Capítulo 13

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Hoseok temblaba levemente, solo que no lo sabía pues se encontraba dormido. Sus ojos se movían rápidamente en sus párpados cerrados y su piel sudaba levemente bañando su cuerpo. En su sueño estaba desesperadamente buscando algo entre los pasillos de una extraña casa, su boca sangraba. No eran gotas de sangre, eran chorros de sangre los que sentía bajar por su rostro y garganta.

Llevaba sus manos a su rostro con miedo, metiendo sus dedos en su boca y cuando los sacaba miraba sus dientes. Hoseok encontró una puerta abierta y se metió en esta, el sabor a sangre le estaba dando ganas de vomitar. Por suerte era un baño.

Se miró a sí mismo al espejo, abrió su boca solo para ver cómo sus dientes parecían aflojarse, uno tras otro. Abrió más su boca y metió sus dedos tocando uno, éste se desprendió y quedó entre los dedos de Hoseok.

Comenzó a llorar con miedo y pensó en ir a un dentista. Sí, un dentista sabría qué hacer, ¿no? Hoseok sintió cuando su último diente se desprendió y fue entonces cuando se levantó asustado. Estaba oscuro y su cuerpo dolía, cielos, dolía demasiado.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas mientras intentaba calmarse, se sentó en la cama y luego se paró, caminando tambaleante hacia su baño. El conocido sentimiento de líquidos deslizándose entre sus piernas le dio ganas de vomitar, pero se detuvo mirándose al espejo.

Su boca estaba ensangrentada, sintió su aliento acabarse, pero al mirarse de nuevo se dió cuenta que era su labio lastimado... aún tenía sus dientes.

Se sostuvo del marco de la puerta de su baño cuando se sintió caer, pero no había forma de detener sus lágrimas.

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Hoseok ya se encontraba en el carro con su padrastro, éste lo llevaba a un nuevo día escolar, fingiendo demasiado bien. Parecía cómo si nunca le hubiera puesto un dedo encima a Hoseok, cómo si el chico no tuviera un gran golpe en el rostro y su labio roto. El menor tragó saliva cuando el auto se detuvo frente al colegio.

─ Ten un buen día. ─ Le dijo su padrastro extendiendole dinero para comprar comida.

─ Gracias... ─ Susurró tomandolo y saliendo del carro, intentando disimular el dolor que parecía incrementar por haber sucedido dos noches seguidas.

Hoseok tenía ganas de doblarse, abrazarse a sí mismo y no moverse más. Pero con los expectantes ojos de sus compañeros en el chico malo de la escuela, no podría hacer eso. Con una mano sostuvo su mochila y comenzó a caminar hacia el interior.

En los pasillos se dirigió hacia su salón y no fue hasta que miró a Jungkook esperándolo otra vez que su corazón se aceleró. Cómo si volviera a la vida, porque Hoseok estaba seguro de que estaba muerto de alguna forma.

Jungkook observó cuidadosamente a su compañero, pues el día anterior éste se había dormido entre sus brazos, pero ésta vez Hoseok solamente caminó pasando a su lado y entrando al salón. Él se apresuró a seguirlo hasta que ambos estuvieron incómodamente sentados en su mesa.

Hoseok porque intentaba no temblar o jadear por el dolor. Jungkook porque no sabía sobre qué conversar.

Ya había notado el golpe en el rostro de Hoseok y no pudo evitar pensar que no parecía un golpe hecho por una caída. Casi parecía que el chico se hubiera metido en alguna pelea.

Por ésto es que se creaban rumores tan exagerados de su compañero.

─ ¿Te caíste? ─ Preguntó Jungkook y, cuando Hoseok lo miró desconcertado por la pregunta, él señaló su labio y todo el hematoma que rodeaba la comisura derecha de sus labios.

─ Oh... ─ Hoseok llevó su temblorosa mano a su rostro, tocando suavemente la piel lastimada. Su corazón se saltó un latido porque nadie nunca le preguntó por sus golpes. Solamente se le quedaban viendo de forma extraña, cómo él mismo Jungkook lo había hecho al principio.

Jungkook se aclaró la garganta al no recibir respuesta.

─ ¿Y bien? ─ Presionó.

Hoseok volteó a ver a la ventana, cómo si planeara ignorarlo, haciendo enojar un poco a Jungkook. Sin embargo susurró.

─ No lo sé...

No mentía, él realmente no sabía cómo aquel golpe había llegado a su rostro. A diferencia de las marcas en el resto de su cuerpo. Hoseok no sabía que su padrastro a veces lo golpeaba, dependiendo de qué tan enojado estuviera.

─ Um... ¿Por que estabas dormido no lo sabes? ─ Preguntó Jungkook algo confundido.

─ Cuando desperté ya estaba así.

Jungkook mordió su labio, no entendía mucho, pero suponía que Hoseok tenía razón. ¿Cómo sabría él exactamente cómo se había golpeado? Se insultó a sí mismo y, cuando iba a continuar hablando, Taehyung y las chicas entraron al aula riendo.

Hoseok los vió de reojo, Jungkook no se perdió ese detalle, sin embargo él volvió a mirar a la ventana ignorando a sus ex amigos.

─ ¡Hey, Jungkook! ─ Taehyung llegó hasta ellos, con las demás siguiéndolo. Saludó a Jungkook con un choque de manos y luego sonrió grandiosamente. ─ Éste fin de semana, Irene nos invita a su departamento. Vamos a beber y pasarla bien.

Jungkook sonrió, sonaba bien, pero entonces recordó.

─ ¿Y la tarea de sociología? Debemos hacerla el fin de semana. ─ Taehyung bufó ante esa respuesta y se sentó en su silla.

─ ¡Hola! ─ Seokjin saludó alegremente mientras avanzaba a su asiento a la para de Taehyung.

─ Seokjin, escucha ésto. ─ Dijo Tae. ─ Jungkook está preocupado por la tarea de socio, por eso no quiere ir con nosotros el sábado.

Seokjin miró incrédulo a Jungkook.

─ Hey. ─ Llamó Wendy. ─ Chicos, no sean así, si a mi tocara hacer pareja con... ─ Todos voltearon a ver a Hoseok, él apretó sus puños intentando que no le afectara. ─ Yo también estaría preocupada.

─ Vamos. ─ Dijo Seokjin, ignorando a Wendy. ─ Es fácil, Jungkook. Todos saben lo que nuestros chicos de nuestra edad hacen. ─ Dijo con risas.

─ ¿A sí? ─ Preguntó Hwasa sentándose en su silla. ─ A ver sabelotodo, ¿Qué hacemos ahora en día?

Jin comenzó a reír.

─ Beber, ir a fiestas, pasar en el celular, internet, ver porno... mastrubarse. ─ Terminó susurrando Seokjin haciendo a todos reír por el rumbo de la conversación. ─Ya saben, cosas normales.

─ Pervertido. ─ Le dijo Taehyung dando un ligero golpe en el hombro.─ No le digas esas cosas a las chicas.

Hwasa bufó y Tae se giró a verla.

─ ¿Qué pasa Tae? ¿Crees que las chicas no lo hacemos también? ─ Taehyung se sonrojó un montón mientras miraba a Wendy cómo si esperaba una aclaración. La chica mejor volteó a ver a otro lado fingiendo no ser parte de la conversación.

Todos estallaron en risas nerviosas entonces.

Jungkook no pudo evitar sentir sus mejillas algo acaloradas cuando la conversación terminó por que el maestro entraba a clase.

Se sentó correctamente en su asiento solamente para notar que Hoseok ya tenía sus cosas afuera y estaba listo para escribir.

Era tan extraño que Hoseok no participara.

La clase dió inicio y todos comenzaron a anotar en sus cuadernos.

─ Pssst...

Jungkook se giró a Taehyung quien le pasaba un papelito donde preguntaba si iría a la casa de Irene. Mordisqueó su labio inferior y no tardó en negar con la cabeza.

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