-Por fin en casa- digo tirándome en el sofá- Estoy cansada, no quiero moverme

-¿No?- pregunta Blas- Pues entonces te quedas sin regalo

-¿Me lo vas a dar ahora?- pregunto incorporándome

-Si- digo- Pero tenemos que ir a por él

-¿No lo tienes aquí?- pregunto confundida

-No- contesta- Ahora levanta el culo del sofá y vámonos a por él

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-No sé que hacemos aquí- digo

-¿Enserio no sabes que podemos hacer en una perrera?- pregunta Blas- Y yo creía que eras lista

-¡Oye!- me quejo- Deja de meterte conmigo y enséñame mi regalo

-Vale- dice- Pero no puedes mirar

-Ok- digo cuando las manos de Blas me tapan los ojos

-¿Puedo ayudaros en algo?- pregunta alguien

-No mires- dice Blas retirando sus manos

Blas se aleja de mí y oigo unos susurros

-Claro- dice esa persona- Acompañadme

Blas me coge de la mano y me guía para que no me coque con ninguna pared. Se abre una puerta y al instante se oyen un montón de ladridos ¿me regalará un perro?

-Ya puedes mirar- me dice Blas al oído

Abro los ojos y miro a todos los cachorros

-¡Que monos por Dios!- exclamo

-Elige el que quieras- me dice

La señora abre la verja que nos separaba de los cachorros y entramos, enseguida acuden todos los perros a nosotros. Todos, menos uno. En el extremos, hay un labrador negro pequeñito

-Hola perrito- digo acercándome a él

Cuando voy a tocarle me mira con miedo

-No te voy a hacer nada- digo intentando tranquilizarle, pero se vuelve a apartar

Tras varios intentos consigo tocarle, y al ver que no le hago nada se tranquiliza

-Quiero este- digo

-¿Segura?- dice la señora- No confía en casi nadie

-¿Y eso?- pregunta

- Le debieron pegar cuando nació, le encontramos en la calle con unas pocas semanas

-Pobre- digo- Pero me encanta

-Pues ala- dice mi novio- Ya tienes perro

-Gracias- digo abrazándole

Cojo al labrador en brazos y lo saco de ahí. A la salida firmamos unos papeles y nos vamos

-Me encanta- digo

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-Quédate a dormir- le pido- Por favor

-No sé- dice haciéndose de rogar

-Por fiii- digo haciendo un puchero

-¿Que me das a cambio?-pregunta en broma

-Pasar mas tiempo conmigo- digo- Además, Amaia no está, no podrá molestarnos

-Eso ha sonado un poco..

-Ay, no- digo colorada- No me refería a eso

-Ya, ya- dice riéndose de mi- Seguro.

-No te rías

-¿Pero como no me voy a reír?- dice él, cogiéndome por la cintura- Si pareces un tomate

-Déjame- digo intentando soltarme de su agarre

-¿Te has enfadado? ¿Por qué?

-Me acabas de comparar con un tomate

-Pero te comparaba en el buen sentido

-¿En el buen sentido?- pregunto- ¿Qué tiene de bueno ser un tomate?

-Pues que si eres un tomate, no te sonrojarías tanto como ahora

-Déjame- digo soltándome y encerrándome en mi habitación

-Venga- dice- No te enfades

No contesto, abro el armario, saco el pijama y me empiezo a cambiar

-¿Y ahora donde duermo?- pregunta Blas

-En tu casa- digo

-Primero dices que me quede y luego que me vaya

-He cambiado de opinión

-No quiero dormir solito- lloriquea de broma

-Pues duerme con un tomate- digo acercándome a la puerta

-Yo no quiero dormir con un tomate- dice- Quiero dormir contigo. Abre la puerta

-¿Qué me das a cambio?- pregunto

-Todos los besos que quieras

-¿Los que quiera?

-Exacto- dice- Venga, anda, abre

Abro la puerta y Blas me carga como a un saco de patatas

-Suéltame- digo riéndome

-A sus órdenes- dice tirándome sobre la cama, para luego tumbarse a mi lado

-Me encanta cuando sonríes. Y mas si el causante de esa sonrisa soy yo

Poco a poco, se va acercando, hasta que une sus labios con los míos. Mi droga personal

-¿No vas a cogerlo?- me pregunta separándose de mi

-¿Coger el qué?- pregunto confundida

-Tu teléfono- me dice- Que está sonando

Y en efecto, está sonando

-¿Qué?- pregunto de mal humos sin mirar quien es

-Vaya humos guapa- dice Amaia desde el otro lado de la linea- ¿Por qué estás de mal humos si estás con Blas?

-Ese es el problema, que estaba con él y nos has interrumpido- digo

-Ups- dice ella- No pretendía molestar, solo quería saber que perro habías elegido

-¿También sabías lo del perro?- pregunto

-La duda ofende- dice ella- Yo lo sé todo

-Todo no lo sabes- digo- Por ejemplo no sabes como es el perro, por eso me has llamado

-Deja de fastidiar y dime como es

-Es un labrador negro monísimo y enano- digo sonriendo

-Mañana me envías una foto. Ya dejo de molestarte, pásatelo bien con Blas pillina, adiós

Cuelga antes de que pueda contestar. Está loca

-Has salido muy bien- me dice Blas mientras mira su móvil

-¿A que te refieres?- pregunto

-A esto- dice enseñándome el móvil

Es una foto mía, me la ha hecho cuando no me he dado cuenta, en ella salgo sonriendo

-Me encanta- dice él- Sales perfecta

-No exageres

-No lo hago- dice- ¿Te molestaría si la subo a las redes sociales?

-Me da igual, haz lo que quieras

Blas está un rato con el móvil, y luego lo deja. Enseguida me llega la notificación de twiter de que Blas acaba de poner algo

-Ya lo verás mañana- me dice quitándome el móvil cuando voy a mirar lo que ha puesto- Ahora a dormir, que tengo sueño

Nos tumbamos juntos, Blas me abraza por detrás, rodeando mi cintura con sus brazos

-Buenas noches

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Holiii. Qué os ha parecido el capítulo?? Se lo quiero dedicar a Auryn4ever por votar y comentar en los capítulos :) muchas gracias guapa

Necesito un nombre para el perro. Tengo Slap y Newton, pero no me convencen. Si os gustan decídmelo, y si se os ocurren otros me los decís también. Gracias por adelantado

Besos. Ale