14-El camino...

La noticia sentó como un jarro de agua fría en toda la academia. Miércoles estuvo con el cuerpo y enseguida dio la noticia a sus padres quienes se desplazarían de inmediato hasta la academia para comprobarlo.

—Mira como han dejado a mi muchacho—la voz de su padre se rompía mientras Pugsley abrazaba a su hermana.

—Mi pequeño asesino...—decía Morticia secándose las lágrimas—Miércoles...

—¿Hay alguna forma?—preguntó la pelinegra, pero al ver la cara de su madre, sabía que algo se podía hacer.

El chico fue puesto en una especie de ataúd moderno con un líquido en su interior. Miércoles se retiró a su habitación pues ellos tenían que hablar con la dirección sobre el suceso. A medida que caminaba, pensaba en su roomie pues desde el fallecimiento de su hermano, ella se había hundido en la depresión y apenas comía. No solamente eso, sino que su pasión por los chismes había desaparecido por completo.

—Enid tenemos que...—abrió la puerta—¿qué demonios estás haciendo?.

La joven estaba colocando una cuerda y pretendía suicidarse. Ella la agarró a tiempo.

—Aunque admiro tu interés por la muerte—la tenía agarrada—hay una forma de que veas a Tn.

—¡Si, está...déjame morir Miércoles!—gritaba ella antes de que ambas cayesen al suelo.

Cuando se pusieron en pie, la pelinegra vio el pelo desordenado de Enid, descuidado y algo sucio pues no se había duchado por la tristeza. No había color en ella, y su ropa parecía haberse desteñido con su estado de ánimo.

—Escucha, hay una forma...de que podamos ver a Tn—dijo—deja que te explique.

Enid asintió y se sentó en la cama mientras Miércoles colocaba una silla para sentarse. Debía reconocer que la loba tenía mucha fuerza.

—Hemos quitado todas las balas de su cuerpo e introducido en un líquido regenerador de heridas y eso. Es algo avanzado pero muy caro, por suerte eso no es problema para mi familia—comentó ella—ahora bien, hemos evitado que su cuerpo se descomponga. Pero todavía queda lo más complicado.

—No me imagino que puede ser más difícil que eso—contestó ella secándose las lágrimas.

—Traer de vuelta su alma del mundo de los muertos...

—No pensé que se pudiera resucitar a los muertos

—¿Te olvidas de Crackstone?—ella asintió avergonzada—resulta que mi madre me dijo que se podía hacer pero claro...es algo antinatural. Pero voy a traer de regreso a mi hermano, o mejor dicho, tú lo harás.

—¿Por qué yo?—preguntó ella—aunque no me importaría con tal...de ver a mi osito.

—Deja de llamar a osito a una persona de nuestra edad y que es mi hermano—replicó ella molesta—además, mis padres y yo usaremos nuestro poder y fuerza vital para llevarte a ese mundo. Busca a mi hermano, o mejor dicho, su alma...y tráelo de vuelta.

Enid apretó el puño y asintió.

—Debo ducharme y lavarme, no puedo dejar que me vea así—enseguida se levantó y se marchó a darse una ducha.

—Eso me gusta más...—sonreía la gótica.

Cosa apareció y le dijo que se alegraba de verla bien.

—Ni una palabra de esto.

Esa misma tarde, todos estaban en posición con las runas en el suelo. Morticia y Miércoles tomadas de la mano conjuraban el hechizo mientras Enid estaba en el medio. El hombre le tomó de las manos a la loba.

—Trae a mi muchacho...por favor—le comentó entre lágrimas.

—Lo haré—respondió decidida y firme.

Pugsley miraba todo y se aseguraba de pasar las cosas a su padre quien dejaba caer sobre la loba unos pétalos de unas flores extrañas.

Pronto, Enid sintió que era trasladada. Sintió una fuerza extraña y misteriosa dentro de su cuerpo haciendo que cerrase los ojos. Y al abrirlos...vio una especie de paraíso ante ella. Era una inmensa pradera de tonalidades verdes y azules, cubierta de flores y con el sol radiante. Pero su luz no quemaba, sino todo lo contrario...hacia que su cuerpo sintiera...paz. Era algo demasiado difícil de describir con palabras.

—Vaya, así que has venido aquí...aunque no siento que estés muerta—dijo una voz misteriosa detrás de ella.

Al voltear, vio a alguien inesperado.

—¿Rowan?—preguntó.

—El mismo que viste y calza—contestó—dime Enid, ¿qué sucede?.

La chica le contó todo y él permaneció escuchando al respecto. Poco a poco sus ojos captaron una gran cantidad de almas que vagaban felices...sin duda...era el paraíso.

—No pensé que arriesgarías tanto por un chico...pero...te ayudaré, sé donde está Tn—dijo éste haciendo que sonriera.

—¿En serio?, ¿dónde está mi osito?—él se echó a reír por ese mote.

—Aunque...tendrás que esperar...actualmente no está aquí...—se rascó la mejilla.

—Pero me has dicho...—él alzó la mano.

—Se encuentra aquí pero ha ido a un sitio...—suspiró—se puede bajar al infierno y tu chico ha ido a darse de puñetazos con una especie de demonios. No existe la muerte aquí...fue a por Crackstone nada más llegar y le dio de lo lindo porque intentó acabar contigo y Miércoles. Ojalá no hubiera sido tan estúpido...ahora yo seguiría vivo.

Ambos caminaron hasta la zona donde se encontraría Tn, la joven veía almas de todas las edades...incluso de niños...realmente era un lugar donde iban las personas que morían. 

—Protege la academia...es un lugar para los marginados—comentó Rowan—y dile a mis padres...que los echo de menos.

—Lo haré, lo prometo—se sonrieron cuando escucharon unos fuertes ruidos.

El suelo se abrió y todo se volvió de color rojo.

—Mira...ahí está...—una persona fue sacada y cayó sobre el césped.

—Menudo golpe...por suerte he ganado—comentó sonriente y con marcas por todo su cuerpo que pronto sanaron—se puso en pie—¡esto no ha terminado, volveré!.

—Tn...—el chico volteó a ver.

—¿Enid?, no...no...no me digas...qué estás muerta...—el chico cayó de rodillas.

—No idiota...—se fue acercando—he venido a por ti.

La joven se abrazó a Tn y rompió a llorar como una niña pequeña en sus brazos.

—Te...te...te he echado...tanto de menos...osito...osito...—no podía hablar.

El chico le acariciaba la espalda tratando de calmarla, pero la realidad era que él también le había echado de menos. Al separarse, la joven le dio un beso que lo dejó sin aire, pero no le molestó en absoluto. Ahora que se miraban de nuevo a los ojos, parecía que la pareja brillaba con una fuerte luz fruto de su amor.

De nuevo estaban juntos, Enid no podía terminar de creerlo, estaba allí, sintiendo los cálidos brazos de éste. Parecía haber transcurrido siglos desde su último abrazo o beso. Recordó lo sucedido en la cama y le dio un beso.

—Te di mi primera vez...y me lo agradeces muriendo...idiota—no tenía fuerzas para golpearlo.

—Lo siento...no quería verte sufrir...

—Shh, no hables...bésame...osito...

Ambos se fundieron en besos hasta que se separaron. Rowan le dijo que si de verdad quería marcharse de allí, tendría que seguir una senda hasta una brillante luz. Y que los acompañaría.

—Nadie en la historia ha vuelto como tú lo has hecho—dijo éste.

—¿Y Crackstone?—preguntaron ambos.

—Él necesito que matasen a gente y tomasen partes de sus cuerpos. Tú en cambio no—recalcó el joven.

Tomados de la mano, caminaron por el sendero hasta la brillante luz. Y antes de atravesarla, Enid y Tn le dieron la mano a Rowan.

—Dile a tu hermana que siento haberla atacado—dijo éste avergonzado.

—Lo haré, pero creo que lo disfrutó—sonreía el chico.

—Adiós...—ambos atravesaron la luz.

Enid regresó a su habitación y empezó a respirar. Todos la miraban y esbozó una sonrisa.

—He traído a Tn...¡estará en el ataúd!—exclamó ella.

Todos los presentes corrieron hasta la zona donde lo vieron salir del líquido tosiendo.

—Ufff...casi muero de nuevo—reía éste—hola familia, estoy de regreso.

Sus padres y Pugsley le abrazaron con fuerza durante unos segundos. Enid miraba a Miércoles antes de darle un pequeño golpe, le guiñó el ojo y ella suspiró.

—De acuerdo...—dijo finalmente antes de unirse al abrazo.

Ahora estaba de vuelta, Enid lloraba en su posición antes ser abrazada y besada por este.

—Vamos a la habitación...—susurró—hay que ponerse al día.

—Dios...ya estás pensando en eso y acabas de volver de la muerte...pero aceptó—respondió ella en el mismo tono—haré todo lo que me pidas.

—Me gusta como suena eso—ambos sonrieron y se besaron de nuevo.

Pero tendrían que esperar ya que se organizó un banquete en el comedor en su honor. Y los padres de Rowan fueron informados de todo. Miércoles por su parte dijo que lamentaba su muerte porque le interesaba su poder, y que lo perdonaba.

Enid encontró el camino...para traerlo de regreso.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D

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