12-Ideales(+16)

Tn se había podido recuperar tras una semana a base de medicación y cuidados avanzados para poder salir de la enfermería.

Ahora se encontraba tumbado en su cama mientras Enid estaba encima cubriéndolo a muchos besos y mimos. El chico se dejaba hacer pero en cierto punto, y a pesar de haber sido dado de alta recién...quiso ir un poco más allá agarrando el trasero de su chica. La loba dejó escapar un ligero sonido tierno mientras era besada por su chico.

—Enid...te quiero comer aquí y ahora—susurró de manera gentil éste.

—Tn...¿y si alguien viene de nuevo?—preguntó en el mismo tono.

—Ya he avisado a mi hermana de que quiero estar tranquilo—respondió mientras sus manos agarraban las bragas de la loba.

—No estoy preparada todavía...—ella estaba nerviosa por como se lo iba a tomar su novio.

—Eh, iremos paso a paso, pero quiero terminar lo empezado, ¿puedo?—ella asintió—bien, deja que yo me haga cargo de ello.

Tn se colocó entre las piernas de la loba y comenzó a acariciar suavemente la entrepierna de ella haciendo que Enid se mordiera el labio. Poco a poco fue acercándose y dar ligeras lamidas alrededor de sus labios.

—Te has depilado...—dio un ligero mordisco.

—¡No digas esas cosas tan vergonzosas!—exclamó ella roja y cubriendo su rostro.

El chico ahora besó lentamente todo sus labios antes de empezar a hacer su faena. El cuerpo de la loba se arqueó con fuerza mientras ella se agarraba a la cama. Era la segunda vez que le hacian aquello, pero ahora con más intensidad. Dejaba escapar a pesar del esfuerzo unos ligeros y tiernos gemidos.

Tn no dudó ni un instante en continuar e incluso aumentar el ritmo mientras sentía la fuerza de su novia en sus piernas tratando de cerrarlas por reflejo. Ella sujetó la cabeza mientras le comía absolutamente todo. Enid notaba su mente volverse blanca al igual que sus ojos hasta que finalmente tomó la almohada y la mordió dejando escapar un gran grito ahogado.

—¿Te encuentras bien?—le preguntó él—¿Enid?.

Enid babeaba un poco y respiraba agitada.

—Si...—contestó al cabo de poco—estoy...maravillosamente...

Tras este pequeño encuentro entre los dos, Tn junto a la loba se reunió con Miércoles quien quería saber más sobre Kemich. Enid le dijo que no era el momento, que necesitaban despejarse un poco la mente.

—Tn, cuenta—dijo la pelinegra ignorando a la loba.

—Pues...

Rememorando años atrás...

Tn se encontraba leyendo unos ejemplares de historia sobre como los excluidos y normies empezaron una cruel y sangrienta guerra. Leía testimonios de muchos marginados que fueron asesinados, crucificados e incluso quemados por ser como eran.

También unos marginados que afirmaban la teoría de que Jesús fue un marginado con capacidades de hacer todas esas cosas. O también los más inteligentes como Einstein que recibieron el don de la inteligencia. Eso condujo a dichas personas a morir de una forma tan horrible que Tn tuvo arcadas y se le removió el estómago.

—La historia escrita a pluma y sangre—dijo pasando una página.

Kemich llegó un poco más tarde con unos ejemplares sobre leyes y normativas.

—Tengo que contarte algo—abrió el libro—mira, aquí.

—Ley de 1800, todos los marginados serán encarcelados para tratar sus problemas...ley 3/1850...los marginados tendrán una pulsera que los identifiquen como tales a fin de saber que pueden suponer un peligro para los civiles...—una a una iba leyendo toda clase de leyes absurdas.

—¿Lo ves?, los normies nos han odiado de toda la vida e incluso han hecho leyes—dijo el chico sentándose—esos malditos...

—Envidia Kemich, no te dejes llevar por el odio y la venganza, de nada sirve volvernos como ellos—replicó Tn—ahora tenemos que elaborar una serie de leyes, ¿sabes por donde empezar?.

—Por supuesto, gracias a estos libros.

Kemich y Tn pasaban largas horas escribiendo borradores, discutiendo temas de importancia o estudiando sobre la historia de los primeros marginados que quisieron cambiar las cosas.

—De verdad que no entiendo como puedes estar del lado de ellos Tn—dijo Kemich caminando con unos libros bajo el brazo.

—Opyl fue el primero en darse cuenta de que no tenemos que luchar contra ellos, sino crear una sociedad más justa—dijo éste a su lado.

—Opyl era un jodido borracho Tn, fue tildado de copiar ideas y ponerlas como propias

—Puede, pero se hizo famoso y mostró dichas teorías sobre la igualdad entre marginados y normies

—Lyer era mejor

—Lyer era un jodido fascista que solamente pensaba en el beneficio propio Kemich.

Éste paró su avance.

—El fin justificaba los medios—empezó a caminar—logró que la gente escuchase sus propuestas sobre la normativa antimarginados y erradicarla.

—Si, pero lo hizo mediante el miedo y la fuerza—replicó Tn suspirando—no es el camino adecuado.

—Los normies solamente acaban entendiendo mediante eso...miedo y fuerza...es el poder lo que otorga el cambio.

Ambos continuaron caminando mientras discutían. Los ideales de los dos que al comienzo eran muy similares fueron distanciándose con el tiempo. Kemich en uno de los debates y tras estudiar a varios académicos entendió lo que Tn quería decir. 

—Tal vez estoy errado...será mejor debatir con Tn sobre ello—fue hasta su habitación.

Kemich sentía cierto respeto, pero sobretodo...amor por Tn. Y era otro factor que tenía en cuenta muchas veces porque los normies odiaban a los marginados...pero también a los de su condición debido a que el poblado cercano al instituto donde estudiaban no era muy avanzado en ese aspecto por lo cual lo ocultaba.

Al llegar a esas horas, sabía que estaría solo. De hecho salió antes de sus clases para hablar con él cuando al llegar, lo vio desnudo. Sus ojos se abrieron y su corazón se aceleró. Pero pronto...se rompió al verlo sentarse y luego una mujer colocarse encima suyo. La conocía, era Jess, y era nada menos que una normie del poblado. El verlo gozar con ella le rompió el corazón.

El chico rompió a llorar en un lugar cercano y solitario. Vio las notas de las leyes de igualdad de normies y excluidos.

—Ese Tn se ha dejado embaucar por ellos...ahora entiendo todo...el porque desea esa ''paz''—arrancó las hojas antes de hacerlas pedazos.

Tras un buen rato y ya desahogado, se levantó. Con los ojos rojos y el corazón roto, se marchó para empezar a juntar a más gente como él. Poco a poco y a espaldas de Tn, se iba ganando un hueco y tuvo a veinte seguidores o mejor dicho, subordinados.

—Tenía a Tn por una persona confiable...y también en alguien que quería cambiar las cosas...pero solamente busca ese beneficio propio. Si realmente le importasen los excluidos...estaría de mi lado y no esas ideas estúpidas sobre la paz—pensó mirando las leyes que llevaba escritas—es hora de cambiar el mundo, tanto si estás conmigo como sino...Tn...

Mientras tanto, Tn se hallaba estudiando más libros y veía o descubría cosas que le gustaban, como la aceptación de los marginados por parte de los normies. Aunque todavía quedaba un largo camino.

Volviendo al presente...

—Y es por eso que me odia...en parte...es mi culpa—dijo Tn cabizbajo—era un buen amigo.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top