Tener a Jungkook de vuelta en casa hacía que Namjoon sintiera una gran paz, o por lo menos en ese aspecto. El chico volvía a su lado pero el misterio de quién es el traidor seguía sin ser resuelto.

Aquel asunto daba vueltas y vueltas en su mente ocasionando un molesto dolor de cabeza mientras intentaba preparar la cena para su novio, quien se divertía junto al cachorro en el patio.

ㅡ Mierda ㅡ murmuró el tatuado al notar que la pechuga de pollo comenzaba a pegarse a la sartén.

ㅡ ¿Seguro que no quieres ayuda? ㅡ la risa de Hoseok se escuchó detrás de él.

Debido a que desconfiaba de Jimin, la persona que solía encargarse de preparar los alimentos para todos, decidió que lo haría él mismo. No quería poner a Jungkook en riesgo nuevamente.

ㅡ Estoy bien, Jung.

ㅡ ¡Hey, cuidado! ㅡ Jung saltó inmediatamente de su lugar cuando el aceite parecía cobrar vida y múltiples gotitas estuvieron a punto de caerle encima.

ㅡ ¿Hace cuánto que no cocinas, eh?

ㅡ Te sorprendería saberlo ㅡ Kim rió.

Kim Namjoon se encontraba bajo mucha presión, estrés e incertidumbre. Se sentía hirritable y explotaba ante cualquier detalle mínimo. Era difícil asimilar que, alguien tan temido y frío como él, sintiera temor.

Levantó la mirada de la comida y vio a Yoongi sirviéndose un trago, tratando de ser lo más silencioso posible para evitar molestar a su líder. Pero no fue lo suficientemente sigiloso.

ㅡ Min ㅡ le habló ㅡ, dile a Jungkook que se vista para salir. Está afuera con Bam.

El hombre asintió y sin pronunciar palabra fue a realizar su tarea.

ㅡ Llevaré a Jungkook a cenar, esto es una jodida porquería ㅡ avisó al otro mientras desbloqueaba su teléfono y lo primero que saltó a su vista fue la imagen de Jungkook y Bam que tenía como fondo de pantalla.

Inclusive la espera para el canino fue una larga tortura, su humano había desaparecido de pronto y su otro humano rara vez se encontraba en casa.

ㅡ ¡Bam, ven aquí! ㅡ gritó Jeon agitando una rama en el aire.

El cachorro ladró juguetón mientras meneaba la cola, mirando atentamente cada movimiento de su amo.

ㅡ ¡Allá va! ㅡ lanzó la rama entre risas viendo a Bam correr enseguida.

Entonces, el ruido de unos zapatos pisando las hojas secas en el césped llamó su atención, se trataba de Yoongi, el hombre que ocultaba un secreto debajo de esos lentes oscuros.

Desde que Jungkook entró en la casa lo primero que notó fue el rostro herido de Min, su labio roto e hinchado con grandes moretones muy cerca de su ojo derecho. Y sin mencionar los demás golpes que ocultaba bajo su ropa.

ㅡ Yoongi, hola. Me asustaste...

ㅡ El señor Kim me pidió decirle que se prepare para salir ㅡ interrumpió al menor con una voz fuerte, algo contrastante a comparación de su rostro inclinado hacia abajo para evitar su mirada curiosa sobre él.

ㅡ Gracias, Yoongi. ¿Estás bien?

ㅡ Lo estoy ㅡ contestó de inmediato.

ㅡ ¿Puedo saber qué te pasó en el rostro? ㅡ preguntó sin alargar tanto la conversación.

ㅡ No es nada. Un asunto que se salió de control al momento de cumplir una misión.

En parte decía la verdad pues la situación se volvió caótica debido a la creciente ansiedad de Kim por lo ocurrido.

ㅡ ¿Namjoon fue quien te hizo eso?

El cuerpo de Yoongi se tensó de inmediato. Esa reacción provocó un ligero malestar en el menor por imaginarse a su pareja ocasionando todas sus heridas.

ㅡ No.

ㅡ ¿No? Pues yo creo que mientes ㅡ cruzó los brazos ㅡ. Escucha, esto que me han hecho como una supuesta advertencia para Namjoon... estoy seguro de que no fue tu culpa. Y mucho menos creo que lo hayas planeado tú.

Yoongi levantó la cabeza y miró al joven con las cejas fruncidas.

ㅡ ¿Por qué crees eso? Tienes razones de sobra para sospechar de mí de la misma forma que el jefe Kim.

ㅡ Porque lo habrías intentado desde el primer momento en que Namjoon y yo comenzamos a hacernos cercanos. Las pandillas se cuidan y protegen entre sí, ¿que no?

Para la sorpresa de Min, el chico le sostuvo la mirada sin mostrar algún titubeo. Jungkook podía parecer un muchacho cobarde pero no, tenía agallas. Y estaba mostrando una gran inteligencia al sacar concluciones como esa.

Era tan diferente a Namjoon. Él se detenía a pensar y analizar la situación cuidadosamente antes de hablar, y Namjoon sacaba los puños sin permitir que los demás hablaran.

ㅡ No tengo ni la menor idea de quién pudo ser, lo único que sabemos es que está aquí entre nosotros. Namjoon no confía en nadie, mucho menos en mí. Estabas bajo mi cuidado y supervisión, te descuidé, es por eso que Namjoon consideró justo que yo recibiera una lección ㅡ se quitó los lentes ㅡ. Lo que ves en mi puta cara es una mínima muestra de lo que me gané por no cuidarte como me fue indicado.

ㅡ Lo lamento tanto, Yoongi. Debe dolerte mucho...

ㅡ En su momento fue como la mierda ㅡ soltó una risa sin ganas mientras volvía a colocarse los lentes ㅡ. Pero ahora solo queda esperar a que esto se borre y hacer como que no pasó.

ㅡ Yoongi, al contrario de Namjoon yo confío en ti. En este momento eres la única persona en la que puedo confiar.

ㅡ Oh, mierda. Vas a pedirme algo, ¿cierto? ㅡ el menor asintió ㅡ. Entonces dime antes que Kim aparezca y me joda a golpes por hablarte.

ㅡ Bien, bien. Yo sospecho de alguien pero promete que esto quedará entre nosotros ㅡ dijo en voz baja como si alguien más estuviera escuchando.

ㅡ No. Esto me meterá en muchísimos problemas y creeme que tengo suficientes.

ㅡ Yoongi, por favor ㅡ Jungkook comenzaba a alterarse ㅡ. Namjoon me ha dejado claro que cuando se le mete en la cabeza actúa de la forma más bestial que existe.

ㅡ Es su trabajo ser una puta bestia con el enemigo.

ㅡ Sí pero mírate, tú eres su amigo y seguramente te golpeó por no escuchar. Además, si esto resulta en que es inofensivo, me sentiría muy mal de que le hagan algo peor que una simple golpiza.

Yoongi rodó los ojos.

ㅡ Tú ganas, niño. ¿De quién sospechas?

ㅡ Sospecho de uno de los guardaespaldas de Taehyung. El tipo alto y muy delgado lleno de tatuajes.

ㅡ Con tal descripción debe ser Myung Hwan...

ㅡ Desde hace días he notado que me mira mucho y eso es muy incómodo. ¿Podrías vigilarlo?

ㅡ Está bien, le echaré un ojo.

ㅡ Te lo agradezco. Ahora, ¿tú sabes quiénes fueron los acompañantes del señor Jung aquella noche? Voy a pedirle a Namjoon que me lleve a hablar con ellos, quiero indagar en este asunto por mi cuenta.

ㅡ ¿Estás seguro de que quieres ir a esa casa llena de depravados? ㅡ arrugó la nariz ㅡ. En serio, no te lo recomiendo.

ㅡ Bueno. Entonces los invitaré a venir.

ㅡ Si quieres ser más específico y sonar convincente dile a Namjoon que deseas ver a Jungwoo y Jihyo. Ellos dos fueron los que estuvieron al momento en que te desvaneciste.

ㅡ Jungwoo y Jihyo ㅡ repitió para tratar de que quedara grabado en su mente.

ㅡ Y volviendo al tema anterior, si veo algún movimiviento o comportamiento extraño del sospechoso, te avisaré.

ㅡ Gracias, Yoongi.

El chico le ofreció su mano como una forma de dar por finalizada la conversación, el otro dudó un poco pero terminó por aceptarla.

༄

Jungkook arrugó la nariz ante el sabor del vino, ocasionando una risa en Namjoon. Le parecía tan tierno ver a su novio intentando beber para acompañarle. El chico se aclaró la garganta con las mejillas ligeramente rosadas por la vergüenza.

Al contrario suyo, Namjoon bebía sin hacer nada más que un sonido de satisfacción y le guiñaba el ojo cada vez que bajaba la copa.

ㅡ No te presiones por estupideces como éstas, cariño. Me pareces sexy incluso tomando un vaso con agua.

ㅡ Perdón, soy muy malo para esto ㅡ soltó una risita nerviosa.

ㅡ Me sorprende, ¿sabes? La primera vez que te ví estabas perdido en alcohol, me pregunto cómo hiciste para soportarlo sin vomitar encima de tu ropa ㅡ le miró muy interesado en ello, alzando una ceja ㅡ. Sin olvidar que no dejabas de hablar.

ㅡ Ni siquiera yo sé cómo fue posible. Me encontraba tan mal que el ardor en mi garganta no se comparaba con el dolor emocional que sentía ㅡ se encogió de hombros.

ㅡ Eso es pasado, cariño. No tienes por qué continuar atormentándote con aquellos recuerdos ㅡ deslizó su mano sobre la mesa hasta encontrar la contraria, un acto que hizo sonreír al menor ㅡ. De hecho, debo admitir que, me alegra haber sido yo con quien tuviste ese acercamiento. Cualquier otra persona habría hecho un mal uso de todo lo que confesaste bajo la influencia del alcohol.

ㅡ ¿Soy muy hablador cuando he bebido de más?

ㅡ Cariño, digamos que le contaste toda tu vida a un completo desconocido.

ㅡ Dios, qué vergüenza ㅡ el chico volvió a tomar de la copa mientras miraba a otro lado y con la risa del contrario haciéndolo sentir más apenado de lo que ya estaba ㅡ. Namjoon, ¿aquí podemos tratar... el asunto de mi atentado? ㅡ murmuró lo último.

ㅡ ¿De qué quieres hablar exactamente? Porque me estoy encargando de que el imbécil aparezca para hacerlo pagar de la forma más cruda posible ㅡ Kim frunció el ceño ㅡ. Tú no tienes qué preocuparte por el tema.

ㅡ Lo sé pero, había dos personas más conmigo cuando comencé a sentirme mal y quisiera hablar con ellas.

ㅡ ¿Y esas personas son?

ㅡ Jungwoo y Jihyo, ellos acompañaron al señor Jung a la cena. Se preocuparon mucho por mi y quiero darles las gracias.

El tatuado tomó un trago pequeño de su copa para pensar. El chico esperaba una respuesta así que le miraba curioso con las cejas alzadas y haciendo muecas con los labios.

ㅡ De acuerdo. Pero, tienes prohibido ir a esa casa. Por lo que vamos a invitarlos a nuestra casa, donde te sentirás más agusto.

ㅡ ¿Lo dices en serio?

¿En serio había sido tan sencillo?

ㅡ Claro, cariño. Además, tengo unos asuntos que tratar con los Jung así que mataremos dos pájaros de un tiro.

Eso significaba que Namjoon estaría muy ocupado como para estar espiando o intentando saber de lo que hablaban. No es que estuviera diciendo mentiras, sólo quería tener una conversación tranquila para obtener un poco de información útil y luego se la haría saber a su novio.

La química entre ellos podía notarse en el aire. Parecían venir de dos mundos completamente diferentes pero conectaban de una forma perfecta. Namjoon no recordaba cuándo fue la última vez que tuvo una cena tan divertida y cómoda.

Al terminar con todos los platillos que ordenaron, incluyendo postres y bebidas, Kim dejó una generosa propina al mesero por tan excelente atención. Sin dudarlo volvería a llevar a Jungkook a ese lugar, si es que él también había disfrutado de la comida.

Salieron tomados de la mano atrayendo todo tipo de miradas sobre ellos, el azabache pensaba que se debía a que los tatuajes de Namjoon estaban a la vista. La manga corta de su camisa en color vino permitía que cualquier persona apreciara la tinta que adornaba la piel de sus brazos, incluidos los tatuajes del cuello.

ㅡ ¿Te ocurre algo? ㅡ preguntó al notarlo tan distraído.

ㅡ Es que, me sentí un poco extraño por mi aspecto ㅡ confesó ㅡ. Todos ahí se veían tan bien vestidos y elegantes, y yo solo uso una ropa cualquiera.

Miró su ropa, la cual era muy sencilla. Usaba un pantalón de mezclilla en un color claro, una camiseta negra y unos tenis blancos.

ㅡ La ropa no define la clase de persona que eres, cariño. Podrías usar prendas sumamente costosas y ser un perfecto hijo de puta. Espera, creo que acabo de describirme ㅡ el hombre rió.

ㅡ Yo no creo que seas así.

Namjoon detuvo el paso y Jungkook copió su acción, ambos mantuvieron el agarre de sus manos mientras se veían a los ojos. El menor se acercó, deslizando su mano libre por el pecho del contrario, jugando sin mucho interés con los botones de la camisa. Quería decir algo pero todas las palabras se atoraron en su garganta formando un nudo que le impedía hablar.

ㅡ Es tierno que pienses así, Jungkook. Pero tú sabes la clase de persona que soy, y entiendes que nunca tendré el perdón de ningún Dios por las cosas que he hecho y las que haré en el futuro.

ㅡ No quisiera entenderlo...

ㅡ ¿Por qué? Ahora que sabes lo que hago, ¿piensas diferente de mí? ㅡ la mirada de Namjoon sobre él lo hacía sentir pequeño.

ㅡ Namjoon... Es confuso, ¿sabes? Cuando te miro pienso que eres increíble por la forma en que me tratas. Eres dulce, cariñoso, apasionado... ㅡ su mano subió hasta su hombro yendo lentamente hasta su nuca ㅡ. Y cuando escucho acerca de lo que haces, es tan extraño porque, me siento protegido e invencible. Me asusta pero ㅡ tragó saliva ㅡ, creo que por eso es que me traes más y más...

El moreno tomó la cintura contraria con manos fuertes, acercando el cuerpo lo más posible al suyo, importando poco las miradas ajenas. Estampó sus labios con los de su novio iniciando un beso desesperado, labios moviéndose necesitados por más contacto y con toda la intención de llegar a más.

El azabache se sorprendió al principio pero terminó por dejarse llevar, permitiendo que la lengua traviesa de Namjoon hiciera contacto con la suya. Sus manos se aferraron a la camisa en color vino para profundizar. Entonces Kim se alejó unos centímetros para regalarle una de las sonrisas más ardientes que haya visto en su vista.

ㅡ Vamos por la camioneta.

༄

Jungkook mordió con fuerza su labio inferior, conteniendo todos los gemidos vergonzosos que quería emitir cuando la gruesa polla de Namjoon comenzaba a abrirse paso entre las estrechas paredes de su entrada.

ㅡ Déjame escucharte, cariño. Nadie más que yo va a oírte en este lugar ㅡ le miró con esa sonrisa tan atractiva que hacía al menor jadear ㅡ. Pero si alguien lo hace, yo me hago cargo de eso, mi amor.

La mirada del menor se desvió a la pistola que Namjoon sostenía con una mano, agitándola en el aire para hacer énfasis a sus palabras.

Extrañamente eso le había excitado.

ㅡ Namjoon... ㅡ gimoteó al sentirse tan lleno y estirado.

Kim se encontraba sentado con las piernas abiertas en los asientos traseros de la camioneta, la camisa abierta y una pistola en su mano derecha. Jungkook estaba completamente desnudo encima suyo, apoyando sus manos en el pecho de su novio para comenzar a moverse.

ㅡ Está bien, no hay por qué apresurarse. Vamos a disfrutar de esto como se debe.

Tomó el mentón de Jungkook con su mano libre y lo guió a sus labios, iniciando un beso desordenado, lenguas haciendo contacto y provocando sonidos húmedos. De manera inconciente, el menor movía las caderas en círculos y así poco a poco fue acostumbrándose al tamaño

Siendo cuidadoso y apoyándose en el pecho de su novio, Jungkook se movió de tal forma que la polla salió de su interior a excepción de la punta.

Jungkook gimió alto cuando Namjoon lo tomó de la cadera con su mano libre para mantenerlo en su lugar y empujó hacia arriba, enterrando su miembro hasta el fondo. Había sido rudo y dolía.

ㅡ Mierda, Jungkook ㅡ gruñó ㅡ. Joder, te sientes tan bien.

Subió y bajó despacio para no lastimarse, de sus labios hinchados no salían más que gemidos y jadeos. Namjoon lamió sus labios al ver sus pezones necesitados y capturó uno entre sus dedos, retorciéndolo y tirando de él.

Después su mano bajó y masturbó un par de veces el miembro desatendido de Jungkook, el cual brotaba líquido preseminal de la punta. Recogió un poco de este y llevó los dedos a su boca, probando el sabor de su chico.

La entrada de Jungkook se contrajo ante aquella vista y gimió de gusto. Abrazó a Namjoon por el cuello y continuó con su trabajo. Entonces Kim lo sujetó de la cadera una vez más.

ㅡ Quédate quieto ㅡ advirtió con voz ronca.

Movió la pelvis, empujando su polla dentro el menor, arrancando un grito de puro placer de los labios de Jungkook. Había encontrado su punto sensible en un solo movimiento.

ㅡ Estás muy sensible, cariñito.

Sus cuerpos estaban cubiertos por una fina capa de sudor, el cual se había producido por la intensa actividad.

Kim continuó embistiendo al chico sin piedad, era un gran deleite escucharlo gemir y gritar de placer por causa suya. Sonrió de satisfacción pero luego tensó la mandíbula cuando el hormigueo en su vientre apareció. Estaba por correrse.

En el caso de Jeon, se sentía de la misma forma. Muy cerca. Deseaba más, deseaba seguir con esa gorda polla en su interior pero a la vez necesitaba sentirla explotar, quería sentirse lleno de esperma

El menor buscó su pene atrapado entre sus cuerpos y movió la mano con rapidez. Se sentía tan abrumado ante tantas sensaciones que buscó el consuelo que necesitaba en los labios del mayor.

La pistola resbaló de los dedos de Namjoon, dejándola a su lado para palmear con fuerza el esponjoso trasero de Jungkook con ambas manos, dejando la marca de sus dedos en la blanca piel.

ㅡ Te quiero... ㅡ dijo Jungkook entre jadeos.

ㅡ Y yo a ti, Jungkook. Te quiero.

˗ˏ𖥸ˎ˗

~Nota~~
¡Hola, hola! Debería estar trabajando pero mi jefe no está, así que aproveché a terminar este capítulo.

Un frutidelicioso corto porque ya hacía falta un poquito de eso, ¿no creen?

Espero que les haya gustado, nos leemos prontito. Muchas gracias por leer y comentar, les quiero mucho ♡.