CAPITULO 27

Me subo a mi auto y llamo a Cam. Se perfectamente en que Club están. Es el mismo Club al que fui la noche que le conocí. Por primera vez en mi vida pido apoyo, necesito una tropa para ir a la guerra esta noche. Si Whitney quiere quitarme al hombre de mi vida pues no se la pondré fácil. La he dejado llevar la delantera pero esta vez mi ofensiva será mortal.

Cam llama a Amber y a Jazmín, yo me encargo de Julia y Gabi y ellas del resto. Veinte minutos más tarde estoy de regreso a mi departamento y las chicas vienen en camino.

—Vale, la perra déjenmela a mí. Tengo un curso en arrancar cabello. También se kickboxing por si las moscas

—Nadie va a tocarla Jaz, esa está reservada para Alec —advierte Cam.

—¿Sabes romper narices? ¿Has tenido una pelea de gatas? —pregunta Jaz

—Estás loca —contesto.

—Está bien, esta noche llamaremos a esta misión RFA "Recuperar el Falo de Alec" —dice Cam.

—¿Qué? —gritamos todas al tiempo

Cam rueda sus ojos. —A ver genias... falo significa Pene. Y Vin tiene el pene que le gusta a Alec. Sería muy extraño decirle "Operación recuperar el pene"

—¿Por qué estamos hablando de Penes? —pregunta Sebas.

—Esta semana estuve leyendo a Freud, dice que las mujeres estamos algo así como obsesionadas con el pene. Y Alec está obsesionada con Vin... con su pene... lo que sea.

—No estoy obsesionada —respondo a la defensiva. Todos resoplan

—Yo amo los penes —confiesa Artie

—Ya lo sabemos. —murmura Luisa.

—Bien, yo seré la zorra blanca. Alec será la Zorra Roja. Así que ustedes identifíquense.

—¿Por qué la zorra blanca? Se supone que si yo soy la protagonista aquí, debo ser pluma blanca, en este caso Zorra Blanca

—¿Quien está dirigiendo? —Levanta una de sus cejas y rio—. Bien empiecen chicas y chicos.

—Zorra Rosa —Amber

—Zorra Dorada —Julia

—Zorra Verde —Gabi

—Zorra Negra —Luisa

—Zorra Azul —Hailey

—Zorro Morado —Artie

—Zorro Gris —Sebas

—Zorra Amarilla —Andy

—Zorra Café —Jena

—Zorra Naranja —Christina.

—Zorro vinotinto patea traseros —Adam

—Estamos listos. Recuerden, la perra trepadora es de Alec. —advierte Cam

—Deja de decir eso. No voy a herirla.

—Deberías —responden todos

Salimos del edificio y nos dirigimos al Club Seven. Saludamos a Roger quien me da una sonrisa perversa otra vez.

—Hola Cariño. ¿Lista para ir al cielo?

Río y niego con la cabeza. Gabi se encuentra con la boca abierta y murmura "en serio" mientras todos reímos. Entramos al club y de inmediato escaneo el lugar. Cam busca a nuestro mesero estrella Bernie. Nos llevan a una de las Zonas VIP.

—Listo zorritas y zorritos escaneen y busquen nuestro objetivo. Jaz busca el trasero de tu chico, tú lo reconoces en cualquier parte.

—Eso es lo bueno de besarlo por mucho tiempo Cam

¡Ewww! —murmuramos.

Sigo escaneando la multitud pero hay demasiados cuerpos esta noche.

—Trasero sexy a las doce en punto —murmura Artie. Seguimos sus indicaciones y vemos a Valentino y a otro chico que no reconozco. Vin no está y la perra tampoco.

—¿Dónde está Zack? —pregunta Jaz—. Será mejor que no se esté restregando con una perra en la pista... oh ahí está sentado. Qué juicio el de mi chico —Zack está con Paul en otra mesa—. ¡Mierda!

Su exclamación llega al mismo tiempo que la visión de Vin y Whitney sentados juntos. Otro chico que creo es Randy y una chica están con ellos. Vin está riendo pero puedo ver que es falso. La W está muy cerca de él y tiene sus sucias garras alrededor. ¿Por qué no la aleja?

—¿Puedo golpearlos?

—No es necesario Jaz. —gruño.

—¿Por qué demonios deja que lo toque de esa manera? Parece una garrapata. —Cam luce molesta.

—No lo sé Cam. Lo mismo quisiera saber yo.

—No vayas. No te humilles de esa forma Alec. Lo has buscado y él no te responde. Ahora está ahí sentado dejando que ella lo... lo que sea que esté haciendo. No creo que tú hicieras lo mismo —dice Luisa

—Ella no se va a humillar Luisa. Ella va a reclamar lo que es suyo —dice Jaz.

—Entonces ¿Por qué tiene que ella ir a buscarlo y quitar las chicas de encima? Si yo fuera ese chico y Cam estuviera enojada conmigo porque una tipeja intenta separarnos. Estaría a metros de esa mujer.

—Adam tiene un punto —dice Cam. Artie, Sebas y Gabi están de acuerdo con él.

Es cierto. Lo he llamado, enviado mensajes, he ido a su casa y ahora lo veo sentado junto a quien, nos ha hecho tanto daño sin inmutarse o apartarla. ¿Cómo pretende que ella deje de insinuársele si no la pone en su sitio?

—Me voy —digo estoy levantándome del asiento con mi corazón herido, pero me detienen.

—Tú no te vas de aquí —Jaz suena mortalmente tranquila—. Vas a quedarte y demostrarle a ese imbécil la increíble mujer que se está perdiendo.

Cam envía mensajes por teléfono —Vale, cambio de estrategia. Ahora la misión se llamara PCF "Poner Celoso al Falo".

—¿Qué dices? No me voy a enredar con ningún desconocido.

—Oh tranquila amiga a este si lo conoces.

—Esto no es una buena idea —Julia luce incomoda.

—Claro que lo es. Esto está mejor que mi telenovela.

—Sebas, en serio tú tienes serios problemas. ¿Telenovelas? —gime Gabi

—Ya te dije que mi abuela me crió. Que culpa

—¿A quién tienes en mente? —Cam mira a Adam y sé inmediatamente a quien están llamando... Diego.

—Oh no Cam... NO.

—¿Por qué no? él es perfecto

—No Cam no lo es.

—¿De quién están hablando? —pregunta Jena confundida.

—De Diego —respondo

—Oh El friki sexy... Vin estaba todo hombre de las cavernas frente a él la noche pasada —puntualiza Christina.

—Por eso es perfecto.

Diez minutos después Diego llama para informar que está entrando. Ya he tomado tres chupitos, sin embargo puedo notar perfectamente lo sexy que luce en sus jeans y camiseta negra. No tiene sus lentes así que sus ojos son más intensos. Es atractivo pero mi corazón no late igual que cuando veo a Vincent. Durante este tiempo Vin sólo ha estado riendo y hablando con sus amigos y la lobacienta sigue sobándose contra él.

—Luces hermosa esta noche Alejandra

—Gracias, tu igual.

—Bien, es hora de saludar chicas —dice Cam. Jaz se levanta de inmediato y va hacia Zack. Julia aun duda pero sigue a Jazmín.

—Habla con Diego. Concéntrate en él —me susurra Cam.

Jaz llega a Zack y lo saluda, sus ojos se iluminan cuando la ve. Julia se acerca y Valentino ya la ha visto antes de que ella llegue a él. La encuentra y la besa... ¡Vaya! Jaz le dice algo a Zack, este se tensa un poco y mira en nuestra dirección. Jaz sonríe perversamente y Zack niega con la cabeza. Valentino también nos ha visto, voltea a ver a Vin y luego mira hacia mí. Luce molesto.

Vin nota a Jaz y a Julia, quienes le saludan. Sus ojos miran alrededor y al parecer Julia le dice dónde estamos, antes de que logre vernos volteo mi rostro para ver a Diego, sin embargo sigo observando de reojo. Diego aún no se ha dado cuenta del juego o finge no hacerlo. Logro ver como Vin se levanta y se dirige hacia nosotros pero Whitney lo retiene. Mi ira crece.

—Diego, me encanta esta canción ¿bailas? —No puedo creer que siga con ella aun sabiendo que estoy aquí.

—Claro

"De remate" de Pipe Calderon y Oco Yajé suena en el club. No soy de bailar este género con un hombre pero esta noche estoy furiosa. Debo admitir que Diego se mueve muy bien al igual que yo, hacemos una increíble pareja. Muevo mis caderas al ritmo de la canción mientras Diego levanta mis brazos, estamos espalda con pecho. Cam y Adam también se encuentran bailando junto a nosotros.

—Si las miradas mataran, en este momento estarías como un colador Diego. Lleno de agujeros —murmura Cam. Diego sonríe

—Esa es la idea ¿No? Que se sienta amenazado.

—Espera ¿Tu sabes de la misión PCF? —pregunto mortificada.

—Si

—¡Oh Dios!

—Tranquila Alejandra. Somos amigos y los amigos se ayudan entre sí. Es un idiota si no viene a partirme la cara por tocarte y bailar contigo de esta manera.

—Es una linda cara para golpear —Oh Jesucristo estos chupitos. Diego ríe—. Lo siento. Fue inoportuno.

—No hay problema.

Seguimos bailando. El DJ está en un Mix de reggaetón, ahora está sonando "Fanática Sensual de Plan B. Cuando Te deseo de Frank y El Santo sigue, Diego canta el coro en mi oído y puedo profesar que de verdad lo está "sintiendo" me tenso.

—Lo siento. Si quieres volvemos

Dirijo mi mirada hacia Vin. Está observándonos, no logro ver sus ojos detenidamente pero su mandíbula y su postura revelan la ira que siente. Una mano cruza mi visión y es Whitney quien intenta llamar su atención, se desconecta de mí por un momento para atenderle. ¡Idiota!

"Put It Down de Elizio" suena por los altavoces. Miro a Diego, él sabe que me gusta la Kizomba en los primeros semestres estuve en clases de danza con él también. Nuestro profesor era brasileño. Sonreímos recordando lo que nos costó aprender.

Iniciamos el baile, él guiándome y yo dejándome llevar, moviendo sensualmente mis caderas. Algunas personas dejan de bailar y se disponen a ver a las pocas que quedamos bailando. La canción es tremendamente sexy al igual que nuestro baile. Mi vestido se sube un poco por la fricción, trato de bajarlo pero no logro hacerlo. Diego se las ingenia para voltearme estoy frente a la pista y de espaldas a él de un solo tiro logra bajarlo un poco. El movimiento aunque inocente se ve muy sensual.

Veo como Vin lo percibe. Se levanta furioso, esta vez Whitney intenta sujetarlo pero la esquiva. Llega rápido a nosotros, ahora que logro ver sus ojos están supremamente oscuros tiene una mirada realmente asesina y está dirigida a mí.

—¿Quién se cree este hijo de puta para tocarte? —Las personas en la pista logran escuchar sus palabras. Se apartan un poco, dos gorilas vienen a tratar de prevenir una posible pelea.

—Estamos bailando Vin —Aprieta su mandíbula.

—Eso no es bailar. Está prácticamente follándote en la pista.

—Igual que Whitney. Esta encima de ti como chicle y no te veo quejándote.

Sus ojos brillan por un momento, mira a Diego

—Aléjate de ella, mantén tus putas manos para ti. ¿Entiendes? —Me mira de regreso—. ¿De eso se trata? ¿Dejas que él te toque por qué Whitney está aquí?

Voy a responder pero uno de los gorilas nos interrumpe.

—¿Algún problema aquí? —Mira a Diego y a Vin tratando de evaluar la situación. Zack y Valentino se encuentran a nuestro alrededor en segundos.

—Ninguno. Simplemente aclarando unas cosas con mi amigo —Es evidente el sarcasmo de Vin.

—No hay ningún problema hombre —La voz de Diego es firme. Dando a entender que si Vin se arroja sobre él no tiene problema en responder.

Debo admitir que ver a Vin celoso es refrescante. Me dolió ver como esta perra lo tocaba y saber que se siente igual en este momento es reconfortante. Pueden decir que soy una idiota, infantil llena de inseguridades. Pero en el fondo sé que más de una también se sentiría igual en mi situación, otras hipócritamente lo negaran y me juzgaran.

—Entonces si no hay problema podemos volver a la diversión —señala la pista. Estamos de pie en medio de esta. Vaya que Show estamos dando, esto sí es incómodo.

Vin espera que pase delante de él para seguirme, Diego se hace a mi lado lo cual produce un gruñido en Vin. Debo reconocer que Diego es valiente. Valentino y Zack lucen igual de molestos a Vin, nos fulminan con la mirada. Whitney se ve iracunda que todos, viene hacia Vin, pero la detiene con una mano.

—Después hablamos.

—Pero bebé...

—He dicho que después hablamos —Toma mi brazo y me conduce hacia afuera. Diego y Adam intentan venir hacia mí pero Zack y Valentino les dicen que se queden por fuera de esto. Artie y Sebas están encantados con la escena.

—¿Querías ponerme celoso? Bien estoy jodidamente furioso. ¿Por qué demonios dejas que ese imbécil te toque de esa manera? He esperado toda la semana por ti y no recibo nada. Ni un mensaje ni una llamada. Y ahora te veo restregándote con ese imbécil.

—¿Qué no te he llamado? ¡Te he enviado mensajes, te he llamado y tu móvil ha estado apagado! Le he preguntado por ti Mel y ¡he ido dos veces a tu apartamento esta semana! —grito estoy llena de furia ¿cómo se atreve? he dado el primer paso y es él quien me ha ignorado.

Luce sorprendido. —No entiendo. He revisado mi móvil y no hay nada tuyo.

Tomo mi celular y se lo enseño. Ve los mensajes y llamadas salientes. Le informo sobre las veces que he ido a su casa, la primera cuando vi a la W y hoy. Sus ojos vuelven a oscurecerse y maldice entre dientes.

—Esa maldita mujer lo hizo otra vez.

—¿De quién estás hablando? ¿De Whitney? ¿Por qué demonios ella tendría tu móvil?

—Ella estuvo quedándose en mi apartamento estos días —Mis ojos están por salirse de mi rostro. Empuño mis manos y sé que debo estar roja de cólera—. Cálmate nena, puedo explicarlo.

—¿Explicar? ¿Explicar qué? ¿Que no has sido capaz de alejar a la mujer que está tratando de alejarnos? Ahora vienes y me dices que ha estado quedándose en tu apartamento. —Esto es difícil de entender de verdad. He tenido la oportunidad de conocer personas que hacen cosas sin sentido pero esto ¿Quién es este hombre?— ¿Esto es algún juego retorcido? O espera, ¿Vas a decirme que está chantajeándote o que se va a morir y quieres cumplir el sueño de sus últimas folladas contigo? —Estoy siendo realmente cruel y sin sentido pero mi paciencia y mi límite de ser estúpida ya está en rojo.

Sin esperar a que explique lo que sea que esta retorcida situación signifique. Regreso al Club y mientras les informo a mis amigos que me voy a casa paso a una Whitney furiosa que me fulmina con la mirada. Vin está de regreso y trata de hablarme pero en este momento no quiero escuchar nada. Muchas dirán que debo escucharlo que todo se superará como en las novelas que leo... Ojalá y Megan Maxwell fuera quien escribiera mi vida, es perfecta con sus hermosos finales felices. Pero esto es la vida real y como cualquier mujer que duda de su novio y no encuentra razones en su cabeza por estar frustrada, decido hacerme la importante o como quieran llamarlo y me voy a casa.

Me cansé, no es común de mí perseguir un hombre. Siempre he creído que son ellos quienes deben perseguirnos a nosotras, pero las veces que he intentado alcanzarlo, algo sucede; y siempre está Whitney en medio. Sea lo que sea que sucede entre ellos, es lo suficientemente importante como para que él decida pasar por encima de mis sentimientos y ya me cansé de actuar como una idiota acoplándome a un hombre. Puedo estar sola, puedo seguir sola. Es cierto, aunque lo neguemos, que saber que tienes alguien a tu lado diciéndote lo hermosa y especial que eres y llenándote de placer es delicioso. Incluso la mujer con el más grande ego y segura; se siente feliz al ver como los hombres se arrastran por ella. Pero no voy a estar de acuerdo en ser humillada y dejada a un lado por obtener el placer de un cumplido.

Diego es el único en ser lo suficientemente estúpido y persistente para seguirme.

—Mira agradezco que decidas participar en toda esta estupidez de "Poner Celoso el Falo" pero en este momento preciso estar sola. El coqueteo y sea lo que sea que pasó en esa pista se quedó allí. No quiero, ni estoy interesada en llevar a un hombre esta noche a mi cama y si ese fuera el caso no serías tú. Lo siento —Estoy frustrada, tengo ira, estoy media ebria y decepcionada. Mis sentimientos se encuentran en rápidos y profundos giros y lamentablemente Diego ha decidido seguirme y ser el blanco de mi rabieta.

—Sólo quiero asegurarme de que llegues bien a casa. No puedes conducir Alejandra. Déjame llevarte —Auch estoy siendo una idiota con él. Solamente quiere asegurarse de que esté segura. No pensaba conducir tampoco, no soy tan imprudente para hacerlo. Puedo ser infantil, insegura, explosiva, intensa, pasiva, muchas cosas buenas o malas, pero jamás sería tan insensible e irresponsable al ponerme no sólo a mí en peligro si no a otra persona conduciendo en mi estado.

—Dios soy una perra. Lo siento Diego. Gracias por preocuparte por mí.

Me acompaña hasta mi auto y conduce hasta mi casa. Llegamos a mi apartamento y me siento increíblemente rota. ¿Por qué siempre debe haber en nosotras un mínimo de dependencia emocional hacia una pareja? Podemos negarlo, podemos hacernos las fuertes y las que no necesitamos a ningún imbécil en nuestras vidas, pero siempre es lo mismo. De una u otra manera odiaremos estar solas, ya sea alimentando esa dependencia con sexo, aventuras de una noche, denigrando al objeto de nuestro deseo, comiendo excesivamente, coleccionando cosas. Intentamos llenar ese vacío que hay cuando no estamos con alguien amándolo y dejándonos amar.

Deberíamos ser como la naturaleza, cada especie busca al mejor macho se aparean y así conservan su especie. No hay dramas, celos, necesidades, sentimientos o emociones. Absolutamente nada que apostar, perder o ganar. Sería algo así como "Oh estoy en mis treinta y cinco años debo tener un hijo... Eres de buena familia, tus genes son increíbles y estas saludable, embarázame y piérdete" O si no deseas un hijo hacer lo que estos monos Bonobosellos, usan las relaciones sexuales para resolver conflictos, para saludar, devolver favores o reconciliación cuando hay disputas de territorio y cosas así. "Estoy furiosa tengamos delicioso y sucio sexo, deja la puerta cerrada cuando te vayas"... Pero no, siempre tiene que haber un solo sentimiento ¡Uno solo! que dañe toda la ecuación. Por ejemplo, alguien debe de pensar que lo que acabo de mencionar es cruel. ¡Ven malditos putos sentimientos!

Voy a la nevera y tomo lo último que queda de las cervezas que se compraron el sábado pasado. Me siento en mi hermoso sofá y bebo de ella, las otras cuatro son esparcidas en mi mesa de centro.

—No creo que debas seguir mezclando alcohol. Estás enojada, Alejandra, deberías ir a descansar.

—¿Por qué nunca me has dicho Alec? —Nunca lo había escuchado llamarme así. No sé por qué lo traigo a colación ahora. Debe ser el licor—. Siempre me llamas Alejandra, incluso tus padres me llamaban Alec

Se sienta a mi lado, toma una de las cervezas y piensa en su respuesta.

—Tus amigos te llaman Alec —suspira profundamente—. Yo siempre me he visto más como... como un admirador —arrugo mis cejas en confusión.

—¿Un Admirador?

—Sí, siempre has sido la chica sexy y hermosa de la que el nerd vive enamorado y a la cual adora en silencio —Voy a decirle algo pero me corta—. Sé que siempre has procurado ser buena amiga y nunca te ha importado como luzca o de donde provenga la persona. Si te agrada lo cobijas bajo tu ala. Pero yo siempre tuve estos sentimientos por ti. Siempre eras inalcanzable. Esa diosa de la cual estas estúpidamente prendado y de la cual te sientes tan insuficiente que temes tratarla con más confianza por temor a hacerlo mal.

—No soy ninguna diosa ni nada parecido Diego, siempre he sido yo. Y tú eres mi amigo, eres guapo, antes, no tanto debo reconocerlo pero siempre has sido de esos chicos que encantan con su personalidad. Eres dulce, atento, educado y desinteresado. Me gustaba cuando le comprabas a Benjamín sus horribles dibujos simplemente por ayudar a pagar sus deudas —Sus cejas se alzan en sorpresa, creyó que no lo notaba—, o cuando le abrías la puerta a Sully porque la terca no quería usar lentes cuando sabía que no veía bien, o como esas veces en las que Lola no hizo el trabajo con nosotros pero la incluiste y luego enviabas pañales y leche a nombre de tus padres debido a que sabías que estaba en casa cuidando de su hermanito prematuro. Creo que por eso Cam estuvo enamorada de ti tanto tiempo.

—¿Qué? ¿Cam enamorada de mí? Mientes —Sabía que no me creería, Cam es otra de las diosas en esta ecuación

—Si lo estuvo hasta el tercer semestre cuando conoció a Martín. Decía que eras el Friki más dulce y tierno y que serias una bola de ternura en la cama —Se atraganta con su cerveza. Río mientras trata de darse a sí mismo aire.

—¡Pero nunca me dijo nada!

—Bueno estabas algo así como más centrado en tus estudios. ¿Recuerdas cada vez que quedábamos para el Bolerama? —Asiente y continúo— ¿De quién crees que era esa idea? Ella sabía que no ibas a bares ni nada de esas cosas así que planeaba esas salidas para que tú estuvieras ahí. Veo que no notabas todas las veces en las cuales siempre se sentó a tu lado o como acomodaba tus lentes fingiendo que estaban mal.

—No puede ser... creo que estaba demasiado concentrado en adorarte y en mis estudios como para darme cuenta de que Cam estaba interesada en mi —Ríe y frota sus ojos—. Yo ahí sintiéndome un cero a la izquierda al verte con esos chicos y Cam esperando a que me lanzara hacia ella.

—Sí, los sentimientos son una mierda —suspiramos y luego rompemos a reír.

Seguimos hablando sobre lo que cada uno hizo después de perdernos de vista. De mi lado no había muchas cosas que decir, contrario a Diego. Después de que nuestra amistad sufriera los por menores de la separación de cursos. Se hizo amigo de uno de los chicos más populares de la Universidad en el Sur, donde tuvo que asistir a sus clases después de que Ingeniera de la Computación trasladara sus instalaciones ahí. Empezó a frecuentar bares y a vestir mejor gracias a su amigo y perdió por fin su virginidad. Debo decir que eso me hizo reír hasta casi orinarme encina. Fue con una mujer treinta años mayor pero muy bien conservada, madre de su amigo. Estuvieron follándose por algunos meses hasta que la Barbiechona preparo una boda sorpresa... sorprendiendo también al novio, Diego.

Cuando las cervezas se acabaron continuamos con las botellas de vino que recibí como presente de mis amigos. Seguimos hablando, decidimos colocar algo de música. Vin no llamó y como que esperaba que me persiguiera y me convenciera de su amor —es ridículo estar enojados con ellos pero aun así querer ver cómo te persiguen— recordarlo me destroza nuevamente el corazón y pronto me encuentro llorando.

—No lo entiendo Diego ¿Por qué sencillamente no le dice "Sabes que Whitney eres como la sarna, aléjate de mí, amo a Alec y quiero tener muchos beber con ella"? —Ríe por mis palabras.

—No lo sé Alejandra. La cabeza de todo hombre es diferente. No quiero estar ni a favor ni en contra, pero pude notar por la forma en cómo casi me hace comer su puño que siente algo grande por ti.

—¿Por qué la gente tiene que meterse en la felicidad del otro? Es como si vieran a alguien feliz y dijeran "Malditos bastardos deben ser infelices como yo... sufran, sufran" malditas perras entrometidoras —gimo

—Entrometidoras no es una palabra

—Estoy ebria. Estamos ebrios podemos inventar las palabras que queramos.

—Lo que tú digas.

—Quiero golpear la cabeza de Whitney... Dios hasta su nombre es horrible. Tiene nombre de pañales.

—¿Te refieres a los pañales Winnie?

—Oh cierto es Winnie, no importa igual siempre la caga. —Rompo a reír histérica cayéndome del sofá lo que hace que Diego arroje su cerveza y también se ría.

—Quiero que alguien me ame y amarlo de regreso. En la misma manera, con la misma pasión —lloro nuevamente—. Sé que soy una idiota por creer que voy a encontrar el mismo amor que en mis libros —resoplo— Esta es la vida real no la mente de Jamie MacGuire.

—No sé de quién hablas —Me observa detenidamente—. Probablemente no recordemos esto mañana. Estoy lo suficientemente ebrio como para ver cuatro Alejandras en este momento. Pero quiero que sepas que aún sigo adorándote. Siempre serás mi amor platónico. Esa hermosa chica inalcanzable que siempre llevare grabada en mi mente —Toca mi rostro con su mano y debido a los efectos del alcohol y a mi corazón dolido me acurruco más contra él—. Eres increíble Alejandra y algún día, alguien verá eso y jamás te dejará ir o te hará daño —Me besa, al principio me quedó tensa, pero luego le correspondo.

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