Capítulo 33

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Como la nieve que se apila,
recuerdo lo que me diste.
Me diste el valor para vivir.
Nos conocimos más allá del tiempo,
¿Así que ahora que hacemos?
¿Lograremos hacer que funcione?
Este amor tan frágil.

El mundo se mueve más rápido de lo que pensamos,
¿Cómo vamos a cambiarlo?
Aún no lo sabemos, pero seguro lo sabremos.
El amor en nuestros corazones, si,
lentamente comenzó a crecer.

Quiero protegerte una vez más,
antes de que las lágrimas caigan en tu rostro.
Pero el cristal se aleja más allá de mi alcance
cuando más lo deseo.

Aún después de cien años, quiero estar contigo,
¿Puedo ser tu indicado?
No hay una tan sola estrella en este cielo nevado, oh,
algún día, algún día.

Siempre eres tú, siempre eres tú, nieve de cristal,
Déjame ver tu sonrisa, oh baby
Siempre eres tú, siempre eres tú, nieve de cristal,
Déjame sentir tu amor para siempre, oh,
Siempre eres tú, siempre eres tú, nieve de cristal,
Déjame sentir tu amor, nuestra nieve de cristal, si,
Siempre eres tú, siempre eres tú, nieve de cristal,
oh sí, nieve de cristal,

Por siempre amor, nieve de cristal.

Crystal Snow - BTS

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Jungkook no los llevó al interior, se dirigió a saludar a sus amigos, ya que su mirada no había pasado desapercibida para él. Ciertamente Jungkook comenzaba a creer que Hoseok no tenía toda la culpa de haberse cerrado a todos en su colegio. De alguna parte sacó que los chicos en el colegio le harían daño, ¿Cierto?

Aunque fuera una broma, tal vez Hoseok simplemente no quiso o no tenía voluntad para lidiar con ellos cuando su enfermedad se presentó. Específicamente, parecía no haber querido lidiar con cierto castaño.

Y ahora que lo pensaba, aún cuando Hoseok se había cerrado para no ser lastimado, de todas formas estas personas corrieron rumores sobre él. De cierta forma siempre encontraron la forma de llegar a él.

Hoseok abrió sus ojos cuando Jungkook le apretó suavemente el muslo.

─ ¿Puedes pararte? ─ Preguntó en un susurro.

─ Si. ─ Dijo el pelinegro algo confundido.

Jungkook lo bajó de su espalda con cuidado hasta que Hoseok estuvo de pie con todo su mal humor de vuelta y sus manos metidas en sus bolsillos. Ésta vez Jungkook quería reír un poco de la imagen de su chico malo.

─ Hola, Jungkook. ─ La primera en saludar fue Irene. ─ Ho-Hoseok. ─ Dijo algo nerviosa.

Todos se sorprendieron cuando Hoseok movió su cabeza en un gesto de saludo.

─ Jungkook.─ Ésta vez fue Jin quien saludó un poco más animado.─ Hobi, tu hoodie está muy bonito.

Hoseok giró el rostro para ver seriamente a Jin, y éste casi sintió palidecer.

─ Gracias.

Jin soltó un suspiro de alivio. Antes de que alguien más pudiera decir nada Hoseok sacó una mano de su bolsillo y tocó el brazo de Jungkook. El pelinegro se preguntaba qué pretendía su chico fastidioso con esto. ¿Acaso esperaba que volviera a hablar con ellos? Y mientras Hoseok pensaba eso, Jungkook lo presumía orgullosamente.

─ ¿Nos vamos? ─ Preguntó Hoseok.

─ Si. ─ Respondió y Jungkook entonces tomó su mano.

Hoseok parpadeó varias veces con la sorpresa y las bocas de varios cayeron abiertas. Especialmente la de un cierto castaño.

Comenzaron a caminar.

─ ¿Qué estás haciendo? ─ Preguntó Hoseok.

─ No me quites la emoción de presumir a mi novio el primer día. ─ Comentó Jungkook. ─ Te lo pregunté en el camino y no te negaste.

─ ¿N-Novio? ─ Hoseok agradeció que sus piernas no tambalearon.

─ ¿No? ─ Preguntó Jungkook.

─ Y-Yo... ─ Cielos... Hoseok no se esperaba eso. Realmente no se lo esperaba.

─ Un novio fastidioso... ─ Susurró, en vez de un chico fastidioso ahora tenía un novio fastidioso.

─ Pesado...─ Dijo Jungkook con algo de diversión.

─ Nunca he tenido un novio. ─ Confesó Hoseok. ─ Y-Yo... ─ Hoseok suspiró cuando ambos entraron al aula.

Cielos... ¿Por qué? ¿Por qué esto se sentía cómo un sueño del que despertaría bruscamente y comenzaría a llorar sin consuelo? Caminó junto al novio fastidioso hasta su escritorio compartido y ambos se sentaron. Hoseok cerró sus ojos un momento y luego los abrió para mirar por la ventana, no pudo evitar que las lágrimas se acumularan y algunas comenzaran a deslizarse. ¿Era un sueño cierto?

─ ¿Hoseok? ─ Jungkook tomó su rostro con ambas manos obligándolo a verlo a los ojos.

─ ¿Estoy soñando? ─ Preguntó Hoseok, su voz algo rota rompió el corazón de Jungkook. ─ Es un sueño, ¿No es así?

─ No lo es. No lo es. ─ Susurró Jungkook tragándose sus propias lágrimas.

─ D-Debe serlo, debe serlo. ─ Repitió Hoseok ansiosamente.

─ ¿Por qué? ¿Por qué piensas que es un sueño? ─ Preguntó el novio fastidioso.

Hoseok tragó saliva, sintiendo cómo comenzaba a paralizarse lentamente.

─ Todo es demasiado... demasiado bueno. ─ Dijo el pelinegro.─ Y mi padrastro no...

Hoseok se detuvo y bajó la mirada algo asustado con lo que casi dice.

─ ¿Tu padrastro? ─ Preguntó Jungkook, pero el chico en sus manos se desvaneció, paralizándose por completo. El de cabello achocolatado suspiró acomodando a Hoseok para que estuviera recostado en su hombro. Ahora que eran algo, ya no tenía porqué dejarlo incómodamente en el escritorio. Cuando Hoseok estuvo recostado en su hombro susurró: ─ No es un sueño Hoseok, y si lo fuera, entonces es un sueño del que yo tampoco quiero despertar...

Hoseok se desesperó un poco estando consciente, paralizarse nunca dejaría de ser tan incómodo y siempre daría miedo, especialmente cuando él deseaba moverse o decir algo. Pero simplemente no podía. Tuvo que esperar mientras escuchaba que otros compañeros comenzaban a entrar al aula y, cuando lentamente pudo comenzar a mover sus dedos y pronto el resto de su cuerpo, el pelinegro se sentó correctamente en su silla.

─ No entiendo por qué quieres estar conmigo. ─ Fue lo primero que dijo, aunque todos sus sentidos le gritaban que se mantuviera en silencio, que si seguía así volvería a paralizarse, que dejara de esforzarse. Que todo sería más fácil si sacaba a Jungkook de su vida.

─ No entiendo por qué no lo entiendes.

─ Estoy enfermo. ─ Dijo Hoseok volteando a ver a la ventana otra vez, sintió sus manos aún algo entumecidas temblar suavemente. ─ Estoy enfermo...

─ No importa.

─ Si importa. ─ Hoseok cerró sus ojos y respiró profundo. ─ Necesito que lo pienses. ─ Le dijo con temor, pues si esto no era un sueño, él quería estar seguro de que tampoco sería algo efímero. ─ Piensalo, Jungkook.

El mencionado llevó una mano a la de Hoseok y acarició suavemente, provocando que Hoseok se girara a verlo con sus mejillas algo sonrojadas y las señas de las lágrimas aún presentes.

─ ¿Qué quiere que piense?

─ Que soy una carga... que... que yo no puedo... ─ Respiró profundo intentando calmarse y no quería subir la voz porque sabía que sus chismosos compañeros estaban intentando escuchar. ─ No puedo hacer muchas cosas... ─ Tragó saliva y apretó sus ojos.

Jungkook observó el esfuerzo que Hoseok hacía por decirle aquello.

─Ya lo sé. ─ Dijo recordando la incómoda conversación con Yoongi.

─ Yo no... no sé qué tanto puedo hacer, a veces no puedo siquiera estudiar. Siento que... siento que va a llegar el día en el que te canses de que responda lento tus mensajes. ─ Hoseok volteó a ver de nuevo a la ventana intentando ocultar el temblor en sus labios, pues era difícil creer que algo que pasó tan rápido no iba a acabar igual de rápido para alguien como él.─ Que comenzarás a hablar con alguien más mientras duermo, alguien que sí pueda hacer todo lo que quieras...

─ Hablemos de esto a solas, ¿Sí? ─ Pidió Jungkook.

Hoseok cerró sus ojos y asintió. El profesor Kim entraba al aula y se sorprendió al ver que todos miraban "disimuladamente" hacia atrás, hacia donde donde dos chicos parecían conversar en susurros y uno de ellos se miraba extrañamente afectado, pero lo más extraño era no ver a Hoseok tan serio como siempre, más bien se miraba triste y su rostro golpeado hizo al maestro pensar dos veces éste vez.

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─ ¿Hoseok? ─ El pelinegro levantó su mirada algo soñolienta, sorprendido de que llamaran su atención. ─ Al terminar la clase quedate. ─ Dijo el profesor Namjoon y todos comenzaron a molestar al respecto, algunos diciendo que tal vez por fin el colegio se había enterado de que el chico muro asaltaba estudiantes.

Hoseok simplemente asintió pensando en qué podría haber hecho.

─ Te esperaré afuera. ─ Le dijo Jungkook mientras todos comenzaban a guardar sus cosas.

─ Ok, novio fastidioso. ─ Comentó Hoseok haciendo que Jungkook hiciera una mueca y él riera un poco.

No habían logrado conversar en el almuerzo, pues Hoseok tenía que dormir su siesta, pero ambos sabían que habían cosas que conversar y Jungkook se sentía algo nervioso al respecto.

Hoseok se quedó en su asiento mirando hacia la ventana mientras el profesor Kim guardaba sus cosas. Los estudiantes estaban saliendo especialmente lento, intentando ver si lograban escuchar algo de lo que su maestro le diría al chico muro que había comenzado a actuar extraño esta semana. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano pues el profesor esperó hasta que el aula estaba completamente vacía y Jungkook afuera no dejó que nadie se quedara a espiar en el pasillo.

─ Hoseok, ven. ─ Llamó el profesor, indicando al chico que se acercara mientras él jalaba una silla y la colocaba cerca, al lado de la propia, en su escritorio de maestro.

Hoseok caminó con el rostro agachado, pues nunca le habían pedido algo así, al menos no desde la última vez que él y sus amigos hicieron una travesura hace tres años. Aunque ésta situación se sentía algo diferente.

El pelinegro se sentó en la silla y esperó mientras el profesor Kim se sentaba en su propia silla.

─ ¿Hice algo malo? ─ Preguntó Hoseok.─ ¿Está prohibido tener novio? ─ Añadió pues fue lo único que se le ocurrió.

El profesor Namjoon parpadeó confundido con la pregunta.

─ ¿Qué? ¿Tienes novio? ─ Preguntó sorprendido, pero luego sacudió la cabeza. ─ No, quiero decir, no está prohibido. Sólo no muestras públicas de afecto.

Hoseok sintió sus mejillas calentarse y asintió.

─ ¿Entonces qué hice? ─ Preguntó mirando al profesor con ojos abiertos bastante abiertos y algo serio.

El profesor pensó que este no era el tipo de actitud que esperaba de Hoseok, ¿Hace cuanto no hablaba con el estudiante? No tuvo que pensarlo mucho, en lo que llevaban del año escolar, él nunca había hablado con Hoseok. Esperaba a un Hoseok con cara altanera y brazos cruzados. Definitivamente no esperaba a un chico preguntando qué habría hecho mal.

─ No hiciste nada malo. ─ Comentó. ─ Más bien quiero preguntarte algunas cosas. ─ Y el profesor Namjoon sacó un formulario de preguntas, respiró profundo pues hace mucho no hacía algo así.

Hoseok mordisqueó su labio y se movió intentando ver que había en aquella hoja.

─ Dime, Hoseok. ─ Comenzó el profesor. ─ ¿Confías en mí?

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