74

P.O.V Sofía

Había pasado un mes después de lo que había pasado. Cada miércoles iba al psicólogo. Cuando veía cualquier chico con el pelo oscuro y los ojos azules, siempre se me venía aquellos recuerdos horribles.
Estaba en la clase de lengua, de repente me dio ganas de vomitar. Llevé mi mano en la boca y salí de la clase sin pedir permiso de la tutora. Fui corriendo hacia el baño y saqué todo el desayuno. Pasé mucho rato vomitando.

-Sofía ¿estas bien? -giré y vi que era mi amiga, Camila.

-Si, estoy perfectamente bien -dije quitando el vómito de mi boca.

-¿Como que estas bien? Mírate como estas.

-Eso me pasa por no desayunar -mentí-. No te preocupes, estoy bien.

-¿Segura? -alzó una ceja.

-Que si -dije con una sonrisa forzada. Ella bufó y salió del baño.

********

Después de haber terminado de vomitar, el timbre del recreo sonó. Antes de salir del baño, me lavé la cara para refrescar esa horrible cara que tenía. Salí del baño y fui hacia el patio. Me senté cerca de la sombra, quería estar sola. Me fijé que no había mucha gente en el patio. Después, alguien se sentó a mi lado. Miré a mi lado y vi que era mi tutora.

-Señora Smith -dije sorprendida.

-Hola Sofía ¿te encuentras bien? -dijo preocupada - . Saliste de la clase sin pedir permiso.

-No se preocupe, estoy bien.

Cogí mi mochila y me levanté del banco. Empecé a sentir náuseas. Me pesaban los ojos, estaba más cansada de lo normal. A medida que la profesora me hablaba, mis ojos se sintieron cada vez más pesados.

-Sofía, te veo cansada -enseguida se levantó-. ¿Te has tomado las pastillas?

-Si, señora Smith. Solo es la falta de sueño -mentí cerrando los ojos lentamente -. No me pasa nada malo.

Volví a abrir los ojos, vi que mi profesora me miraba con preocupación. Después hice una sonrisa forzada.

-No estas bien. Llamaré a tu madre para que te lleve a tu casa.

-No hace falta -dije-. Estoy bien, muchísimas gracias.

Suspiró

-Vale, ten cuidado -dijo alejándose.

Sonó el timbre, colgué la mochila en mi hombro y comencé a caminar lentamente para no marearme. A medidas que caminaba, me requería mucho esfuerzo de lo normal. Llegué a mi taquilla y empecé a sacar los libros. Oí que Camila me llamaba. Me di la vuelta y vi que se acercaba hacia mi.

-Sofía tiene que dar... -cada vez que hablaba su voz sonaba aún más flojo.

Lentamente mis ojos de cerraron. Lo único que escuché fue que alguien gritó mi nombre.

********

Abrí lentamente los ojos, veía todo borroso. Miré a mi lado y vi alguien sentando. Esperé un rato, y ahora podía ver con claridad quien era. Era mi hermana.

-¿A donde estoy? -pregunté con una voz suave.

-En tu habitacion.

-¿En mi habitación? -dije confundida-. Pero si estaba en...

-Llamaron a mamá de que te desmayaste y después mamá me llamó a mi para que te recogiera del colegio.

Me quedé un rato mirando hacia abajo.

-¿Y a donde está mamá?

-En trabajo.

¿Cuando me había desmayado? La verdad no recordaba nada de lo que había pasado.

-¿Se te ha venido la menstruación? -preguntó mi hermana muy seriamente.

-No -dije-. ¿Qué pasa?

Suspiró. Se levantó y salió de mi habitación. Escuché como cerró la puerta principal. Diez minutos después, abrió la puerta y entró la habitación con un test de embarazo. Me puse tensa al ver lo que tenía en la mano.

-¿Qué haces con esto?

-Creo que se te está viniendo las síntomas del embarazo -me dio el test.

-¿Me estas diciendo de que estoy embarazada? -las lágrimas comenzaron a caer por mi mejilla.

La sola idea de tener que hacer un test de embarazo, me provocaba un miedo inmenso. Además unas ganas de llorar.

-Vete al baño -dijo mi hermana con los ojos llorosos-. Espero que salga negativo.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño. Tenía miedo, pero mucho miedo. Terminé de orinar y salí del baño. Le di el test a mi hermana. Esperamos seis minutos, hasta que ya salió el resultado. Mi hermana se quedó paralizada.

-¿Qué pone? -se me temblaba la voz-. ¡¡Habla Diana!!

-Positivo -respondió seca.

-No, esta cosa está rota -negué enseguida-. Dame otro test.

Me dio tres más. Lo cogí rápidamente y entré en el baño. Cinco minutos después, salí nerviosa y le di el test.

-Lo siento mucho, otra vez positivo -volví a negar.

-Mentira, me estas mintiendo.

-No te estoy mintiendo, pone positivo -me enseñó el test.

-¡¡Esta cosa se está equivocando!! -dije con los ojos llenas de lágrimas.

-No Sofia -dijo con tristeza.

Miré las cuatros pruebas del embarazo, todas dieron positivo.

-¡¡No, no, no!! ¡¡Esto no puede estar pasando!! -dije con frustración.

No podía estar embarazada a tan temprana edad, solo tenía 16 años. Lo peor es sabiendo que el padre del bebé era el que me violó. Ni siquiera había terminado los estudios.

-Ven aquí -me rodeó con sus brazos y lo único que hice era llorar en el hombro de mi hermana.

-¿¡Por qué a mí!? -sollocé -¿¡Por qué!?

-Tranquila, Sofía -dijo mientras acariciaba mi pelo.

Mis manos comenzaron a temblar.

-¿¡Que le digo a mamá y a papá!? -grité furiosa-. ¡¡Se darán cuenta cuando me vean con la barriga grande!!

-No lo se -empezó a llorar.

********

Llevaba tres meses escondiendo mi embarazo, era una situación muy difícil. Nadie sabia sobre mi embarazo, la única persona que sabia era mi hermana. No quería ir al colegio pero era mi obligación.

Me levanté con un dolor en el pecho. Otras síntomas que me pasaba durante el embarazo. Fui al baño, me quité la ropa, vi que tenia la barriga grande y empecé a tocarlo. ¿Cómo mi madre no se fijo en mi barriga? Suspiré y entré en la bañera. Terminé de bañar, puse una ropa muy grande para disimular mi barriga y un pantalón cómodo. Cogí mi mochila y salí de la casa hasta llegar en el instituto. Llegué en el instituto y entré dentro, antes de que tocará el timbre, fui hacia mi taquilla para coger mis libros.

-Hola Sofia -saludó Camilla detrás mía.

-Hola -respondí sin pocas ganas.

-¿Soy yo o te veo un poco gorda? -dijo con una media sonrisa.

-¿Yo? ¿Gorda?

-Si -dijo.

-Seguro que es la ropa.

-Puede ser -murmuró.

Sonó el timbre y nos fuimos a nuestras clases. Entré dentro y me senté en mi sitio. Minutos después entró el profesor de historia y dio por empezar las clases. Mientras el profesor hablaba, no prestaba atención. Quería ir al baño, tenia que orinar.

Terminó la clases, y fui corriendo al baño. Últimamente orinaba demasiado. Terminé y salir del baño. Me quejé cuando me acordé que mi próxima clase era gimnasia. Siempre cuando me tocaba gimnasio, tenia que inventarme una escusa al profesor para librarme de la. clase. Hacía todo esto porque no podía hacer gimnasia estando embarazada.

Salí del baño y fui al gimnasio. Todos se fueron al vestuarios a cambiarse menos yo. No había manera de que me fuera a cambiar delante de las chicas con la barriga que tenia. Finalmente, terminaron de cambiarse y esperaron las instrucciones del profesor.

-Sofía ¿por qué no se ha cambiado de ropa? -preguntó el profesor viniendo hacia mí.

-Es que se te ha olvida -no tenia mas escusa que decir.

-Siempre dices la misma escusa.

-¿No puedo hacer gimnasia con esta ropa?

-No Sofía Moon -respondió-. Cámbiate de ropa.

-No puedo.

-¿Por qué? ¿Se te ha olvidado? -rodó los ojos cansada.

-No es eso, es que no quiero.

-Señoria Moon, no me hages que me enfade. Haz lo que te he dicho y no me respondas.

-No voy hacer nada.

-¿Perdona? -ahora si que se había enfadado.

-Lo siento pero no quiero hacer gimnasia.

Me miró enojado.

-Ven conmigo señorita Moon.

-¿A dónde? -pregunté

-Al despacho de la directora -dijo.

Bufé cansada. Fui al despacho con el profesor y entramos dentro. Vimos la directora y mi tutora. Me senté en un asiento, a mi derecha estaba el profesor de gimnasio y a mi izquierda la tutora.

-Moon, me puedes explicar lo que ha pasado -la directora me aseñaló como si fuese una cosa-. ¿Cómo que no querías hacer gimnasia?

-Todo esto solo por una tontería -susurré.

-¿Qué has dicho? -dijo seriamente.

-Nada señora.

-Te dejaré sola con la directora para que le cuentes todo lo que ha pasado Sofia Moon -salió el profesor de gimnasia.

-¿Hay algo que me tienes que decir?

-Nada señora -murmuré.

-¿Cómo que nada?

-No hice nada malo.

-¿Desobedecer a tu profesor no es nada malo? -alzó una ceja enojada-. Llevas dos meses sin hacer gimnasia.

-Tendrá alguna justificación por no hacerlo ¿no? -intervino mi tutora.

-Tú alumna siempre tiene una escusa para todo Señora Smith. Dos meses es mucho.

-¿Qué pasa si no quiero hacer gimnasia?

-No Sofia Moon, así no va este instituto -dijo-. Si no quieres hacerlo, no vengas al colegio.

Gruñí enojada.

-Vale -rodé los ojos.

Luego de una larga conversación, salí del despacho. La verdad, exageraron tanto. Tenia mi motivo de no hacer gimnasio, y ese motivo era mi embarazo.

*******

Las clases fueron muy largos. Llegué a casa con depresión, no tenia ganas de hablar con nadie. Fui a la cocina en busca de comida, estaba muerta de hambre pero también tenia que tener cuidado en lo que comía. Mi hermana entró en la cocina.

-¿Qué tal te han ido las clases?

-No hace falta que me lo preguntes, ya sabes como me han ido -respondí bordemente.

-No esta bien que estés en este estado -dijo Diana preocupada-. Eso afecta al bebe y también a tu enfermedad.

-No me importa -salí de la cocina.

-Debería de importar -dijo siguiéndome-. ¿As tomado las pastillas?

-No.

-Sofia, tienes que tomar las pastillas cada día -se sentó al lado mio-. Si dejas de tomar las pastillas, no te curarás y después...

-Moriré -sonreí-. No me importa morir. ¿Sabes qué? Prefiero mil veces morir que vivir esta mierda de vida.

-No digas esto -me dio un golpe el en brazo-. Tienes toda la vida delante.

-¡¡Para ti todo es fácil!! ¡¡No sabes como se siente que te hayan violado!! -grité soltando lagrimas.

-Tienes razón, no se como se siente pero entiendo como se siente.

-¡¡No lo entiendes Diana!! ¡¡Todo esto es por tu culpa!! -grité-. ¡¡Si no hubiera venido en esa maldita fiesta nada de esto hubiese pasado!!

-Sofia ...yo ... -se quedó callada.

-¡¡Mira Diana!! -le enseñé la barriga-. ¿¡Cómo digo a mamá que estoy embarazada!?

-¿Qué estas qué?

Nos dimos las vuelta y vi a mi madre ahí parada con los ojos abiertos. ¡¡Había escuchado toda la conversación!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top