Cuando desperté horas mas tarde y abrí los ojos el recuerdo de Cameron rechazandome frente a todo el instituto invadió mi mente y solté un pequeño aunque desagradable sollozo. Hacia tiempo que no lo recordaba pero...simplemente llego a mi mente y, como recuerdo que es no puedo sacarlo ni borrarlo de ahí, necesito olvidarlo definitivamente. Unos brazos no tardaron en rodear mi cintura y acercarme a el hasta que mi cabeza quedase apoyada en su pecho. Inspire su olor. Ese no era Jake, el no usaba esa colonia. Rápidamente, sorprendida me aleje de el con algo de brusquedad. Limpie mis ojos y lo mire atentamente. Era Shawn, mi mejor amigo.
-¿Que...?- empecé pero el me interrumpió
-Shh, no importa el porque estoy aquí ahora, ven- me atrajo hacia el y no opuse resistencia alguna.
El era una de las pocas personas que sabia acerca de mi pasado con Cameron y, entendían, que no fue nada fácil para mi. Heche mis brazos a su cuello y llore allí por largo rato mientras que el hacia pequeños círculos en mi espalda. No habrían pasado ni cinco minutos desde que estábamos asi cuando recai en un pequeño detalle. Oh.dios.mio. Salte rápidamente al suelo y corrí a esconderme en el baño que tenia en mi habitación dejando a Shawn con una increíble cara de "¿Que demonios he hecho?" Al entrar a mi baño cerré la puerta con pestillo, suspire y apoye mi espalda contra la puerta dejándome caer poco a poco por esta hasta quedar sentada en las frías baldosas color pastel. Rodee mis piernas con mis brazos y me quede en esa posición hasta que alguien toco la puerta. Ese alguien era Shawn.
-Nerina...enana, ¿Te encuentras bien?- dijo tocando la puerta para que abriese.
Un matiz en su voz me hizo notar que estaba preocupado por mi reacción, sin embargo no respondi.
-Nerina- repitio- abre la puerta por favor.
Volví a ignorarlo, no quería abrir la puerta y que me viese con este aspecto de zombie que seguramente debería tener ahora. Me levante del sitio y me mire atentamente en el espejo con temor de que este se rompiese. Si, efectivamente yo era practicamente un zombie. Unas ojeras impresionantes yacían bajo mis ojos castaños y estos se encontraban rojisimos y algo inchados como consecuencia de derramar tantas lágrimas. Por si aquello no era suficiente mi pelo anteriormente recogido en un perfecto moño ahora se encontraba desmoronado completamente, y a eso añadamosle la camiseta de mi hermano que usaba para dormir únicamente como prenda de vestir.
-Nerina...abre por favor
Sabia de sobra que no iba a poder ignorarlo por mucho mas tiempo, pero me negaba rotundamente a que mi mejor amigo me viese con semejante aspecto, porque, aunque no lo pareciese, me importaba demasiado y, si ya de por si solo por las mañanas soy un completo monstruo imaginense si horas antes he estado llorando.
-Nerina Bexter Jones o abres la puerta de una maldita vez y me dices lo que te ocurre o juro que romperé la puerta si es necesario- dijo muy seguro de si mismo.
-Estoy bien...- logre murmurar
-No- negó- no lo estas así que abre la puerta ya- hizo una pausa- por favor Neri...
Abrí el grifo y humedeci mi rostro en un intento fallido por que este se viera algo decente. Luego lo seque con una toalla y sin mas preámbulo abrí la puerta con cara de pocos amigos.
-Estoy bien- me cruce de brazos- ¿Contento?
-No del todo- murmuro acercándose un poco mas hasta donde me encontraba yo- ¿Porque te escondiste ahí dentro?- señaló el baño
-Es bastante obvio- hice una diminuta pausa- anda piensa un poco genio.
-¿Es porque te he visto llorar? Si es así debes saber que no me importa en absoluto yo se que tu...
-No- lo corte- no es por eso
-¿Entonces? ¿Te encuentras mal?
Negué con la cabeza mientras intentaba mirarlo lo menos posible.
-Nerina...no me importa lo mas mínimo el aspecto que tienes ahora si es eso lo que te preocupa, estas preciosa, como siempre.
Parpadee repetidas veces porque mis ojos se estaban humedeciendo de nuevo. Mierda, ¿Tan sensible me había vuelto que no podía soportar que mi mejor amigo dijera un piropo sobre mi? Que desperdicio de persona me estoy volviendo...
De un momento a otro note los dedos de mi mejor amigo limpiando dos de las lágrimas que no habían aguantado mucho mas dentro de mis aguados ojos.
-Hey- murmuro- tranquila...
-Gracias- dije de sopetón- por todo- lo mire a los ojos.
-No te preocupes, es lo menos que podría hacer por ti- me dedico una de sus medias sonrisas
-Jake te dijo que vinieses, ¿verdad?- pregunté después de unos minutos de silencio- se fueron y no querían que estuviera sola por si despertaba, ¿no?
El asintió levemente con la cabeza. Seque finalmente todo rastro de lágrimas y le sonrei algo mas tranquila.
-Gracias por venir Shawn
-Siempre estaré ahí, no lo olvides- se acerco y beso mi mejilla- por cierto sera mejor que vayas a ducharte, realmente tienes un aspecto horrible.
-¡Oye!- exclame golpeando suavemente su hombro mientras el soltaba una alegre carcajada.
-Era broma- me saco la lengua y se tumbó en mi cama- y no tardes, sabes que odio esperar.
-A sus ordenes mi capitan- dije riendo mientras colocaba mi mano recta encima de mi frente.
Ambos sonreímos, cogí la ropa que necesitaría y me dirigí al baño. Una vez en su interior cerré la puerta. Era increíble como este chico lograba sacarme tan fácilmente una sonrisa. Me desvesti a toda prisa y deje que el agua fría lograra despejarme completamente. Después de una relajante y renovadora ducha me coloque la ropa que había escogido para ese día que consistía en unos shorts azules con un cinturón castaño y una camiseta de tirantes blanca. Recogí mi cabello en una trenza de lado y use algo de maquillaje para tapar las ojeras y poco mas. Una vez lista salí del baño.
-Y...al fin la tardona numero uno acabo- levanto las manos- ¡yujuuu!- exclamó con voz de pito.
-Imbecil- dije riendo
-Vaya, vaya parece que ya te encuentras mucho mejor- sonrió completamente- me alegro.
-No hay nada que pueda derrotarme-cruce los brazos ante mi pecho.
-Ah, ¿No? En ese caso no te importara que...- dejo la frase a medias mientras se acercaba a mi con una malévola sonrisa instalada en su rostro.
-No- dije- ni se te ocurra- salí corriendo mientras el me perseguía por toda la casa a lo "Tom & Jerry", obviamente por si os lo preguntáis, yo era "Jerry"
Llegue al salón y me lance al sofá ya que el ya estaba a punto de alcanzarme, pero el pedazo de loco recien salido de un manicomio se lanzo sobre mi dejandome atrapada entre su cuerpo.
-Uno...
-No-grite aunque por dentro estaba muriendome de la risa- ni se te ocurra.
-Dos...- continuo el maliciosamente mientras ignoraba todo lo que le estaba diciendo.
-Te la vas a cargar como sigas- dije rápidamente- nadie se mete con Nerina Bex...
-...Tres...- sentencio y comenzó a hacerme cosquillas mientras yo reía como una cabra retrasada.
Después de un rato se detuvo y comenzó a reírse conmigo.
-Tonto- dije intentando controlar mi risa
-Admite que no puedes vivir sin mi enana- se incorporo en el sofá.
-Nunca
-Oh, en ese caso no me queda otra opción que...- dijo colocándose otra vez sobre mi para volver a la carga.
-Esta bien, esta bien, esta bien, lo admito, no puedo vivir sin ti.
-Yo tampoco- tocó la punta de mi nariz.
-¿Tu tampoco que...?- reí, ahora era mi turno de hacerlo sufrir.
-Ah con que esas tenemos- murmuro acercando su rostro peligrosamente cerca del mío- Yo tampoco podría vivir sin ti Nerina Bexter Jones.