CAPITULO 5



—¡Maldita sea Cam! —gruño, furiosa— Mira este jodido trancón. No voy a llegar a tiempo.

La entrevista era a la 9:15am. Son la 8:45 estamos a veinte calles aún y tenemos delante un trancón de padre y madre. Estoy a punto de tener un derrame cerebral en el auto.

—Tranquila Zumbambica, que aún estamos a tiempo.

—Sabes que me gusta llegar con al menos quince minutos de ventaja, eso es dar una buena impresión —Detestaba llegar sobre el tiempo, por eso me gustaba estar antes, para poder observar el lugar y saber que esperar.

Rueda los ojos por mi drama. —Mira ya está avanzando. Ves, te ahogas en un vaso de agua.

—¡Oh Dios vamos a llegar tarde! —gimo. Dejo caer mi cabeza hacia atrás.

—¡Te prometo, por el poder del prisma lunar que no dejaré llegues tarde a tu primera y tal vez única entrevista de trabajo!... confía en mi amiga —Acaba de citar a Sailor Moon.

—¿Acabas de...

—Sí, lo hice. El prisma lunar es cosa seria... créeme llegaras porque llegarás, o me dejo de llamar Serena Naomi Yuhi.

—Te llamas Camilla Anderson Florit idiota.

—Eso mismo. —Sí, voy a perder este trabajo.

Veinte minutos después llegamos al edificio de la revista, como por arte de magia el tráfico avanzó. Tengo diez minutos de ventaja eso es bueno —gracias Dios todopoderoso lo malo fue que al llegar había doce mujeres más, en sus mejores trajes, esperando.

—No te preocupes Amorcito, tienes una ventaja frente a todas ellas —Debe de haber visto mi decepción por eso lo dijo.

—Ah sí y ¿cuál es?

—Mi amiga te conoce, la señora de los tintos —¿En serio?, Sus jodidos padres son hipermegamillonarios y ha dejado que la señora de los tintos sea quien me recomiende—, ¿Qué? La señora de los tintos es muy importante. ¿Dime quien de estas personas tan ocupadas tiene el suficiente tiempo para ir hasta la cafetería, preparar el café, llenar su vaso y luego volver a sus funciones? Es un trabajo como todos y aquí se confía mucho en ella. Por cierto la señora de los tintos se llama Eunice Delgado ¿bien? Muchos éxitos amiga.

—Lo que sea —Ya estoy empezando a sudar como un cerdo.

Cam se marcha y me quedo sentada, esperando igual que las otras mujeres.

—¿Desea un café? —Una señora de no más de cuarenta años me sonríe y ofrece un café.

—Sí, muchas gracias señora Delgado —Ante todo el respeto, si ella fue quien me recomendó entonces voy a tratarla lo mejor que puedo. En esta vida la gratitud es importante.

Luce un poco sorprendida, pero sonríe. —Solo Eunice, toma querida. No te preocupes, si algo es para ti, es para ti —Me entrega una taza humeante de café

—Se me nota. —pregunto. A parte del sudor, estoy temblando.

—Sí, tranquilícese. Muestre seguridad y el puesto será suyo. —Me sonríe cálidamente.

Se dirige a cada una de las mujeres en la sala de espera y les ofrece café. Algunas solo la miran por encima de su hombro, otras están tan concentradas revisando su CV que la ignoran totalmente.

Cada una de ellas va pasando en orden de llegada —Genial, soy la última que maldita buena impresión unas salen con cara de suficiencia de la entrevista, otras salen totalmente derrotadas, probablemente así me veré yo al terminar.

Cuando es mi turno, entro a la impresionante y colorida oficina con un escritorio lo bastante grande como para dormir en el y con suficientes documentos como para iniciar un incendio y arrasar con el edificio. Detrás del escritorio me recibe una mujer pequeña, en serio bastante pequeña. Se me hace igual Edna Moda de los Increibles. Tiene el mismo corte de pelo, lentes y viste prácticamente igual.

—¡Buen día! —Bien, está alegre esta mañana, quizás ya encontró lo que buscaba y por decencia va a entrevistarme— ¿Así que tú eres Nina Alejandra Zabala?.

Odio el Nina, así que me presento simplemente como... —Si señora, soy Alejandra Zabala.

—Soy Zamara Andrews, editora de esta revista. ¿Has leído nuestras publicaciones?

—Si señora, tengo las últimas ediciones, el artículo sobre las propiedades del agua de arroz para el rostro y el no utilizar las frutas para el cabello sin conocer el PH adecuado fue muy instructivo. Acostumbraba a usar el banano en mi cabello —Menos mal me dio por revisar nuevamente las revistas anoche.

—¡Vaya!  estas muy empapada. Y dime ¿Por qué deseas trabajar con nosotros? Veo que aún no terminas tu carrera en comunicación y periodismo.

Hora de la verdad, mi padre siempre dice que "la verdad nos hará libres" o es la biblia, bueno no recuerdo bien pero en fin eso dice.

—Siendo sincera, desde que estaba en la escuela soñaba con trabajar en alguna revista o periódico, me gustaba imaginarme a muchas mujeres siguiendo mi consejo e investigando temas de interés. Quería... —Aclaro mi gargant y corrigo— perdón, quiero conocer sobre muchas culturas, costumbres, tradiciones, etc. investigarlas, inspeccionar, vivirlas y luego trasmitirlas a todas aquellas personas que por tiempo, espacio o dinero no podría. Quiero tener respuestas para las dudas de los demás y también quiero que un día cuando alguien pregunte ¿Quién dijo eso? Respondan, una periodista muy creíble Alejandra Zabala —Vale, ya está lo dije. Ese es mi sueño

—Y teniendo un sueño tan claro como el tuyo, ¿Por qué interrumpiste tus estudios?

¡Mierda!

—Por qué estúpidamente me enamoré... —Eso llama notablemente su atención, deja de ver mi CV y se centra solo en mi—: y tomé la decisión de casarme, por amor o bueno lo que creía que era amor, sacrifiqué mi carrera y mis sueños para permitirle a el receptor de mi amor realizar los suyos —Y bien que salió todo, ahora soy una divorciada sin dinero viviendo de la caridad de se mejor amiga.

—Continua, que sucedió... —Revisa nuevamente mi CV—: Aquí dice que estás separada, dame los detalles —Bastante entrometida esta mujer, pero por el empleo le diré lo que desee. Por la plata baila el perro.

—Me casé con mi mejor amigo, dejé que su familia, especialmente su Ogromadre me manipulara, humillara y engañara para poder ser una buena esposa y terminé siendo una esposa con unos cuernos del tamaño de la torre Eiffel, mi ex esposo me dejó en la calle con sólo mi ropa y libros; y no menos de doce horas después su amante embarazada llenó mi lugar. —gruño la última parte, duele ser engañada—. Sí, lo sé es un hijo de... —¡Detente! No uses tu lengua de marinero aquí, no la uses es tu trabajo ¡por Dios!

—... de puta y de perra —Termina ella por mí— ¿Cómo carajos embaraza a su amante y deja a su esposa? Los hombres siempre piensan con el de abajo, ellos prefieren dos cerebros... —señala sus senos—: que uno —Apunta su cabeza—, además no solo te engaña también te arroja como un trapo sucio —Eso no me hace sentir mejor querida—. Todos son igualitos, siempre quieren todo de nosotras pero cuando empezamos a no serles de suficiente entretención se clavan en la primera escoba con falda que les abre sus piernas... ¡Que mandriles! —grita tan fuerte las últimas palabras que su asistente debe abrir la puerta para comprobar si algo va mal.

Esta es la entrevista más interesante de mi vida, al parecer tenemos una historia aquí también, bien espero que la empatía me ayude para obtener el puesto.

—¿Alguna vez has escrito una sección, columna o noticia?

—Hice mis prácticas en el Memoryal Report y tenía la columna de eventos sociales; también ayude con algunos artículos en la revista del padre de una amiga Tecnology.com. —"Algo es algo, peor es nada" decía mi abuelita

—Bien, seré sincera contigo. Tienes veintisiete años, estas terminando tu carrera la cual abandonaste por un maldito hombre... —Vale, al parecer la empatía no funciona aquí—: nunca has trabajado en nada. Te has dedicado esos últimos años completamente a tu hogar, lo que has hecho con tu carrera es escribir sobre aburridos matrimonios, funerales y eventos de beneficencia —Y así queridísimos amigos seré despedida entes de empezar—, es un panorama muy triste —Mira su tasa de café y luego a mí— ¿podrías decirle a Eu... Eu...

—¿Eunice?

—¿Sabes quién es Eunice? —pregunta sorprendida, ¿A qué viene eso?

—Sí. Eunice Delgado. —respondo— Es la señora que me ofreció un café hace un rato, muy amable por cierto. Estaba muy nerviosa pero precisamente fue ella quien me ayudo.

De repente salta de su asiento abre la puerta y grita a su asistente.

—¡Brenda!... No llames a nadie más, ya encontré a la indicada, llama a RRHH diles que redacten el contrato —Le entrega mi CV—, aquí están los datos, diles que lo quiero para esta misma tarde.

—Si señora —Brenda me sonríe ampliamente y dice—. Le dije que su aura era limpia e interesante, es un ser de luz Zam. No es una persona sedentaria, es creativa, curiosa, detallista y también leal.

Bueno... no sé en qué momento ella descubrió esas cosas de mí pero no voy a pensar en ello porque todo indica que ¡TENGO EL JODIDO EMPLEO!

—¿Puedes empezar mañana? Brenda muéstrale su escritorio. Mañana tendremos una junta a las diez en punto, vamos a presentarte a todos y luego expondremos las nuevas ideas para la revista. —Me mareo un poco con toda esa información, hace cinco minutos iba a decirme que no y ahora... tengo un escritorio— Brenda te pondrá al día con todo, debes traer por lo menos una propuesta para nosotros. Algo que impulse nuevamente a las lectoras.

—No hay problema, mañana estoy a aquí a las...

—Entramos a las ocho treinta. Muchas gracias Alejandra espero que tu buena vibra nos traiga solución a nuestros problemas.

Eso último cae como una gigante cruz en mi espalda, ahora tengo temor de no llenar todas las expectativas...

Cristo divino ayúdame, ilumíname y juro que daré mi diez por ciento a la caridad, dejaré de beber Vodka y de tener sex... —Bueno, bueno el sexo es una necesidad biológica eso si no lo puedo comprometer— prometo que el mundo no será testigo de mis fechorías sexuales —Eso está mejor— Así daré buen ejemplo a la siguiente generación... ahh y prometo nombrarte más en mis columnas y maldecir menos cuando hable, Amén.

Después de que Zamara me deja con Brenda, soy llevada por un corto tour hasta mi "oficina", el cual es nada más y nada menos que una gran espacio con una placa en la puerta donde se lee "CREATIVA JUNIOR", cuenta con un escritorio un poco más chico que el de "Edna Moda" un baño privado, unas cuantas sillas que voy a cambiar mañana mismo y otro pequeño cubículo para quien sería mi asistente.

—Tengo en mi escritorio algunos CV para que entrevistes y elijas un asistente cuando quieras, aunque te recomiendo que sea lo más pronto posible.

Pienso en que podría ser mi asistente y una señora muy amable se me viene a la cabeza.

—No es necesario, ya sé quién quiero como mi asistente —Brenda me mira un poco a la expectativa entrecierra sus ojos y pregunta.

—¿Y a quien tienes en mente?

—Eunice Delgado —Al parecer ella también pensaba lo mismo pues no se sorprende por mi sugerencia.

—Lo sabía, tú eres la indicada.

—¿La indicada? —Ella está asustándome seriamente.

—Soy muy espiritual ¿sabes?, hablo con los Ángeles y Arcángeles —¿Oh en serio?—. Ellos me dijeron que tu vendrías y sería un nuevo comienzo, en esta revista somos una familia. Todos sabemos sobre todos y cuidamos de nosotros. Para Zamara y para el resto, este edificio es nuestro hogar aquí permanecemos la mayor parte de nuestro tiempo, aquí hemos vivido muchas experiencias buenas y malas y este trabajo es el sustento de muchos. Yo logré pagar el tratamiento de mi padre gracias a este empleo... —Eso lo entiendo y es agradable saber que aquí se sientan de esa manera—: es por ello que ahora al ser tan bajas las ventas tememos por el futuro de la revista y el de cada uno. Yo le oré a Dios y le pedí a los Ángeles me dieran una pista de cuál era la solución y ellos me dijeron que vendría una persona con un alma pura, llena de vida, amor. Alguien realmente agradable y que detrás de ella vendría la prosperidad para todos... mira ya iniciaste con Eunice, seguimos los demás.

¡Wow!... ahora sí que estoy intimidada.

—¿Estás segura que soy yo? —Y si su salvadora estuviera afuera en el tráfico y yo esté aquí usurpando su lugar, ¡maldito Prisma Lunar y su puta magia!

—Sí, tienes todas las señales. Su nombre será el de un conquistador. Te llamas Alejandra como Alejandro Magno —Pero no quiero morir como él lo hizo, joven y bello— El último será el primero y fuiste la última en llegar. Escuchará y atenderá al ser necesitado, escuchaste y atendiste a Eunice. Su verdad será transformadora y su amor restaurará.

Vale, loco prisma lunar... si yo soy la "salvadora" será mejor que me ponga en marcha o no podré salvar este Titanic contra el Iceberg pronto.

—Tu salario es este... —Me enseña un papel y ¡Santas lunas llenas! ¿Ese es mi salario? Dios. Si la revista en vía de extinción se permite semejante salario no puedo imaginarme cuando vuelva a la vida—. En este momento te voy a entregar un documento para que escribas lo que necesitas para tu oficina, no te gustaron los muebles así que también puedes pedir su cambio —Hija de... ¿también es bruja?— Los chicos de bodega pueden traerte el que desees, están abajo, el horario es de 8:30am a 4:00pm, no se trabajan los sábados aunque es el día en que sale la revista a la venta. Las columnas deben estar terminadas los viernes antes de las dos de la tarde para tener a tiempo los miles de ejemplares. Recuerda que cada número sale con quince días —Yo solo puedo tomar notas en mi cuaderno, estoy recibiendo demasiada información; gracias mamá por hacerme tan precavida... siempre, siempre es bueno tener en que escribir, algo puedes escuchar que necesite ser recordado—. Tenemos una hora de almuerzo, contamos con cafetería pero se puede salir a donde quieras siempre y cuando este en tu límite de tiempo, las columnas deben ser entregadas por correo a Zamara y debes dejar copia de todo con una clave de seguridad. Los chicos de sistemas vendrán mañana y te dirán cuál es tu usuario y mail. ¿Está todo claro hasta ahí?

—Si señora. —Como el agua

—Dime Brenda, solo soy tres años mayor que tu... estoy en mis felices treinta —Jesús no es por ser odiosa ni nada pero, se ve como de cincuenta. La ropa, el color de cabello y peinado, el maquillaje y la postura no le favorecen nada.

—Si Brenda. —Sonríe ante mi obediencia y luego agrega.

—¿No me crees verdad?

—¿Perdón? —No sé de qué habla

—Sobre que tengo treinta, vi tu rostro antes de que lograrás disimular. Eres demasiado transparente y fácil de leer. —Diablos... sí, es bruja.

—Bueno, Brenda no es por ofender ni ser grosera pero, tu peinado y color de cabello no te favorecen —Mueve su mano y me invita a que proceda— Ehh... este... uhmm ese vestido de hace ver más gordita y tu postura no es favorable —Ya que dije lo malo puedo decir como puede verse mejor ya que ella ha sido muy amable y linda conmigo—. El color rubio claro no es para ti, deberías probar con un tono cobrizo o rojizo, eso resaltaría tus ojos verdes jade, deberías peinarle de lado con un flequillo tal vez. Tus pecas son bonitas, la base que usas las hace ver recargadas, deberías solo usar polvo traslucido y algo de rubor, mascara de pestañas y sombras de tonalidad tierra o tonos cálidos —Gracias Cam por los cursos de belleza a los que me obligaste a asistir. Se supone que esto es una revista de Belleza también por qué nadie le aconsejo esto—. Tienes anchas caderas y una cintura pequeña deberías usar ropa que remarque tu pequeña cintura y disimule tus caderas, no al contrario.

—Gracias, has pasado la prueba final. —dice. La observo, confundida.

—¿Eh?

—"Su verdad será transformadora y su amor restaurará"... ¿recuerdas?. Has sido sincera conmigo diciéndome que está mal conmigo para poder ser transformada y por el amor y la gratitud que hay en ti me has aconsejado en cómo puedo ser cambiada —Es definitivo esta mujer tiene algo loco.

—Si tú lo dices. —balbuceo.

—No lo digo yo, lo dijeron los Ángeles. —Solo asiente con la cabeza Alec, ya tienes el empleo pero debes conservarlo, piensa en los futuros zapatos y bolsos que vas a poder comprar— Mañana seré otra, sacaré una cita en la peluquería para hoy mismo. Ahora regresemos a lo otro que es importante —Se acerca al escritorio y marca el teléfono— ¡Hola Jazmín! ¿Eunice esta por ahí?... ¿Sí? perfecto ¿Puedes por favor decirle que se dirija aquí? —Pausa— Ajam muchas gracias Jaa. Ah y gracias por el emparedado estaba deli. —Termina la llamada y me sonríe— Jazmín es una de las niñas de diseño —Me aclara—. Su oficina está al lado de la cafetería pues así ella lo solicitó. Su café llega más rápido. —Eso es comprensible

Cinco minutos después, una Eunice acalorada ingresa a mi oficina —Virgen del agarradero— Mi oficina, se siente increíble saberlo.

—Hola Brenda, me dijo Jazmín que me necesitabas. ¿Necesitan más café?

—En realidad Eunice, quiero presentarte a la nueva Creativa Junior, Alejandra Zabala Martínez, ella tiene algo que decirte —Oh debo ser yo la portadora de noticias, ok lo haré solo espero que no me rechace será terrible que ya el primer día alguien se niegue a trabajar conmigo

—Hola Eunice

—Señorita Alejandra... —responde con su cálida sonrisa.

—Alec... —corrijo. Al ver su confusión le aclaro— Mis amigos me llaman Alec.

Sonríe y procede a llamarme como le he indicado —Alec mucho gusto soy Eunice —me extiende su mano y yo la tomo inmediatamente. Esta señora es muy agradable.

—Eunice la hemos llamado a la ofi... digo mi oficina, porque deseo que sea usted y solo usted, sea mi nueva asistente ¿Qué me dice? —Eunice es su decisión, ahora la pelota está en su portería. Vamos seamos equipo

Aparta la mirada y creo que mi estómago cae al piso, va a rechazarme. Dios que vergüenza ya me he equivocado. Estoy por decirle que no se preocupe que entienda su situación, cuando levanta su mirada y en sus ojos hay lágrimas, muchas lágrimas, empieza a llorar y se abalanza sobre mí apretándome en un fuerte abrazo.

—Gracias, muchas, muchísimas gracias señorita. Usted nos sabe lo que esto significa para mí, ahora podré estar más tiempo con mi Gregorio y podré pagar el colegio de mi hijo, ése que es en la zona de los ricos. ¡Diosito lindo gracias por escuchar mis oraciones! —En este momento solo me quedo mirando a una muy sonriente Brenda la cual tiene una mirada de "¿Ahora me crees?"

—Eunice debes pasar por RRHH ahora mismo para que cambien tu contrato y te den tu nuevo carnet, ya hemos solicitado tu equipo y teléfono; puedes irte a descansar a tu casa cuando firmes el contrato y mañana te esperamos a las ocho treinta ¿Entendido? —Aun llorando pero sonriente, Eunice asiente con la cabeza—. Vete a celebrar con tu familia.

—Si señora, y señorita Alejand... Alec, ¿Cómo le gusta a usted el café?

—¿Café? Pero si ya no eres la persona encar...

—Una buena asistente debe saber cómo le gusta el café a su jefe ¿no cree? —Tiene un punto. Le sonrió y procedo a responderle

—Me gusta claro con cuatro de azúcar, me gusta dulce Eunice.

—Entendido señorita... Alec. Dios me la bendiga hoy y siempre —Se aleja y va cantando: Dios me hizo el milagrito... si, si, si...

—El horario de Eunice es de nueve a seis entre semana y los sábados aunque los de la oficina no estamos ella debe venir hasta las dos de la tarde por los chicos de impresión. Su esposo trabaja desde las nueve de la noche hasta las seis y descansa los fines de semana, ahora podrá estar sábado y domingo con él. —Ahora comprendo. Asiento hacían Brenda y continua—. Felipe su hijo tiene un excelente promedio y fue aceptado en la Escuela Secundaría Privada del Norte, la cual es un poco costosa; ahora el sueldo de Eunice será la mitad del suyo lo cual le permitirá pagar la colegiatura de su hijo —Estoy impresionada, en realidad si son como una familia, se conocen muy bien—, has prosperado a esa mujer Alec, ahora prosperarás esta empresa.

—De acuerdo Brenda, comienzo a creer...

Y espero que los ángeles me acompañen de ahora en adelante, porque tengo una gran responsabilidad a mis espaldas.

Bienvenido, nuevo comienzo.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top