Capítulo 6. "Determinación"

Abuelo: Bell... Bell... Bell, despierta.

El peli blanco empezo a abrir los ojos lentamente, preguntándose donde estába.

Bell: Donde estoy abuelo?.

Decía el peli blanco adormilado.

Abuelo: Estamos donde vivimos el pueblo y la cabaña, porque preguntas algo tan obvio?.

Bell: Y mis amigos?.

Abuelo: Los del amigos?, te refieres a los del pueblo?.

Bell: Si.

Abuelo: Vamos se donde deben estar jugando.

Su abuelo guió a Bell a donde estaban sus amigos del pueblo, el peli blanco los vio y una sonrisa se le hizo en su cara, empezando a correr a donde ellos.

Mientras corría a dónde estaban jugando, que era un campo grande, podía sentir tristeza y que algo faltaba, y aún faltaba mucho para llegar a ellos.

Su abuelo noto el comportamiento, se acercó a preguntar que sucedía.

Abuelo: Sucede algo, Bell?.

Bell: Abuelo, donde están mis amigos?.

Abuelo: Esos son tus amigos.

Bell: No, yo me refiero a los de Orario, me refiero a Welf, Lily, Haruime, Aiz y los demás, donde están?, como llegué aquí?.

El abuelo solo soltó una sonrisa, mirando a su nieto fijamente, procedió a contestar sus preguntas.

Abuelo: Bell, es momento de que descanses, ellos están en Orario y tu aquí, ya hiciste lo que pudiste.

Bell: Abuelo de que hablas?, descansar?, estoy muerto?.

Abuelo: No, pero si ya no quieres sufrir más solo acepta tu destino.

Bell: Aceptar mi destino?, abuelo, te prometí que me volvería un héroe y que salvaría a todo aquel que necesitará ayuda, no pienso aceptar esto, ellos deben estar en peligro, lo presiento, presiento que ellos me necesitan, Aiz y mis amigos me necesitan.

Abuelo: Oh, dices la chica peli dorada, la que enfrenta a ese monstruo?.

Bell: Monstruo?, que monstruo?.

Abuelo: El que casi te mata.

Bell: Es cierto, yo me estaba enfrentando a él, ella necesita mi ayuda, p...pero, no soy fuerte y no puedo contra él.

El cuerpo de Bell que estaba tirado en el suelo con una gran cantidad de sangre saliendo de su cabeza por tremendo golpe que recibió al impactar, su ojo derecho se abrió y pudo ver como todos enfrentaban al Centauro negro.

Muchos heridos estaban saliendo, el empezó a sentirse impotente, pero no tenía fuerzas, energía ni ganas de pelear, su cuerpo se había rendido y su mente también.

Pero su corazón y alma le pedían que peliara, le pedían que se levantara y pelee, le pedían que proteja a sus amigos.

Bell: Entonces así acaba todo, mi cuerpo no responde, no tengo fuerzas no tengo nada.

Abuelo: En veces cuando la oscuridad nos rodea, tenemos que buscar una luz al final del túnel, una luz que nos dé esperanzas, pero mi pregunta es, porque quieres levantarte?, que lograrás con eso?, no es mejor rendirse?.

Bell había perdido su determinación, su razón de pelear y sus sueños, porque o por quien peleaba?, que pasó con aquel niño que quería ser un héroe?.

Su mente empezaba a rendirse y su brillo empezaba a apagarse, su voluntad, su determinación, todo lo ha perdido.

Sus ojos empezaban a cerrarse, mientras veía como Aiz y los demás salían lastimados, ante un monstruo poderoso.

Aiz: Bell... te necesito.

Un susurro que salió de los labios de Aiz mientras peleaba, esas palabras llegaron a duras penas a los oídos de Bell.

El corazón de Bell empezó a acelerarse, mientras que en su mente hablaba con su abuelo.

Bell: Me levantaré una y otra vez para proteger a mis amigos, lograré salvar a muchas personas, y jamás me rendiré, que sentido tiene rendirme cuando más me necesitan?, solo sería un descarado dejar que mis amigos paguen el precio de mi debilidad, prometió que me convertiría en un héroe, y protegeré a todos, pero en este momento ella me necesita y no la puedo dejar sola, es mi turno de salvarla.

Abuelo: Ese es mi nieto.

Y como si fuera por arte de magia, Bell abrió los ojos como platos, su determinación, voluntad y más habían vuelto y se sentía más fuerte que nunca.

Su mano había empezado a brillar, poniendo sus manos en el suelo, empezo a levantarse, tomando sus dagas del suelo, unas campanadas sonaban por toda la sala  y muy fuerte.

Todos prestaron atención al chico que caminaba a donde estaba el centauro.

Aiz: Bell... has vuelto.

Welf: Bell...

Mikoto: Bell-Donó...

Lily: Amo-Bell...

Haruime: Bell...

Bell: (No los dejaré morir, no me pienso rendir, no pienso tener más miedo, es tu momento Bell Cranel, es hora de volver a ser quien eramos antes).

Y apuntando su mano al Centauro, disparo.

BELL: FIRE BOOOOOLL!!!!!.

Una poderosa bola de fuego de color celeste y blanco, salió de la palma de la mano del peli blanco, todos quedaron atónitos, esa bola de fuego era tan poderosa que quemo gran parte del cuerpo del Centauro.

Hasta aquí el capítulo.
Espero que les haya gustado.
Apoyenme dándole a la estrellita.

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