras que para Norman, le perecieron horas. Antes de que Ray, hablará se percató que la puerta de la habitación está ligeramente abierta. Y se podía ver el pelo largo de color café, que era fácil de identificar, era Bill.
-¿Porque no mejor le preguntas a el, Norman?-Le dijo Ray, mientras se daba la vuelta, para poder acomodarse para volver a dormir.
Norman, se quedo congelado en su asiento, no tenía el valor de ver a su hermano mayor, por lo que ni se molestó en ver a Bill. Solamente se volvió acostar en su cama tapándose con las sabanas hasta la cabeza.
Gracias a la falta de ruido en la habitación, se pudo escuchar como la puerta se cerraba y como alguien se está paseando por la habitación.
Ambos niños, no dijeron nada. Uno por estar avergonzado por su forma de pensar y el otro porque no quería meterse en donde no debía.
Bill, se acercó hacia dónde estaba su hermano menor. -Norman, ¿no quieres que me vayas?-Preguntó, el niño de cabellos café claro. Norman, solamente se concentró en asentir con la cabeza.
-N-no qui-quiero que te va-vallas, Bill.-Tartamudeo Norman, con su cabeza agachada y sin poder a ver su hermano.
Bill, se quedó callado ya que ni l sabía qué hacer para que su hermano se sienta mejor, entonces se le ocurrió una buena idea. Aunque no sabía si funcionaría.
-Norman-Dijo Bill, mientras se acerca y le daba un abrazo a su hermano el cual no se atrevía a ver a los ojos. -Que te parece que si el poco tiempo que me queda aquí, hacemos todo lo que tú quieras hacer-Al escuchar eso Norman, alzó su rostro asombrado pero antes de que pudiera decir algo, pero el hablo-Y cuando me vaya, tratare de convencer a mis nuevos padres, de que ellos también adopten, ¿que te parece?-Finalizó con una sonrisa de oreja a oreja.
Norman y Ray, tenían los ojos como platos. Uno por la emoción d poder estar con su hermano mayor que tanto admiraba y el otro por temor que eso pudiera pasar, ya que Ray, no quería perder a otro miembro de su familia.
-¡¡Me encantaría Bill!!-Gritó bajo Norman, para después abrazar a su hermano con todas sus fuerzas, mientras ambos se abrazaban.
Ray, se sentó rápidamente viendo a sus dos hermanos abrazándose, quería gritar que no se fueran y que se escaparan, que este lugar era una...
-Ray, ¿porque estás llorando?-Preguntó Bill, al ver cómo su hermano está sentado en su cama, viendo fijamente a el y a Norman, mientras lágrimas escurrían por sus mejillas.
Ray, llevó a su pequeña mano hacia su mejilla y sintió cómo está se mojaba por su lágrimas saladas. -¿Porque estoy llorando?-Se susurró sin poder apartar sus ojos negros de sus manos.
Sin darse cuenta sintió, unos brazos cálidos que lo abrazan con mucho cariño.
-Tranquilo, Ray-Susurró su hermano mientras lo abrazan más fuerte y una pequeña sonrisa en su cara pecosa-Yo tampoco quiero irme-Susurró con tristeza mientras sus ojos se llenaban de lagrimas-Ya que ustedes siempre serán mis hermanos y hermanas-Sin darse cuenta su sonrisa se había borrado dejando entrar el miedo a n su voz-Y aunque no quiera irme, se que alguien más, tendrá que tomar lugar en algún momento y prefiero ser yo el sacrificado antes que todos ustedes-Finalizó Bill, volviendo a poner una sonrisa en su rostro antes de apartarse de Ray.
Ray, lo miró confundió pero ta,bien asombrado-¿A que te refieres Bill, con...?-pensó Ray, antes de bostezar por el sueño.
Bill, lo vio y s dio la vuelta y pudo ver que norman también está apunto de cerrar su ojos por el sueño. Con una sonrisa llena de amor por sus dos hermanos, tomó a Ray en brazo para llevarlo a la cama de Norman, y ponerlo en el lado derecho de la cama.
A Norman, lo cargo en brazo Bill, se puso en medio y Norman al lado izquierdo quedando profundamente dormido al momento que si carnaza toco la almohada.
Cuando tapo a los tres, sintió como en su lado derecho se movía cuando se levanto se dio cuenta que Ray, había traído un libro sobre piratas. Y se lo dio a su hermano, Bill l vio confundido, pero antes de que pudiera responder lo interrumpió.
-¿Me puedes leer antes de dormir, por favor?-Preguntó Ray, mirando hacia otro lado con sus mejillas levemente ruborizadas por la vergüenza.
Bill, se le quedo viendo asombrado pero se puso contento-Po supuesto Ray-Dijo Bill, con una sonrisa en su cara.
Y sin un minutos más, ambos se acomodaron mientras Bill, leída Ray se acomodaba en su lado abrazando el brazo de su hermano al poco tiempo se quedo dormido con una sonrisa en su cara y Norman, a pesar de estar dormido también había agarrado el otro brazo como oso de peluche y con una pequeña sonrisa en su pequeño rostro.
Y así los tres hermanos durmieron felices como si ninguna preocupación existiera.
"El amor de hermanos y madres es el amor más fuerte de todos, ¿no lo crees?"
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Isabella, como cada noche dio su recorrido por la gran casa. Cerciorándose que los pequeños estuvieran dormidos, sin darse cuenta el, gran reloj que estaba en el pasillo, marcó sus doce campanadas.
Ya eran las 12 de la noche ya era 13 de Marzo.
Isabella, al ver a los niños vio algo que la entristeció pero al mismo tiempo le alegro. Fue ver a dos pequeños dormidos abrazados por su hermano mayor Bill, mientras que o tenía el libro en su pecho mientras dormía tranquilamente. En donde se podía ver que los tres tenían una pequeña sonrisa en sus rostros, hasta del pelo niño que siempre estaba serio para su edad.
Si despertarlos, agarro el libro y lo puso en lugar, para finalmente salir del lugar y dejarlos dormir como es debido.
Cuando volvió al oscuro y silencio pasillo donde solamente se escucha el tick tack del gran reloj que estaba ahí. Decido volver a su oficina donde tenía que ver la carta que le había dado la abuela Sarah.
Al llegar tomó asiento en su escritorio tomó la carta y un abre cartas para poder romper el sobre donde venia la carta.
Cuando rompió y desdobló la hoja de papel, lo que había ahí la heló la sangre y se puso tan pálida como un papel y sin poder evitarlo comenzó a llorar por la impotencia que comenzaba sentir.
"Querida Isabella, espero que sepas cuál es tu trabajo en esta planta.
Ya que como sabes, mi "hija" estará en esta plantación por los,próximos 7 años y como sabrás a mí no importa lo que le pase o si llega a morir antes de los 12 años.
Pero, si tú o uno de tus niños ganado le dice la verdad, de ese lugar.
Me aseguraré de que veas cómo matan a tus amados niños frente a tus ojos uno por uno, ya sea siendo sacrificados con la gupuna o siendo devorados vivos por los demonios salvajes.
Y recuerda que es muy posible que uno de esos niños ganado, este tu hijo por ahí.
Al leer esa parte Isabella, com nop a templa-¿C-co-como?-Tartamudeo Isabella sin dejar leer la carta.
Así que recuerda donde está tu lealtad, y si muestras que eres 100% lealtad hacia a mí, le perdonará la vida a tu hijo e incluso puede que te llegue a decir quién es y si tu amado está vivo aquí o está en el mundo humano.
Es tu decisión Isabella, o mueres aquí o sobrevives.
Saludos Peter Ratri."
Sin darse cuenta, ella había estado apretando la carta a sus costados mientras lloraba silenciosamente para evitar despertar a sus amados niños. No sabía cuánto tiempo estuvo ahí, sentada llorando por el miedo y la rabia de no poder ayudar.
Y sin mucho esfuerzo y con un gran dolor en su alma y corazón se fue a su recámara para poder descansar. Pero aún así siguió llorando hasta quedarse dormida.
"Dime, ¿A que le temes más? ¿A tu propia muerte o que maten a tus seres queridos frente tuyo?"
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Y así pasaron los dos días siguientes donde Bill, paso sus momentos con sus amados hermanos pero más con su hermanos menores Norman y Ray, pero por al alzares del destino descubrió un oscuro secreto que su madre le a ocultado a todos. Y no precisamente de este orfanato.
Pero ahora sabe, quien es la única que puede cambiar para que esto llegue a su fin.
-Solo espero que lo puedas hacer-Pensó Bill, mientras se preparaba para su gran despedida para poder ser llevado con sus nuevos "padres", mientras terminaba de escribir de una pequeña nota y hacia un avión de papel, para poder esconderlo dentro d su ropa y así dárselo a su hermano.
Y sin más se fue hacia dónde estaba todos esperándolo para poder despedirse de sus hermanos y verlos una última vez.
15 de Marzo 2038 noche de la entrega
9:30 de la noche.
Ambos mujeres se quedaron viendoce sin apartar de la mirada, Isabella, sin ningún tipo de emoción en sus ojos solamente en si cara había sonrisa llena de veneno y muertes que tenía por esa mujer y la abuela Sarah, solamente la miraba con inocensia en su cara.
Que mujer más fría y retorcida es-Pensó Isabella
Se podía sentir la tensión que había entre las dos mujeres, mientras que Bill, miraba curioso el lugar, ya que nunca había estado por aquí.
La abuela Sarah, solamente asintió con la cabeza, para luego dar media vuelta para retirarse. Cuando estuve enfrente de la puerta se giró para ver a Isabella. -El está aquí, quiera hablar contigo sobre "eso".
La abuela no espero respuesta de la joven de los ojos violetas, solamente abrió la puerta adentrase a la habitación que parecía fría y oscura.
Isabella, no se podía mover.
Ni siquiera hablar.
Ya que lo último que quería es ver al ese tipo que prácticamente está mandando a su propio hija al matadero.
¡¿Que clase de padre haría eso?!-Pensó Isabella, mientras respiraba hondo para relajarse.
Se giró hacia su pequeño que miraba el auto que está ahí al frente con emoción pintada en su carita. Sin percatase que la reja se había cerrado de manera silenciosa para no asustar a la presa.
¿Como me convertí en esto?-Pensó mientras miraba al pequeño. Mientras una cuántas lágrimas caían de su cara.
-Lo lamentó mi niño, espero que me puedas personar. -Dijo Isabella, para solamente dar vuelta e irse hacia dónde se fue la abuela.
-Mama-La voz d Bill, la detuvo para poder ver a su pequeño sin ninguna sonrisa en su rostro, mejor dicho sin ninguna expresión en su cara y en sus ojos solamente había enojo y rabia hacia su madre-Espero que puedas proteger a tu propio hijo, que está en esa misma casa-Finalizó Bill, mientras daba media vuelta y caminaba hacia dónde estaba la reja ya cerrada.
Isabella, se quedó en shock por lo que le había dicho pero antes de que pudiera decir algo, se volvió abrir la puerta donde había un demonio alto pero con túnica negra y una extraña máscara en su rostro-Isabella, la están esperando ya debemos de empezar con la cosecha de este ganado-Dijo el demonio, antes de adentrarse nuevamente a la oscuridad de ese pasillo.
Ella solamente pudo asentir con la cabeza y dándole la última mirada a su pequeño que miraba hacia el gran manto azul oscuro lleno de brillantes luces de las estrellas y la de la luna. Lagrimas salían de sus ojos mi negras iba hacia la puerta.
Cuando Bill, escucho como la puerta se cerraba el solamente bajo su cabeza hacia el suelo viendo sus zapatos mientras una de sus manos iba hacia un pequeño bolso que había en su playera a su costado izquierdo. De el, sacó una peña nota al igual que una hoja de doblada como un pequeño avión de papel, en la nota había escrito algo muy importante a un sus hermanos.
Sin dudarlo puso la nota en el papel y lanzó el avión de papel viendo como este se alejaba cada vez de más de el, como una hermosa ave que había sido liberada-Espero que lo entiendas, ahora tu estás amando-Pensó Bill, antes de darse vuelta y ve como unos seres aterradores se acercaban a el-Te lo dejo en tus manos...-Fue lo ultimo que pensó antes de gritar y pelear aunque fuera inútil.
Y así fue como llegó a su fin a un buen hermano e hijo.
Cuando Isabella, finalmente se adentró a esa habitación, que conducía a un pequeño pasillo donde ahí la estaba esperando sus "jefes", tan pronto cerro la puerta, no pasó mucho tiempo cuando se comenzó a escuchar los gritos de pelea del niño y uno pequeño llanto pero, claramente no de miedo sino de rabia y enojo por este sistema corrupto. Junto con las risas enfermizas de los demonios que solamente les parecía divertido verlos así.
Cuando entró en esa habitación ahí está el hombre y la abuela que alguna vez también fue la amada "madre" que la había criado.
-Hasta que finalmente llegar, Isabella-Hablo la abuela Sarah-¿Comenzamos de una vez?-Preguntó de manera indiferente.
-Bienvenida, Isabella.-habló una voz masculina-Ya sabes para qué te invite. ¿Verdad?-dijo la voz del hombre del pelo albino largo y ojos verdes.
-Si, así es-dije sin ningún tipo de emoción mientras miraba a la pequeña de cabellos naranjas, que dormía tranquilamente sobre el sillón detrás del hombre.-¿Es la pequeña?-Pregunte rezando mentalmente de que no fuera ella.
Se parece mucho a su difunta madre-Pensé, mientras miraba a la pequeña.
El Peter y la abuela Sarah, solamente asintieron con la cabeza.
-Espero, que sepas de que se trata tu trabajo, Isabella-Dijo Peter, sin siquiera ver a la niña-Ya que tu sabes lo qué hay n riego, ¿verdad?-Preguntó Peter, dandole una sonrisa soberbia.
Isabella, solamente apretó sus puños enojada por la rabia y el cinismo de este hombre-¿Que fue lo que le viste?-Pensó Isabella, antes de solamente asentir con la cabeza.
-Bien-Dijo Peter, mientras se levantaba del sofá y se iba directo hacia a otra puerta donde lo estaba esperando-Espero que esto traiga buenos resultados-Dijo mientras sonreía ante la idea de ver a Emma, con una gupuna encastrada en su corazón, mientras está en la mesa de algún demonio de clase alta o siendo entrenada para ser una madre dentro de estas granjas-Ya que al fin de cuentas, ella nunca será la líder del clan Ratri-Dijo con veneno en su voz para luego irse de ahí y esperaba nunca más ver a ese niña.
-Lorel-Pensó Isabella, al ver la puerta cerrándose-Isabella vendrás por la niña, por la mañana a las 6 de la tarde, ¿entendió?-Dijo la abuela mientras cargaba a la pequeña para llevársela al cuartel-Si, abuela-Dije mientras la miraba irse con la niña en brazo.
-Lorel, ¿cómo pudiste enamorarte de este monstruo?-Pensé mientras me iba este lugar tan lúgubre, donde solamente se perciba el olor a muerte y tristeza.
"A veces no escogemos de quién nos enamoramos, ya que al corazón nadie lo manda"
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No pude poner la imagen porque no tengo lapto 😭 y estoy usando la tablet vieja de mi hermano, perdonen la demora pero la verdad me costaba mucho poder terminar este capítulo y también perdone la hora jajaja :p
Espero que les este gustando la obra y muchas por apoyarla a pesar de que me demoro tanto en actualizar, en serio muchas gracias.
Bye, bye mis bellas/os criaturas, por cierto este el capítulo más largo que escrito que hecho hasta ahora jajajaja. Cuídense nos leemos pronto 🧡💙
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