Tercera actualización del día ❤
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Taehyung se quedó unos minutos más que los demás y Hoseok mentiría si dijera que no estaba algo nervioso al respecto. El castaño jugaba con Teodoro mientras Hoseok los observaba.

─ ¿Cómo va todo con Wendy? ─ Preguntó Hoseok.

El castaño le mostró una sonrisa.

─ A veces peleamos, pero por ahora todo bien, me gusta mucho, ¿Sabes? No pensé que alguien más fuera a gustarme después de ti. ─ Confesó con sus mejillas sonrojadas.

─ Yo pensé algo parecido, ya sabes... que nadie más iba a gustarte después de mi. ─ Taehyung comenzó a reír y Hoseok solo suspiró con una pequeña sonrisa en el rostro.

─Bueno, me voy antes de que llegue tu celoso novio. ─ El castaño se puso de pie. ─ Nos vemos el lunes.

─ Nos vemos. ─ Le dijo el pelinegro.

Teodoro quedó algo triste de que el castaño se fuera pues estaban jugando y eso hizo reír a Hoseok.

─ ¿Tan rápido me cambiaste? ─ Preguntó el pelinegro y el pequeño perrito regresó a la cama con él.

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─ ¡Fue un día largo! ─ Dijo Jungkook estirándose y lanzándose a la cama con Hoseok.

Ya habían conseguido permiso para que se quedara a dormir, ya que Hoseok estaba algo nervioso por la cita con el psicólogo del día siguiente.

─ Gracias por hoy. ─ Le dijo Hoseok mientras el chico de cabello achocolatado se apegaba más a él en la cama. ─ Si... fue un día largo.

─ Cansado...

─ M-Muy cansado... ─ Hoseok sintió sus mejillas sonrojarse cuando la mano de Jungkook se apoyó en su cintura.

─ Avisé que el lunes irás al trabajo, pero que depende de qué diga el psicólogo mañana. ─ Hoseok asintió cerrando sus ojos con algo de fuerza mientras sentía la mano en su cintura subir y bajar, soltó un suspiro.

─ Está bien. ─ Susurró abriendo sus ojos para notar la enamorada mirada de su novio.

No pudo evitar recordar a Seokjin por algunos segundos y luego su mente quedó en blanco cuando Jungkook lo besó en los labios. Sus besos se sentían tan bien, se sentía tan bien poder estar con él así.

La mano de Jungkook comenzó a deslizarse, acariciando su abdomen y rozando la orilla de su pantalón. Hoseok soltó un suave gemido con tan solo pensar en lo que vendría.

Sin embargo, recordó a Jungkook yendo al baño sólo después de hacerlo terminar y pensó que tal vez él podría...

Se separó del beso jadeando y su novio no pudo evitar mirar sus labios rojizos y bien besados. Jungkook se inclinó de nuevo para besarlo pero jadeó cuando Hoseok lo detuvo con una mano en su pecho.

─ ¿Hoy no quieres? ─ Preguntó Jungkook sin poder controlar la tristeza en su voz.

Hoseok tragó saliva y relamió sus labios.

─ ¿Puedo tocarte? ─ Preguntó, el chico de cabello achocolatado abrió sus ojos con sorpresa.

Y mierda, ¡Si!

─ ¿Quieres tocarme?

Hoseok asintió algo tímido. Jungkook se sentó en la cama y ayudó a Hoseok atrayéndolo hasta que su espalda tocó la pared y el pelinegro estuvo en su regazo. Jungkook estaba tan emocionado que ni siquiera esperó a que Hoseok hiciera el trabajo. Él solito abrió sus pantalones y los bajó hasta sus muslos, dejando su miembro afuera.

Volteó a ver a Hoseok y ese fue su error pues el pelinegro relamió sus labios y suspiró suavemente en anticipación.

Jungkook cerró sus ojos y rogó a quien fuera que su corazón no se detuviera pues honestamente él soñaba y deseaba tanto que Hoseok lo tocara, que Hoseok lo deseara así como él.

El pelinegro tomó su miembro algo tímido con su mano derecha y Jungkook mordió su labio inferior.

─ Lo siento si soy malo en ello. ─ Le dijo Hoseok. ─ Es que yo... no tuve práctica.

Practica conmigo...

Pensó Jungkook.

─ E-Está bien. ─ Le dijo y suspiró temblando un poco cuando la mano de Hoseok comenzó a moverse lento y suave.─ A-Ay cielos... Hoseok...

El pelinegro observó como la respiración de su novio comenzó a acelerarse y sus expresiones lo hacían desear ver más, sintió su propia respiración acelerarse con tan sólo ver cómo las manos de su novio apretaban la sábana bajo ellos. Jungkook movía un poco sus caderas buscando más de las deliciosas caricias de su novio.

Hoseok tragó saliva, su cuerpo temblando en anticipación. Jungkook entreabrió sus ojos y ambos se miraron jadeantes.

─ ¿Lo hago bien? ─ Preguntó Hoseok.

─ D-Demasiado bien. ─ Dijo Jungkook llevando su mano a la nuca de Hoseok y atrayéndolo para besarlo. ─ Vas a hacer que me toque pensando en tí todas las noches.

─ N-No digas eso... ─ Pidió Hoseok en un suspiró antes de volverse a besar aunque amaba de la idea.

Se sentía tan excitado que Hoseok maldijo en su interior al sentir sus piernas adormecerse. Se separó del beso y se apresuró a masturbar a su novio más rápido para que éste terminara.

─ Ho-Hoseok... ─ Gimió Jungkook suavemente y los ojos del pelinegro se aguaron cuando sintió que no podía mover sus brazos.

Cerró los ojos con bastante vergüenza y un pequeño sollozo salió de su garganta. Jungkook abrió sus ojos y notó la mano inmóvil de su novio a la par de su miembro.

Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al verlo llorar por ello, cielos, ¿Podía amarlo más?

─ No llores. ─ Le dijo y el pelinegro negó con la cabeza.

Jungkook tomó su mano y la puso en su miembro, con su propia mano apretó la de Hoseok para que éste le apretara. Hoseok lo miró aún con lágrimas.

─ Tu mano es tan suave... ─ Le dijo el chico de cabello achocolatado y comenzó a masturbarse con la mano de Hoseok mientras volvía a atraer al pelinegro para besarlo más, porque Hoseok debía ser besado.

Ambos jadearon al separarse dejando sus frentes juntas mientras observaban cómo sus manos subían y bajaban. Jungkook no pudo evitar gemir ahogado cuando su cuerpo sintió los deliciosos espasmos y su semen manchaba su mano y la de su novio.

Su pecho subía y bajaba intentando recuperar el aliento.

Hoseok lo miró venirse, su boca se sentía algo seca por lo que tragó saliva otra vez y relamió sus labios. Jungkook se miraba tan bien al venirse, quería verlo terminar tantas veces.

Se sorprendió cuando Jungkook se enderezó y lo apegó a su cuerpo llevando una mano a su espalda baja. El aliento de su novio rozó su oreja.

─ Es tu turno. ─ Le haciéndolo jadear cuando su mano apretó su miembro sobre la ropa y luego se dirigió a desabrochar su pantalón.

Hoseok asintió pues si, era su turno.

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