– ¡Buenos días!– me grita al oído, la hermana más pesada que se haiga podido ver en el mundo entero.

– ¡No hace falta que me grites niña!

– Ni niña ni ocho cuartos, encima que te despierto – dijo, mientras intentaba poner ojitos y le funcionó, pero verán eso conmigo no funciona.

– Que pesada dile a mamá que luego
¿si?– solicité.

–¿Porque eres tan aburrida _____ ? – me preguntó.

– ¿Y tú porqué no me dejas en paz?–  le propuse molesta, enserio, fastidia mucho que no te dejen dormir en un fin de semana las horas que quieras.

– Bueno veras, puedo sacar la basura por ti si...

– ¿Si que niña? – le pregunté curiosa.

– Si me dices quien le gusta a Canaán, y me consigues su teléfono.

– ¿Para que quieres sabes información de él? – le pregunté con mirada sospechosas – ¿no será que estás enamorada de él?

– No, no. Verás es que... a una amiga le gusta y...

– Vale, esta bien -suspiré, sabía que me estaba mintiendo; pero con tal de que saqué la basura por mi, estaba bien.

– ¿Para cuándo lo quieres?

– ¿Que? – me preguntó y me miró una cara de que no supiera de que estoy hablando.

– ¡Lo de Canaán, tonta! -le repetí otra vez.

– ¡Ah! pues para mañana – me dijo cerrando los ojos, intentando no verme.
Se que solo hace eso cuándo tiene vergüenza, pero a nivel 100%.

– Bueno, pues a que esperas – le dije.

– Y vuelves a ser la pesada de siempre...

– Callate o no te lo doy, ni te digo – le amenace.

– Vale –  me dijo con un suspiro enorme.
Y se fue.

(•••)

– ¡Buenos días! – me dijo cierto pelirrojo con una mecha blanca.

– Hola, ¿y qué tal el finde?

– Pues muy bien la verdad, ¿sabés lo que hice?

Grave error, me dijo mi cabeza. ¿Para que preguntó?
Solo pude escuchar bla bla bla.

– _____, ¿me estás escuchando?–  y pasó una mano delante de mi cara.

– ¿Eh? si, ¿que pasó? ¿se inundo el instituto?, ¿se quemó mi casa?, espera, espera ¿¡se quemó mi cama?!

– No, que ¿cosas piensas? – me preguntó con una cara muy divertida.

– Pues... – le miré con un pequeño sonrojo en mis pomulos. Lo que había dicho, había sido muy idiota.

– ¿Estás bien? – me preguntó con una pequeña (pero notaría) preocupación en su rostro.

– S-si tranquilo – le contesté.

– ¿A ver de que estaba hablando? –  me me dijo mientras en su cara se le ponía una mirada retadora.

– De... de...

– ¡Ves! – me gritó – lo sabía, no te interesa tener un amigo como yo ¿no?, dime, ¿a que es eso?.

– No, no. Veras es que me preguntaba... – y mi cabeza dijo: aprovecha la situación bobalicona- ¿quién te gusta?

– ¿Eh?–  me miró con una cara confusa y empezando a cojer color, me dijo –  es que se que esa persona no siente lo mismo que yo... – dijo triste.

-Pero que dices, nunca te rindas, persigue tus sueños – le dije, vaya, "consejos vendo, pero para mi no tengo".

– ¿Prometes no decírselo a nadie? -y me tendió si meñique, ¡ayy! pero que tierno... ¡espera! que estoy diciendo, no, Canám no es tierno.

O eso quería pensar mi cabeza.

Le tendi mi mano y unimos nuestros dedos meñiques, a modo de promesa.

– Pues me gusta...

– ¿Y bien, quién es?–  le pregunté curiosa.

– ¡Tú!–  me gritó.

– Ah bueno... –  esperá qué, pensó mi cabeza, ¡¿cómo que le gusto!?.

– Canám te has confundido – quiso pensar mi cabeza– has dicho yo en vez de el nombre de otra persona...

– _____, me gustas tú – me dijo, sin poder mirarme el rostro... – no hace falta que correspondas, esta bien si solo somos... amigos – y pude notar cómo los ojos de ese pelirrojo se cristalizaban al decir aquella palabra.

– Canám yo...

– Bueno es normal... ni siquiera sabés que soy...

– Disculpa, no logré oír bien lo último que dijiste.

–  ¡_____ que no soy un humano como tú!.

– P-pero que dices, ¿Canám te estas escuchando?

– Si ____, se lo que digo. No soy humano cómo tú. Bueno ahora si... ¡pero esa no es la cosa, lo que pasa es que soy un Country...! – y no supo si seguir con el nombre que le determinaba lo que era.

– ¿Un Country que? – le dije asustada – oye Canám... ¿te has tomado alguna pastilla que no tomes frecuentemente?

– Claro boba... ahora verás lo que soy.
Y emprezo a ¿crecer?.

-_____ ven aquí - me dijo con una voz..., ¿maliciosa? - ven a jugar con Cána...

Y me desperté, estaba en mi cama. Todo había sido un sueño, bueno, una horrible pesadilla.
– Ammhs – escuché por parte de mi hermana.

Estaba roncando, y vaya si estaba roncando.

(•••)

Aclaraciónes y puntos de vista

•|Primero, esta es mi primera historia de esta temática.

•|Bueno pues... cómo ven les engañé pero de la buena xD
(Sorry, para los pringaos ok no)
Lectores: (qwp b)

Vale, pues ahora con los puntos de vista:

|→Pues verán, cada cuál puede mirar a la rayita como quiera.

|→Me encanta que sean tan malas con su hermanita, tierna, santa ahre es broma xD

|→Algun@s ya sabrán quien es Can... ¡mejor me calló!

|→Fisico de Canám:

•|Pelo rojo (pelirrojo), con mecha blanca (él dice que es de nacimiento).
Ya mejor que canté la de:
Y si hacemos un muñeco, nos salió Ana, pero aún así lo queremos uwu (al menos yo qvp).

•|Estatura alta para su edad (pero tampoco es una jirafa :v).

•|Wow wow escribí el Santo Grial, ok no, es broma.

Ahora si me despido:
Byes ~trocitos de cielo ☁️~

く◖ 738 palabras ◗ᐷ

Parte extra:

Me desperté repentinamente sin ningún motivo.

Creó que _____ ya sabe mi secreto, un secreto que no puedo ocultarselo, si quiero pasar el resto de mi vida con ella.

Pero no ahora, hubiese querido explicárselo yo, con mis propias palabras, igual ni siquiera quiere estar conmigo, tal vez solo me ve cómo un amigo.

(•••)

Ahora si me despido (uwu b)
Chau bb

く◖ 792 palabras ◗ᐷ

→¿Ya saben quién es el de la parte extra?

•Cuándo en la portada aparezca un Country en específico, es por que es su “turno” con la rayis, si no entienden me avisan ;3