120

No podía moverme. Estaba bastante pálida al verle. Era... Zack. Me miraba con una sonrisa. Creo que no notó lo nerviosa y paralizada que estaba. O dios mío. ¡¡Que hacía él aquí!!

-Rebecca -la voz de William me hizo volver al mundo.

-¿Eh? -me di la vuelta.

-¿Estas bien?

-Si -respondí con una sonrisa falsa.

-¿Segura? Parce qué haz visto un fantasma.

-Quisiera haber visto uno.

Me di otra vez la vuelta pero Zack ya no estaba en la cafetería.

-¿A quien buscas?

-A nadie, solo que...

-Estas muy rara -dijo-. Vámonos a  casa.

-Mejor -suspiré.

En todo el camino, estaba pensando en lo que había visto. Era Zack, pero que hacía aquí. ¿No se iba a quedar para siempre en Inglaterra? ¿O volvió porque sabe la verdad de que estoy...? Joder, tenía muchas preguntas en mi cabeza. Cuando ya habíamos llegado a mi casa, subimos a mi habitación para dejar las cosas que hemos comprado.

-Por fin -dijo él cansado.

-Sólo falta comprar la cuna.

-Falta mucho para eso.

-No, la semana que viene tenemos que comprar la cuna si o si.

-¿Porque tan pronto? Aún falta 3 meses para que nazcan las gemelas.

-Es mejor pronto que tarde -William rodó los ojos cansado.

Después de un rato hablando, William ya se tenía que ir. Eran las ocho de la tarde y estaba muy cansada. La charla con William me hizo sentirme mejor aunque aún tenía la imagen de Zack.
Sentía un poco de calor en mi habitación.

Intenté dormir aunque sentía como mis enanas se movían un poco. Después de una hora intentado dormir, me levanté de la cama. No podía dormir después de lo que vi, estaba muy nerviosa. La verdad, era imposible dormir sabiendo que Zack había vuelto. Fui al salón para ver la televisión, necesitaba olvidar todo.

********
Era por la mañana, estaba preparada para ir a la universidad. Antes de ir a la uni, fui a la cafetería. Pedí una leche caliente y me senté al lado de la ventana. Mientras bebía la leche tranquila, sentí mi móvil vibrar. Lo saqué para ver el mensaje.

********
CHAT: 1 MENSAJE DE NÚMERO DESCONOCIDO.

-Hola bonita ~06:30

-¿Quién eres? ~06:32

-Adivina ~06:33

-No estoy para juegos ~06:35

-Sigues igual de borde Lisa ~06:36

-¿Lisa?, oye ¿quien eres? ~06:38

-Soy aquel chico que siempre te llamaba Lisa ~06:39

Enseguida apagué mi móvil. Giré nerviosa y miré a todos lados, localice a unas mesas adelantes y lo vi con el móvil adelante y su mirada en la mía. Escuché mi móvil vibrar otra vez.

-Como te encanta dejarme en visto ~06:41

-¿Qué quieres? ~06:43

-Hablar contigo despues de siete meses sin vernos ~06:44

-Yo no quiero hablar contigo ~06:45
-Adiós ~06:45

********
Lo bloqueé y apagué mi móvil. Mi corazón estaba acelerando, me levanté rápidamente, cogí mi bolso y salí rápidamente de la cafetería. Crucé rápido la calle, solo quería ir a la universidad. Al llegar al campus, caminaba rápido hacia mi dormitorio. No estaba para nada tranquila, sentía que me faltaba el aliento.

-Rebecca, ¿estas bien? -preguntó Brenda.

-No, no estoy bien, solo quiero irme al dormitorio.

-¿Quieres que te acompañe?

-No.

-¿Segura? ¿Algo pasó?

-Nada pasó, te hablo más tarde.

-Chica me preocupas ¿que pasa?

-No pasa nada, solo quiero irme al dormitorio.

-Pero tienes clases.

-Lo sé pero quiero relajarme.

-Si necesitas algo, me llamas.

-Iré más tarde a verte ¿si?

-Vale.

Caminé hacia mi habitación, no podía ser que otra vez lo vi, cuando lo quiero olvidar aparece, antes tenía tanto deseos de verlo pero ahora no. Si el vuelve, destruirá mi relación con William. Será lo mismo como antes, las mismas mentiras, la misma actitud, la misma seducción, yo quería cambiar todo. Al llegar al dormitorio me acosté en la cama, miré al techo.

-¿Rebecca? -tocaron la puerta, era Keila.

-¿Qué pasa Keila?

-Un chico te está preguntando.

-¿Como és?

-Muy alto, el pelo castaño como rubio, ojos azules, muy atractivo.

-Creo saber de quien me hablas.

-Bueno, me dijo que te vería esta noche.

-¿En donde?

-En el bar Veider, ¿Sabes donde está?

-Si, gracias Keila.

-De nada -salió de la habitación.

¿Me quería ver Zack esta noche? ¿Qué pretendía? ¿Qué de nuevo caería en sus seducciones? No, no volveré caer en sus seducciones, en nada de él. Lo que quería ahora era olvidarlo, no iré esta noche mucho menos estando embarazada de sus hijas. Ya no sentía nada por él, mis sentimientos por él se fueron cunado él me engañó. Yo amo a William.

Fui a mis clases, veía cada rato la hora, no sabía si ir esta noche. Cuando terminó mis horarios de clases fui a mi habitación y busqué ropas en mi armario. ¿Entonces si iré en esta noche? Mi mente decía que no vaya pero mi corazón decía lo contrario.

-Hola Rebecca -era William.

-Hola -respondí algo nerviosa.

-Me dijo Brenda que te encontrabas rara ¿pasa algo?

-No, no pasa nada.

-¿Segura? Desde ayer estabas muy rara.

-Si, ahora estoy bien, no hay nada que preocuparse.

-¿Por qué estas sacando ropa de tu armario? ¿Saldrás?

-Tal vez.

-¿Con quién?

-Eh... Con un amigo que llevo meses que no lo veo.

-¿Puedo ir contigo?

-Solo seremos él y yo.

-¿Él y tú?

-Tranquilo, solo hablaremos. ¿Estas celoso?

-No estoy celoso, solo que me preocupas.

-No debes preocuparte, solo es un viejo amigo, me cuidaré.

-Creo en ti, esta noche también saldré con unos amigos.

-Esta bien, espero que te diviertas.

-Lo haré -me besó-. Tengo que irme, que tengas una buena charla con tu viejo amigo. Cuídate -tocó mi barriga.

-Gracias -salió de la habitación.

Estaba asustada ¿porque hacía esto? No quería volver a sentir nada por Zack, yo amo con todo mis fuerzas a William.

Iba de camino al bar, en todo el camino estaba pensando sobre si Zack sabía si estaba embarazada o no. También pensaba si había cambiado o seguía siendo el mismo. ¿Habrá conocido a alguien? ¿Amará a alguien? Entré en el bar, no sabía que estaba haciendo aquí. Buscaba a Zack desde lejos, no lo encontraba, no debí venir.

-Pensé que nunca vendrías -escuché atrás mio, me volteé. Era Zack-. Si que has cambiado.

-¿Por qué querías verme aquí?

-Quería hablar con mi ex -dijo-. ¿Quieres que nos sentamos?

-Vale.

Nos sentamos en un lugar libre.

-Veo que estás... -digo mirando todo el tiempo mi barriga.

Tragué saliva para entonces responderle.

-Si, estoy embarazada. William y yo seremos padres. Sé que es muy temprano pero bueno, cometimos un error y tenemos que asumir las consecuencias -no tenía más opción que mentirle.

Ya veo -murmuró-. Entonces, ¿sois novios?

-Si, somos novios -respondí con valentía-. Cuando tu te fuiste a Inglaterra, William estuvo todo el tiempo a mi lado, poco a poco comencé a sentir algo por él. Hasta que un día él me preguntó si quería ser su novia y yo lo acepté, también era el mismo día en cuando hicimos eso y cometimos el error en no protegernos.

-Ah -era lo único que dijo.

No tenía más remedio que mentirle, no quería que supiera que él es el padre.

-¿Y tú que haces aquí?

-Bueno, aquí crecí, Inglaterra es mi país natal pero aquí estan todos mis amigos.

-Vale.

-Sé que piensas "¿porque hace él aquí?" "¿hará lo mismo que me hizo antes?" -me quedé callada-. Bueno, no lo haré más, no te voy a arruinar tu vida.

-No sé si creer en ti.

-Sé que cuesta mucho confiar en mi después de todo lo que te hice Rebecca, esta vez estoy diciendo la verdad. No te voy a molestar ni herir tus sentimientos -dijo-. Tranquila, en dos semanas vuelvo a Inglaterra.

-Espero que sea cierto.

-Lo es -sonrió.

-¿Y qué hay de ti? ¿Alguna chica? Que digo, si eres un mujeriego.

Se quedó por un rato callado.

-No Rebecca, cuando me fui a  Inglaterra no me acosté con ninguna chica -dijo esta vez con un tono bajo-. Ni siquiera me he enamorado, estar enamorado es difícil.

-Estar enamorado es como un error -dije.

-No fue un error contigo -me quedé mirándolo callada-. Perdón, yo solo...

-¿Podemos irnos? Mañana tengo dos exámenes.

-Si claro.

-Primero, tengo que ir al baño -me levanté.

Cuando entré en el baño, me miré en el espejo. ¿Qué estaba pasando? Zack parecía más tranquilo, puede ser que estaba fingiendo. Después de todo lo que pasó entre nosotros, ya no confiaba en él. Mi corazón estaba palpitando, me acordé los momentos entre Zack y yo. Nerviosa, salí del baño y nos fuimos al campus. Cuando llegamos, paramos a la entrada.

-Creo que aquí nos despedimos -dije.

-¿Y dejarte sola caminado en esta noche? Te llevaré a tu habitación.

-No tienes que hacerlo, de verdad.

-Lo haré aunque no quieras.

-Esta bien.

Caminamos a mi dormitorio, estaba muy nerviosa al lado suyo.

-Bueno, es aquí -me detuve en frente de la puerta-. Gracias por acompañarme.

-No tienes que agradecerme -sonrió-. Rebe, antes de que entres. ¿No quieres hablar de ello?

-¿Sobre qué?

-Rebecca, sabemos lo que pasó hace siete meses, reconozco que fui un estúpido, imbécil y sinvergüenza. Te hice daño físicamente y mentalmente. Pero todo lo que te dije no era cierto. Nunca pare de pensar en ti.

-¿Cómo?

-Nada, ya me tengo que ir -se fue alejando-. Adiós Lisa.

-Adiós Zack.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top