Era un día como otro cualquiera Sherwin iba viendo a su crush, Jonathan, el cual iba comiendo una manzana, el como siempre por estar viéndolo no notó, que el había volteado a verlo igual, sherwin sobresaltado y atrapado con las manos en la masa, salió corriendo para esconderse, Jonathan sin tomarle mucha importancia porque iba rodeado de mucha gente decidió seguir caminando, era un espectáculo de habilidades múltiples este muchacho, iba caminando mientras leía, además lanzaba al aire una manzana y cada tres lanzadas le daba una mordida son dejar de caminar, y o leer, pero bueno, sigamos con lo de sherwin, el se escondió entre unos arbustos, hasta que lo pasó Jonathan, sherwin para seguir viendo a su amor, subió un árbol para contemplarlo…

Narra Sherwin:
Me subí a un árbol, ni se como, nunca he sido muy hábil pero bueno, el seguía caminando ahí sin notar que yo lo veía con ojos casi de corazón, y es que siempre que lo veo o escucho su voz cuando expone me quedo como embobado, solo pensando en lo inmensamente feliz que sería si el me viera como yo lo veo, pero eso nunca ocurrirá, el seguramente es hetero, aunque rulas y Alex digan lo contrario, y si fuera gay porque se fijaría en mi, medio torpe, no muy hábil y pues tampoco soy muy carismático, así que no debo ni ser un puntito en su radar.
Mientras pensaba esto sherwin, el se golpeó con una rama encima de él, lo que denotó su presencia, el asustado se escondió detrás del árbol para que no lo viera Jonathan.

Narra Jonathan:
Iba leyendo algo rumbo a la escuela, un libro que me gusta mucho, se llama yo soy Simón, lo estoy leyendo a escondidas de mis papás, lo empaste en una pasta café con letras doradas y grandes que dicen en latín los diálogos socráticos  de platón comentados por Erasmo de Rotterdam, lo se un título bastante aburrido, pero solo así podría pasar desapercibido, bueno eso no es lo importante lo importante es que trata de un chico que tiene una familia que el piensa no lo aceptaría sino, que le daba miedo, y se enamora de un chico por Internet, mientras leía vi vi que un chico me miraba de reojo bastante sonrojado, pero al querer mirarlo más atentamente salió corriendo como alma que lleva el diablo, no le di importancia, debía ser otra chica, lo que sí me intrigó fue que al llegar al patio de la escuela, escuché un golpe a mis espaldas, entonces solo vi unas ramas moviéndose.

Despues de estar leyendo mi libro, me percaté que algo o alguien me observaba a mis espaldas, voltee rápidamente y no era otro que el mismísimo sherwin volteandome a ver con esos lindos ojos que tiene, cuando notó que yo lo veía se escondió de nuevo en las hojas, estaba a punto de ir a hablar con él cuando sonó la campana para entrar a clases, fue así que el destino me quitó otra vez a mi piccolo...

Despues del sonido de la campana salí disparado para llegar a tiempo a la clase, por poco y pierdo historia, la clase favorita de Jonathan, aunque a mi gusta no soy tan bueno como el, el se emociona cada vez que el maestro Manuel nos da clases, a veces se quedan debatiendo después de clases acerca de si Lisandro es mejor que Leonidas, o donde se encontraba el país del Punt, cosas de historiadores, aunque sabía de que hablaban, nunca me metía en las conversaciones, prefería verlo divertirse con él profe, pero, hoy fue diferente, el maestro no habló ni de Julio Cesar ni de Cleopatra, estuvo hablandonos de uno de mis personajes favoritos, Alejandro Magno.

El gran conquistador de Macedonia, es uno de mis personajes favoritos, así que no pude quedarme callado esa vez.

Despues de que el maestro dió una explicación dijo si alguien más tenía algo que agregar y fue cuando entré en escena