-¿Que haces despierta a estas horas?- contrataque- ¿Acaso me estabas espiando?
-No...tenia sed y venia a beber un vaso de agua cuando te escuche hablando con ese chico...mmm...¿Es...es tu novio?
-Por dios Beth que tonterías dices, en mi vida, repito, en mi vida saldría con semejante criatura.
-Ah, si, es verdad, no recordaba que tu y Shawn...
Oh por dios santo, esta niña era un completo incordio, incluso creo que era peor que Jaden...argh...
-Bethany Bexter Jones, Shawn es mi mejor amigo y los mejores amigos son solo eso, mejores amigos.
-Mentira- replico
Suspire y apoye mi espalda contra la pared, ¿Porque mi hermana tiene que entrometerse en todo?
-Y...¿eso porque?
-Una vez leí un libro que trataba de dos mejores amigos que se enamoran y...
-Basta- la corte- bebe agua y vete a dormir, estoy cansada- hice una pausa mientras me dirigía a las escaleras- buenas noches.
Ella no dijo nada pero escuche pasos dirigiéndose a la cocina. Odiaba que sacase continuamente el tema de los libros, ¿Acaso todo su mundo se basaba en libros? Nada de lo que estos narran se cumple, es todo una farsa para lograr conseguir dinero, y, resulta que la gente es tan ingenua que los compra. Llegue a mi habitación, me puse el pijama y después de un par de minutos caí en los brazos de morfeo.
Desperté bien tarde, era domingo y no me apetecía hacer absolutamente nada en todo el día, por lo que di media vuelta en mi cama y continúe durmiendo. Sin embargo, mi tranquilidad no duro mucho. De repente la puerta de mi habitación se abrió de golpe y tras ella entraron Jake y Bethany, esta última me miraba algo mal, supongo que por lo de anoche pero no le di importancia. En ese momento Jake se tiro prácticamente encima de mi. Chille como una auténtica posesa y luego lo empuje al suelo y cayo golpeándose todo el trasero con el parqué.
-Imbecil- musite aguantando la risa- anda vete de mi cuarto.
-Auch- se quejo- eso dolio- se sobo el trasero después de levantarse y ahí no aguante mas y estalle en sonoras carcajadas a las cuales el no tardo en unirse. Cuando logre detener mi contagiosa risa observé que Beth ya no se encontraba en mi habitación.
-Oye...- dijo Jake poniéndose algo serio- deberías tratar mejor a Bethany, a pesar de todo es tu hermana y ella realmente te quiere mucho.
-Me saca continuamente de mis casillas- hice una mueca
-Ella realmente admira a su hermana mayor.
-No lo parece
-Un día me contó que en el colegio le pidieron que hiciera una redacción hablando sobre alguien a quien ella admirase, todos los de su clase escribieron sobre famosos, y...¿Sabes de quien hablo ella?
-¿De mi?- pregunte escéptica con una ceja alzada.
El asintió.
-De veras le importas y mucho, se que a ti no te gusto mucho que ella llegara a la familia, digo eras la mas pequeña y todos te adoraban y...bueno cuando nació Bethany la mayoría dejo de prestarte atencion.
-Tu no- le sonrei- siempre estuviste ahí para mi.
-Porque comprendía perfectamente como te sentías porque a mi me paso lo mismo cuando tu naciste.
-¿Me odiabas?- abrí los ojos
-No- río al ver mi reacción- odiaba el hecho de tener una hermana y de que nadie me prestase atención, pero no pude resistirme a ti. Cuando te vi por primera vez en aquel hospital con tan solo cuatro años y mama me dijo te cogiera en brazos, de verdad que me descolocaste completamente. Eras la cosa mas bonita que había visto en toda mi vida. Con tus mejillas rosadas tus expresivos ojos castaños y tus mini mechoncitos de pelo rubio. Cuando bostezaste abriendo tu pequeña boquita y alargaste muy despacito una de tus blanditas y diminutas manos rozando mi mejilla yo...yo me jure a mi mismo que jamas dejaría que te sucediera algo malo, me prometi ser el mejor hermano del mundo entero para con ello poder ver mas a menudo tu preciosa sonrisa.
-Ohh, Jake...- murmure con mis ojos algo húmedos.
Casi nunca, por no decir nunca, solía llorar. Lo encontraba algo muy infantil e inmaduro pero, ese momento era una excepción. Aquello que me había dicho mi hermano fue precioso y me recordó mucho a la primera vez que vi a Bethany, solo que, cuando mama me dijo que la cogiera yo me negué rotundamente y salí enfadada de la habitación. Me sentí algo mal. Bethany al nacer era muy parecida a mi, realmente era preciosa y creo que eso me dio unos terribles celos a pesar de saber que yo era prácticamente idéntica a mi hermana menor. A excepción lógicamente del carácter. Mientras que ella era dulce, cariñosa, tímida y soñadora yo era alocada, atrevida, escéptica y amable únicamente con la gente que conocía o que me caía bien. Las lágrimas cayeron sin ser reclamadas por mis mejillas y Jake no tardo en rodearme con sus brazos atrayendome hacia su pecho y fundiendome en un cálido y renovador abrazo de hermano mayor.
-Hey Neri...- susurro Jake cerca de mi oído.
-¿Es eso cierto?- pregunte apartandome de el y secando bruscamente mis lágrimas ya que me daba vergüenza que la gente me viera llorando por la simple razón de que me hacia sentir frágil y vulnerable y, eso no era para nada lo que yo solía transmitirle a la gente- ¿Bethany realmente me admira?
-Si...- me miro a los ojos- Nerina no tienes que avergonzarte por esto, es totalmente humano llorar o sentir compasión hacia los demás, recuerda que no eres un robot ni ninguna clase de maquina, tu al igual que todos nosotros tienes sentimientos.
-Yo...
-Se que siempre intentas hacerte la fuerte y la difícil ocultando lo que te hace sufrir o sentir mal pero...yo se que en verdad eres muy frágil y algo tan pequeño e insignificante como lo que te estoy contando puede derrumbarte. Tu no eras así antes, todo esto comenzó cuando...
-...cuando Cameron cortó conmigo.
Suspire. Ya lo había dicho, y lamentablemente no había vuelta atrás. El cambio de primaria a secundaria fue bastante duro para mi por el simple hecho de que conocí el amor y lo que realmente duele al no ser correspondido. Mi actitud cambio tanto por la culpa de Cameron Zhorne. Ese chico hizo que yo me enamorase total y perdidamente de el y todo fue simplemente por una apuesta. Por una maldita y jodida apuesta. El nunca me quiso, nunca lo hizo. Todos aquellos "Te quiero" pronunciados por el no tenían ningún sentimiento, en cambio los mios significaban mucho. Le ofrecí lo que a una chica mas le cuesta dar, le ofrecí mi amor y a el no le importo lo mas mínimo. En aquella época, después de descubrir lo de la maldita apuesta lloraba mucho, todos los días que recordaba el daño que el me había hecho, no fue físico, pero si psicológico. Tarde mas de tres semanas en querer regresar al colegio. No quería ir mas que nada porque todos se burlarían de mi por lo ingenua que fui, y la verdad es que uno no sabe lo que hace, cuando lo hace por amor. Mi madre quería cambiarme de colegio pero eso no evitaría que algún día me encontrase con alguno de ellos por la calle y, mis padres pensaban que cambiarse de ciudad era una absoluta tontería. Por lo que un día me harte de llorar, me alce de mi cama, levante bien alto mi cabeza y fui directamente a la casa de Cameron para encararlo de una vez por todas. Sin embargo, al llegar allí descubrí que no estaba, el, al contrario que yo si se había mudado. Desde ese día prometí no volver a llorar nunca mas por amor y prometí no volver a enamorarme. Es por eso que deje de creer en la magia y la fantasía. Me desice de todos y cada uno de los muchos libros que adornaban mi gran estantería y, destrui toda mi infancia, por culpa del amor.
Otra lágrima discreta resbalo por mi mejilla al recordar lo mal que lo pase en aquel entonces. Todos estuvieron siempre ahí para mi, sobretodo mi hermano y, desgraciadamente nunca tuve la oportunidad de agradecérselo. Una mano se poso en mi mejilla secando con ternura una lágrima antes de que cayera.
-Nunca mas- dijo el- nunca más dejare que algún chico te haga sufrir por amor Nerina, te lo prometo.
No lo soporte mas. Explote y me lance a sus brazos. Escondí mi rostro entre la curvatura que separa su hombro de su cuello y deje que las lágrimas salieran solas. Poco a poco deje que la caricia que Jake hacia sobre mi pelo me tranquilizara hasta tal punto en el que me quede profundamente dormida.