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Hoseok se sentó bruscamente mientras jadeaba, sintió a Teodoro y a Paco sobre sus piernas y levantó la mirada para ver la silueta de sus perritos en la oscuridad. El médico le dijo que debía ser paciente con los episodios de parálisis del sueño, que mejoraría con la medicina al igual que la cataplejía.

De pronto sintió una mano en su espalda que le sacó el susto del año, su cuerpo saltó y pegó un gritillo algo agudo haciendo reír a Jungkook. Se llevó una mano al pecho para respirar profundo.

─ ¿Tan feo soy? ─ Le preguntó Jungkook.

─ ¿Quieres matarme de un susto? ─ Preguntó Hoseok en un susurro pues sabía que sería tarde de noche.

─ No es mi culpa que se te olvide que me quedé a dormir.

─ Tal vez porque yo estaba dormido cuando decidiste quedarte a dormir. ─ Dijo el pelinegro y de repente los recuerdos de lo que habían hecho antes de que se durmieran golpearon su conciencia.

Sintió sus mejillas calentarse y levantó la mirada sólo para notar la silueta de Jungkook en su cama. Su novio sonrió al notar la timidez de Hoseok.

─ Acuéstate conmigo. ─ Le pidió Jungkook tomando la mano de Hoseok. ─ El médico dijo que si despiertas de noche debes volver a dormir.

─ La veo difícil. ─ Dijo Hoseok pues aunque había disminuido sus siestas de día, en la noche aún se sentía muy despierto después de un episodio de parálisis del sueño.

Aún así se acostó de lado, observando a Jungkook y los perritos volvieron a acomodarse en la cama, listos para continuar descansando. Hoseok se preguntó si así sería, en algún futuro. Ellos dos y sus tres perritos en alguna pequeña casa.

¿Se sentiría así?

Sintió la mano de Jungkook en su cintura y levantó la mirada.

─ ¿Estás bien? ─ Preguntó éste y Hoseok asintió.

Ambos se quedaron en silencio unos segundos más antes de volver a besarse en la oscuridad de la habitación. Pequeños suspiros se escuchaban entre los suaves chasquidos que sus labios provocaban al moverse. Ambos se separaron por la falta de aliento.

─ ¿Cómo se supone que me detenga si me das estos besos? ─ Preguntó Jungkook.

─ Que yo sepa los besos se dan entre dos. ─ Dijo Hoseok peleando.

─ También hay de tres, ¡Au!

─ No queremos besos de tres, idiota. ─ Le dijo el pelinegro girándose en la cama y cruzando los brazos mientras se aguantaba la risa.

Jungkook se apegó a él y ambos escucharon los quejidos de Paco por tanto movimiento en la cama.

─ Ni Paco quiere ver besos de tres, de dos es suficiente trauma. ─ Le dijo Hoseok.

─ Está bien, que sean de dos. ─ Susurró Jungkook sobre la piel de su cuello provocando que su vellos se erizaran.

Hoseok jadeó suavemente al sentir el roce de los labios del contrario en la base de su cuello, y luego éstos se presionaron contra su piel. Cerró sus ojos al sentir que el beso no se detendría, al contrario, Jungkook comenzó a mojar su piel dejando que su lengua también sintiera su piel.

La mano de Jungkook acarició la piel expuesta de su costado y la dirigió hacia su abdomen bajo haciéndolo temblar un poco.

─ S-Se supone que duerma... ─ Susurró Hoseok.

─ Creo que dormiste muy rico después de terminar. ─ Dijo Jungkook.

Cielos... pensó Hoseok jadeando suavemente mientras la mano de su novio se adentraba en su pantalón.

─ Podría tocarte todas las noches si me dejas. ─ Ofreció Jungkook envolviendo su miembro con su mano y comenzando a acariciar con cierta presión.

Hoseok no pudo controlar un gemido y arquear su espalda.

─ J-Jungkook. ─ Dijo en un jadeo luego de ello, su novio aumentaba la velocidad.

Jungkook se apegó a Hoseok sintiendo su cuerpo temblar de placer junto al suyo y cielos... él realmente lo deseaba tanto, estaba tan enamorado. No importaba los días que pasaran.

Besó el cuello de su chico escuchandolo gemir de nuevo por ello.

─ Shhh... Hoseok... ─ Le dijo riendo un poco y el pelinegro asintió intentando no gemir.

Mordió su labio inferior sintiendo los espasmos cuando alcanzó de nuevo la cima y es que Jungkook lo llevaba al borde del abismo y luego lo bajaba tranquilamente. Se mantuvo respirando un poco agitado luego de terminar, cerrando sus ojos.

Jungkook se levantó para ir al baño y volvió con papel para limpiarlo. Lo giró y ambos se miraron a los ojos, respiraban por la boca, Jungkook porque aún no trataba con su propia excitación y Hoseok porque habían tratado muy bien con su excitación.

El pelinegro cerró los ojos con algo de pena cuando Jungkook limpio su semen y dejó un beso en sus labios.

─ V-Voy a tardar un poco en el baño. ─ Le dijo Jungkook y Hoseok asintió.

Se tardó un poco en entender, mientras Jungkook estaba en el baño, que su novio se estaba masturbando para terminar. Hoseok se preguntó si Jungkook estaría pensando en él. Alguna vez el chico de cabello achocolatado había hablado de ello.

Pero saber que lo estaba haciendo, en su baño, justo después de que él mismo terminara, hizo que Hoseok tragara saliva.

Cuando Jungkook salió, ambos se miraron, el chico de cabello achocolatado se acostó de nuevo a su lado y ambos perritos se quejaron haciéndolos reír. Jungkook abrazó a Hoseok y éste sintió sus manos heladas por haber sido lavadas.

Sintió sus mejillas sonrojar y cerró sus ojos cuando su novio dejó un beso en su mejilla. Se sentía algo cansado, tal vez drenado, sin darse cuenta ya estaba parpadeando más lento hasta dormirse.

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─ Debes llevarlo, esa es la idea. ─ Comentó Adora con la correa de Paco en la mano. ─ Por eso es un perro de asistencia. Con su chaleco lo deben dejar entrar.

Hoseok mordisqueó su labio, ya debían irse, si no llegarían tarde y cielos... muchas cosas pasaban por su cabeza. Desde el hecho de que se sentía extrañamente más liviano, hasta el hecho de que se sentía algo mal por las pastillas. Era una muy extraña combinación, hasta estaba algo nervioso.

Miró a Paco y éste lo observaba de regreso, tal vez no sería mala idea. Su perrito lo había hecho sentir muy seguro en tan solo medio día. Pero no quería pasar el ridículo de que no lo dejaran entrar al colegio con el can o por el simple hecho de tener que detenerse a explicar que debían dejar entrar a Paco.

Por otro lado el canino era precioso, iba a llamar la atención.

─ Lo llevamos. ─ Dijo Jungkook tomando la correa y cerrando la puerta.

Hoseok lo miró con la boca abierta mientras éste comenzaba a caminar. Se apresuró a alcanzarlo y suspiró. Probablemente al final sí era lo mejor.

─ Tomá. ─ Le dijo Jungkook y Hoseok se avergonzó cuando, al tomar la correa, Jungkook enganchó en su pantalón una segunda correa que estaba atada a la chaqueta de perro de asistencia.

Sin embargo no dijo nada.

─ ¿Hoy probarás hacer una siesta más corta? ─ Preguntó Jungkook aunque se suponía que no hablaran en el camino. Tal vez la compañía de Paco también le ayudaba a él.

─ Quince minutos. ─ Mencionó Hoseok, pues eso le había dicho el médico. ─ Jungkook... ─ Llamó el pelinegro extendiendo la mano cuando se sintió tambalear y su novio lo sostuvo.

─ ¿Estás bien? ─ Preguntó.

─ Las medicinas... ─ Dijo Hoseok. ─ Aún no me acostumbro.

Jungkook asintió y dejó a su chico caminar mientras él lo ayudaba sosteniéndolo de la cintura con ambas manos. Después de todo no era bueno cargarlo siempre, Hoseok debía hacer ejercicio, eso había dicho el médico.

Jungkook se rió un poco recordando el ceño fruncido de Hoseok cuando le contó aquello.

Pronto algunos alumnos comenzaron a aparecer a la vista y observaban curiosos al gran perro que caminaba enganchado al pelinegro. Sin embargo, Paco se miraba muy concentrado. Su vista variaba entre el camino y Hoseok, nada más lo distraía.

─ ¡Jungkook! ─ Ambos se giraron para ver a Jin venir tras ellos, ya estaban muy cerca del colegio por lo que era normal encontrarlos. ─ ¡Hoseok!

El pelinegro se sorprendió un poco por el llamado, se detuvo nada más porque el de cabello achocolatado se detuvo. Si fuera por él habría seguido caminando, ignorando a su compañero.

─ Hola. ─ Dijo Seokjin algo agitado al alcanzarlos.

─ Hola. ─ Dijo Jungkook, Hoseok guardó silencio.

─ Oh. ─ Seokjin se inclinó y leyó la inscripción en la chaqueta. ─ Paco. ─ Dijo. ─ Hola, Paco.

El perro solamente lo observó un segundo. Entonces los tres siguieron caminando.

─ ¿Escucharon que Irene se confesó a la chica nueva de segundo año? ─ Preguntó Jin. ─ Se suponía que le gustaba Jungkook.

Hoseok tosió un poco con aquello y Jungkook lo sostuvo con algo de miedo de que tuviera un ataque de cataplejia.

─ Jin. ─ Dijo algo apenado. ─ No podemos platicar mientras caminamos así con Hoseok, podría tener un episodio y golpearse.

Jin miró entre ambos chicos y suspiró.

─ Lo siento. ─ Comentó apenado.

Hoseok esperaba que el chico se separara de ellos y fuera tras alguien más para poder chismear, pero no fue así. Jin se mantuvo con ellos el resto del camino, incluso aunque Hwasa e Irene pasaron a su lado saludando y mirando de reojo a Paco.

Pronto notaron frente a ellos a Taehyung tomado de la mano con Wendy.

─ ¡Tae! ─ Gritó Jin y la parejita se detuvo para esperar que ellos los alcanzaran.

Se sentía extraño y tan cotidiano. Hoseok recordó los días en los que era él quien corría para alcanzar a alguien más. Se sentía emocionado de encontrarse con sus amigos en aquel entonces.

Ahora estaba en una situación similar, pero él iba enganchado a un perrito de asistencia mientras Jungkook lo sostenía de la cintura y aunque era un gesto romántico, también era porque no se sentía muy bien por la medicina.

─ Hola. ─ Saludó Wendy y Hoseok sintió cómo la chica lo vió de pies a cabeza y luego saludó a los demás.

Cielos... Aquello lo hizo sentir molesto.

─ ¿Qué? ─ Le dijo Hoseok sin poder aguantarse la actitud.

─ ¿Qué de qué? ─ Preguntó la chica, todos iban a comenzar a caminar pero aquello los hizo detenerse.

─ ¿Qué me ves? ─ Dijo Hoseok. ─ Me viste de pies a cabeza, ¿Qué me ves?

Todos se quedaron algo impactados con el enfrentamiento, hasta el mismo Hoseok que ya estaba cansado de aquello. Admitía que él había sido el culpable, él había alejado a sus amigos sin darles razón...

Pero... pero... ¡Eso no les daba derecho de inventar historias de él! No les daba derecho a tratarlo mal, no les daba derecho, solamente porque él ya no quería llevarse con ellos.

Wendy tragó saliva y miró a Taehyung por apoyo, pero su novio desvió la mirada en un gesto de "tú empezaste tú terminas."

─ Lo siento. ─ Dijo la chica.

─ ¿Por qué? ─ Presionó el pelinegro.

Ella respiró profundo.

─ Sólo miraba tu ropa. ─ Confesó. ─ No quería que fuera un gesto descortés, sólo me preguntaba si... si no volverás a vestir todo de negro.

Hoseok se sintió algo confundido.

─ ¿Debería vestir de negro? ─ Preguntó.

─ Um... se te miraba bien, quiero decir, los colores también, pero de vez en cuando podrías vestir de negro.

─ ¿Eso era todo? ─ Preguntó Hoseok bastante incrédulo.

─ Si. ─ Dijo ella.

Jungkook se rió un poco.

─ No seas pesado. ─ Le susurró y Hoseok bufó.

Todos comenzaron a caminar.

─Ayer el profe Namjoon le envió una carta a Seokjin y no nos ha contado. ─ Comentó Wendy haciendo que Jin tosiera en respuesta.

─ Wendy por sí no sabes, es peligroso que platiquemos así mientras caminamos con Hoseok, podría tener un episodio y golpearse. ─ Hoseok se aguantó la risa, sosteniéndose de Jungkook.─ ¿Ves lo que provocas? ─ Le dijo Jin a Wendy.

Todos rieron entonces. Hoseok pensó que no era lo mismo, tal vez nunca volvería a ser lo mismo... pero esto tenía cierto encanto.

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─ Parece que tenemos un nuevo compañero de clase. ─ Dijo Namjoon al entrar y notar el perro al lado de Hoseok. ─ ¿Cómo se llama?

─ Paco. ─ Dijo Hoseok en un susurro.

─ Bien. ─ El profesor se giró y comenzó la clase.

─ Pssst....

Ambos chicos se giraron al escuchar a Taehyung.

─ Este fin de semana iremos a casa de Irene, ¿Quieren venir? ─ Hoseok miró al castaño.

"Quieren"... si, él dijo "quieren."

Abrió su boca para negar pero Tae lo miró con un gesto que no hacía hace mucho, intentando convencerlo. Casi ríe pero se contuvo.

─ Tenemos cita. ─ Le dijo Jungkook.

─ Oh. ─ Dijo Taehyung con rostro pícaro.

─ Con el psicólogo. ─ Completó Hoseok.

─ Ah... ─ Dijo Taehyung con decepción, Jin río en su asiento intentando no interrumpir la clase. ─ Entonces, ¿almuerzan con nosotros?

Hoseok suspiró y por eso ahora se encontraban todos sentados incómodamente alrededor de una mesa en la cafetería. Algunas miradas pasaban observando al pelinegro con curiosidad, pues hace tres años no se sentaban todos juntos.

Hasta traía cierta nostalgia.

─ Y bien. ─ Comentó Hwasa. ─ ¿Cómo fue que ésto... ─hizo un gesto con su mano señalando a Hoseok y Jungkook,─ pasó?

Jungkook abrió la boca para decir algo pero la voz de Hoseok se adelantó.

─ Pasa que Jungkook es insistente y fastidioso, no se rinde, no se aleja. ─ Dijo ya algo frustrado. ─ No se enoja cuando lo trato pesado, es más, me insulta si lo trato pesado. ─ Hoseok se detuvo a respirar profundo. ─ Me siguió por todos lados, es un entrometido, no me dejó en paz nunca y... y eso me gustó... ─ Terminó diciendo con sus mejillas rojas sintiendo sus piernas algo entumecidas.

Agarró su sándwich y le dio una mordida.

Un chillido de emoción hizo que todos se giraran a Taehyung.

─ ¡Estás tan enamorado! ─ Le dijo el castaño haciendo que Hoseok soltara el sandwich. ─ ¿Qué? ¿Vas a negarlo?

─¿Vas a negarme? ─ Preguntó Jungkook.

Hoseok lo miró a los ojos y Jungkook juró escuchar el "ni Judas..."

─ Y-Yo... ─ Hoseok sintió sus mejillas calientes, no se suponía que las cosas fueran así, ¿Se estaba divirtiendo? ─ Si...

─ ¿Si vas a negarme? ¡Au! ─ Jungkook sostuvo su brazo en una exagerada expresión.

Todos en la mesa reían sin parar mientras Hoseok los observaba reír. ¿Él se estaba divirtiendo? Suspiró aliviado, aunque aún algo incómodo.

Pronto dejaron la cafetería para ir a la enfermería, pues ahora Hoseok tenía permiso de dormir en la enfermería.

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