La expresión de Taehyung al ver su pastel de cumpleaños es hermosa.

 Tiene una sonrisa en su rostro tan brillante que hace que mi corazón se acelere, me hace querer voltear a dirección de la ventana para disimular el efecto que tiene en mí; pero sabiendo el tiempo que llevamos viviendo juntos, ya eso es algo de lo que se debió haber dado cuenta por lo malo que soy intentando ocultar mis sentimientos por él. 

Incluso su familia y nuestros amigos en común me han preguntado si ya me declaré. Lo que he respondido en esas ocasiones es que estoy conforme con la relación que él y yo tenemos, palabras que ellos no me creen porque están seguros de que solo se trata de una mentira a mí mismo para no dar el siguiente paso. Aun cuando está evidente que, tal vez, los sentimientos sean correspondidos y los dos estamos esperando a que uno hable. 

Sin embargo, no estoy seguro de que el día de su cumpleaños sea la situación adecuada para confesarme. Yo lo que prefiero es seguir con mi vista en Taehyung y en el pastel de navidad con la figura de un reno con la nariz roja antes de decir algo que pueda hacer que el ambiente festivo entre nosotros cambie. No me gustaría para nada arruinar este día. 

—Feliz cumpleaños, Tae. 

Cuando escucha mi voz, Taehyung levanta la vista del pastel para mirarme. En ningún momento deshace la sonrisa en su rostro, más bien parece que estaba esperando a que saliera de mi estado distraído, pero teniendo a esta persona enfrente de mí me hace sentir afortunado. Así que si me he quedado en silencio no es algo malo, sino porque estoy tratando de asimilar mi vida en la actualidad. 

—¡Gracias, Jungkook! —responde emocionado. 

—¿Sabes? Acabo de ver que Santa dejó unos regalos para ti en el árbol, me dijo que se disculpa por la tardanza.

Por la manera en la que Taehyung me está mirando, tiene una ceja levantada, como si me estuviera preguntando si estoy hablando en serio. 

—Creí que ya estábamos en una edad en la que Santa no nos trae nada. 

—Tal vez eso sea cierto —digo, dándole la razón—, pero yo creo que se enteró del día de tu cumpleaños y quiso hacer una excepción.

Espero haber sonado convincente. Una parte de mí me dice que lo logré cuando lo veo levantarse, ya debe tener curiosidad de saber lo que hay debajo del árbol. Lo sigo, tengo que grabar su reacción cuando abra su regalo, también cuando escuche la canción que Jimin me ayudó a elegir. Me aseguro de tener mi celular con la aplicación de la cámara abierta para cuando vea las bolsas en el suelo. 

Cuando estamos en la sala, veo como sus ojos recorren el suelo para buscar el regalo, sus manos toman la bolsa decorada de osos de peluche con un cartel que dice “Feliz Navidad”. Siendo su cumpleaños días después de esa festividad no encontré una bolsa mejor. 

Desde el momento en el que agarró la bolsa empecé a grabar. Él da una mirada rápida al contenido del regalo y luego me mira por unos segundos. Después camina hacia un sillón para sentarse y retirar el papel que deja sobre la mesa. Sonrío cuando veo que está sujetando el disco de música jazz. Su boca se abre de la impresión y acerca el disco a la cámara. 

—Santa, gracias por el regalo.

—Hay más en la caja, pero antes hay una canción que quiero dedicarte. 

Dejo de grabar. Taehyung tiene su mirada fija en mí, está intrigado y yo nervioso. Lo conozco desde hace tiempo y puede resultar increíble que en todos estos años dedicarle una canción es algo que no hice. Supongo que es una buena opción al resultar difícil decir lo que siento por él. 

—Espera… ¿No quieres comer pastel primero? —pregunto. Esto es para tener unos minutos para convencerme de que no pasará nada malo, creo que lo mejor que puede ocurrir es que uno de los dos dé el siguiente paso. 

Él asiente. De nuevo llegamos al comedor donde sigue el pastel. Tomo el cuchillo que está sobre la mesa para cortar un pedazo para Taehyung y para mí. 

—¿Cuál es la canción que quieres dedicarme? 

Le entrego la rebanada de pastel. Sé que ya no puedo crear otra excusa para posponer la dedicatoria de la canción, por lo que saco mi celular, entro en la aplicación de música y selecciono la playlist que está bajo el nombre de “Canciones que me recuerdan a Taehyung”. La canción que se empieza a escuchar es Merry Christmas In Advance. 

Cuando se escuchan las primeras líneas, Taehyung da las primeras probadas al pastel, aunque conforme van pasando los segundos, él dejó de comer para estar viendo el mantel navideño de la mesa. Su reacción me da curiosidad, me pregunto si hay algo que no le está gustando o algo llamó mucho su atención que está . 

El tiempo en el que se queda en silencio se vuelve demasiado largo para mí. Ni siquiera ha vuelto a tomar la cuchara para seguir comiendo el pastel. 

—Me pregunto si hay algo que estás tratando de decirme con la canción. 

Creo que sus palabras son más para él mismo, no tengo que analizar demasiado su respuesta para saber que espera que me sincere con él y diga lo que siento. Con tal de cambiar de tema me gustaría saber su opinión sobre el pastel, pero eso sería tan inesperado y a Taehyung no le costaría descubrir mi verdadera intención detrás de la pregunta. 

—Me gusta salir contigo a caminar en invierno, me recuerda cuando íbamos en la preparatoria y llegábamos tarde por jugar en la nieve, también porque te quedabas mirando las huellas que tus zapatos dejaban. —No sé qué estoy diciendo, solo sé que esto es una de las cosas que he mantenido como secreto. Taehyung tiene su mirada fija en mí y está tratando de ocultar su sonrisa, parece que estoy haciendo que se sienta avergonzado y yo también empiezo a estarlo—. Te dedico la canción porque describe bien lo que siento por ti; porque aunque nos conocemos desde hace tiempo, aún te siento como un regalo del que agradezco todos los días y ya no puedo imaginar una vida sin ti, porque te…

Me detengo antes de que mi boca diga lo siguiente. No miro a Taehyung, sino al pastel que no he probado. La canción sigue escuchándose y ya está cerca de terminar. Mientras espero a que él hable, empiezo a comer. 

—Jungkook… ¿Te gusto? 

La respuesta es obvia, claro que me gustas, eso es lo que me gustaría decir; pero en vez de eso sigo comiendo el pastel para tratar de evadir la pregunta, aunque sé que lo mejor es ser honesto. 

—¿No se nota? —Incluso le dije que le dediqué la canción porque expresa todo lo que siento. 

—Quería escucharlo de ti. 

Al responder, dirige su mirada de nuevo hacia la bolsa de regalo donde, aparte del disco de jazz, hay un abrigo de una marca muy reconocida. El precio no fue nada barato; pero no me siento mal por el gasto si es una de las cosas que hacen que Taehyung vuelva a sonreír de una forma tan hermosa que genera que mis labios se curven. Es sorprendente cómo eso ha hecho que no haya podido responderle, creo que me he quedado sin habla. 

—La canción ya ha hablado por mí hoy. 

Eso es lo que digo cuando la burbuja a la que había entrado se rompe y puedo ponerle atención a mi alrededor. 

—Gracias por los regalos, Jungkook. —Su sonrisa sigue en su rostro—, y también por la canción dedicada. 

Le devuelvo la sonrisa. Taehyung vuelve a guardar los regalos en la bolsa para seguir comiendo el pastel. Yo hago lo mismo, aunque de vez en cuando lo miro de reojo y pienso en mi deseo de que días como estos no desaparezcan, también recuerdo que no grabé su reacción al escuchar la canción, pero eso es algo que en este momento ya no importa.