8-Intento de asesinato
Todos los alumnos estaban ya en el patio esperando que repartiesen sus sobres donde se les indicaban que trabajo deberían realizar. Tn cruzó los dedos para que le tocase el cementerio pero el director le dijo que no había tal trabajo.
—Los mejores no siempre están disponibles—comentó el chico antes de recibir el suyo.
—¡Tn!—exclamó Enid abrazándolo—¿qué te ha tocado?.
—Pues...—abrió el sobre—la pizzeria.
—¡Es genial, hacen unas pizzas que están de muerte!—comentó ella feliz—¡quizás me pase para ver al guapo pizzero!—le tomó de la chaqueta de manera coqueta.
—Quizás me pillen...—le agarró el trasero—con las manos en la masa.
—Si ya han terminado con sus cursilerías y vomitivos chistes...—Miércoles apareció.
A Enid le tocó atender a los clientes en una pastelería mientras que a la Addams le tocó servir en el veleta. Bianca trabajaría junto a Xavier en una sastrería mientras que Ajax tendría que hacerse cargo del reparto de comida para personas mayores. Por su lado, Eugene estaba a cargo de hacer chocolate, la pelinegra le dijo que no se comiera todos o vomitaría luego como el curso pasado. Él asintió algo avergonzado por lo comentado.
Subieron a los autobuses y fueron hasta Jerichó donde algunos normies ya los miraban con malas caras o desviaban la mirada. Tn enseguida se percató de que la gente allí no era demasiado amable y hospitalaria.
—Es lógico...nosotros somos lo único que mantiene este lugar—comentó por lo bajo el artista—pero trata de no pegarle a nadie.
—¿Por quién me tomas?—se hizo el ofendido.
—Solamente no nos metas en problemas.
Enid le dio un pequeño beso en la mejilla y se fue dando saltos hasta su tienda mientras el chico iba a su puesto de trabajo. Enseguida que entró les enseñó el sobre. El hombre del lugar era muy amable a pesar de ser un excluido.
El chico se puso a atender a los clientes y a hacer las pizzas, ya había hecho algunas así que tenía algo de práctica. El hombre también le daba algunos consejos pero cuando llegó la hora punta, le pidió atender pues hacia más falta que el personal experimentados en cocina.
—Que aburrido es esto—pensaba mientras atendía a los clientes.
Entonces decidió usar su poder para saber lo que pensaban los clientes. La mayoría era lo mismo, disfrutaban de la comida y poco más cuando encontró a dos sujetas perfectas. Parecía que pensaban algunas cosas negativas sobre la otra, esperaban su comida.
—Veamos—salió un compañero suyo con unas pizzas—mesa 6.
El chico se percató de que era la de ambas así que se ofreció a llevarlas.
—Gracias tío—agradeció éste.
—No es nada.
Tn llevó la pizza hasta la mesa y la colocó en el centro.
—Ah, ¿piensas qué está gorda y come demasiado?—preguntó sutilmente a una de las dos.
—Si, y...—se percató de su error.
—¿Me has llamado gorda maldita estúpida?—la otra golpeó la mesa y se levantó.
—¡Siempre comes más que las demás!—exclamó su amiga—¡da asco salir a comer contigo!.
Viendo que se iba a liar por completo, el joven levantó la caja de pizza pues un segundo después ambas empezaron a pelear y agarrarse del pelo. La gente de alrededor contemplaba la escena mientras Tn se comía un trozo de pizza.
Unas personas trataron de detenerlo pero entonces se llevaron algunos golpes provocando que la pelea fuese en aumento.
—Tn—una voz desde la puerta le llamó, allí estaba su colorida novia—¿qué está pasando aquí?.
—Una pelea, apunta el chisme—respondió éste de manera relajada y tranquila mientras comía su porción de pizza.
Ella grabó todo lo sucedido. Cuando por fin sacaron a todos los implicados, el local volvió a la tranquilidad.
—¿Y esa pizza?—le preguntó la loba antes de recibir un trozo y comerla.
—Oh, es que no me gusta que la comida se desperdicie—contestó comiendo otro trozo.
Tn tuvo que regresar al trabajo pero atendió a su chica quien le encargó una pizza de barbacoa para ella y unas amigas que aparecieron más tarde.
—Toma—le guiñó el ojo mientras les servía a las chicas su comida.
Al regresar a su puesto, pronto apareció su hermana.
—Lo siento, pero no nos quedan pizzas de muertos o con trozos de animales muertos...en cuanto a la de huesos...—miró el papel—quizás...—la mano de su hermana golpeó la hoja.
—Deja las idioteces...han intentado asesinarme—comentó mostrando un cuchillo.
—Si, si lo hubieran conseguido no estarías aquí hablando conmigo—bromeó el muchacho.
Después de eso pidió una pizza y se marchó a comer con Enid. Tn aún tardaría en terminar su turno y al comentarle a su compañera de habitación, la loba se preocupó mucho por ella.
—Ha sido un aviso—comentó relajada la pelinegra—ahora comeré, tengo hambre.
Las compañeras del trabajo de Enid se quedaron de piedra al saber la noticia del intento de asesinato.
Cuando todo parecía tranquilo, Miércoles avisó a Enid de que una chica intentaba ligar con su novio. Al voltear, vio a una rubia, alta y guapa tratando de usar sus encantos a lo que sacó las garras.
—Gracias, vuelva pronto—dijo el chico mientras la chica se iba con una sonrisa y al salir, se abrazaba con sus amigas. Conocía aquel tipo de juego.
—Tn—llamó ella—¿esa chica quería pizza o a ti?.
—Ambas—contestó relajado—pero solamente soy la especial de la casa de tu corazón.
Ella se sonrojo.
—No te preocupes, me da igual que intenten ligar, solo tengo ojos para ti—le dio un beso.
—¿Me das un helado?—el chico se lo dio y cuando dio una lamida....
—Espero que todo lo lamas así de bien—la rubia casi se asfixia con el helado.
El resto de la jornada de trabajo terminó sin ningún intento de asesinato. Miércoles miró a su alrededor, cualquiera podía ser el acosador. Tn estaba relajado, o eso parecía por fuera ya que usaba su poder para detectar los pensamientos aunque con tanta gente, costaba y era mareaba un poco el escuchar tantas voces.
—¡Ahora!—escuchó de pronto.
Empujó a Miércoles a un lado y evitó una flecha.
—Por los pelos—dijo éste antes de mirar en dirección al pensamiento. Pero allí no había nadie.
—Tn—dijo su hermana mirando a un lateral.
Al voltear, vio que la flecha impactó en Enid, justo en el costado. Ella tosió algo de sangre antes de caer al suelo. No tardó en gritar su nombre mientras la sujetaba entre sus brazos.
Enseguida fue atendida en la enfermería cercana. Sería trasladada más tarde a Nevermore. Miércoles estaba enfadada, pero le extrañó que su hermano no dijera nada durante todo el trayecto. La noticia no se hizo esperar.
Tras abandonar la enfermería de la academia ya que Enid necesitaba descansar, la pelinegra se fue directa al cuarto de su hermano donde lo vio con una caja. De ella sacó unos cuchillos y otras armas que se podían llevar encima fácilmente.
—Tn, entiendo qué estés molesto—dijo ella pues no era buena en estos temas.
El chico finalmente habló.
—Primero intenta matar a mi hermana y luego mi novia resulta herida—se guardó unos cuchillos—ese hijo de puta puede darse por muerto.
Al voltear a mirarla, pudo ver esa mirada siniestra y macabra de un asesino. Y su hermana solamente pudo hacer una cosa, sonreír.
—Por fin sacas tu lado Addams—dijo ella.
Continuará...
Espero que les haya gustado.
Un saludo :D
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