Maratón 2/3

Me despierto y me giro para ver a Blas. Pero para mi sorpresa no está. Confundida miro a mi al rededor y me encuentro una nota en la mesilla

Buenos días:

Siento no estar contigo cuando te despiertes. Estabas muy tranquila dormida y no he querido molestarte. Tengo una reunión y más tarde la firma de discos. No creo que nos veamos hoy :(

Lo siento, Blas

Arrugo la nota y la tiro a la papelera. De mala gana salgo de mi habitación y me voy a la cocina

Sentada en la encimera se encuentra Amaia tomándose un café

-¿Sabes que hay sillas para sentarse?- le digo

-Alguien se ha levantado de mal humor- caturrea ella- ¿Que pasa?

-No pasa nada- digo

-¿Si me levanto de la encimera y me siento en una silla me lo cuentas?- dice ella

-¿Qué clase de soborno es ese?- pregunto alucinada- Me da igual donde te sientes

-Confirmado- dice Amaia- Estás de mal humor. Anda, cuéntame lo que te pasa ¿es por Blas?

-Si- digo

-¿Dónde está que lo castro?- dice ella levantando el puño cómicamente

-Él no ha hecho nada- digo- Solo que hoy tiene firma y mañana le tiene no sé donde. La cosa es que no le voy a ver durante unas semanas. ¿Ves? Por eso no quería estar con él

-No te deprimas- me dice ella- Si quieres podemos ir a la firma y así darles a los dos una sorpresa

-¿A los dos?- pregunto confundida

-Si- dice ella- Ayer David me pidió ser su novia

-¿En serio?- pregunto- Me alegro mucho por ti

-No hablemos de mi- dice Amaia- Quiero que me cuentes qué pasó ayer.

-Blas me llevó a un sitio precioso- comienzo alegremente- Trajo unos sándwiches e hicimos un picnic. Luego me enseñó un sitio con unas vistas increíbles y.......

-¿Y?- dice Amaia atacada- ¿Te besó?

-Si- admito

-¡Sí!- grita ella- ¡Se besaron! ¡Se besaron! ¿Y luego?

-Volvimos a aquí y se quedó a dormir conmigo- acabo de contar

-¡Que monos!- exclama ella- ¡Voy a llamar a tu madre para contárselo

-¿A mi madre?- pregunto sorprendida

-Sí- contesta ella- Me dijo que cuando os besaseis se lo contase, porque según ella, tú, no se lo ibas a contar

-Flipo- digo

Amaia sale de la cocina con el teléfono en la mano. Cuando desaparece de mi vista, saco una taza y me preparo un cola cao. Puede parecer un poco inmaduro que a mi edad siga tomando cola cao, pero si no lo hago por la mañana, no soy persona. Me tomo el cola cao con tranquilidad, hbasta que llega Amaia y estropea mi calma

-Tu madre está súper emocionada- comenta ella- Y date prisa que tenemos que ir a comprar los discos. Estoy deseando escucharlo

-Yo ya lo he escuchado- digo

-¿Qué?- exclama ella- Es imposible

-No- digo- No lo es. Ayer Blas me lo regaló y lo estuvimos escuchando

-¿Dónde lo tienes?- me pregunta

-En mi bolso- digo y sale corriendo hacia mi habitación como una desquiciada

Al poco, veo que vuelve y pone el disco en el equipo de música que tenemos en el salón. Mientras ella lo escucha y grita lo mucho que le gusta, yo voy a mio habitación y la recojo, ya que estaba hecha un desastre

-No me puedo creer que estés nerviosa- me dice Amaia- Si ya los conoces

-Cállate- digo muerta de los nerviosa

Después de horas de espera, ya les tengo delante, no nos ha visto ninguno de los cinco. Blas está el primero. Veo como sonríe y saluda a todas las fans

-¡Emma1- me llama Amaia

-¿Qué?- pregunto

-Que espabiles, que la mujer que tienes al lado te está preguntando tu nombre para ponerlo en el disco

-Perdón- le digo a la señora- Me llamo Emma

La señora apunta mi nombre en un posit y lo pega al disco. Cuando tiene unos cuantos, se los pasa a los chicos parea que comiencen a firmarlos. Blas firma rápidamente unos cuantos. DE repente, cuando lee mi nombre en el disco, sube la cabeza y observa la sala

Cojo del brazo a Amaia y la tiro del brazo hacia a abajo para que Blas no nos vea, provocando las miradas de las fans que tenemos al rededor

Cuando Blas vuelve a lo suyo, nos incorporamos

-Por los pelos- digo

No pasan ni dos minutos y nos toca entrar. Voy yo primera y luego Amaia

-Hola- dice Blas alzando la mirada

Cuando ve que soy yo, la sorpresa inunda su cara y me abraza

-Hola- digo

-No sabía que ibas a venir- dice cuando nos separamos

-¡Sorpresa!- exclamo

-¿Nos hacemos una foto?- me pregunta

-Vale- digo

Blas avisa al fotógrafo y este hace la foto

-Ya has estado mucho tiempo- dice Franchejo acercándose a mi- Pasa al siguiente

-No pasa nada Fran- dice Blas- Es Emma

-No lo sabía- dice este

-Cuando salgas de aquí, vete con Franchejo, que dentro de poco vamos a hacer un descanso y así te saludo bien