Al salir del instituto descubri que muchos alumnos todavía no se habían marchado a sus casas por lo que, supuse que mañana, el cotilleo del día seria: "¿El chico nuevo y la sexy Nerina Bexter tienen un rollo?" Si, y, si os soy sincera, si yo viese a un chico sostener la cintura de una chica tal y como lo estaba haciendo Jaden también pensaría que tienen algo. Por si os lo preguntáis yo también tengo el ego un pelin subidito de tono pero no se puede comparar con el de otras personas. Después de alejarnos del instituto y de miraditas indiscretas continuamos calle arriba en la misma posición. Lo cierto era, que ya no sentía apenas la sensación de mareo, pero, por precaución decidí seguir apoyada en Jaden para caminar. No es que me gustase estar así con el, porque, eso, ni loca podría gustarme pero...bueno... todo era por mi seguridad. Aunque no lo parezca, aprecio mi vida. Luego de mas de treinta minutos caminando mas lentos que una hormiga (incluso una de ellas nos adelantó) nos situamos exhaustos frente al portal de mi casa.
-Llegamos- susurré separándome de el y sujetandome a la puerta
-Si, por cierto ¿Recuerdas que tu y yo tenemos una cita pendiente?
Argh, si que lo recordaba, pero había rezado día y noche por que el no se acordase, ¡Hasta me planteé ir el domingo a misa! Y eso que ni siquiera asistí el día de mi comunión.
-¿Que cita?- dije haciéndome la loca
-Oh vamos, se que la recuerdas perfectamente porque estas deseando que la tengamos, ¿o me equivoco?- preguntó retóricamente- mañana te digo la hora, adios- se acerco peligrosamente invadiendo mi burbuja de aire- nena- plantó un rápido beso en mi mejilla y salio corriendo, tal y como hizo dos noches atrás.
Y, a causa del espantoso dolor que había vuelto a instalarse en mi cabeza no pude hechar a correr tras el para hacerle pagar por lo que había hecho. Abrí la puerta con llave y entre a mi casa. Shawn, Jake y Bethany estaban sentados en el sofá mientras que mis padres se encontraban en dos sillones cerca de la entrada. Ambos me miraban severamente, a, excepción obviamente de Bethany ya que, o bien poco le interesaba que su hermana se hubiese perdido o no sabía poner otra cara que no fuese la de "Soy una niña adorable y lo sé"
-Hola- carraspee nerviosa- siento el retraso- busque la mirada de mi mejor amigo entre todos los presentes pero el también parecía estar muy enfadado conmigo ya que no tenía intención alguna de sacarme de esta- me desmaye y me golpee la cabeza contra el suelo- señale mi chichón- estuve en la enfermería y desperté muy tarde.
-No atendiste el móvil- dijo mi padre sin mirarme a los ojos.
-Te he dicho que estaba inconsciente, ¿¡como narices quieres que responda?! ¿Telepaticamente?- grite perdiendo toda la cordura de la que disponía.
-Nerina...- murmuró mi madre intentando hacerme entrar en razón.
-¡No! Me estáis acusando por algo de lo que no tengo la culpa, además casí nunca estais en casa, y para un día que llego tarde y encima por un accidente me esperais aquí como si fuese una fugitiva- exploté-Se que no os importo, así que al menos podríais ahorraros esta mierda de discurso que no vale para nada.
-¡Pues claro que nos importas!- grito mi hermano- ¡Eres tu la que no se da cuenta!
De nuevo mi cabeza volvió a dolerme esta vez con mucha más intensidad, tanto que apenas era soportable. Cerré los ojos y lo siguiente que recuerdo fue a Jake corriendo hacia mi para sostenerme evitando así que cayese al suelo.
Cuando desperté por segunda vez en el día me encontraba tumbada en la cama de mi habitación y, a mi lado, sentada en una esquina de la cama casi con timidez estaba Bethany sosteniendo un osito de peluche en su regazo. El mismo que años atrás le había comprado por su cumpleaños. La mire interrogante pues me habría esperado encontrarme incluso a Jaden al despertar pero, jamas imagine a mi hermana.
-Neri...¿Estas despierta?- pregunto casi en un susurro.
-Si...- musite frotando mis ojos.
-¿Te encuentras bien?- volvió a preguntar con ternura.
¿Que mierdas habían hecho con Beth? Con la niña mas insoportable que se había visto sofre la faz de la tierra.
-Algo mareada pero...si, estoy bien.
-Mama y Papa se fueron hace un rato a trabajar, abajo están Jake y Shawn, ¿Quieres que suban?
Repito, ¿Que le había pasado a Bethany? ¿La habían abducido unos aliens acaso?
-Esta bien- me incorpore apoyando mi espalda contra la rugosa pared- diles que suban.
Entonces Bethany se acercó a donde me encontraba yo y me abrazo. ¡Bethany me abrazo! Estoy un cien por ciento segura que los aliens la han abducido.
-No vuelvas a desmayarte porfavor- sollozo- pensé que no ibas a despertar nunca mas que...- un sollozo desgarrador interrumpió lo que estaba apuntó de decirme.
¡Wow! Que mi hermana me abrazase no se sentía tan mal. No repudiaba su presencia.
-Eh...Bethany, tranquila, estoy bien- dije intentando tranquilizarla mientras lloraba a lágrima suelta.
Le devolví el abrazo y la acune en mis brazos mientras le acariciaba el pelo con demasiada dulzura para tratarse de mi. Poco a poco fue relajándose. Absorbió los mocos con su nariz y seco inútilmente las lágrimas que caían por sus mejillas.
-Hey- susurre- ya paso
¿Que carajos me estaba pasando a mi también?
Alargue mi mano hasta la mesita de noche, cogí un pañuelo y termine de secarle las lágrimas. Ella sonrio débilmente.
-Una vez cuando era mas pequeña recuerdo que me caí en el parque y me soye la rodilla. Comencé a llorar y tu me dijiste algo así como que "Las princesas no lloran, levanta la cabeza que se te caerá la corona"- dijo Bethany acurrucandose mas junto a mi.
En ese momento yo también recordé lo ocurrido, si, yo le había dicho eso a mi hermana pequeña, lo saque de un libro que Jake me leía todas las noches antes de que me fuera a dormir. Había olvidado aquel recuerdo de mi infancia pero, Beth, todavía lo recordaba.
-Eres una buena hermana- dijo Beth mirando unos ojos idénticos a los suyos- Te quiero mucho Neri.