Capitulo 9

Me alce de mi cama todavía algo somnolienta y me puse lo primero que encontré en el armario. Una camisa a cuadros rosas, unos shorts negros y unos botines color café. Recogí mi pelo en una coleta alta dejando dos mechones de delante sueltos y baje las escaleras dando saltitos mas feliz que una perdiz. Al llegar a la cocina me tope con Beth desayunando un tazón de mis cereales preferidos. Hoy es el día en que juro que la mato.
-Bethany...- susurré acercandome a ella muy despacito- por casualidad...esos no serán mis cereales, ¿verdad?- dije yendo directamente al grano.
-Mi caja se termino ayer, no es para tanto- hizo una pausa mientras se llevaba una cuchara de cereal a la boca y masticaba muy lentamente el contenido- solo son cereales.
-Ya puedes empezar a correr- dije muy seria- uno...
-Oh vamos Nerina yo...
-Dos...- continúe ignorándola totalmente.
-Neri...- se alzo del taburete en el que estaba sentada.
-Tres- sentencie con una malévola sonrisa mientras hechaba a correr tras ella como una autentica posesa.
-¡Socorro! ¡Auxilio!- grito Beth sin dejar de correr- ¡¡La retrasada esta me quiere matar!!
¿Que santos demonios acaba de decir la loca recién salida de un manicomio? Por algún casual esa criatura dijo...¿¡retrasada?!
Sin embargo no tuve tiempo de recapacitar aquello muy bien porque unos fuertes brazos rodearon mi cintura deteniendo mi carrera. Oh no, no, no, esto no iba a terminar así. Saque todas y cada una de mis fuerzas y seguí corriendo mientras el palurdo de mi hermano seguía tirando inútilmente de mis caderas. Y ahí señoras y señores es donde comenzó la autentica carrera. En la delantera corriendo cual pato mareado se encontraba la roba cereales de Beth, más atrás la loca, pero sexy de mi y aun mas atrás sujetando mis caderas el cabeza hueca de Jake. Yo seguía corriendo como alma que lleva el diablo al mismo tiempo que tiraba del idiota que llevaba detrás. Justo cuando estaba apunto de alcanzarla, la muy patosa tropezó y cayo, seguida de Jake y yo. He aquí el famoso efecto domino. Hicimos una especie de sándwich en la cual yo era aplastada por ambos lados.
-¡¡Jake!! ¡¡Aparta tu pesado cuerpo de encima de mi!! ¡¡Me estas aplastando!!
A regañadientes y con una sonrisa de satisfacción en la cara por haber logrado detener la catástrofe que se avecinaba se bajo de encima de mi y al fin el aire llegó a mis pulmones. Nah, tampoco era para tanto. En ese momento recai en la indefensa persona que se encontraba espachurrada por mi en este épico momento. Esperar, quietos parados todos. Tanto Jake como yo caímos sobre una niña de tan solo diez años la cual se encontraba tendida en el suelo sin hacer ningún movimiento ¡¡Madre santa!! ¡¡Acababa de matar a Bethany!! De un salto me baje de su espalda, me lleve las manos a la cabeza y comencé a gritar:
-¡Esta muerta! ¡Al fin! ¡Dios escucho mis súplicas y cumplió mi deseo! ¡Esa persona que se hace llamar Bethany y que supuestamente es mi hermana esta muerta! ¡Si, si, si!- comencé a inventarme un absurdo aunque pegadizo baile de la victoria- ¡U la la!- seguí gritando- ¡Oh si, aja...!
-¡¡Quieres callarte de una maldita vez!! ¡¡No ves que no esta muerta pedazo de idiota!!- grito Jake.
-Imbecil, arruinaste mi momento de gloria- dije mientras contemplaba atónita como Bethany se levantaba sin haber sufrido el menor daño- ¡¡Estabas haciéndote la maldita zariguella juro que como te pille te voy a sacar los ojos y los voy a meter en un tarro donde...!!
Esta vez Jake me alzo en volandas y me llevó a la cocina mientras yo seguía gritando infinidad de cosas horribles que podría hacer con sus ojos. Al fin llegamos a la cocina y Jake dejo de cargarme como si fuera un saco de patatas. Me miro bastante serio y rápidamente enmudeci encogiendome de hombros.
-Se lo tenia bien merecido- dije neutral sin importancia alguna.
-Eso...eso...fue lo mas gracioso que había visto en mi vida- dijo para luego estallar en carcajadas.
Definitivamente Jake no era normal. Apenas habían pasado dos minutos desde que Jake comenzó a reise cual morsa retrasada cuando Bethany entro en la cocina riéndose también como Jake ¿Que espíritu maligno había trastornado a mis hermanos?
-Muy buena Beth- escuche que decía Jake
-Jethany uno Nerina cero- dijo mi hermana chocando los cinco con Jake sin borrar esa estúpida sonrisa de su rostro.
-¿Que..?- pregunte técnicamente flipando.
Entonces todo cayo en mi como un balde de agua fría. Todo había sido una broma. Una maldita broma. Ellos parecieron notar que lo había descubierto porque rápidamente pusieron la famosa cara de pocker.
-¿Con que Jhezany ehh? Estáis acabados- dije con la voz mas grave que supe poner mientras me dirigía a la puerta ya que seguramente estaba llegando tarde al instituto.
-¿Don...donde vas?- tartamudeo Bethany
-A buscar refuerzos, si vosotros dos os habeis compinchado creerme que are lo mismo y, esta vez sera mucho peor, os aseguro que no viviréis para contarlo- reí como cualquier bruja malvada de aquellos infantiles cuentos de hadas y salí de mi casa dando un portazo. Teníais que haber visto sus caras, para mi que estaban incluso pálidos. Mire la hora en mi móvil. Mierda ya llegaba tarde.
-Odio los Lunes- dije entre dientes al mismo tiempo que comenzaba a correr.

***

-Asi que necesitas mi ayuda para vengarte de tus hermanos- murmuro Shawn devorando su almuerzo.
Era bastante obvio que cuando me referí a "Refuerzos" había pensado en Shawn ¿Quien mejor para dejar en ridiculo a tus hermanos que tu mejor amigo? Exacto, nadie. Nos encontrábamos en el comedor y acababa de relatarle el acontecimiento con el que la familia Bexter Jones había amanecido.
-Asi es- dije- ¿Y bien?- pregunte impaciente- ¿Me ayudaras?- puse la mejor sonrisita de niña buena que tenía al mismo tiempo que pestañeaba rápidamente.
-No se- hizo una pausa tocándose la barbilla como si de esta colgase una larguísima barba que claro esta, no tenia- deja que lo piense...
-Va, deja de acerté el interesante y responde de una vez
-Esta bien, acepto- sonrió mostrando dos hoyuelos en las comisuras de sus labios que, realmente lo hacían adorable.
-Perfecto, esta tarde en mi casa a las cinco y media- hice una pausa alzando mi puño- ¡Es hora de saciar mi sed de venganza!- dije subiendo un poco la voz.
¿Saben estos momentos en que en la cafetería se escucha un montón de jaleo pero de repente, dices algo y toda la sala enmudece? Bien, por que era exactamente lo que acababa de suceder.
-¿Acaso no tenéis nada mas importante que hacer?- grite subiendome sobre una silla- ¡Pues meteros en vuestras malditas vidas!- dije ahora si, elevando mucho la voz.
-Nerina Bexter acude ahora mismo a mi despacho- dijo seriamente alguien a mis espaldas.
Me gire muy lentamente sabiendo ya de antemano a quien iba a encontrarme allí.
-¡Directora White!- grite con emoción fingida- ¡Cuanto tiempo eh vieja amiga?
-Olvidate de eso, conmigo no funcionará, a mi despacho-se detuvo en seco-ahora.
-Pues bien que funcionaba hace unos meses- susurré por lo bajo.
-¿Que acabas de decir?
Rodé los ojos y me encamine con la odiosa directora hija de satanás a su despacho.
Si, había comenzado genial la semana.
Putos Lunes, puta vida, putos todos.

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