-Hola Zack -sonrió la chica-. Cuanto tiempo sin verte.

-S-Sandra -respondió él nervioso.

¿Sandra? ¿De que la conocía?

Se dirigió Sandra rápidamente hacia Zack y después lo abrazó.

-Has cambiado mucho -dijo la tal Sandra mientras acariciaba la mejilla de Zack-. Dos años sin verte y mira como estás.

Zack se apartó un poco de Sandra. Se veía pálido y muy tenso.

-¿Qué haces tu aquí?

-Es una larga historia. Prefiero decírtelo a solas -me miro de reojo.

-¿Porque no lo dices delante de mi novia? -dijo con una mirada de desprecio

-¿Tú novia? -frunció el ceño-. ¿Ella es tú novia?

-Si -respondió vacilante -. ¿Pasa algo?

-N-No, no pasa nada -tartamudeó-. No sabia que tenias novia. Creía que aún seguías soltero.

Estaba parada viendo lo que pasaba. No entendía nada, estaba muy incómoda al no saber de que hablaban. Carraspeé para interrumpir la situación.

-Zack, tengo que hablar contigo a solas -murmuré.

-¿Ahora? -asentí rápidamente con la cabeza.

Le agarré del brazo y nos fuimos a la cocina.

-¿Qué esta pasando? No entiendo nada -susurré-. ¿Quién es ella?

Zack se puso nervioso y desvió la mirada. No respondió mis pregunta.

-Te estoy hablando -dije enojada.

-No es nadie -aún tenía la mirada hacia abajo

-¿Cómo que no es nadie? Se que os conocéis de algo -gruñí.

-No quiero hablar de esto.

-¿Por que no? -dije cansada-. Soy tu novia, tengo el derecho de saber quien es.

-Es mi ex novia -soltó.

-¿Tú ex? -fruncí el ceño-. ¿Qué hace aquí?

-No lo se Rebe -suspiró.

-Zack.... ¿Aún siente algo por ella?

Hubo un silencio entre nosotros. Zack se puso aun mas nervioso.

-Mírame a los ojos cuando te hablo -dije un poco enojada.

-¡¡Claro que no Rebecca!! -respondió enseguida-. Yo te amo a ti.

Suspiré enfadada. Salimos de la cocina y nos dirigimos hacia Sandra.

-Habéis tardado un poco -dijo Sandra.

-¿Te importa si hemos tardado? -preguntó Zack.

-No seas tan rudo conmigo.

Zack rodó los ojos y enseguida miró las maletas de Sandra.

-¿Y esto? -aseñaló las maletas.

-¿Podemos hablar en privado? No se, me incomoda decírtelo delante de tu novia.

-Me da igual, habla -respondió bordemente.

-¿Puedo quedarme por un tiempo en tu casa? -preguntó ella con timidez.

-¿Me estás tomando el pelo? -alzó una ceja-. Después de lo que me hiciste hace dos años, me viene a preguntar si puedes quedar en mi casa.

-Por favor Zack. No tengo ningún lugar dónde vivir -suplicó ella-. Mi novio me echado de casa y no se dónde.

-¿Por qué será? Ah no, seguro que te ha echado por puta.

Al escuchar a Zack decir eso, le di un golpe en la espalda. Hasta mi me afectó aquella palabrota. La manera como lo dijo fue tan... fuerte.

-Me ha dolido lo que acabas de decir -dijo ella mientras tocaba la barriga-. No sabes la situación en la que estoy pasando.

-Ya Sandra, no seas tan falsa -respondió cansado-. Lo siento mucho, no te vas a quedar en mi casa.

-¿Dónde viviré Zack?

-En la basura -dijo mientras sacaba las maletas fuera de la casa.

-Voy enserio -agarró el brazo de Zack-. Necesito que me ayudes.

-¡¡No entiendes que no te quiero ver en mi casa!!

-¡¡Estoy embarazada!! -gritó cansada.